sábado, 30 de enero de 2010

91 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – OPINIONES

Un divorcio es lo mejor o lo peor que puede ocurrir. Depende de la forma en que se vivió. Depende de quien lo padezca. Depende de quien toma la decisión. “En el amor nuca hay paz. Siempre viene acompañado de éxtasis y agonías. De alegrías enormes y tristezas profundas”. Paulo Coehlo.

Sábado. Después de pasarme horas y horas pensando durante la mañana de ayer, en la confianza o no que depositaría en los que me rodeaban. Después de el estrés catastrófico sufrido durante la “denuncia” de Jorge a mi jefe. Después de las miradas con dardos venenosos sin saludos. Después de conflictuarme tanto con todos esos temas ¿Cómo terminó el viernes? Con cordiales despedida de todos con todos. Claro, la fuerza de las futuras comisiones pudo más. Y logró, cual Ribotril, apaciguar completamente la ola de confrontaciones que parecía avecinarse.

Para mí, la inmobiliaria era volver a contactarme “sin red” con muchos conflictos humanos. Tantos como podrían sumarse entre clientes y compañeros de trabajo.

Bueno, fin de los análisis desconcertantes.

El sábado estuve tranquila en mi casa, y era hora de prestarles más atención a los chicos.

Los sorprendí con un estupendo desayuno tipo americano. Con juguito de naranjas recién exprimidas, sandwichitos tostados caseros, leche y ensalada de frutas con crema.

DALILA

Má! Qué festejamos?

YO

Que estamos juntos.

FABIO

Mmmmm … no tenía mucha hambre, pero con esto…..

YO

Comé mi amor, que es todo sano.

DALILA

Hoy no estás apurada?

YO

Para nada, paz total….

FABIO

No trabajás?

YO

Un poquito, a la tarde….

FABIO

Vamos a tasar?

YO

Si señor!!! Adivinó!!

DALILA

Y después… podemos ir a pasear?

YO

Vamos.

FABIO

A Mc Donald´s!

YO

Otra vez? No querés comer asado?

FABIO

Si, también está bueno.

YO

Vos Dal? Te gusta la idea?

DALILA

Si, lo que vos digas.

YO

Bueno, entonces… tenemos que ver cuatro departamentos

y después nos vamos a Tierra de Parrilleros….

al lado del río…..

FABIO

Má… perdoná… pero ¿No estás gastando mucho?

YO

Es por esta vez, nada más…. Siempre y cuando…..

DALILA

(Divertida)

Qué?

YO

(Riéndome)

No todo es tan fácil en la vida… hay un requisito….

FABIO

Ya sé… un beso….

YO

No…

DALILA

Un beso y un abrazo…..

YO

Tibio, tibio…..

FABIO

A upa no!….

YO

Dale encantito, porfi…..

DALILA

Yo quiero upa como cuando era chiquita….

FABIO

Yo no, ya soy grande….

Después de mucho rogarle, Fabio accedió a que lo levantara. Por pocos segundos, pero aceptó. Dalila lo hizo de buena gana. Siempre tan fácil todo con ella.

A la mañana nos ocupamos de la casa, luego comimos y a eso de las 16, ya estábamos listos para salir.

Cuando llegamos a la última tasación, me encontré con un edificio antiguo en regular estado. Era de los años cuarenta, seguramente uno de los mejores de su época. La propietaria, una señora de unos cincuenta años, me dio un poco de pena. Se la notaba con una profunda depresión, a pesar de que trataba de disimularlo. Me di cuenta porque cuando sonreía lo hacía de modo muy forzado y mostraba demasiado los dientes, mientras los ojitos le seguían tristes. Entramos por la puerta de servicio.

CLIENTA

Vení, pasá. Estos son hijos tuyos?

YO

Así es…

CLIENTA

Qué tal chiquitos? Pasen, pasen.

YO

Gracias, permiso.

CLIENTA

Por dónde empezamos?

YO

Si le parece, recorremos toda la propiedad y yo anoto.

Al final le hago unas preguntitas.

CLIENTA

Bueno, vení a la cocina.

Entré, los chicos me seguían. Me sorprendió ver todas las alacenas y la heladera con candados. Normalmente, cuando observo algo raro como eso en un hogar, trato de no preguntar demasiado. Las visitas inmobiliarias tienen la particularidad de “invadir” la intimidad de la gente. Y esa intimidad algunas veces revela buen gusto, otras manías, y muchas conflictos.

YO

Bueno, ya anoté. Seguimos?

CLIENTA

Te muestro los dormitorios?

YO

Si, son tres no es cierto?

CLIENTA

Así es. En uno de ellos te voy a abrir así nomás,

porque está durmiendo mi marido.

YO

No hay problema.

Visitamos los dos cuartos desocupados, y cuando abrió el tercero, lo hizo con mucho cuidado. Despacito, como con miedo. Ni pude llegar a asomarme que de adentró retumbó un vozarrón.

MARIDO

Cerrá la puerta, la puta que te parió!

La clienta obedeció enseguida y trató de disimular el mal momento con otra sonrisa llena de dientes.

Cuando fuimos al living, estaban los tres hijos, adolescentes grandes, tirados en un sofá mirando desganados y apáticos la televisión. Se encontraban descalzos, despeinados y apenas vestidos con una bermuda arrugada. Me miraron de reojo sin decir nada. La mujer señaló la mesa del comedor. Corrió hacia un costado una pila de ropa planchada que la ocupaba completamente, y nos acomodamos a charlar. Había seis sillas, solo dos desocupadas. Las restantes tenían ropa usada tirada así nomás. Nos sentamos ella y yo. Fabio y Dalila se quedaron paraditos al lado mío. Tenían los ojitos como el dos de oro, mirando todo sorprendidos. En eso, llegó una señora desde la calle.

SEÑORA

Acá le traje los cigarrillos.

Dijo el kiosquero que no le fía más.

CLIENTA

Ah… gracias Dora.

A partir de ese momento, la propietaria prendió un cigarrillo tras otro mientras hablábamos. En un momento dado, dos de los hijos se le acercaron y también comenzaron a fumar. Tiraban las cenizas por el suelo a pesar de que ellos mismos pisarían ese sector. Parecía un día con neblina de tanto humo que se generó.

CLIENTA

Disculpá que no te ofrezca nada,

pero hasta las ocho mi marido no destraba los candados.

YO

No se preocupe. …¿Usted quiere vender este

departamento para cambiarse a uno … más grande?

CLIENTA

No, te explico, la cosa es así.

Con mi esposo no nos llevamos bien, entonces,

decidimos separarnos. Vender y repartirnos, mitad y mitad.

YO

Ah.. ¿y él está de acuerdo con la venta?

CLIENTA

No, pero ya lo voy a convencer…

.¿Cuánto calculás que vale?

YO

Se lo informo el lunes.

Salimos de ahí, directo a Puerto Madero. Llegamos tempranito a la parrilla, había muy pocos comensales.

YO

Tienen hambre?

FABIO

Qué no!

DALILA

Puedo pedir mollejitas?

YO

Claro. Y vos Fabio?

FABIO

Yo quiero… entraña!!!

YO

Qué rico! Con ensaladas?

FABIO

Y papas fritas?

Hicimos el pedido al mozo, e inmediatamente nos acercaron unas empanaditas y la bebida. Pudimos elegir una mesa afuera que daba justo frente al río. Relax completo para mi: no cocinar y sentir esa suave brisa nocturna.

Y comenzamos a comer y charlar.

DALILA

Pobre señora la última que vimos…..

FABIO

Estaba todo sucio en esa casa.

Raro, porque parecía que Dora era la sirvienta.

YO

Si, triste lo de esa gente.

DALILA

Y los hijos… qué agretas…..

YO

Estaban todos realmente muy mal….

FABIO

Y el esposo ¿viste la puteada que se mandó?

DALILA

Qué asqueroso….Decía que se iban a separar…

Mejor!

FABIO

Si, a mi no me gustan los divorcios, pero así….

YO

Por qué estás en contra del divorcio?

FABIO

Porque si te casaste, quedate…..

No abandones a tus hijos. Salvo que pase algo grave….

DALILA

Yo pienso lo mismo.

Pobres esos chicos que dejan de ver a los papás….

YO

No los dejan de ver. Los papás siempre están.

Igual, a veces hay problemas graves aunque no se noten….

y la gente se tiene que separar.

FABIO

A mi me parece mal.

DALILA

A mi también.

YO

Y por qué te parece mal? No es peor lo que viste?

FABIO

Por lo que dijo Dalila.

El pobre padre siempre es el que se tiene que ir.

YO

Claro, y los que se quedan lo extrañan, no?

DALILA

Obvio.

YO

Ahora, yo les pregunto lo siguiente…

Y cuándo ustedes sean grandes ¿no se van a ir de casa?

FABIO

Si.

YO

Y vos Dalila?

DALILA

Yo también, pero para casarme

con un chico muy lindo como papá.

YO

Entonces, yo les debería pedir que se queden.

Porque así seguimos todos juntos como hasta ahora.

FABIO

(Moviendo el dedito)

Na, na, na… eso es distinto.

Si yo soy grande me tengo que comprar mi casa,

tengo que conseguirme un trabajo..Ah y novias…

No voy a ser el boludo que se queda con los padres.

No es lo mismo.

YO

¿Te acordás cuando te levanté a upa esta mañana, y no te gustó?

FABIO

Si.

YO

Bueno, cuando eras chiquito te encantaba.

Me rogabas todo el día… ¡upa!… ¡upa!…

FABIO

Si… y?

YO

Que la gente cambia, evoluciona, se transforma,

le empiezan a gustar cosas diferentes,

a molestar algunas de antes,

a necesitar más o menos de lo que ya tenía….

Por eso llegan los divorcios.

Y no es que te van a dejar de querer.

Solamente viven en casas distintas.

Como los abuelos, que son personas

que te aman, pero no viven con vos….

O como Anabela, la “seño” del año pasado.

Igual que cuando vos te hagas grande y te mudes.

No vas a estar más en la casa conmigo,

pero me vas a venir a visitar ¿no?

FABIO

Y te voy a llamar por teléfono…

DALILA

Y yo te voy a mandar mensajitos de texto….

YO

Y yo los voy a invitar a comer cosas ricas….

FABIO

Pero, igual, los divorcios no me gustan.

YO

No es nada agradable, pero tampoco hay que demonizar

ese tema. Mientras los afectos queden intactos…..

Imaginemos que la vida de cada uno es un gran

recorrido por un camino largo. Bueno, hay tramos en los que

nos acompaña un grupo de gente,

después algunos se quedan en un pueblo,

y no siguen más con nosotros,

pero los podemos ir a visitar….

DALILA

Como los amigos?

YO

Igual.

FABIO

Si, pero si estuvieron conmigo yo los extrañaría….

porque los quiero.

YO

Si los querés, a veces, tenés que aceptar que se vayan,

como yo lo voy a hacer con ustedes. Y si esa persona es

realmente valiosa para vos, siempre te vas a preocupar

por seguir viéndola. Entienden?

DALILA

Claro, nos veríamos pero todos casados

con nuestras parejas….y nuestros hijos.

Intenté por todos los medios quitarle dramatismo al tema, hasta que por fin llegó la comida. La excusa perfecta para poner punto final.

Realmente estábamos los tres hambrientos, y comenzamos a comer con muchas ganas.

YO

Está rico?

DALILA

Delicioso.

YO

Fabio?

FABIO

Má… ¿cómo lo conociste a papá?

viernes, 29 de enero de 2010

90 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DESCONFÍO

Creer o no creer, esa es la cuestión. Aceptar a las personas o sospechar. A riesgo de parecer un panqueque, un ciclotímico, o un arrepentido, si nos equivocamos. “Confiar en todo el mundo, y no confiar en nadie, son dos vicios. En el primero hay más virtud. En el segundo más seguridad”. Séneca

Viernes. Me levanté pensando en el comentario de Piña: “No confíe en nadie”…. Una vez me dijo un psicólogo que lo que cada uno dice a los demás, en realidad se lo está diciendo a sí mismo. Y yo sé por experiencia propia que el pez por la boca muere. Basta con escuchar hablar un ratito a cualquier persona para saber cómo es: franca, mentirosa, insegura, culposa, acomplejada, envidiosa, generosa, ingenua. Mi conclusión sería: ¿No debo confiar en nadie? Ni en los clientes, ni en los compañeros de trabajo, ¿ni en mi jefe? ¡ni en mi marido! ¡ni en mis hermanos!… Ufff… no me quedan muchos a favor… Le creo a Patricio, y… ¿a Blanquita? … si! a ella si!…A mis padres no, porque están confundidos… a mis hijos tampoco porque son muy chiquitos…

¡Solo dos tengo para confiar!… qué bajón….

Con diez años fuera del mercado de empleos, había olvidado el perfil de los conflictos en los trabajos. Desde que nació Dalila, me recluí en casa para terminar lidiando solamente con Vincent. Volví a trabajar cuando mi vida con él se había vuelto una batalla diaria… Y dejé eso para meterme de lleno en una guerra laboral sin cuartel, en medio de una despiadada jungla de intereses personales…

Bastante deprimente la conclusión, pero cierta. Mejor pensemos en el lado positivo de la cosa: iba superando angustias económicas, me estaba volviendo independiente, el trabajo en líneas generales me gustaba, y podía seguir muy cerca de los chicos. Ah!… y gracias al desamor de mi marido, lo encontré a Patricio. Mi pobre bomboncito de chocolate, plagado de contratiempos conyugales… Con un vínculo que prometía poco y nada, pero me había reconciliado con la ilusión de encontrar en el futuro alguien que me entendiera. Esa era la mayor virtud del súper padre: demostrarme que existían otros hombres diferentes a Vincent. Por lo tanto, había posibilidades, algún día lejano, de conseguirme una vida mejor en pareja.

Viernes, el último día de una semana agitada. Llena de sentimientos extremos.

Cuando llegué a la oficina, a las 13,30:

YO

Hola Blanquita!… no hay nadie?

BLANQUITA

No, estoy sola. El arquitecto salió a almorzar

por su lado, y Jorge con Claudia juntos.

YO

Esos dos….

BLANQUITA

¿Cómo terminó la reunión de ayer?

YO

Uhh… fue terrible… Jorge me acusó de tramposa

con el alquiler del tipo ese Levy.

BLANQUITA

Si?

YO

Tal cual. Por suerte el arquitecto no le creyó.

Yo exploté y le repliqué con todo lo que tenía

guardado desde el principio…

que es un vago, que trabaja mal,

que se olvida de las tasaciones…

En fin, todo de todo. Después me arrepentí.

BLANQUITA

¿Por qué? Hiciste bien defenderte….

YO

Si, pero uno tiene que estar seguro

de con quién buchonea.

BLANQUITA

Lo decís por el arquitecto?

No. Confiá en él, es muy serio….

YO

A esta altura, ya no sé quien es quién…

Hablando de eso, lo que acordamos con Claudia,

dejalo sin efecto.

Vos pasá los clientes tal cual te dijo Piña, uno a cada uno.

BLANQUITA

Segura? Mirá que si Jorge quedó enojado,

te va a tirar al bombo.

YO

Y bueno, que lo haga, después veré.

En ese momento llegó el arquitecto.

ARQUITECTO PIÑA

Buenas tardes…. Milena, todo bien?

YO

Si.

ARQUITECTO PIÑA

(Mirando los escritorios vacíos)

Blanquita… Y Jorge?… Y Claudia?

BLANQUITA

Todavía no volvieron de almorzar.

ARQUITECTO PIÑA

Que no me dejen sola la inmobiliaria.

Prefiero que se turnen para ir a comer.

BLANQUITA

Les digo, quédese tranquilo.

Piña se fue a su oficina y yo a mi escritorio. Miré la agenda: tenía como 20 llamados para hacer a distintos clientes. Pero, primero el más placentero.

YO

Hola mi amor, cómo estás?

PATRICIO

Bien, divina, y vos?

YO

Tranquila ¿Tus cosas?

PATRICIO

Todo más sereno por suerte.

Y vos seguís cosechando dólares? Je Je

YO

No, fue ese día y nada más.Ja Ja

PATRICIO

Te pagaron sin problemas?

YO

Tal cual, ya tengo todo conmigo.

PATRICIO

Estás contenta? Lo disfrutaste?

YO

Más o menos.

Al otro día tuve que renegar con otras cuestiones.

Cuando nos veamos te cuento.

Y vos? Te escucho mucho mejor.

PATRICIO

Si, pasaron algunas cosas que me ayudaron.

Te las comento personalmente.

Si querés, la semana que viene. Necesito

recuperarme este finde, estoy fundido.

Pienso dormir 48 horas seguidas.

YO

Qué suerte. Te envidio.

Yo también estoy más que cansada.

PATRICIO

Pobrecita, tratá de desenchufarte de

todos los problemas. Si podés.

YO

Eso intentaré. Bueno, te dejo, viene gente.

PATRICIO

Te amo.

YO

Idem.

Corté con la felicidad de haber recuperado a ese ser tierno y cariñoso de siempre. Que me dejaba en estado de ensoñación utilizando solo palabras….

Muy lindo todo, hasta que levanté la cabeza y me encontré con la mirada desafiante de Jorge. Parecía que le salían darditos venenosos de los ojos. Y que apuntaba certeramente para que cayeran todos encima mío. Me quedé observándolo fijamente a ver si me saludaba. Y nada. Pasó por al lado mío como si yo no existiera. Junto a él, llegó Claudia. Jorge subió al primer piso, y ella se ubicó en su escritorio.

CLAUDIA

Milena, amorosa… ¿Cómo estás?

YO

Bien.

Recordé perfectamente los comentarios de Jorge sobre Claudia, ayer. Si eran verdad, seguramente habrían vuelto a conversar ambos sobre el tema durante su almuerzo. Y ella debería sentirse avergonzada, o culposa, o aunque más no sea, no resistir mirarme a los ojos. Pero no, seguía como si nada. O él me mintió al deschabarla, o ella era una perfecta hipócrita.

CLAUDIA

Blanquita, tengo clientes para llamar?

BLANQUITA

Si, tres para vos, y tres para Jorge.

CLAUDIA

Son por el edificio de Belgrano?

BLANQUITA

No, propiedades de Milena.

CLAUDIA

Dámelos todos a mí.

BLANQUITA

No, volvimos al sistema anterior. Repartiendo uno y uno.

CLAUDIA

Milena, mirá lo que está pasando….

YO

Lo pedí yo. No quiero complicaciones.

CLAUDIA

Bueno, como gustes. Pero como

me ocupo yo, Jorge no lo va a hacer.

YO

No importa. Dejemos todo como estaba.

BLANQUITA

(Atendiendo un llamado)

Holaaaaaa…. Si arquitecto, ya le digo.

(Cortó)

Milena, dice el jefe que vayas a su oficina.

YO

Ya subo.

Recorrí los escalones hasta llegar pensando que se me venía otro problema. Y efectivamente, porque cuando ingresé, estaba Jorge sentado con él. Y nuevamente mirando para otro lado. Por supuesto que el opuesto al mío.

YO

Más conflictos?

ARQUITECTO PIÑA

Ehh… tranquila. Es una consulta nada más….

Acá Jorge me comentaba de un cliente….

YO

Que pasooooó?

ARQUITECTO PIÑA

Me va a escuchar?

YO

Si, dígame.

ARQUITECTO PIÑA

Hay un señor muy interesado en el departamento

de la calle Membrillar que usted tomó.

YO

Y?

ARQUITECTO PIÑA

Lo publicamos en U$S 80.000.

¿Aceptará el dueño una oferta de U$S 75.000?

YO

No sé.

ARQUITECTO PIÑA

Por qué no lo consulta?

YO

Bueno, déme el teléfono.

ARQUITECTO PIÑA

Recuerda el número?

YO

Por supuesto, hablé con él muchas veces.

(Marqué)

Hola…¿Señor Delganso?

En ese momento, Piña y Jorge empezaron a llorar de la risa. Yo traté de disimular porque se trataba de algo serio. A mí también me había causado mucha gracia los primeros tiempos ese apellido. Después me acostumbré.

YO

Le habla Milena de Morgante Inmobiliaria….

Quería consultarlo por un interesado que tenemos.

Resulta que ofrece U$S 75.000… acepta?.

A los pocos segundos corté. Jorge y Piña dejaron de lado las risas para concentrase en mi respuesta.

ARQUITECTO PIÑA

¿Qué le dijo?

YO

Que no.

JORGE

(A Piña)

Es un boludo, no le van a pagar más.

ARQUITECTO PIÑA

Milena, el cliente le dice que no, y usted lo deja así nomás?….

YO

Y qué iba a hacer? Cargosearlo?

ARQUITECTO PIÑA

No, explicarle.

Tenemos un mercado recesivo, una contraoferta

de menos del diez por ciento es más que razonable….

YO

Ah…. No sabía. Como a mí no me gusta que me insistan….

ARQUITECTO PIÑA

A veces, la gente espera que les demos el empujoncito.

Y créame que después lo agradecen….

YO

Bueno, lo vuelvo a llamar.

Tomé el teléfono. Jorge y Piña me observaban descreídos.

YO

Si, señor, soy Milena nuevamente.

Me olvidé de darle un dato importante.

Estamos en una plaza deprimida,

para su venta y para su compra.

Quizás sea el mejor momento para poder cambiar

su departamento sin demasiados contratiempos.

Puede que ahora venda más barato,

pero también va a comprar a mejor precio.

La rebaja que le pide el interesado nuestro,

se va a poder trasladar a la compra, sin dudas.

Por lo tanto, estimo que no le va a afectar en nada.

Le acerco este dato para que, aunque sea, lo piense un poco….

¿Cómo?… Si, ya le averiguo….

(Tapando el teléfono)

Arquitecto, dice el señor si la operación es inmediata….

ARQUITECTO PIÑA

Si, firmamos en tres días.

YO

Señor? Sería en tres días…. ¿Cómo?…

(Tapando nuevamente el teléfono)

Dice si lo podemos hacer en el banco que él elija…

ARQUITECTO PIÑA

Por supuesto…

YO

Si, no hay ningún problema.

Bueno, lo esperamos esta tarde por la oficina

para que nos firme la aprobación.

(Corté)

Aceptó.

Jorge y Piña estaban tan contentos que se levantaron y me empezaron a aplaudir calurosamente. De buenas a primeras, el clima tenso se disipó totalmente.

Milagros del vil metal.

JORGE

¡¡¡Grande señor Delganso!!!!!…

o mejor… señor Delganso … ¡grande!!!!!!

jueves, 28 de enero de 2010

89 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SOBRESEÍDA

Me dan más miedo los estúpidos, que los pícaros. Con los segundos aprendo. Con los primeros, uno nunca sabe cómo van a reaccionar. “Los hombres están más dispuestos a devolver una injuria que un favor. Porque la gratitud es una carga, mientras que la venganza es un placer.” Tácito, Siglo I - DC.

Jueves. Casi sin poder dormir en toda la noche, me desperté temprano. Miré el reloj, eran las 8. Sentía una gran sensación de excitante tranquilidad, con los planetas bien alineados a mi favor. Como si de aquí en adelante, los problemas se pudieran encontrar todos resueltos.

La plata no hace la felicidad, pero trae mucha calma. Demasiada.

Al ir a la cocina ¿quién estaba? …Vincent.

VINCENT

Milena….

YO

Te dije que no firmo nada.

VINCENT

Quién te dio esas flores?… y los bombones?

YO

En la oficina.

VINCENT

Me tomás por pelotudo?

YO

Fue en la oficina… y si no fuera así qué?……

VINCENT

Que toda la paciencia que te tengo

se terminaría acá mismo.

YO

Espeluznante lo tuyo….

VINCENT

Te hablo en serio.

YO

Callate payaso…

VINCENT

Milena, que no te enganche en algo raro…..

YO

Raro como qué? Como un “Mariano”?

VINCENT

Terminala con eso….

YO

Terminala vos….

ladrón que ve por todos lados su condición….

Y ya te expliqué en la puerta del

negocio que no me molestes más,

o te vas a atener a las consecuencias….

Demasiado que me hago cargo, totalmente sola, de los chicos.

De lo afectivo, y de lo práctico.

Con dos dedos de frente, me estarías agradeciendo,

no buscando culparme de cualquier cosa…

Logré desorientarlo y se alejó pemsativo hacia el jarrón que contenía las flores. Todavía tenían el papel puesto, y muy discretamente, a un costado había una tarjetita enganchada. La sacó y la leyó.

VINCENT

Está bien. Disculpame….

Ahora… con respecto a la tarjetita de Patricio Sanders…

YO

(Disimulando mi pavor)

Qué pasa….

VINCENT

Yo pensaba que te querías mudar de acá…

YO

Y?

VINCENT

Bueno… me equivoqué….

YO

Por?

VINCENT

Porque ahora me doy cuenta que en realidad….

YO

Qué? Qué?

VINCENT

Estabas buscando un trabajo…

Perdoname por eso también….

YO

Ahhhhhhh…..

VINCENT

Para que veas… sé agachar

la cabeza cuando me equivoco.

YO

Te equivocás bastante seguido últimamente…

VINCENT

Es que no me gusta que me “pasen”….

Salió de casa y cuando logré recomponerme del susto, me acerqué a ver el texto de la tarjetita de las flores: “Felicitaciones Milena por sus logros. Morgante Inmobiliaria.”

Ya está confirmado: mi marido es un idiota en estado puro. Si le seccionaran el cerebro en partes de un gramo, y luego las rebajaran con vidrio molido, se crearía una nueva sustancia prohibida, la “idiotina”, capaz de destruir más cortezas cerebrales que la cocaína.

Seguro que en otra vida fue un buscador de oro. Me lo imagino con actitud “banana”, sombrero redondo color caqui, la mano en la frente haciendo techito para aplacar el sol, y los ojos entre cerrados dirigiendo la mirada certera hacia las montañas más lejanas. Todo eso mientras los más preciosos metales se encontraban sepultados justo debajo de sus pies.

Traté de que ese incidente no me alterara la felicidad integral que había logrado con mi trabajo. Preparé un listado de todas las cuentas que tenía que pagar, y el recorrido ajustado para perder el menor tiempo posible. Luego saqué algo de dinero de mi escondite.

Después de almorzar con mis hijitos, nos fuimos los tres hacia nuestras tareas. De paso que los dejé a cada uno, aproveché para pagar los colegios. De ahí me acerqué a la profesora de inglés, y después a Pago Fácil, por luz, gas, teléfono, prepaga y celular.

Llegué como a las 14,30 a la oficina.

YO

Blanquita!!! Qué decís?

BLANQUITA

(Preocupada)

Dijo el arquitecto que subas a su despacho.

YO

Algún problema?

BLANQUITA

Mmmm… no sé…..

Hay días torcidos, y días derechitos. El de ayer fue casi perfecto. El de hoy con una tendencia insoportable a inclinarse.

Subí a la oficina de Piña, y al entrar, también estaba Jorge.

YO

Buenas tardes…

ARQUITECTO PIÑA

Buenas tardes Milena. Siéntese por favor.

YO

Pasó algo?

El jefe tenía expresión preocupada. Jorge miraba hacia otro lado enojado.

ARQUITECTO PIÑA

Hay un inconveniente con un cliente….

JORGE

Vamos arquitecto! No se llama inconveniente.

Se le dice trampa, engaño, traición….

YO

(Sorprendida)

Qué pasó?

ARQUITECTO PIÑA

Recuerda al Señor Levy?

YO

Claro, el que buscaba un alquiler comercial…

ARQUITECTO PIÑA

Bueno, resulta que usted le ubicó algo en el 6500 de Rivadavia….

YO

Si, un producto excelente, justo para él.

JORGE

Si, tan justo que vos se lo alquilaste directamente…..

YO

Qué???

JORGE

Ayer fui a Mc Donald´s y al lado

había un cartel grande que decía:

“Próximamente Centro de Estética Levy”.

ARQUITECTO PIÑA

Cómo pudo ser? Si Levy no tenía la dirección?

YO

Me quiero morir…. Nos “puentearon”…..

JORGE

Si, claro…..ja ja… tratá de que me ría ahora…

YO

Le explico arquitecto: yo hice como usted me dijo,

no le di la dirección, pero él me sonsacó algunos datos

y dedujo que era ahí….

JORGE

Por ósmosis…

YO

No, fue porque un PH, piso único, en una esquina puntual…

No hay muchas opciones… solo 4.

Y de dos lados hay edificios altos…

¡Qué basura de tipo…

y eso que dijo que pagaría doble comisión!…..

JORGE

Arquitecto… a mí no me importan los detalles.

Ese cliente era mío y quiero mis honorarios…..

ARQUITECTO PIÑA

Jorge, no le puedo pagar por algo que no se hizo…

JORGE

Sí se hizo… Lo hizo ella por su cuenta.

Nos pasó por arriba a la inmobiliaria y a mi….

Y ya que la defiende tanto,

usted se tiene que hacer responsable…

YO

Qué decís?

JORGE

Que lo hiciste para quedarte con todo…

YO

Vos estás loco. Yo no me manejo así….

ARQUITECTO PIÑA

Dígame su versión, Milena.

YO

Fui un domingo a buscarle algo a ese señor.

Caminé con mis hijos cuadras y cuadras y no le encontré nada.

Hasta que al final, cuando decidimos ir a comer algo a Mc Donald´s,

ví un cartelito en la puerta del PH que está al lado y averigüé.

Después, el lunes, se lo comenté a Jorge y a usted….

ARQUITECTO PIÑA

Y al final, logró citar a Levy?

YO

No!!!! Después que adivinó donde estaba,

no me atendió mas…..

JORGE

Mentira!..…

YO

(Harta de Jorge)

Mentira???… Pedazo de inútil!!!

Si yo no sacaba la tarjetita de la basura,

vos no estarías acá sentado acusándome!…..

Y eso que acepté tus chantajes de darte la mitad de la comisión,

a pesar de que únicamente yo trabajaría!!!!

JORGE

No es cierto arquitecto.

Quedamos en que lo hacíamos a medias,

tanto la búsqueda como la ganancia,

pero el cliente era mío…

YO

(Gritando)

Decí la verdad!!!!

ARQUITECTO PIÑA

Dígame usted Milena… cómo fue…..

YO

(Desbordada)

Él dijo que ese cliente era un chanta,

y yo rescaté la tarjetita….

JORGE

Yo trabajé en ese tema…

le encontré varios productos,

pero le gustó más el de Milena.

YO

Vos no le ofreciste nada….

ARQUITECTO PIÑA

¿Y cómo aparece alquilado ese

lugar por el mismo cliente Levy?

YO

No sé…..

JORGE

Es fácil. El contrato lo hizo ella,

la comisión se la cobró toda ella….

YO

Arquitecto, no tengo la menor idea de cómo se

toma una reserva, ni cómo se hace un alquiler….

ARQUITECTO PIÑA

Eso es cierto. Con el dúplex la tuve que guiar en todo…

JORGE

Ésta disimula… se hace la que no sabe…..

YO

Yo disimulo? Yo?

O vos que te habías olvidado de la tasación de la calle Formosa?

O vos que ni te acordás de los detalles de las propiedades?

O vos que no te molestás en mostrar los inmuebles personalmente?

JORGE

Y vos? Vos que arreglás con Claudia

para “pasarme” con los clientes?

YO

No te quería pasar…

necesito alguien que de verdad se ocupe de vender!!!!!

JORGE

Y por qué no lo consultaste conmigo primero?

No! Directamente se lo pediste a ella…

YO

No le pedí nada, ella lo sugirió!

ARQUITECTO PIÑA

Bueno, bueno, volvamos a Levy….

Lo mejor va a ser que me comunique con ese señor….

Jorge, me da el teléfono?

JORGE

Eh… no lo tengo.

ARQUITECTO PIÑA

Dice que es cliente suyo y no tiene los datos?

JORGE

Le pasé todo a Milena.

YO

Mentira!!! No me pasaste nada…

Tiraste la tarjetita al tacho!!!!!!

ARQUITECTO PIÑA

Jorge, si no me demuestra que es cliente suyo,

no podemos continuar.

JORGE

Eh… ya sé!…

Blanquita lo debe tener anotado

en la planilla de la recepción!

Ella me lo pasó para que lo atendiera….

ARQUITECTO PIÑA

No, con eso no alcanza.

Tengo que ver un seguimiento…

Un trabajo que justifique lo que usted reclama….

JORGE

Lamentablemente no me quedé con nada…..

ARQUITECTO PIÑA

Milena?

YO

Yo sí tengo algo…

(Abrí mi celular)

Vea la cantidad de veces que lo llamé mientras

esperaba que salieran los chicos del colegio.

Fíjese que lo tengo registrado con nombre y apellido.

Y mire que son todas llamadas salientes,

porque él nunca me respondió….

ARQUITECTO PIÑA

(Observando en detalle mi celular)

Si, es cierto….

(Me devuelve el teléfono)

Bien, señores, para mí, tema terminado…..

JORGE

Y mi comisión?

ARQUITECTO PIÑA

Las comisiones se pagan por un trabajo…

Y usted no hizo nada….

JORGE

(Levantándose ofuscado)

Está bien, no vale la pena discutir más…..

Jorge salió de la oficina del Jefe dando un sonoro portazo.

YO

Lamento lo que pasó, pero le dije la verdad….

ARQUITECTO PIÑA

No se preocupe Milena. Usted siga como hasta ahora.

YO

(Contenta)

Gracias por creerme.

ARQUITECTO PIÑA

Me acepta un consejo?…

YO

Por supuesto.

ARQUITECTO PIÑA

Si quiere crecer de verdad en esto… no confíe en nadie.

miércoles, 27 de enero de 2010

88 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – EXTRAÑA SENSACIÓN

Un negociador eficaz siempre guarda un As en la manga. Ese recurso secreto que le permite patear el tablero una y mil veces ante un rival especulador. Puede mostrarse débil y sin recursos, pero en el momento apropiado juega sus fichas a todo o nada. Redrado? No, una esposa saturada.

Miércoles. Me levanté rara de la cama. Como en una sensación de Stand By, mi vida parecía descubrir finalmente el rumbo. Como haber navegado mucho tiempo a la deriva en un río agitado. Encaminada inevitablemente a la cascada y de ahí en más Dios dirá. Yo, sentada en un barquito de papel haciendo señas desesperadas que nadie recibió. Manoteando a ambos lados contra la corriente, mientras Vincent me soplaba más y más fuerte hacia el precipicio. Así, un día tras otro, hasta que de pronto, el rescatista apareció.

Fue como ver un helicóptero, allá a lo lejos, que parecía venir a ayudarme.

Toda esa mañana me la pasé pensando en la comisión que se avecinaba. Mi salvación por un corto tiempo, pero salvación al fin. Sin pedirle nada a nadie, sin rogar, sin implorar, sin claudicar. Fuerte realmente. No veía la hora de cobrar. Y como en los momentos que se necesita que el tiempo pase rápido, inevitablemente parecía que todo funcionaba en cámara lenta.

Las 11, las 12, las 13 horas ¡por fin! Salí con los chicos de casa. Ellos me recordaron varias veces los pagos pendientes, pero no quise adelantarme a contarles nada, hasta la tarde. Cuando llegué a la oficina:

YO

Hola Blanquita, está el arquitecto?

BLANQUITA

No querida, fue con Jorge a firmar operaciones

a un Banco del Microcento.

Dijo que volvía antes de las 15.

YO

Ah… Tendré que esperar….

BLANQUITA

Me dijo que son las dos tuyas,

por lo tanto… ¡debutaste!

YO

Así parece.

No te puedo contar lo nerviosa que estoy….

BLANQUITA

Me imagino…..Tranquilizate, todo va a salir bien….

Igual, no creo que sean las últimas.

YO

Ojalá, pero con esto tengo tanto que pagar….

Me fui al escritorio. No me podía concentrar en nada más que esperar. Y otra vez, la hora caminando lentamente. Miraba el reloj cada cinco minutos, acomodaba carpetas, observaba datos en la computadora que no veía…. Hasta que por fin, siendo las 14,38 horas hizo su aparición ÉL, mi jefecito más venerado hoy que nunca…..

Traía unos paquetes, el portafolios y un enorme ramo de flores.

ARQUITECTO PIÑA

Blanquita, novedades?

BLANQUITA

Si, algunos llamados..¿se los paso ahora?

ARQUITECTO PIÑA

Algo urgente?

BLANQUITA

(Mirando la planilla)

Mmmm… no.

ARQUITECTO PIÑA

Bien, después lo vemos. Tome.

(Le da uno de los paquetes)

Póngala en la heladera.

BLANQUITA

La corto ahora?

ARQUITECTO PIÑA

Si, si quieren… Yo subo a la sala de firmas….

Milena! Me acompaña?

YO

Si señor.

El corazón me latía fuerte, bien fuerte. Se notaba por la expresión del arquitecto que estaba todo en orden.

El helicóptero acababa de tirar la escalerita para que me subiera.

Fui haciéndome la dama serena, cuando por dentro quería saltar. Subía los escalones hasta el primer piso, feliz detrás de mi jefe. Al llegar a la sala, dejó todo lo que tenía en las manos sobre la mesa, y sacó un talonario de recibos de un cajón.

ARQUITECTO PIÑA

Bien, eran tres mil lo suyo, no?

YO

Si.

ARQUITECTO PIÑA

(Sacando dinero del portafolios)

Acá tiene… Cuéntelos.

YO

Usted los contó?

ARQUITECTO PIÑA

Si, y los hice revisar en el banco,

pero cuéntelos usted por favor.

YO

No, estoy demasiado nerviosa. Está bien.

ARQUITECTO PIÑA

(Dándome la mano)

La felicito. Esto recién empieza…

YO

Gracias.

ARQUITECTO PIÑA

Firmeme acá por favor.

YO

(Firmando el recibo)

Ay… no puedo ni escribir, me tiembla todo….

ARQUITECTO PIÑA

(Tomando las flores)

Esto es para usted…

YO

(Sorprendida)

Para mi?

ARQUITECTO PIÑA

Si, a los debutantes los agasajamos con un regalo

… Solo la primera vez…

YO

Ah… qué lindo.

ARQUITECTO PIÑA

Y también acostumbramos a comprar una torta

cuando se hace una operación.

Esa es para compartir.

YO

Uh… qué encantador detalle.

ARQUITECTO PIÑA

Es una manera de que todos

participen del logro.

Listo, ya estoy arriba del helicóptero!

Tomé la plata y me fui al baño. La escondí lo mejor que pude entre la ropa. Estaba tan emocionada que me sentía caminar a diez centímetros del piso.

Después bajé a mi escritorio.

BLANQUITA

Tengo algo para vos…

YO

Ah… la torta…

BLANQUITA

No, para vos solita. Tomá.

(Me dio un paquetito con un moño primoroso)

YO

(Abriendolo)

Qué es?… Bombones!!!! Esta empresa es increíble.

BLANQUITA

No es de la empresa, es mío personal…

YO

Tuyo? Y por qué te molestaste?

BLANQUITA

Porque te quiero, y sé lo que te esforzás…

Demasiadas cosas buenas y juntas para mi pobre corazón acostumbrado a los problemas. Me abracé a ella y empecé a llorar. No por tristeza, por alegría.

CLAUDIA

Yo también te felicito.

YO

Gracias.

JORGE

Bueno, tanto escándalo por algo

que es su obligación…

BLANQUITA

(Enojada)

Jorge!!!….

JORGE

No es por mala onda, ella vino acá para

conseguir propiedades. Para eso le pagan.

…. Y mucho.

… Ché… y la torta?

BLANQUITA

Ya les sirvo a todos. Voy a la cocina.

JORGE

Claudia….

CLAUDIA

Qué?

JORGE

Te invito a cenar, para festejar

esta venta ¡QUE RESERVÉ YO!

(Me miró de reojo)

CLAUDIA

Ay, qué amoroso…

JORGE

Podés?… después de trabajar?

CLAUDIA

Por supuesto que puedo!

JORGE

Bárbaro! Entonces nos clavamos un

par de hamburguesas en Mc Donald´s.

Toda esa tarde en la oficina, no logré concentrarme demasiado en mi tarea. Me costaba serenarme. No podía para de pensar en que podría cumplir con las cuentas pendientes, y comprar comida, y ponerle nafta al auto. Todo sin problemas. Sentí, de repente, una invasión interna de paz, de orden, de justicia.

Cuando se hizo la hora, retiré a los chicos y les di la sorpresa de pasar por un Automac.

Ellos estaban felices y sorprendidos.

FABIO

Má, tenemos plata?

YO

Ahora si.

DALILA

Y.. ¿vamos a poder pagar los colegios y

a la señorita de ingés?

YO

Si, hijitos, mañana mismo se abona todo.

Cobré mi primera comisión…

FABIO

Si? Cuánto te pagaron?

YO

Lo suficiente para vivir dos meses sin problemas.

DALILA

Tan poco?

Por la noche, cuando ellos se acostaron, me puse a buscar un buen escondite para mi dinero. Probé por todos lados, hasta que al final encontré un lugar seguro. No por los ladrones, sí por Vincent. Después me senté en la cocina a hacer cuentas de lo que tenía, lo que debía, y lo que sobraba. Estaba tan excitada que se me había escapado el sueño por completo.

En eso llegó él. El naufragador profesional de barquitos de papel. Ni lo miré, hice como si no hubiera llegado NADIE. Se había ganado solito esa “cucarda” en mi corazón, gracias a su propio y exclusivo proceder.

Se acercó a ver disimuladamente qué estaba escribiendo.

VINCENT

Milena….

YO

(Sin mirarlo)

Qué….

VINCENT

Me dijo tu hermano que le pediste plata.

YO

Si.

VINCENT

Debés necesitarla mucho para vencer tu orgullo

y llamarlo justamente a él….

Acá en el bolsillo tengo $5000 y son para vos.

YO

(Lo miré desconfiada)

Para qué?

VINCENT

Cómo para qué? Para lo que te haga falta.

YO

Bueno, dámelos.

VINCENT

Si, pero primero necesito que vayas

a la compañía de seguros….

YO

Ah… Entonces la plata no es para mi,

es para pagar un favor que precisás….

VINCENT

El auto que me robaron es de los dos.

YO

Si, pero yo te dije que no te firmaba nada de nada

si vos no accedés al divorcio.

VINCENT

Milena…. Sé inteligente. Necesitas la plata,

y yo necesito que completes formularios

para que me paguen el coche. Es una por otra.

YO

Concretamos el “común acuerdo”

y yo te firmo todo lo que quieras.

VINCENT

Eso lo vemos más adelante…

Lo de la compañía de Seguros es mañana…

Es así: acá hay $ 5000. Tomalo o dejalo.

YO

A ver si estoy entendiendo bien…

¿Vos me querés sobornar con la plata

que necesitan los chicos para vivir?

VINCENT

Nooo… es mi obligación…. Pero también es

tu obligación firmarme lo del auto…

YO

Lindo razonamiento….

VINCENT

Yo creo que es justo…

YO

Sin embargo, a mi me parece que no.

VINCENT

(Mirando mis cuentas)

Con esto te alcanza para pagar todo lo que anotaste.

YO

No hay trato. Es el divorcio o nada.

VINCENT

(Sacando la plata del bolsillo)

Mirá. Para que veas que lo mío va enserio…..

YO

Te dije que no.

VINCENT

No estás en posición de negociar nada.

YO

Yo creo que si.

Nunca me vas a comprar con aprietes.

VINCENT

(Guardándose la plata)

Vos te lo perdés. Seguí así, a ver hasta

dónde llegás con ese alarde estúpido de dignidad.

Vas a ser pobre toda tu vida….

Y pensé: pobre vos, que seguís soplando cuando yo ya no estoy en el río….

87 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SOLO QUIERO TU PERDÓN

No me sale ser buena con los malos o justa con los injustos. Sí, trato de preservar a la gente valiosa que me rodea. Puedo ir una y mil veces a buscarlos, disculparme, rogarles que no se alejen. Y si hay amor, más. “A un enamorado se le perdona un exceso de locura, nunca una cuota de idiotez”. (Rochefoucaud).

Martes. Ayer a la noche, después de dejar al cliente en la oficina, fui a comprar algo para que los chicos comieran, y también cargué nafta. Al final, me quedaron solo $ 200 en la billetera. Esa plata no estaría nada mal soltera y sin compromisos. Pero con hijos es distinto. Pueden ocurrir imprevistos, urgencias, situaciones de emergencia. Y ni hablar cuando además están atrasados los pagos de los malditos gastos fijos.

Una vez hice esta cuenta: Criar un niño equivale a gastar –promedio- no menos de dos mil pesos por mes. Sin son dos totalizan, $ 4000. Por año $ 48.000. Hasta que se consiguen un trabajo -25 años- $ 1.200.000!!!!! Una fortuna… Uno no piensa en eso cuando se los lleva del Sanatorio. Los muy cochinos, con una simple sonrisita nos encandilan para siempre, de forma que todo sacrificio parece poco……

Dejando cálculos erizantes de lado, mientras preparaba la cena, intenté varias veces llamar a Patricio a su celular. Y no me atendió. Quizás lo había olvidado en alguna parte.

Ya a la mañana, desde las 9 que volví a insistir con mi comunicación y tampoco obtuve respuesta. Después de dudarlo mucho, a eso de las 11, lo llamé a su inmobiliaria:

INMOBILIARIA

(Una señorita)

Inmobiliaria!

YO

Quisiera hablar con el señor Patricio Sanders.

INMOBILIARIA

De parte?

YO

Una colega.

INMOBILIARIA

De qué inmobiliaria?

YO

De Morgante….

INMOBILIARIA

La comunico.

(Luego de unos segundos)

El Señor Sanders está en reunión.

La puedo ayudar en algo?

YO

No, gracias, después le hablo.

Ya, a estas alturas, era evidente que no me quería atender. Y pensé que estaría enojado con mucha razón. Me acordé de todas las veces que nos habíamos visto. Las demoras o retrasos solo surgían de parte mía, él siempre estaba disponible, amoroso y puntual. Me sentí una bruja. Comprendí que no merecía esa falta de consideración de mi parte. No, a propósito, pero había derrapado mal con él.

Esperé hasta el mediodía a ver si me respondía y nada. Entonces volví a comunicarme:

INMOBILIARIA

(La misma señorita)

Inmobiliaria!

YO

Hola, yo la llamé antes de Inmobiliaria Morgante.

INMOBILIARIA

Si, le paso con el Señor Sanders.

(A los pocos segundos)

Sigue en reunión.

YO

Ah… ¿Le hago una consulta?

INMOBILIARIA

Si.

YO

Hay un departamento, o una casa, no recuerdo exactamente,

que él me dijo que, personalmente, mostraba esta tarde

¿puede ser?

INMOBILIARIA

A ver la planilla… usted dice la de la calle Bonifacio?

YO

Eh… si, esa. ¿A qué hora va?

INMOBILIARIA

Tiene un cliente citado a las 15.

¿Usted desea conocer esa propiedad?

¿Quiere que la anote?

YO

No. Cualquier cosa le aviso.

Comí tranquila con los chicos y después partimos hacia nuestras obligaciones.

Al llegar a mi oficina:

YO

Buenas Blanqui! Claudia! Jorge…

¿Está el arquitecto?

BLANQUITA

Si, en su oficina.

YO

Voy a verlo.

Llegué hasta su despacho y golpeé la puerta.

ARQUITECTO PIÑA

Pase….

YO

Buenas tardes…y buen provecho…

ARQUITECTO PIÑA

Milena, adelante, estaba almorzando, acá.

Hoy fue un día de locos….

YO

Permiso. Es solo una pregunta.

¿Se concretó la reserva del dúplex, ayer?

ARQUITECTO PIÑA

Si… El pobre hombre se apareció con U$S 20.000…

una locura….

YO

Es mucho? Porque le dije que traiga todo lo posible.

ARQUIOTECTO PIÑA

Con 1000 era suficiente.

YO

Ah… no sabía…. ¿Entonces compró?

ARQUITECTO PIÑA

Total y definitivamente. Hoy temprano cité al dueño del dúplex

y ya me firmó todo. También pedí los certificados.

En un rato hacemos el Boleto de compra venta.

Se concreta completo mañana.

YO

Mañana? Ya? No era en 15 días?

ARQUITECTO PIÑA

Eso porque José María Moreno estaba con la venta

sujeta a que le encontráramos un dúplex.

Como usted ya se lo consiguió, firmamos las

dos operaciones de inmediato.

YO

Genial!….

ARQUITECTO PIÑA

Excelente debut, Milena.

Le hago la cuenta de lo suyo?…..

YO

Ya me la hizo, mil doscientos dólares….

ARQUITECTO PIÑA

No. Ahora son U$S 3000….

Se agregó la comisión del dúplex…

YO

Esto es … irreal….más de diez mil pesos…

¿Se hace, y yo cobro en el momento?

ARQUITECTO PIÑA

Si. Se firma a las 12, calcule que a las 14 ya le pago.

YO

Gracias arquitecto.

Salí de esa oficina con las piernas temblorosas, sentía que me iba a desmayar. Quería llorar, reír, saltar…. Un solo día más y sería “rica”…. La última vez que ví mucha plata junta fue cuando Vincent me dio los 5000. Pero esto era mucho más… Podría vivir sin apremios como… 2 meses!

De pronto, en medio de tanta euforia interior, miré la hora: eran las 15. Busqué en la página de Internet de Patricio la dirección exacta de la casa que mostraba en la calle Bonifacio. La encontré enseguida y salí para verlo.

YO

Blanquita, me voy, vuelvo en una hora.

BLANQUITA

Vas a tasar?

YO

Voy a ver una casa de un colega.

BLANQUITA

Suerte.

YO

Gracias. La voy a necesitar.

En 15 minutos estuve en ese domicilio. El auto de Patricio estaba en la puerta estacionado. Desde una ventana que daba a la calle observé que había gente visitándola, y al súper padre atendiéndolos. Esperé un ratito a que se fueran y después me acerqué a tocar timbre. Patricio abrió. Me miró con carita entre enojado, rencoroso y triste.

YO

Puedo pasar?

PATRICIO

No. Ya me voy.

YO

Cinco minutos te pido…

PATRICIO

No Milena. Estoy trabajando…

YO

Muchas veces nos vimos en medio de nuestras tareas…

PATRICIO

Pero ahora no…

En ese momento volvió a entrar a la casa para bajar las persianas y cerrar las puertas. Yo me quedé afuera. Me dolía la distancia enorme que ponía entre nosotros. Esperaba enojo, reproches, pero tanta frialdad… Cuando volvió.

YO

Quiero que me escuches.

PATRICIO

Milena… ¿No me oís cuando te hablo?

YO

Si, sé que estás enojado, y tenés razón….

PATRICIO

No te hablé de un enojo, te dije que estoy trabajando,

y que ahora no quiero conversar con vos.

YO

Si te explico, seguro me vas a entender….

PATRICIO

(Subiendo al auto)

Detesto este diálogo de sordos….

En ese momento, sentí como que hablaba con mi marido, pero en el papel inverso. Muchas veces me había repetido esa frase: “diálogo de sordos”. Era cuando Vincent seguía en la suya sin comprender mi mundo interior. Y pensé rápidamente: ¿Qué le pasa a Patricio? Seguramente cree que no me importa demasiado, o que lo utilicé para dar un paso laboral, o que me sirvió de oreja las veces que estuve mal…. Dios!!! Nada más lejos de eso….No dejaría esto así.

YO

Pat!… si no me escuchás ahora, te juro que me

meto en tu inmobiliaria hasta que me atiendas….

PATRICIO

(Sorprendido)

Me querés extorsionar?

¿Querés la dirección de mi casa y contarle a mi mujer?

….No te hacía de esa clase….

YO

No mi amor. Jamás te complicaría en nada….

Lo que quiero, es que sepas que me parecés un ser excepcional,

que me siento a gusto con vos, que sos valioso y

no quiero que te alejes.

PATRICIO

(Irónico)

Upa… suena bien… pero vos y yo no

somos nada…..te lo dije de entrada.

YO

No quiero ser algo, solamente que sepas que cada cosa

que hiciste, o que me dijiste, me demostró que en vos

puedo confiar, y eso no se lo digo a mucha gente.

Y… creeme que aunque parezca que no,

vos también podés confiar en mi.

PATRICIO

Sabés qué pasa? No somos dos adolescentes.

Somos grandes, y bastante complicada tenemos la vida.

Una relación así no nos puede

agregar más conflictos.

Tiene que ser solo para estar bien…

Si no, chau!

YO

Patri, disculpame que no te pude ver, tengo muchos problemas…..

PATRICIO

(Ofendido y mirando para otro lado)

Si, yo también, y sin embargo cada vez

que me necesitaste estuve ahí…..

YO

Ya lo sé. Por eso vine. Para que hablemos.

PATRICIO

Bueno, decime.

YO

No, por favor, no seas tan frío.

Quiero saber qué te pasaba…

PATRICIO

Ya está, ya fue….

Y vos ¿qué problemas tenías?

YO

Y… mi marido, la plata, mi marido, la plata…

podría seguir así una hora.

PATRICIO

Necesitás dinero?

YO

No, ya lo arreglé. ¡Hice mi primera operación!

PATRICIO

(Un poco más animado)

Cuándo?

YO

Se reservó ayer y mañana cobro.

Fue por eso que no pude verte.

Tuve un día!… tuve un finde!….. tuve un mes!

PATRICIO

Bueno, me alegro por vos, te felicito.

Él seguía sentado dentro de su auto, y yo apoyada de a ratos en la ventanilla. Sin embargo, sentí que la tormenta estaba pasando. Lo de mi primera hazaña inmobiliaria lo puso de verdad contento.

YO

(Acariciándole el hombro)

Contame qué te pasaba….

PATRICIO

(Agachando la cabeza)

Nada….

YO

Vamos precioso, contame….

PATRICIO

No doy más….

YO

Por qué?

PATRICIO

El viernes discutí con mi mujer….

YO

Uh…

PATRICIO

En un momento, me quiso tirar un martillo,

se resbaló y se cayó….

YO

Uy no…

PATRICIO

Se fracturó la muñeca….

Fue a la comisaría y me denunció por agresiones.

YO

Y vos no le hiciste nada, de verdad?

PATRICIO

Te juro por mis hijos que no.

YO

Ella está bien?

PATRICIO

Si, le enyesaron la mano.

Tiene para dos meses.

YO

Bueno, entonces no fue tanto.

PATRICIO

Tengo una causa penal por lesiones.

YO

Ay mi amor…

No tenía ni idea de que estabas tan angustiado…

PATRICIO

Por eso necesitaba verte. No sabía qué hacer…..

YO

Pusiste un abogado?

PATRICIO

Si, recién el lunes.

Tengo miedo que se complique todo.

YO

No, no pienses así. Vas a ver que al final pasa.

PATRICIO

Eso espero. Yo lo último que quiero es un divorcio.

YO

La querés mucho….

PATRICIO

La verdad que no. Pero yo sé lo que es ser hijo de

padres divorciados. Se sufre mucho, y no quiero eso

para mis chicos. Voy a aguantar todo lo necesario hasta que

ellos sean grandes. Igual… a veces siento que no puedo más…

Llego a mi casa y no sé con qué me voy a encontrar….

No se puede vivir así.

YO

No sé qué hacer. No sé qué decirte…

Te puedo ayudar en algo?

PATRICIO

En nada. Verte me daba mucha paz, me hacía bien…

YO

(Sonriéndole)

A mí también vos… y por favor, no hables en pasado…

Mirame… acá estoy…

PATRICIO

(Triste)

Te tendría que haber encontrado hace 15 años….

lunes, 25 de enero de 2010

86 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – CRÍSIS ECONÓMICA

Si hasta hoy me defendí, ahora paso al ataque. No aguanto más esta lucha de poderes, con amenazas cruzadas para ocupar un espacio y manoterar dineros ajenos. ¿Martín y Aníbal en el BCRA? Noooo… mi marido y yo en casa. Ni Golden Boy, Ni Chicago Boy. Mejor, me voy me voy….

Lunes. Una vez más, todo volvió a la normalidad con mi provisional esposo. Ayer, después de la discusión, lo dejé cenando solo y me acosté. Desde ahí no nos hablábamos más, le escondí todo lo de mi auto y volvió a cantar en la ducha.

En fin, lo de siempre en los últimos tiempos.

Por la mañana, mientras se bañaba e interpretaba unos de sus hits, yo estaba en la cocina tomando un té, cuando golpearon la puerta. Era el amigo de Vincent, que venía a devolver el auto viejo.

AMIGO

Buenas, señora, está su marido?

YO

Si, ya sale, quiere pasar?

AMIGO

Bueno, un momentito y me voy.

Fuimos hasta la cocina, el tipo tomó un café y se sentó a la mesa conmigo.

AMIGO

Qué linda es su casa!

YO

Si….

AMIGO

Y bueno, el “flaco” se lo merece por todo lo que trabaja.

YO

Claro, claro.

AMIGO

Es un tipazo, yo lo aprecio de verdad.

YO

Hace mucho que son amigos?

AMIGO

Siii como tres meses…

Y Vincent me salvó este domingo….

YO

Por qué?

AMIGO

Por lo del auto.

Resulta que me quería arreglar con mi novia…

estábamos distanciados desde hace unos días….

Y él me dio la idea de llevarla a pasear al Tigre.

Algo romántico… quedé como un rey.

YO

Y qué tiene que ver el auto?….

AMIGO

Lo que pasa es que yo no tengo, ando en bondi. Y vio cómo es…

Uno arriba de un vehículo se siente más ganador.

Es otra cosa…. Su marido es un amigazo.

Y hasta me lo dio con el tanque lleno.

En eso llegó Vincent.

VINCENT

Qué decís querido? Todo bien ayer?

AMIGO

Impecable, quedé joya mal…. Ah… te pago la nafta…..

VINCENT

No, dejá…..

AMIGO

(Con un billete de $50)

Qué dejá… esto es tuyo.

VINCENT

Te dije que no.

Yo miraba ese billete que iba y venía con ganas de gritar: ¡no discutan, me lo quedo, es mío!… Pero no me dieron tiempo, el amigo no se resistió más y al final se guardó la plata. Los dos se fueron y me quedé nuevamente con mis conflictos financieros. ¿De dónde podría sacar algo de dinero rápidamente?… De pronto me acordé del Sr. Levy, con la posibilidad de ganarme los $3600 que había calculado Jorge. Y lo llamé desde casa.

YO

Hola, Sr. Levy?

SR. LEVY

Quién habla?

YO

Soy Milena de Morgante Inmobiliaria…..

SR. LEVY

Mire… estoy ocupado ahora.

Después la llamo.

Fin del intento. No me quedaba otra que esperar… Pensé: ¿Y si le pido a mis viejos?… No, no tienen un mango. ¿Y mi hermano?… A ese sí que le sobra…. Y lo llamé.

YO

Hola, me podrías prestar algo de

efectivo por unos días?

MI HERMANO

Buen día, no?

YO

Si, buen día…..

MI HERMANO

Para qué lo precisás?

YO

Tengo que pagar algunas cosas de los chicos….

MI HERMANO

De los chicos?

YO

Si, colegios, profesora de inglés… eso.

MI HERMANO

Ah no… si fuera para otra cosa si.

Tus hijos tienen un padre, pedíselo a Vincent.

Corté rápidamente y me quedé muy enojada conmigo, más que con él. Si yo sabía que no me iba a ayudar…. para qué lo llamé? …Tonta, pobre tonta…..

Cuando se hizo el mediodía, con poco tiempo, me dispuse a preparar el almuerzo. Abrí la heladera y comprobé horrorizada que Vincent se había comido a la noche todas las milanesas que quedaban. Eran como diez y no había ninguna. Junté la poca ensalada restante con una lata rasposa de sardinas en aceite y preparé algo parecido a una comida.

FABIO

No me gusta el pescado.

YO

Comelo que te hace bien.

FABIO

Ajjjjj……

DALILA

Yo sí que lo como, má.

YO

Muy bien hijita.

A la cena les prometo algo más rico.

Con toda la carga financiero-emocional encima, dejé a los chicos en los colegios y me fui a la oficina. Ni bien llegué pedí las planillas de guardia en la recepción, a ver si había ido gente a los avisos del finde.

YO

Uy… dos personas solamente en José María Moreno?

Y en las demás, uno, dos… nada de nada…

BLANQUITA

Si, pocas realmente.

YO

Bue… qué vamos a hacer?

BLANQUITA

Dijo el Arquitecto que lo veas ni bien llegues.

YO

Ah… ¿está?

Bien, espero que no sea otra mala noticia…..

Subí la escalera despacito junto a mis preocupaciones, hasta que lo vi.

ARQUITECTO PIÑA

Buenas tardes Milena!

YO

Qué tal?

ARQUITECTO PIÑA

Esteeeee… Se lo digo sin rodeos…

se vendió José María Moreno…..

YO

Que??????? No lo puedo cre-er….

ARQUITECTO PIÑA

Si, la felicito. Su primera operación.

YO

Más justo imposible.

¿Me podría decir cuánto me corresponde?

ARQUITECTO PIÑA

(Tomando la calculadora)

A ver… ciento… por seis… por veinte..

Sí! Exacto mil doscientos dólares….

YO

¿Unos $4500?…

ARQUITECTO PIÑA

Más o menos es eso…

YO

No sabe lo que me significa esto!… y cuándo lo cobro?

ARQUITECTO PIÑA

Y… será en quince días….

YO

Tanto?

ARQUITECTO PIÑA

Hay que conseguirle al propietario

de José María Moreno, el Señor Barrios,

un dúplex por la zona… Tendrá algo entre sus dueños?

YO

(Desmoralizada)

Me fijo….

ARQUITECTO PIÑA

Tiene que ser con dos cocheras cubiertas,

de no más de U$S 180.000, por acá o por Caballito.

YO

(Levantándome para salir)

Voy a ver que hay….

ARQUITECTO PIÑA

No está contenta?

YO

Si, si.

Fui a mi escritorio desganada.

JORGE

Te reservé José María Moreno…..

Lo compro el señor del viernes…

YO

El del viernes… el del viernes…

Ah! El que no te molestaste en mostrar….

JORGE

Pero fue a la guardia… viste?

Tanto que protestaste? Al final lo vendí.

YO

No lo vendiste vos. Se vendió solo.

Estaba tan bajoneada y de tan mal humor, que Jorge se dio cuenta del horno prohibido para bollos y no insistió más. En eso llamó Patricio.

PATRICIO

Milena, al final podés a las seis?

YO

(Abatida)

Si, puedo.

PATRICIO

Qué te pasa? Estás bien?

YO

No, más o menos. Y vos?

PATRICIO

Más menos que más.

Bueno, nos vemos, ¿te doy la dirección?

Patricio cortó y anoté el lugar en mi agenda.

Miré la computadora y de casualidad encontré un dueño que vendía un dúplex.

Y me comuniqué.

YO

Señor, le hablo de Morgante Inmobiliaria.

¿Se acuerda que lo llamé los otros días?

DUEÑO

Si recuerdo que me atendió muy bien.

YO

Su dúplex tiene las dos cocheras cubiertas?

DUEÑO

Si.

YO

Y el precio, me dijo U$S 189.000?

DUEÑO

Si.

YO

Y aceptaría una contra oferta de 180?

DUEÑO

Hummmm… si, si es ahora… ¿por qué?

YO

Bueno, tengo un cliente que quizás se lo compre.

¿Cuándo podría arreglar para mostrarlo?

DUEÑO

Y… tendría que ser esta tarde.

Yo viajo al interior en dos días y por quince no vuelvo…

YO

Podría ser antes de las cinco?

CLIENTE

No, tengo que acomodar un poco.

Mejor, entre 6 y 7….

No más tarde porque se hace de noche.

YO

Bien, arreglo con el cliente y lo llamo.

Consulté con el Arquitecto Piña:

YO

Ubiqué una vivienda como la que quiere el Sr. Barrios.

Tiene todo, y está cerca de Pedro Goyena y Achaval.

ARQUITECTO PIÑA

Es uno bastante nuevo con parque y parrilla?

YO

Exactamente

ARQUITECTO PIÑA

No pierda tiempo.

Yo conozco ese dúplex de cuando lo construyeron,

y es de muy buena calidad.

Seguramente le va a gustar.

Llamé a ambas partes y los cité para las seis de la tarde, calculando el tiempo que me llevaba sacar a los chicos de los colegios y llevarlos a inglés. Quizás me demorara un poco en llegar a lo de Patricio, pero así podría cumplir con todos.

A la hora señalada, tipo 18,03, estaba mostrando el dúplex. Luego de 20 minutos de recorrida, terminamos y salimos a la calle con el interesado, el Sr. Barrios. Parecía que le había gustado.

YO

Bueno, lo dejo, me tengo que ir…

SR. BARRIOS

Bien, ¿cómo hago para comprarlo?

YO

(Sorprendida)

A ver… déjeme hacer un llamado a la oficina.

(Tomé el celular)

Arquitecto?

ARQUITECTO PIÑA

Si Milena.

YO

Acá estoy con el Sr. Barrios por el dúplex que hablamos hoy.

Se lo mostré y quiere comprarlo ¿Qué hago?

ARQUITECTO PIÑA

Traígalo para acá que le tomo la Reserva.

YO

Ah… ¿ahora?

ARQUITECTO PIÑA

Ahora, no pierda ese comprador.

Que venga con una buena suma de dinero y concretamos todo.

Corté y le expliqué al señor. Estaba entusiasmado, emocionado, excitado.

SR. BARRIOS

Pero cuánto le tengo que llevar?

Diez mil dólares estará bien?

YO

Creo que si. Mi jefe me dijo “una buena suma”.

SR. BARRIOS

Bueno, yo tengo veinte mil en casa.

Voy a buscarlos… Ehhh… usted está con auto?

YO

Si.

SR. BARRIOS

Me alcanza?

Todos sucedió tan vertiginosamente que me obnubilé. El señor sacó la plata de su hogar, mientras yo lo esperaba en la puerta, y de ahí lo llevé a la oficina. Lo acompañé hasta el escritorio de Piña, y viendo que eran las 19,30 me fui apurada. Tardísimo para todo!!!!

Corrí a inglés a retirar los chicos –media hora tarde- y de ahí a comprar algo de comida….

Uy!!! No llamé a Patricio!!! Lo dejé plantado!!!!

domingo, 24 de enero de 2010

85 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SOY LO QUE SOY

Ya está, lo intenté todo y no funcionó. Me cansé de tratar de simular paciencia, cuando no la tengo. Respeto, cuando no se lo ganaron. Integridad, cuando del otro lado solo me devuelven vilezas. Cordura, cuando me dan agresión. “Los seres humanos ofenden antes al que aman, que al que temen” (Maquiavelo).

Domingo. Definitivamente decidí seguir siendo la que era. Con ventajas e inconvenientes uno no puede, de buenas a primeras, tomar la personalidad de otro. La política de Claudia, tan acertada, quizás me podría ayudar en determinados momentos. Pero jamás lograría su temple para llevar adelante relaciones con personas difíciles. Tema resuelto: yo soy lo que soy….

Muy temprano, Vincent se fue al negocio. Al levantarme, abrí despacito el dormitorio de los chicos. Estaban durmiendo plácidamente y el pajarito en la caja sobre la mesita de luz, despierto observando todo a su alrededor lo más pancho.

Me puse a desayunar en paz mientras hacía a funcionar el lavarropas. Recordé que tenía pendiente el arreglo del jardín y dispuse todo para comenzar. A eso de las diez se levantaron.

Dalila vino con la cajita a upa, y Fabio la observaba detenidamente.

FABIO

No tenés que taparlo con un pañuelo….

DALILA

Por si tiene frío…

FABIO

Los pájaros no tienen frío.

DALILA

Vos qué sabés?

YO

(Divertida)

Acá hay exceso de cuidados… ¿a ver?

(Tomé al pichón entre mis manos)

Ya te sentís bien bonito?

En ese momento, el pajarito saltó hacia una de las alacenas.

DALILA

Uy agarralo, se va a caer!

YO

No mi amor, al contrario, se nota

que ya está bien…..pudo volar.

Me parece que es hora de despedirlo…

FABIO

No má, dejalo un ratito más.

YO

Hijito, él quiere ir con su familia.

DALILA

Y cómo los encuentra?

YO

Él sabe… Vamos al fondo a ver qué pasa….

Salimos todos al jardín. Ni bien lo soltamos, aleteó contento. Primero a un árbol, después tan lejos que no lo vimos más….

FABIO

Uhhh….

DALILA

Se fue….

YO

Pónganse orgullosos, se elevó porque se curó….

Y todo gracias a ustedes.

Acto seguido, traté de que se concentraran en ayudarme a cortar el pasto. Se los veía un poco tristes por su transitoria mascotita. Yo intentaba distraerlos comentándoles temas varios. Y poco a poco se fueron olvidando.

Cuando terminamos con el jardín, almorzamos y después de lavar lo platos, encaré el tema de mis finanzas. Situación realmente desastrosa, casi al borde del precipicio. En la billetera solo quedaban $160, consulté el saldo de la tarjeta y restaban nada más que $20, y el descubierto disponible en el banco era de $200. Total $ 380 para usar los diez días que faltaban para llegar a fin de mes. Fui hasta el garaje y miré si mi auto tenía nafta suficiente. Si, calculé que habría para utilizarlo dos días más. Estaba en eso cuando se me acercó Dalila:

DALILA

Má, todavía no pagamos los colegios.

YO

Cierto. Voy a ver cómo hago.

FABIO

Y la señorita de inglés también me reclamó la cuota.

YO

Bien, ya la pagaré….

Me quedé preocupada. Pensaba en Vincent. Lo más lógico hubiera sido pedirle a él, pero no me gustaba ser su recordatorio de obligaciones y responsabilidades. Soy de las que se quedan calladas esperando que los demás cumplan. Mi lógica es: si yo me ocupo de mi parte, vos ocupate de la tuya. Y en general, con Vincent no funcionaba. Normalmente me sucedía que aguantaba y aguantaba, hasta que cuando llegaba a una situación extrema, en vez de pedirle, lo increpaba. En lugar de hablar le escupía reproches, después de juntar durante días el odio de ver que se hacía el “oso” como el mejor.

Serían las cuatro de la tarde cuando llegó. Perfecto, así le podría dejar los chicos un rato para ver a Patricio.

VINCENT

Milena!!!… Milena!!!!!

YO

Ehhhh… por qué gritás?

VINCENT

(Frenético)

Me pasó algo terrible, me robaron el auto…

YO

Qué? El nuevo?

VINCENT

Si, no llegué a hacerle 1000 kilómetros y

me lo afanaron… ¡Qué país de mierda!

YO

Y tenés el seguro al día?

VINCENT

Si, eso está bien… Pero no me van a pagar lo que vale…

Malditos seguros…Estoy furioso…..

No me puede pasar esto….

YO

Bueno, menos mal que no vendiste el otro….

VINCENT

Si. Lo que pasa es que se lo presté a un amigo,

y hasta mañana no me lo devuelve….

YO

Ah…..

VINCENT

Me voy a hacer la denuncia. Dame tu auto……

YO

El mío?

VINCENT

Si, estoy a pie.

Tuve que venirme en un remís….

En ese momento pensé en Patricio, pero dada la gravedad de la situación, opté por complacer a Vincent.

YO

Ya te doy las llaves y los papeles….

¿Podés ponerle nafta?

VINCENT

Qué? Si… le pongo….

Fui hasta el lugar donde escondía mis cosas personales y saqué lo del auto. Acompañé a Vincent hasta el garaje y le di todo. Él lo puso en marcha mientras seguía despotricando contra el país.

VINCENT

No se puede vivir más acá…

Si pudiera, levantaría todo para “irnos” a cualquier parte….

YO

Dónde te robaron?

VINCENT

En la puerta del negocio.

YO

Te asaltaron con un arma?

VINCENT

Noooo. Fueron dos minutos que me bajé porque

había olvidado la calculadora, y estos

hijos de re mil me lo achacaron.

YO

Qué mala suerte…

¿En dos minutos te rompieron los vidrios

y lo pudieron poner en marcha?

VINCENT

No, estaba en marcha y se lo llevaron…

YO

¿Lo dejaste encendido y con las llaves puestas?…

VINCENT

Eran dos minutos…

Qué país lleno de hijos de puta…..

YO

Y las puertas estaban destrabadas….

VINCENT

No te digo que era por dos minutos?

Vincent se fue y me quedé pensando en nuestros dos mundos, cada vez más diferentes. Yo tratando de juntar dinero, y él haciendo lo posible para perderlo de la manera más estúpida.

Me acordé de Patricio y lo llamé:

YO

Hola amor, no voy a poder ir.

PATRICIO

Otra vez lo mismo?….

YO

Epa… no te enojes… surgió un problema.

PATRICIO

No me enojo, es que necesitaba verte….

YO

Lo lamento muchísimo, pero hoy no puedo.

¿Querés mañana?

PATRICIO

¿A qué hora?

YO

De 6 a 7 los chicos tienen inglés. ¿Podés?

PATRICIO

Bueno, nos hablamos por las dudas

que otra vez se te complique…

YO

Te aseguro que no va a volver a pasar.

Corté y me quedé un poco preocupada. Patricio no era el de antes, evidentemente algo andaba mal. Él, mi fuente de alegrías constantes, ahora me dejaba angustiada. Me hablaba cortante e imperioso, me reprochaba cosas, se quejaba.

A eso de las diez de la noche volvió Vincent. Los chicos ya estaban durmiendo. Ni bien entró, guardó mi auto en el garaje y se fue a bañar. Me fui a espiar si le había puesto nafta. … ¡Y no!!!.. No solo eso, se había consumido la poca que tenía… Sentí que me estaba hundiendo en la más poderosa y urgente crisis económica de mi vida. Medité una y otra vez qué hacer, y no me quedó otra alternativa que pedirle plata. Razoné que tendría que implementar una estrategia “Claudiana”. Nada de increparlo, ni exigirle, ni enojarme. Trataría de mostrarme lo más tranquila posible. No llegaría a la “gatita mimosa” que hacía tan fácil mi compañera de trabajo, pero algo sensato.

Vincent terminó su baño y se sentó a comer en la cocina.

VINCENT

Ah… estoy muerto….

Qué día… ¿Hay algo de comida?

YO

Si, ya te sirvo. ¿Querés milanesas y ensalada?

VINCENT

Cualquier cosa…..

YO

No le pusiste nafta al auto…

VINCENT

Qué? Con todo lo que me pasa

me tengo que ocupar de eso?

YO

Sabés? Necesito que me

dejes plata, no tengo nada…..

VINCENT

Otro problema más?… No tenés el plástico?… ´

YO

Se agotó el límite….

VINCENT

Yo me pregunto… ¿Qué hacés con los billetes?…

¿Te los comés? Todos los meses “gatillo” $4000 de “tu” tarjeta

¿y no te alcanza?

YO

(Juntando paciencia)

Hay muchos gastos, los colegios, la prepaga, la nafta…..

VINCENT

Y bueno, cambialos a una escuela del estado,

atiéndanse en un hospital, no uses más el auto….

Fin de mi aguante.

YO

No voy a hacer ningún cambio

mientras vos estés vivo….

Ahora, el día que termine de enterrarte…

Ahí sí me adapto a lo que sea… Sin inconvenientes.

VINCENT

Entonces, jodete. Yo te propuse vender

el coche viejo a medias y te hiciste la viva.

YO

Vos te hiciste el vivo con el divorcio…..

VINCENT

Si hubieras firmado la venta, tendrías hoy “tu” plata

y podrías pagar todo.

YO

Eso no era para los gastos de la casa….

VINCENT

(Sin escucharme)

Hasta creo que ni me hubieran robado el auto….

Ando distraído con todas tus cuestiones.

Vos sabés que si no tengo paz en mi casa,

no puedo funcionar bien en ningún lado…

Lo sabés… y me lo hacés a propósito.

sábado, 23 de enero de 2010

84 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – COMPROMISOS

Vivir sin compromiso es desatarse de los otros. Estar solo pendientes de los propios deseos y necesidades. Generar vínculos sin dar, ni pedir, ni exigir, ni esperar nada. Sin culpas, sin remordimientos, sin feedback. Pero también: sin abrigos, sin consuelos, sin compañías, sin protecciones, sin amparos.

Sábado. Me quedé pensando mucho en la teoría de Claudia. Y sobre todo en los resultados: ella siempre se veía contenta, nunca conflictuada, jamás preocupada. Quizás me encontraba con el ejemplo opuesto a mi. A lo mejor mi gran defecto era que a todo le daba una trascendencia suprema. Siempre mirando los detalles para que las cosas se hicieran lo mejor posible, siempre buscando alguna manera de optimizar aún más lo que ya tenía. El saldo: hijos impecables, salud insuperable, ciudadana ejemplar, empleada del mes, hogar funcionando con orden… Pero ¿Y yo? ¿Era realmente feliz así? … Quizás lo acertado hubiera sido no involucrarme tanto con todo, no estar tan pendiente de las personas que amo, confiar en que sin mi intervención obsesiva todo se solucionaría naturalmente, no intentar profundizar los vínculos, mostrarme más indiferente y hacer “la mía”… Pero… ¡momento! ¡Eso es lo que hizo Vincent toda su vida!…

Como, a veces analizar tanto confunde, decidí dejar ese tema. Mi linda casa estaba hecha un desastre, por lo tanto resolví dedicarme como nunca a asearla y acomodarla. Lo peor de todo era el jardín, plagado de malezas y pastos crecidos. El día estaba radiante y acordé con mis hijos el plan de tareas.

YO

Me ayudan con la limpieza?

FABIO

Hoy no trabajamos haciendo tasaciones?

YO

No, me tomo el día sabático, y se lo dedico a nuestra casita.

¿Qué tal si a la tarde dejamos precioso el jardín?

DALILA

Yo puedo regar?

YO

Si, pero primero cortemos bien el pasto.

Nos pusimos rápidamente de acuerdo y le dedicamos la mañana a ordenar lo de adentro. Los chicos me fueron ayudando bastante. Al mediodía almorzamos unas ricas milanesas, ensalada y flan casero. Charlamos, nos reímos y miramos televisión. Hacía tanto que no me relajaba de esa forma… Siempre corriendo para todos lados últimamente.

En eso sonó el teléfono, era Patricio. Me fui bien lejos, al fondo, para poder hablar.

YO

Hola precioso!

PATRICIO

Hola, cómo estás?

YO

Bien…Eh, qué serio… ¿Pasa algo?

PATRICIO

¿Nos podemos ver?

YO

No mi amor, hoy no puedo, estoy con los chicos.

PATRICIO

¿Y mañana?

YO

Eh… no, bueno, si es urgente,

a la hora que llega mi marido por ahí me puedo escapar…

¿pero, qué pasa?

PATRICIO

Nada, nada, después te cuento.

¿Te parece a eso de las cinco?

YO

Si, mi amor, me dejás preocupada….

PATRICIO

Mañana hablamos. Chau.

Me quedé intranquila. Él siempre estaba de buen humor, me decía cosas graciosas. Sin embargo esta vez se lo notaba tenso. Pensé en sus hijos, lo que más quería en el mundo, y lo volví a llamar.

YO

Hola… tus hijos están bien?

PATRICIO

Si.

YO

Tu familia está bien?

PATRICIO

Si. Mañana te cuento.

No me quedaba otra que esperar, pero sí que me intrigó ese cambio radical de actitud.

Cuando me disponía a preparar las cosas para arreglar el jardín, me llamaron de la oficina.

ARQUITECTO PIÑA

Hola Milena?

YO

Si, arquitecto, cómo está?

ARQUITECTO PIÑA

Bien, bien, y usted?

YO

Bien también. Acá ocupándome de la casa.

ARQUITECTO PIÑA

La llamo para pedirle un favor…

YO

Si, dígame.

ARQUITECTO PIÑA

Yo tenía pactada una tasación y se me hace

imposible cumplir, porque mi hijo está enfermo.

Podrá ir?

YO

Si, claro. Cuándo y dónde?

ARQUITECTO PIÑA

Esta tarde a las 16 en Caballito.

Es un cliente importante que necesita vender,

muy amigo del Sr. Morgante.

Ya le pregunté a Jorge y no puede.

YO

Eh… está bien, voy yo.

ARQUITECTO PIÑA

Tome los datos, por favor.

Yo ahora corto con usted y le aviso a

esta gente que la reciban.

Anoté la dirección y me comprometí a ir. Y por supuesto se frustró lo del jardín porque me restaban solo dos horas para las 16. Con los chicos, volvimos a guardar todo y nos bañamos y cambiamos para la ocasión. Salimos en el auto con el tiempo suficiente para ser muy puntuales.

Al llegar, estacioné muy cerca y bajamos los tres. Justo cuando estaba por tocar timbre:

FABIO

Mirá mamá!!!!!

YO

Qué pasa?

FABIO

Allá!!! Atrás del árbol…

¡¡¡Un gato se está comiendo un pajarito!!!!!

DALILA

Vamos!!!!

Los dos salieron corriendo. El gato se asustó y se quiso escapar con el pajarito en la boca. Yo iba detrás de ellos y solo atiné a pegarle un carterazo, con lo que logré que lo soltara.

DALILA

(Tomando el pajarito)

Pobrecito! Lo lastimó bastante…

FABIO

Vamos a una veterinaria!!!!

YO

Hijo, no puedo, me están esperando…

FABIO

Má! Se va a morir!!!!

DALILA

Dale má!!!!

YO

Ni sé dónde hay una por acá….

FABIO

Dale má ahora!!! Tiene sangre abajo del ala…..

YO

A ver… dejame pensar…..

Estábamos los tres nerviosos por lo sucedido, y corrimos hasta el auto. De allí saqué una botellita con agua mineral y la franela. Lo mojé bastante en la parte herida y después lo envolví. En ese momento me acordé del cliente. Hubiera sido demasiado hacer la tasación, no solo con mis hijos, sino también con el pajarito.

YO

Hagamos lo siguiente: ustedes quédense cuidándolo

adentro del auto hasta que yo vuelva.

No voy a tardar más de media hora. ¿Se animan?

DALILA

Y si se muere?

YO

No querida, quedate tranquila, no le va a pasar nada….

FABIO

Y si se pone peor?

YO

Mirá, yo voy a ese edificio que está en el 284 de esta calle

¿Lo ves? Subo al octavo “A”, cualquier cosa que

ocurra me tocan timbre y dejo todo ¿si?

Los chicos se calmaron un poco. El pajarito quedó en manos de Dalila todo envuelto. Parecía estar a gusto con ella. Tenía expresión calmada, por eso me fui. Antes de ir al edificio, ví un kiosco abierto enfrente y le pedí al que atendía, que me mirara a los chicos en el auto.

Después me encaminé a la tasación. Llamé y bajó a abrirme el dueño. Era un hombre de unos 40 años, cálido y muy amable. Cuando subimos al departamento, lo de siempre, lo recorrimos ambiente por ambiente y después no sentamos a charlar.

CLIENTE

Quiere tomar algo? Café? Gaseosa?

YO

No gracias.

CLIENTE

Lo esperaba a Piña, pero me dijo que tuvo

un inconveniente de último momento…

YO

Si, así es.

CLIENTE

Buen tipo Piña, lo conozco hace como diez años.

¿Qué tal es como gerente?

YO

Estupendo… Bah, al menos yo

me entiendo perfecto con él.

CLIENTE

Morgante lo aprecia mucho.

YO

Si? Me dijo el arquitecto que usted es muy amigo.

CLIENTE

De Morgante?… un tipazo.

Lo quiero como a un padre.

YO

Sobre su inmueble, es excelente.

Me indicaron en la oficina que quería venderlo…

CLIENTE

Si, cuanto antes.

Acabo de cobrar los honorarios de un juicio que

llevo desde hace años y por fin me voy a mudar a Nordelta.

YO

Estupendo lugar.

CLIENTE

Si, Morgante sabe muy bien que es mi

sueño desde hace tiempo.

Allá tengo todo lo que necesito….

YO

Claro… ¿usted es abogado?

CLIENTE

Si. Imagínese que con el estrés que junto cada día,

necesito un poco de paz al llegar a mi casa…

YO

Difícil lo suyo….

CLIENTE

Ufff… corridas todo el día….

Ir ,venir, subir, bajar escaleras de un lado a otro,

eso es mi vida.

Y en mi especialidad peor, hago “familia”.

YO

Familia? Se ocupa de divorcios y todo eso?

CLIENTE

Exactamente. Y hay cada caso…

YO

Imagino su angustia de ver a toda esa gente….

CLIENTE

No, el estrés es por estar todos los días en pleno centro…

Ir de un juzgado a otro.

Eso me desgasta. Lo demás….ya me acostumbré.

YO

Logró que no le afecte?

CLIENTE

Totalmente… Es más, cuando llego a mi casa,

me divierto con mi mujer contándole todo lo que veo….

Es para relajarme que lo hago….

YO

Entiendo…

CLIENTE

Uno tiene que saber tomar distancia de los problemas ajenos,

si no se termina confundiendo todo.

Yo trato de ponerle un límite a mi trabajo.

Estoy disponible de lunes a viernes de 12 a 18 horas.

Después de eso tengo una vida.

YO

Y si lo llaman por una urgencia?

CLIENTE

Apago el celular y listo.

Si los deja, los clientes lo terminan invadiendo.

Concluí la tasación con la exacta dimensión de lo que es no comprometerse con nadie.

De los abogados no esperamos “la” contención magistral, pero tampoco que se rían de nuestros temas privados, o que se limiten a un horario de 6 horas. ¡Con razón sus teléfonos dan siempre ocupados!.

Cuando llegué al auto, los chicos estaban más tranquilos y el pajarito se veía realmente bien.

YO

Ahora tengo tiempo.

Vamos a la veterinaria?

DALILA

Pobrecito se ve un poco mejor.

FABIO

Lo podemos llevar a casa?

YO

Por supuesto!

Si lo dejamos se lo va a comer otro gato.

Así como está no se va a poder defender.

DALILA

Ay no!!!!!

YO

Hagamos lo siguiente, igual pasamos

por una veterinaria para que lo revisen.

Fuimos a una que logré encontrar abierta el sábado. Todo bien y todo mal ahí. El médico que lo atendió nos dijo que en un día se recuperaría porque las heridas no habían sido tan profundas. Fantástico. Además, me vendió un poco de alpiste para que lo alimentáramos. Pero terminó hiriendo gravemente mi economía: cobró por todo $40. Cuarenta de los últimos $200 que me quedaban en la billetera.

Nos fuimos a casa. Los chicos le prepararon una cajita de zapatos sin la tapa, con pastito y lo pusieron adentro. A un costado le colocaron una tapita con agua y otra con alimento. Realmente al bichito se lo veía muy mejorado y con ganas de dejarse mimar.

FABIO

(Mientras lo acariciaba)

Qué suerte tuvo de encontrarnos a nosotros, no?

DALILA

Qué no!

YO

Saben? Me gustó que corrieran sin pensar a salvarlo….

FABIO

A salvarlo y a cuidarlo…

como vos hacés con nosotros….

DALILA

Má… ¿puede dormir en nuestra pieza?

YO

Claro, por si intenta volar y no puede…

DALILA

No, para que se sienta acompañado.

A mí me gustó, cuando fue la fractura del brazo, que vos y

Fabio estuvieran conmigo. Yo quiero ayudarlo,

como deben hacerlo las buenas personas.

La catequista me dijo que somos todos hermanos.

YO

Cierto…

DALILA

Y eso es lo mejor de la vida… cuando nos cuidan…

Como cuando vos nos llevás al colegio, o nos hacés la comida,

o nos atendés al enfermarnos….

Y nosotros después colaboramos en la casa,

o te preparamos un té las veces que no te sentís bien,

o te abrazamos cuando estás triste….

Me quedé pensando: esto es compromiso.

viernes, 22 de enero de 2010

83 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – MENOS DE LO MISMO

Solo los tontos se comprometen, toman partido o defienden posiciones y causas que no son las propias. El compromiso genera esclavitud y dependencia. Es la excusa que utilizan los demás para poder dominarnos. No lo dijo un grupo de amigotes en un bar. Fue Baltasar Gracían en el siglo XVII.

Viernes. Ayer Vincent vino muy, muy tarde. Justo habían cortado la luz y me acosté temprano, casi a la hora de los chicos. Dejé todos los artefactos desenchufados y las perillas de luz encendidas para que me despertaran al regresar la corriente. Eso sucedió a las 3 de la madrugada. Cuando me levanté para reconectar, lo ví llegar. Me miró con bronca, lo miré con odio, y sin decirnos ni “mu” se fue a la cama. Y a los pocos minutos yo.

Me desvelé pensando que mi vida era un desastre. Con un marido que no se sabía por qué, pero se oponía a todo. Que hacía su vida por ahí, mientras yo lo dejaba sin decir nada…. ¿Y qué podía hacer? ¿Cambiarle la cerradura? ¿Echarlo a las putedas? ¿Encañonarlo en la casa de Mariana? ¿Denunciarlo?… Todo eso analizaba, mientras veía cada vez menos plata en mi billetera…. Trabajando como una burra para cobrar una miseria… Desastre total. Insomnio fatal.

A la mañana, me encontraba de muy mal humor, mal dormida y fastidiosa. Y sin querer me la agarré con los chicos.

YO

Quiero pedirles un favor.

¡Acomoden sus camas y todas sus cosas!

No esperen a que yo los siga por todos lados.

No soy la sirvienta de la casa.

FABIO

(Sorprendido)

Má, vos decías que dejábamos las sábanas torcidas…

DALILA

(Triste)

Nos dijiste que vos te ocupabas

porque nos quedaban mal hechas….

YO

Bueno, ahora eso cambió.

Vayan y arreglen su dormitorio.

De pronto les miré las caritas confundidas. Ellos no estaban acostumbrados a ese tono serio de mi parte. Y me arrepentí.

YO

Se los pido por favor.

Ya no tengo más el tiempo de antes.

Con el trabajo y la casa estoy superada.

¿Me pueden ayudar?

FABIO

Si.

DALILA

Si.

YO

Los quiero mucho, pero hoy estoy un poco cansada.

FABIO

Querés irte a dormir? Nosotros hacemos la comida y

te llamamos a eso de las 12.

YO

No precioso, con que hagas tu cama está bien.

Dalila se acercó y me abrazó. Traté de recuperar toda la paciencia para ellos. Solo para ellos, que no tenían nada que ver con mi disgusto.

Al mediodía salimos como siempre, y en el auto pude recomponer el mal momento de la mañana. Era importante que entraran tranquilitos a los colegios. Cuando se bajaron, los acompañé a cada uno hasta las puertas de ingreso, los despedí con un gran beso y noté que ya estaba todo en orden.

Luego me fui a la oficina. Al entrar, estaba Jorge atendiendo a un cliente en su escritorio, Blanquita en la recepción y Claudia hablando por teléfono en voz muy baja.

JORGE

Si, es buen departamento….

CLIENTE

¿Y cómo es la vista al contrafrente?

JORGE

Normal.

CLIENTE

Pero… es abierta o da a una pared?

JORGE

No lo recuerdo bien, tenemos muchas propiedades.

Lo mejor va a ser que vaya a la guardia de mañana….

de 15 a 18 se lo van a mostrar.

CLIENTE

Hoy imposible ¿no?

JORGE

Imposible.

CLIENTE

Bueno, me voy. Trataré de ir.

JORGE

Vaya. Acá le doy mi tarjeta por cualquier cosa.

Hasta luego, lo espero el lunes si le gustó.

El señor se fue.

BLANQUITA

Jorge… ¿Ese cliente vino por José María Moreno, no?

JORGE

(Mientras miraba el diario digital por Internet)

See.

BLANQUITA

Ah… lo anoto.

YO

De qué José María Moreno hablan?

Del mío?

BLANQUITA

Es el único que tenemos en esa calle….

Jorge seguía encapsulado en las noticias de la computadora.

YO

Jorge….. Jorge….

Jorge ni me registraba.

YO

Jorgeeee!!!!!!

JORGE

Uhhhh… qué te pasa?

YO

¿Cómo que no sabés las vistas de ese departamento?

¿Cómo que no se puede ver hoy?

JORGE

(Desafiante)

No-me-acuerdo-de-las vistas…. Por qué?

YO

(Levantando el tono de voz)

Lo fuiste a filmar,

tenés la recorrida virtual en la página de la inmobiliaria…

¡Ahí está todo!

JORGE

Una cosa es la computadora

y otra distinta es verlo “in situ”.

YO

(Gritando más)

“In situ” lo podía ver hoy mismo!!!!!!

¿Por qué no lo llevaste?, si tenemos llaves!!!!!

JORGE

Bajá el tonito, nena…

YO

¡Decime por qué no fuiste!

JORGE

Porque no tengo tiempo,

me comprometí con una tasación a las 3.

YO

Son las dos de la tarde,

¡¡¡tenías todo el tiempo del mundo!!!!

JORGE

(Gritándome)

¡Mis horarios los manejo yo, no vos!!!!

YO

¡Sos un vago!!!!

JORGE

Problema mío….

YO

No!!!! Problema mío también!!!!

Yo dependo de que vos vendas!!!!

Inútil!!!!

En lo más efervescente de la conversación llegó el Arquitecto Piña.

ARQUITECTO PIÑA

Bueno, bueno… ¿Qué está pasando acá?

JORGE

Se descontroló su protegida……

Piña me miró y vio mi semblante todavía exaltado por la bronca.

ARQUITECTO PIÑA

¿Qué ocurre Milena?

YO

Nada arquitecto, le pido que me disculpe.

El arquitecto subió a su oficina, y tras él Jorge.

JORGE

Claudia, voy a la cocina… ¿querés un café?

CLAUDIA

No, gracias.

BLANQUITA

Milena… No te pongas así….

YO

No puedo evitarlo,

este marmota me saca de quicio!!!!

BLANQUITA

Ya lo conocés… ¿para qué vas a discutir?

YO

¿Sabés qué pasa?

Me mato intentando tomar propiedades y

este “salame” no hace nada por venderlas!

CLAUDIA

Milena, quedate tranquila,

yo puedo atender todos tus inmuebles,

olvidate de Jorge….

YO

Ay… ¿podrías?

CLAUDIA

Si, por supuesto, y

no te preocupes que me voy a desempeñar bien.

BLANQUITA

Tendríamos que preguntarle al arquitecto….

Yo tengo instrucciones de darle un cliente a

Claudia y uno a Jorge, en forma alternativa….

CLAUDIA

Y bueno… como quien no quiere la cosa,

pasámelos a mí. Disimuladamente, digo.

YO

Dale Blanqui!

Si le consultamos a Piña,

vamos a tener que contarle lo que pasó….

BLANQUITA

No sé… ¿Y si se descubre?… ¿Y si me echan?

YO

No, entonces no.

CLAUDIA

Ay, chicas, cuántos miedos tiene ustedes!

Pasamelos y listo!

De Jorge me ocupo yo.

Blanquita, cualquier cosa me culpás a mi.

Yo me hago cargo.

BLANQUITA

Bueno, así sí. Disculpame Milena, pero ….

YO

Todo bien Blanqui.

No quiero que tengas problemas por mi….

Ahora… Claudia, yo te admiro…

Nunca te enojás con nada, nunca te quejás.

Todo te viene bien….

CLAUDIA

Y para qué discutir?

Entrar en conflicto con las personas es

desgastarse para que nada cambie….

No My Lady….no tiene sentido…

YO

Bueno, pero con algunas sí podés buscar un acuerdo…

CLAUDIA

Vos creés en eso?

BLANQUITA

Claudia, por una cuestión de trabajo

lo entiendo, pero con tu familia, por ejemplo,

te tenés que entender sinceramente….

CLAUDIA

No muchachas… Es imposible..

Si quieren enfermarse, traten de ser comprendidas…

Los seres humanos somos grandes individualidades…

Cada uno en lo suyo, buscando los mejores

resultados para el propio beneficio y nada más….

YO

Es interesante tu criterio…

Pero con una pareja no podés….

CLAUDIA

Con las parejas, peor que peor…

Tenés que hacer la tuya….

Es eso, o un divorcio cada dos años…

BLANQUITA

Bueno, ni tanto ni tampoco.

La media naranja hay que buscarla.

El amor de verdad existe.

CLAUDIA

Si! Pero la convivencia,

si no sos un poco viva, te devora.

BLANQUITA

Vos sos casada o divorciada?

CLAUDIA

Casada en primeras y únicas nupcias.

Jamás me divorciaría.

YO

Bueno, vos hablás así porque tenés

un marido como la gente.

CLAUDIA

No te creas, no es ninguna maravilla,

pero a mí no me importa.

BLANQUITA

No me vas a decir que nunca pensaste

en divorciarte y mandarlo al demonio?….

CLADUIA

Jamás!… ¿Para qué?

Para cambiar por MENOS de lo mismo?