sábado, 26 de diciembre de 2009

57 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DE TU PROPIA MEDICINA

Mensaje a mi futuro ex marido: Tengamos el final en paz. No voy a gastar fortunas en terapia para reponerme de todas tus psicopateadas. Pensalo detenidamente. Porque sino, se te viene el ojo por ojo… Mejor: traaaaatame bien…..


Domingo. Ayer, después del accidente de Dalila, estuve a punto de llamar a Vincent. Lo pensé unas cuantas veces, hasta que decidí que no. Últimamente se preocupaba poco y nada por averiguar como estaban sus hijos, por lo tanto no era justo andar persiguièndolo con novedades, como si fuera el presidente de la empresa. También razoné que su presencia, sus opiniones y sus apreciaciones, en el medio de mis corridas al médico, solo hubieran servido para agregar más dramatismo y alteración a ese momento.

Listo Vincent!... no te digo nada, pensé, … y terminado el tema.

Por la noche Dalila durmió tranquila, el bracito le molestó poco y nada. Apenas tuve que darle un solo analgésico, nada más. Y eso estaba fantástico.

Vincent llegó tardísimo y se fue muy temprano. En su apuro, como siempre, se olvidó de pasar por el dormitorio de los chicos. Ergo: no supo lo de la nena. Por otra parte, ellos también estaban bastante acostumbrados a verlo muy poco por sus horarios.

Justamente, era eso y los demás problemas con mi marido, lo que me llevaba a pensar que difícilmente se extrañaría su presencia, el día que finalmente me pudiera divorciar. Hace poco se estrenó una película: “Las viudas de los jueves”… Felices de ellas, porque yo me sentía “la viuda de todos los días con marido vivo perturbador”. Sola siempre, de la mañana a la noche. Arreglandome como pudiera para resolver cada cuestión. ¿Esto es vivir casada?

Al levantarse Fabio estuvo preparando unos dibujos para decora y firmar el yeso a Dalila. Si bien no fue nada agradable lo que le pasó, se notaba que ella disfrutaba con las excesivas atenciones que el hermano y yo le brindábamos.

Y durante el almuerzo:

DALILA

(Con vocecita lastimosa)

Alguien me puede cortar la comida?...

yo sola no puedo….

FABIO

Yo! Yo te corto todo!

DALILA

Nene… vos sos chiquito y mamá siempre

te pone el cuchillo desafilado….

FABIO

Si?

YO

Tomá Fabio, te doy el mío así podés cortarle a

tu hermana, pero con mucho cuidado ¿eh?

FABIO

(Tomándo orgulloso el cuchillo con filo)

Si má, yo sé.

Al terminar de comer nos fuimos los tres al fondo debajo de un árbol. Pusimos unas reposeras y charlábamos sobre lo ocurrido el día anterior. Estábamos en eso cuando llegó Vincent. Al verlo, Dalila, que hasta ese momento se mostraba tranquila, se paró y lo fue a buscar corriendo mientras lloraba.

DALILA

Mirá papá, mirá lo que me pasó!

Vincent la observó sorprendido, e inmediatamente me clavó la mirada acusadora.

VINCENT

Qué es esto Milena? Qué pasó acá?

YO

Es un yeso…

y abajo del yeso una fractura.

VINCENT

Pero… pero… ¿cómo dejaste que le pasara esto?

YO

Pasó sin pedir permiso a nadie….Pasó.

VINCENT

Y porqué no me avisaste?

YO

Porque estuve a las corridas para ir al Sanatorio.

VINCENT

(A Dalila)

Estás bien princesita?

DALILA

Y… más o menos….

VINCENT

Y te duele?

DALILA

Siiiiii…

VINCENT

Mucho?

DALILA

Siiii….

VINCENT

Milena, hay que llevarla al médico…

YO

Ya fuimos ayer. Ella está bien. Son mimitos…..

VINCENT

(A Dalila)

Son mimitos Dal? O te duele de verdad?

DALILA

(Mimosa)

Ahora no tanto… pero me dolió muchooooo….

VINCENT

Ah… bueno… ¿con cuatro besos te pondrás mejor?

DALILA

Siii… seguro….

VINCENT

Milena, ¿podés venir un momento adentro

que quiero hablar a solas con vos?

YO

Ahora?

VINCENT

Si, ahora.

YO

Bueno, andá que te sigo en un rato.

Vincent se fue al interior de la casa y yo me quedé en el fondo hasta que se hizo bien tarde. A propósito. Se ve que no le preocupaba mucho nuestra charla, porque se acostó a dormir la siesta. Recién nos encontramos los dos solos a la noche, cuando los chicos se fueron a la cama. Yo estaba en la cocina pelando papas.

VINCENT

¿Te das cuenta de lo que estás haciendo?

YO

No.

VINCENT

Por andar pensando estupideces,

por pretender trabajar a costa de cualquier cosa,

estás arriesgando la vida de los chicos.

Y ni siquiera me tenés al tanto de lo que les está pasando.

(Mirando las papas)

Pelala más finita!... desperdiciás mucho…

YO

No ves que sos un necio! Si querés saber qué les va pasando

en la vida a ellos, tratá de estar más presente.

Yo no tengo porqué tenerte al tanto de nada.

O acaso vos me informás cuando vas a llegar dos horas tarde?

O cuándo decidís por tu cuenta dejarme sin plata?

O llevarte la goma del auto? No, ni lo esperes…. Y otra cosa…

¿Qué te andás ocupando averiguar cosas en mi trabajo?

¿Por que no te quedás acá con ellos,

cuidándolos vos, en vez de espiarme?

VINCENT

(Mirándome pelar las papas otra vez)

No tenés un pelapapas mejor?...

O mejor hacelo con un cuchillo…

Fui a tu trabajo porque me preocupo de ver

por qué lado te están llenando la cabeza

en contra mío… en contra de todos nosotros…

¿No habíamos quedado en que ibas a cuidar a los chicos?

¿En que no trabajarías hasta que fueran más grandes?

Ahora, fijate, ahí están las consecuencias…

Y ni siquiera me avisás… Ni lo del trabajo, ni lo de la nena…

Nooo, si vos estás muy cambiada…

Antes no eras así.

YO

Qué decís? No estoy cambiada, estoy despabilada.

Y el único que hace todo en contra sos vos….

Ahí es donde te equivocás siempre.

Tratás de decirle a todo el mundo lo que debería hacer,

en lugar de concentrarte en cumplir con TU parte.

No necesito que me recuerdes mis funciones.

Yo se con claridad cuales son mis responsabilidades,

las de afuera y las de adentro de esta casa….

VINCENT

Ah si? Estás segura?

YO

Si, muy segura….

VINCENT

Y mi ropa del placard ¿qué? Ni la planchaste…

está toda tirada adentro de una bolsa de consorcio….

YO

Demasiado que te la levanté del piso.

Vossssss la tiraste, y yo esta vez decidí

que no la iba a levantar, solo fue eso…..

Lo que sí, te recomiendo que no lo vuelvas a hacer

porque ya sabés cuál es el próximo destino…..

¡la basura!

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