Un divorcio es lo mejor o lo peor que puede ocurrir. Depende de la forma en que se vivió. Depende de quien lo padezca. Depende de quien toma la decisión. “En el amor nuca hay paz. Siempre viene acompañado de éxtasis y agonías. De alegrías enormes y tristezas profundas”. Paulo Coehlo.
Sábado. Después de pasarme horas y horas pensando durante la mañana de ayer, en la confianza o no que depositaría en los que me rodeaban. Después de el estrés catastrófico sufrido durante la “denuncia” de Jorge a mi jefe. Después de las miradas con dardos venenosos sin saludos. Después de conflictuarme tanto con todos esos temas ¿Cómo terminó el viernes? Con cordiales despedida de todos con todos. Claro, la fuerza de las futuras comisiones pudo más. Y logró, cual Ribotril, apaciguar completamente la ola de confrontaciones que parecía avecinarse.
Para mí, la inmobiliaria era volver a contactarme “sin red” con muchos conflictos humanos. Tantos como podrían sumarse entre clientes y compañeros de trabajo.
Bueno, fin de los análisis desconcertantes.
El sábado estuve tranquila en mi casa, y era hora de prestarles más atención a los chicos.
Los sorprendí con un estupendo desayuno tipo americano. Con juguito de naranjas recién exprimidas, sandwichitos tostados caseros, leche y ensalada de frutas con crema.
DALILA
Má! Qué festejamos?
YO
Que estamos juntos.
FABIO
Mmmmm … no tenía mucha hambre, pero con esto…..
YO
Comé mi amor, que es todo sano.
DALILA
Hoy no estás apurada?
YO
Para nada, paz total….
FABIO
No trabajás?
YO
Un poquito, a la tarde….
FABIO
Vamos a tasar?
YO
Si señor!!! Adivinó!!
DALILA
Y después… podemos ir a pasear?
YO
Vamos.
FABIO
A Mc Donald´s!
YO
Otra vez? No querés comer asado?
FABIO
Si, también está bueno.
YO
Vos Dal? Te gusta la idea?
DALILA
Si, lo que vos digas.
YO
Bueno, entonces… tenemos que ver cuatro departamentos
y después nos vamos a Tierra de Parrilleros….
al lado del río…..
FABIO
Má… perdoná… pero ¿No estás gastando mucho?
YO
Es por esta vez, nada más…. Siempre y cuando…..
DALILA
(Divertida)
Qué?
YO
(Riéndome)
No todo es tan fácil en la vida… hay un requisito….
FABIO
Ya sé… un beso….
YO
No…
DALILA
Un beso y un abrazo…..
YO
Tibio, tibio…..
FABIO
A upa no!….
YO
Dale encantito, porfi…..
DALILA
Yo quiero upa como cuando era chiquita….
FABIO
Yo no, ya soy grande….
Después de mucho rogarle, Fabio accedió a que lo levantara. Por pocos segundos, pero aceptó. Dalila lo hizo de buena gana. Siempre tan fácil todo con ella.
A la mañana nos ocupamos de la casa, luego comimos y a eso de las 16, ya estábamos listos para salir.
Cuando llegamos a la última tasación, me encontré con un edificio antiguo en regular estado. Era de los años cuarenta, seguramente uno de los mejores de su época. La propietaria, una señora de unos cincuenta años, me dio un poco de pena. Se la notaba con una profunda depresión, a pesar de que trataba de disimularlo. Me di cuenta porque cuando sonreía lo hacía de modo muy forzado y mostraba demasiado los dientes, mientras los ojitos le seguían tristes. Entramos por la puerta de servicio.
CLIENTA
Vení, pasá. Estos son hijos tuyos?
YO
Así es…
CLIENTA
Qué tal chiquitos? Pasen, pasen.
YO
Gracias, permiso.
CLIENTA
Por dónde empezamos?
YO
Si le parece, recorremos toda la propiedad y yo anoto.
Al final le hago unas preguntitas.
CLIENTA
Bueno, vení a la cocina.
Entré, los chicos me seguían. Me sorprendió ver todas las alacenas y la heladera con candados. Normalmente, cuando observo algo raro como eso en un hogar, trato de no preguntar demasiado. Las visitas inmobiliarias tienen la particularidad de “invadir” la intimidad de la gente. Y esa intimidad algunas veces revela buen gusto, otras manías, y muchas conflictos.
YO
Bueno, ya anoté. Seguimos?
CLIENTA
Te muestro los dormitorios?
YO
Si, son tres no es cierto?
CLIENTA
Así es. En uno de ellos te voy a abrir así nomás,
porque está durmiendo mi marido.
YO
No hay problema.
Visitamos los dos cuartos desocupados, y cuando abrió el tercero, lo hizo con mucho cuidado. Despacito, como con miedo. Ni pude llegar a asomarme que de adentró retumbó un vozarrón.
MARIDO
Cerrá la puerta, la puta que te parió!
La clienta obedeció enseguida y trató de disimular el mal momento con otra sonrisa llena de dientes.
Cuando fuimos al living, estaban los tres hijos, adolescentes grandes, tirados en un sofá mirando desganados y apáticos la televisión. Se encontraban descalzos, despeinados y apenas vestidos con una bermuda arrugada. Me miraron de reojo sin decir nada. La mujer señaló la mesa del comedor. Corrió hacia un costado una pila de ropa planchada que la ocupaba completamente, y nos acomodamos a charlar. Había seis sillas, solo dos desocupadas. Las restantes tenían ropa usada tirada así nomás. Nos sentamos ella y yo. Fabio y Dalila se quedaron paraditos al lado mío. Tenían los ojitos como el dos de oro, mirando todo sorprendidos. En eso, llegó una señora desde la calle.
SEÑORA
Acá le traje los cigarrillos.
Dijo el kiosquero que no le fía más.
CLIENTA
Ah… gracias Dora.
A partir de ese momento, la propietaria prendió un cigarrillo tras otro mientras hablábamos. En un momento dado, dos de los hijos se le acercaron y también comenzaron a fumar. Tiraban las cenizas por el suelo a pesar de que ellos mismos pisarían ese sector. Parecía un día con neblina de tanto humo que se generó.
CLIENTA
Disculpá que no te ofrezca nada,
pero hasta las ocho mi marido no destraba los candados.
YO
No se preocupe. …¿Usted quiere vender este
departamento para cambiarse a uno … más grande?
CLIENTA
No, te explico, la cosa es así.
Con mi esposo no nos llevamos bien, entonces,
decidimos separarnos. Vender y repartirnos, mitad y mitad.
YO
Ah.. ¿y él está de acuerdo con la venta?
CLIENTA
No, pero ya lo voy a convencer…
.¿Cuánto calculás que vale?
YO
Se lo informo el lunes.
Salimos de ahí, directo a Puerto Madero. Llegamos tempranito a la parrilla, había muy pocos comensales.
YO
Tienen hambre?
FABIO
Qué no!
DALILA
Puedo pedir mollejitas?
YO
Claro. Y vos Fabio?
FABIO
Yo quiero… entraña!!!
YO
Qué rico! Con ensaladas?
FABIO
Y papas fritas?
Hicimos el pedido al mozo, e inmediatamente nos acercaron unas empanaditas y la bebida. Pudimos elegir una mesa afuera que daba justo frente al río. Relax completo para mi: no cocinar y sentir esa suave brisa nocturna.
Y comenzamos a comer y charlar.
DALILA
Pobre señora la última que vimos…..
FABIO
Estaba todo sucio en esa casa.
Raro, porque parecía que Dora era la sirvienta.
YO
Si, triste lo de esa gente.
DALILA
Y los hijos… qué agretas…..
YO
Estaban todos realmente muy mal….
FABIO
Y el esposo ¿viste la puteada que se mandó?
DALILA
Qué asqueroso….Decía que se iban a separar…
Mejor!
FABIO
Si, a mi no me gustan los divorcios, pero así….
YO
Por qué estás en contra del divorcio?
FABIO
Porque si te casaste, quedate…..
No abandones a tus hijos. Salvo que pase algo grave….
DALILA
Yo pienso lo mismo.
Pobres esos chicos que dejan de ver a los papás….
YO
No los dejan de ver. Los papás siempre están.
Igual, a veces hay problemas graves aunque no se noten….
y la gente se tiene que separar.
FABIO
A mi me parece mal.
DALILA
A mi también.
YO
Y por qué te parece mal? No es peor lo que viste?
FABIO
Por lo que dijo Dalila.
El pobre padre siempre es el que se tiene que ir.
YO
Claro, y los que se quedan lo extrañan, no?
DALILA
Obvio.
YO
Ahora, yo les pregunto lo siguiente…
Y cuándo ustedes sean grandes ¿no se van a ir de casa?
FABIO
Si.
YO
Y vos Dalila?
DALILA
Yo también, pero para casarme
con un chico muy lindo como papá.
YO
Entonces, yo les debería pedir que se queden.
Porque así seguimos todos juntos como hasta ahora.
FABIO
(Moviendo el dedito)
Na, na, na… eso es distinto.
Si yo soy grande me tengo que comprar mi casa,
tengo que conseguirme un trabajo..Ah y novias…
No voy a ser el boludo que se queda con los padres.
No es lo mismo.
YO
¿Te acordás cuando te levanté a upa esta mañana, y no te gustó?
FABIO
Si.
YO
Bueno, cuando eras chiquito te encantaba.
Me rogabas todo el día… ¡upa!… ¡upa!…
FABIO
Si… y?
YO
Que la gente cambia, evoluciona, se transforma,
le empiezan a gustar cosas diferentes,
a molestar algunas de antes,
a necesitar más o menos de lo que ya tenía….
Por eso llegan los divorcios.
Y no es que te van a dejar de querer.
Solamente viven en casas distintas.
Como los abuelos, que son personas
que te aman, pero no viven con vos….
O como Anabela, la “seño” del año pasado.
Igual que cuando vos te hagas grande y te mudes.
No vas a estar más en la casa conmigo,
pero me vas a venir a visitar ¿no?
FABIO
Y te voy a llamar por teléfono…
DALILA
Y yo te voy a mandar mensajitos de texto….
YO
Y yo los voy a invitar a comer cosas ricas….
FABIO
Pero, igual, los divorcios no me gustan.
YO
No es nada agradable, pero tampoco hay que demonizar
ese tema. Mientras los afectos queden intactos…..
Imaginemos que la vida de cada uno es un gran
recorrido por un camino largo. Bueno, hay tramos en los que
nos acompaña un grupo de gente,
después algunos se quedan en un pueblo,
y no siguen más con nosotros,
pero los podemos ir a visitar….
DALILA
Como los amigos?
YO
Igual.
FABIO
Si, pero si estuvieron conmigo yo los extrañaría….
porque los quiero.
YO
Si los querés, a veces, tenés que aceptar que se vayan,
como yo lo voy a hacer con ustedes. Y si esa persona es
realmente valiosa para vos, siempre te vas a preocupar
por seguir viéndola. Entienden?
DALILA
Claro, nos veríamos pero todos casados
con nuestras parejas….y nuestros hijos.
Intenté por todos los medios quitarle dramatismo al tema, hasta que por fin llegó la comida. La excusa perfecta para poner punto final.
Realmente estábamos los tres hambrientos, y comenzamos a comer con muchas ganas.
YO
Está rico?
DALILA
Delicioso.
YO
Fabio?
FABIO
Má… ¿cómo lo conociste a papá?
sábado, 30 de enero de 2010
viernes, 29 de enero de 2010
90 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DESCONFÍO
Creer o no creer, esa es la cuestión. Aceptar a las personas o sospechar. A riesgo de parecer un panqueque, un ciclotímico, o un arrepentido, si nos equivocamos. “Confiar en todo el mundo, y no confiar en nadie, son dos vicios. En el primero hay más virtud. En el segundo más seguridad”. Séneca
Viernes. Me levanté pensando en el comentario de Piña: “No confíe en nadie”…. Una vez me dijo un psicólogo que lo que cada uno dice a los demás, en realidad se lo está diciendo a sí mismo. Y yo sé por experiencia propia que el pez por la boca muere. Basta con escuchar hablar un ratito a cualquier persona para saber cómo es: franca, mentirosa, insegura, culposa, acomplejada, envidiosa, generosa, ingenua. Mi conclusión sería: ¿No debo confiar en nadie? Ni en los clientes, ni en los compañeros de trabajo, ¿ni en mi jefe? ¡ni en mi marido! ¡ni en mis hermanos!… Ufff… no me quedan muchos a favor… Le creo a Patricio, y… ¿a Blanquita? … si! a ella si!…A mis padres no, porque están confundidos… a mis hijos tampoco porque son muy chiquitos…
¡Solo dos tengo para confiar!… qué bajón….
Con diez años fuera del mercado de empleos, había olvidado el perfil de los conflictos en los trabajos. Desde que nació Dalila, me recluí en casa para terminar lidiando solamente con Vincent. Volví a trabajar cuando mi vida con él se había vuelto una batalla diaria… Y dejé eso para meterme de lleno en una guerra laboral sin cuartel, en medio de una despiadada jungla de intereses personales…
Bastante deprimente la conclusión, pero cierta. Mejor pensemos en el lado positivo de la cosa: iba superando angustias económicas, me estaba volviendo independiente, el trabajo en líneas generales me gustaba, y podía seguir muy cerca de los chicos. Ah!… y gracias al desamor de mi marido, lo encontré a Patricio. Mi pobre bomboncito de chocolate, plagado de contratiempos conyugales… Con un vínculo que prometía poco y nada, pero me había reconciliado con la ilusión de encontrar en el futuro alguien que me entendiera. Esa era la mayor virtud del súper padre: demostrarme que existían otros hombres diferentes a Vincent. Por lo tanto, había posibilidades, algún día lejano, de conseguirme una vida mejor en pareja.
Viernes, el último día de una semana agitada. Llena de sentimientos extremos.
Cuando llegué a la oficina, a las 13,30:
YO
Hola Blanquita!… no hay nadie?
BLANQUITA
No, estoy sola. El arquitecto salió a almorzar
por su lado, y Jorge con Claudia juntos.
YO
Esos dos….
BLANQUITA
¿Cómo terminó la reunión de ayer?
YO
Uhh… fue terrible… Jorge me acusó de tramposa
con el alquiler del tipo ese Levy.
BLANQUITA
Si?
YO
Tal cual. Por suerte el arquitecto no le creyó.
Yo exploté y le repliqué con todo lo que tenía
guardado desde el principio…
que es un vago, que trabaja mal,
que se olvida de las tasaciones…
En fin, todo de todo. Después me arrepentí.
BLANQUITA
¿Por qué? Hiciste bien defenderte….
YO
Si, pero uno tiene que estar seguro
de con quién buchonea.
BLANQUITA
Lo decís por el arquitecto?
No. Confiá en él, es muy serio….
YO
A esta altura, ya no sé quien es quién…
Hablando de eso, lo que acordamos con Claudia,
dejalo sin efecto.
Vos pasá los clientes tal cual te dijo Piña, uno a cada uno.
BLANQUITA
Segura? Mirá que si Jorge quedó enojado,
te va a tirar al bombo.
YO
Y bueno, que lo haga, después veré.
En ese momento llegó el arquitecto.
ARQUITECTO PIÑA
Buenas tardes…. Milena, todo bien?
YO
Si.
ARQUITECTO PIÑA
(Mirando los escritorios vacíos)
Blanquita… Y Jorge?… Y Claudia?
BLANQUITA
Todavía no volvieron de almorzar.
ARQUITECTO PIÑA
Que no me dejen sola la inmobiliaria.
Prefiero que se turnen para ir a comer.
BLANQUITA
Les digo, quédese tranquilo.
Piña se fue a su oficina y yo a mi escritorio. Miré la agenda: tenía como 20 llamados para hacer a distintos clientes. Pero, primero el más placentero.
YO
Hola mi amor, cómo estás?
PATRICIO
Bien, divina, y vos?
YO
Tranquila ¿Tus cosas?
PATRICIO
Todo más sereno por suerte.
Y vos seguís cosechando dólares? Je Je
YO
No, fue ese día y nada más.Ja Ja
PATRICIO
Te pagaron sin problemas?
YO
Tal cual, ya tengo todo conmigo.
PATRICIO
Estás contenta? Lo disfrutaste?
YO
Más o menos.
Al otro día tuve que renegar con otras cuestiones.
Cuando nos veamos te cuento.
Y vos? Te escucho mucho mejor.
PATRICIO
Si, pasaron algunas cosas que me ayudaron.
Te las comento personalmente.
Si querés, la semana que viene. Necesito
recuperarme este finde, estoy fundido.
Pienso dormir 48 horas seguidas.
YO
Qué suerte. Te envidio.
Yo también estoy más que cansada.
PATRICIO
Pobrecita, tratá de desenchufarte de
todos los problemas. Si podés.
YO
Eso intentaré. Bueno, te dejo, viene gente.
PATRICIO
Te amo.
YO
Idem.
Corté con la felicidad de haber recuperado a ese ser tierno y cariñoso de siempre. Que me dejaba en estado de ensoñación utilizando solo palabras….
Muy lindo todo, hasta que levanté la cabeza y me encontré con la mirada desafiante de Jorge. Parecía que le salían darditos venenosos de los ojos. Y que apuntaba certeramente para que cayeran todos encima mío. Me quedé observándolo fijamente a ver si me saludaba. Y nada. Pasó por al lado mío como si yo no existiera. Junto a él, llegó Claudia. Jorge subió al primer piso, y ella se ubicó en su escritorio.
CLAUDIA
Milena, amorosa… ¿Cómo estás?
YO
Bien.
Recordé perfectamente los comentarios de Jorge sobre Claudia, ayer. Si eran verdad, seguramente habrían vuelto a conversar ambos sobre el tema durante su almuerzo. Y ella debería sentirse avergonzada, o culposa, o aunque más no sea, no resistir mirarme a los ojos. Pero no, seguía como si nada. O él me mintió al deschabarla, o ella era una perfecta hipócrita.
CLAUDIA
Blanquita, tengo clientes para llamar?
BLANQUITA
Si, tres para vos, y tres para Jorge.
CLAUDIA
Son por el edificio de Belgrano?
BLANQUITA
No, propiedades de Milena.
CLAUDIA
Dámelos todos a mí.
BLANQUITA
No, volvimos al sistema anterior. Repartiendo uno y uno.
CLAUDIA
Milena, mirá lo que está pasando….
YO
Lo pedí yo. No quiero complicaciones.
CLAUDIA
Bueno, como gustes. Pero como
me ocupo yo, Jorge no lo va a hacer.
YO
No importa. Dejemos todo como estaba.
BLANQUITA
(Atendiendo un llamado)
Holaaaaaa…. Si arquitecto, ya le digo.
(Cortó)
Milena, dice el jefe que vayas a su oficina.
YO
Ya subo.
Recorrí los escalones hasta llegar pensando que se me venía otro problema. Y efectivamente, porque cuando ingresé, estaba Jorge sentado con él. Y nuevamente mirando para otro lado. Por supuesto que el opuesto al mío.
YO
Más conflictos?
ARQUITECTO PIÑA
Ehh… tranquila. Es una consulta nada más….
Acá Jorge me comentaba de un cliente….
YO
Que pasooooó?
ARQUITECTO PIÑA
Me va a escuchar?
YO
Si, dígame.
ARQUITECTO PIÑA
Hay un señor muy interesado en el departamento
de la calle Membrillar que usted tomó.
YO
Y?
ARQUITECTO PIÑA
Lo publicamos en U$S 80.000.
¿Aceptará el dueño una oferta de U$S 75.000?
YO
No sé.
ARQUITECTO PIÑA
Por qué no lo consulta?
YO
Bueno, déme el teléfono.
ARQUITECTO PIÑA
Recuerda el número?
YO
Por supuesto, hablé con él muchas veces.
(Marqué)
Hola…¿Señor Delganso?
En ese momento, Piña y Jorge empezaron a llorar de la risa. Yo traté de disimular porque se trataba de algo serio. A mí también me había causado mucha gracia los primeros tiempos ese apellido. Después me acostumbré.
YO
Le habla Milena de Morgante Inmobiliaria….
Quería consultarlo por un interesado que tenemos.
Resulta que ofrece U$S 75.000… acepta?.
A los pocos segundos corté. Jorge y Piña dejaron de lado las risas para concentrase en mi respuesta.
ARQUITECTO PIÑA
¿Qué le dijo?
YO
Que no.
JORGE
(A Piña)
Es un boludo, no le van a pagar más.
ARQUITECTO PIÑA
Milena, el cliente le dice que no, y usted lo deja así nomás?….
YO
Y qué iba a hacer? Cargosearlo?
ARQUITECTO PIÑA
No, explicarle.
Tenemos un mercado recesivo, una contraoferta
de menos del diez por ciento es más que razonable….
YO
Ah…. No sabía. Como a mí no me gusta que me insistan….
ARQUITECTO PIÑA
A veces, la gente espera que les demos el empujoncito.
Y créame que después lo agradecen….
YO
Bueno, lo vuelvo a llamar.
Tomé el teléfono. Jorge y Piña me observaban descreídos.
YO
Si, señor, soy Milena nuevamente.
Me olvidé de darle un dato importante.
Estamos en una plaza deprimida,
para su venta y para su compra.
Quizás sea el mejor momento para poder cambiar
su departamento sin demasiados contratiempos.
Puede que ahora venda más barato,
pero también va a comprar a mejor precio.
La rebaja que le pide el interesado nuestro,
se va a poder trasladar a la compra, sin dudas.
Por lo tanto, estimo que no le va a afectar en nada.
Le acerco este dato para que, aunque sea, lo piense un poco….
¿Cómo?… Si, ya le averiguo….
(Tapando el teléfono)
Arquitecto, dice el señor si la operación es inmediata….
ARQUITECTO PIÑA
Si, firmamos en tres días.
YO
Señor? Sería en tres días…. ¿Cómo?…
(Tapando nuevamente el teléfono)
Dice si lo podemos hacer en el banco que él elija…
ARQUITECTO PIÑA
Por supuesto…
YO
Si, no hay ningún problema.
Bueno, lo esperamos esta tarde por la oficina
para que nos firme la aprobación.
(Corté)
Aceptó.
Jorge y Piña estaban tan contentos que se levantaron y me empezaron a aplaudir calurosamente. De buenas a primeras, el clima tenso se disipó totalmente.
Milagros del vil metal.
JORGE
¡¡¡Grande señor Delganso!!!!!…
o mejor… señor Delganso … ¡grande!!!!!!
Viernes. Me levanté pensando en el comentario de Piña: “No confíe en nadie”…. Una vez me dijo un psicólogo que lo que cada uno dice a los demás, en realidad se lo está diciendo a sí mismo. Y yo sé por experiencia propia que el pez por la boca muere. Basta con escuchar hablar un ratito a cualquier persona para saber cómo es: franca, mentirosa, insegura, culposa, acomplejada, envidiosa, generosa, ingenua. Mi conclusión sería: ¿No debo confiar en nadie? Ni en los clientes, ni en los compañeros de trabajo, ¿ni en mi jefe? ¡ni en mi marido! ¡ni en mis hermanos!… Ufff… no me quedan muchos a favor… Le creo a Patricio, y… ¿a Blanquita? … si! a ella si!…A mis padres no, porque están confundidos… a mis hijos tampoco porque son muy chiquitos…
¡Solo dos tengo para confiar!… qué bajón….
Con diez años fuera del mercado de empleos, había olvidado el perfil de los conflictos en los trabajos. Desde que nació Dalila, me recluí en casa para terminar lidiando solamente con Vincent. Volví a trabajar cuando mi vida con él se había vuelto una batalla diaria… Y dejé eso para meterme de lleno en una guerra laboral sin cuartel, en medio de una despiadada jungla de intereses personales…
Bastante deprimente la conclusión, pero cierta. Mejor pensemos en el lado positivo de la cosa: iba superando angustias económicas, me estaba volviendo independiente, el trabajo en líneas generales me gustaba, y podía seguir muy cerca de los chicos. Ah!… y gracias al desamor de mi marido, lo encontré a Patricio. Mi pobre bomboncito de chocolate, plagado de contratiempos conyugales… Con un vínculo que prometía poco y nada, pero me había reconciliado con la ilusión de encontrar en el futuro alguien que me entendiera. Esa era la mayor virtud del súper padre: demostrarme que existían otros hombres diferentes a Vincent. Por lo tanto, había posibilidades, algún día lejano, de conseguirme una vida mejor en pareja.
Viernes, el último día de una semana agitada. Llena de sentimientos extremos.
Cuando llegué a la oficina, a las 13,30:
YO
Hola Blanquita!… no hay nadie?
BLANQUITA
No, estoy sola. El arquitecto salió a almorzar
por su lado, y Jorge con Claudia juntos.
YO
Esos dos….
BLANQUITA
¿Cómo terminó la reunión de ayer?
YO
Uhh… fue terrible… Jorge me acusó de tramposa
con el alquiler del tipo ese Levy.
BLANQUITA
Si?
YO
Tal cual. Por suerte el arquitecto no le creyó.
Yo exploté y le repliqué con todo lo que tenía
guardado desde el principio…
que es un vago, que trabaja mal,
que se olvida de las tasaciones…
En fin, todo de todo. Después me arrepentí.
BLANQUITA
¿Por qué? Hiciste bien defenderte….
YO
Si, pero uno tiene que estar seguro
de con quién buchonea.
BLANQUITA
Lo decís por el arquitecto?
No. Confiá en él, es muy serio….
YO
A esta altura, ya no sé quien es quién…
Hablando de eso, lo que acordamos con Claudia,
dejalo sin efecto.
Vos pasá los clientes tal cual te dijo Piña, uno a cada uno.
BLANQUITA
Segura? Mirá que si Jorge quedó enojado,
te va a tirar al bombo.
YO
Y bueno, que lo haga, después veré.
En ese momento llegó el arquitecto.
ARQUITECTO PIÑA
Buenas tardes…. Milena, todo bien?
YO
Si.
ARQUITECTO PIÑA
(Mirando los escritorios vacíos)
Blanquita… Y Jorge?… Y Claudia?
BLANQUITA
Todavía no volvieron de almorzar.
ARQUITECTO PIÑA
Que no me dejen sola la inmobiliaria.
Prefiero que se turnen para ir a comer.
BLANQUITA
Les digo, quédese tranquilo.
Piña se fue a su oficina y yo a mi escritorio. Miré la agenda: tenía como 20 llamados para hacer a distintos clientes. Pero, primero el más placentero.
YO
Hola mi amor, cómo estás?
PATRICIO
Bien, divina, y vos?
YO
Tranquila ¿Tus cosas?
PATRICIO
Todo más sereno por suerte.
Y vos seguís cosechando dólares? Je Je
YO
No, fue ese día y nada más.Ja Ja
PATRICIO
Te pagaron sin problemas?
YO
Tal cual, ya tengo todo conmigo.
PATRICIO
Estás contenta? Lo disfrutaste?
YO
Más o menos.
Al otro día tuve que renegar con otras cuestiones.
Cuando nos veamos te cuento.
Y vos? Te escucho mucho mejor.
PATRICIO
Si, pasaron algunas cosas que me ayudaron.
Te las comento personalmente.
Si querés, la semana que viene. Necesito
recuperarme este finde, estoy fundido.
Pienso dormir 48 horas seguidas.
YO
Qué suerte. Te envidio.
Yo también estoy más que cansada.
PATRICIO
Pobrecita, tratá de desenchufarte de
todos los problemas. Si podés.
YO
Eso intentaré. Bueno, te dejo, viene gente.
PATRICIO
Te amo.
YO
Idem.
Corté con la felicidad de haber recuperado a ese ser tierno y cariñoso de siempre. Que me dejaba en estado de ensoñación utilizando solo palabras….
Muy lindo todo, hasta que levanté la cabeza y me encontré con la mirada desafiante de Jorge. Parecía que le salían darditos venenosos de los ojos. Y que apuntaba certeramente para que cayeran todos encima mío. Me quedé observándolo fijamente a ver si me saludaba. Y nada. Pasó por al lado mío como si yo no existiera. Junto a él, llegó Claudia. Jorge subió al primer piso, y ella se ubicó en su escritorio.
CLAUDIA
Milena, amorosa… ¿Cómo estás?
YO
Bien.
Recordé perfectamente los comentarios de Jorge sobre Claudia, ayer. Si eran verdad, seguramente habrían vuelto a conversar ambos sobre el tema durante su almuerzo. Y ella debería sentirse avergonzada, o culposa, o aunque más no sea, no resistir mirarme a los ojos. Pero no, seguía como si nada. O él me mintió al deschabarla, o ella era una perfecta hipócrita.
CLAUDIA
Blanquita, tengo clientes para llamar?
BLANQUITA
Si, tres para vos, y tres para Jorge.
CLAUDIA
Son por el edificio de Belgrano?
BLANQUITA
No, propiedades de Milena.
CLAUDIA
Dámelos todos a mí.
BLANQUITA
No, volvimos al sistema anterior. Repartiendo uno y uno.
CLAUDIA
Milena, mirá lo que está pasando….
YO
Lo pedí yo. No quiero complicaciones.
CLAUDIA
Bueno, como gustes. Pero como
me ocupo yo, Jorge no lo va a hacer.
YO
No importa. Dejemos todo como estaba.
BLANQUITA
(Atendiendo un llamado)
Holaaaaaa…. Si arquitecto, ya le digo.
(Cortó)
Milena, dice el jefe que vayas a su oficina.
YO
Ya subo.
Recorrí los escalones hasta llegar pensando que se me venía otro problema. Y efectivamente, porque cuando ingresé, estaba Jorge sentado con él. Y nuevamente mirando para otro lado. Por supuesto que el opuesto al mío.
YO
Más conflictos?
ARQUITECTO PIÑA
Ehh… tranquila. Es una consulta nada más….
Acá Jorge me comentaba de un cliente….
YO
Que pasooooó?
ARQUITECTO PIÑA
Me va a escuchar?
YO
Si, dígame.
ARQUITECTO PIÑA
Hay un señor muy interesado en el departamento
de la calle Membrillar que usted tomó.
YO
Y?
ARQUITECTO PIÑA
Lo publicamos en U$S 80.000.
¿Aceptará el dueño una oferta de U$S 75.000?
YO
No sé.
ARQUITECTO PIÑA
Por qué no lo consulta?
YO
Bueno, déme el teléfono.
ARQUITECTO PIÑA
Recuerda el número?
YO
Por supuesto, hablé con él muchas veces.
(Marqué)
Hola…¿Señor Delganso?
En ese momento, Piña y Jorge empezaron a llorar de la risa. Yo traté de disimular porque se trataba de algo serio. A mí también me había causado mucha gracia los primeros tiempos ese apellido. Después me acostumbré.
YO
Le habla Milena de Morgante Inmobiliaria….
Quería consultarlo por un interesado que tenemos.
Resulta que ofrece U$S 75.000… acepta?.
A los pocos segundos corté. Jorge y Piña dejaron de lado las risas para concentrase en mi respuesta.
ARQUITECTO PIÑA
¿Qué le dijo?
YO
Que no.
JORGE
(A Piña)
Es un boludo, no le van a pagar más.
ARQUITECTO PIÑA
Milena, el cliente le dice que no, y usted lo deja así nomás?….
YO
Y qué iba a hacer? Cargosearlo?
ARQUITECTO PIÑA
No, explicarle.
Tenemos un mercado recesivo, una contraoferta
de menos del diez por ciento es más que razonable….
YO
Ah…. No sabía. Como a mí no me gusta que me insistan….
ARQUITECTO PIÑA
A veces, la gente espera que les demos el empujoncito.
Y créame que después lo agradecen….
YO
Bueno, lo vuelvo a llamar.
Tomé el teléfono. Jorge y Piña me observaban descreídos.
YO
Si, señor, soy Milena nuevamente.
Me olvidé de darle un dato importante.
Estamos en una plaza deprimida,
para su venta y para su compra.
Quizás sea el mejor momento para poder cambiar
su departamento sin demasiados contratiempos.
Puede que ahora venda más barato,
pero también va a comprar a mejor precio.
La rebaja que le pide el interesado nuestro,
se va a poder trasladar a la compra, sin dudas.
Por lo tanto, estimo que no le va a afectar en nada.
Le acerco este dato para que, aunque sea, lo piense un poco….
¿Cómo?… Si, ya le averiguo….
(Tapando el teléfono)
Arquitecto, dice el señor si la operación es inmediata….
ARQUITECTO PIÑA
Si, firmamos en tres días.
YO
Señor? Sería en tres días…. ¿Cómo?…
(Tapando nuevamente el teléfono)
Dice si lo podemos hacer en el banco que él elija…
ARQUITECTO PIÑA
Por supuesto…
YO
Si, no hay ningún problema.
Bueno, lo esperamos esta tarde por la oficina
para que nos firme la aprobación.
(Corté)
Aceptó.
Jorge y Piña estaban tan contentos que se levantaron y me empezaron a aplaudir calurosamente. De buenas a primeras, el clima tenso se disipó totalmente.
Milagros del vil metal.
JORGE
¡¡¡Grande señor Delganso!!!!!…
o mejor… señor Delganso … ¡grande!!!!!!
jueves, 28 de enero de 2010
89 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SOBRESEÍDA
Me dan más miedo los estúpidos, que los pícaros. Con los segundos aprendo. Con los primeros, uno nunca sabe cómo van a reaccionar. “Los hombres están más dispuestos a devolver una injuria que un favor. Porque la gratitud es una carga, mientras que la venganza es un placer.” Tácito, Siglo I - DC.
Jueves. Casi sin poder dormir en toda la noche, me desperté temprano. Miré el reloj, eran las 8. Sentía una gran sensación de excitante tranquilidad, con los planetas bien alineados a mi favor. Como si de aquí en adelante, los problemas se pudieran encontrar todos resueltos.
La plata no hace la felicidad, pero trae mucha calma. Demasiada.
Al ir a la cocina ¿quién estaba? …Vincent.
VINCENT
Milena….
YO
Te dije que no firmo nada.
VINCENT
Quién te dio esas flores?… y los bombones?
YO
En la oficina.
VINCENT
Me tomás por pelotudo?
YO
Fue en la oficina… y si no fuera así qué?……
VINCENT
Que toda la paciencia que te tengo
se terminaría acá mismo.
YO
Espeluznante lo tuyo….
VINCENT
Te hablo en serio.
YO
Callate payaso…
VINCENT
Milena, que no te enganche en algo raro…..
YO
Raro como qué? Como un “Mariano”?
VINCENT
Terminala con eso….
YO
Terminala vos….
ladrón que ve por todos lados su condición….
Y ya te expliqué en la puerta del
negocio que no me molestes más,
o te vas a atener a las consecuencias….
Demasiado que me hago cargo, totalmente sola, de los chicos.
De lo afectivo, y de lo práctico.
Con dos dedos de frente, me estarías agradeciendo,
no buscando culparme de cualquier cosa…
Logré desorientarlo y se alejó pemsativo hacia el jarrón que contenía las flores. Todavía tenían el papel puesto, y muy discretamente, a un costado había una tarjetita enganchada. La sacó y la leyó.
VINCENT
Está bien. Disculpame….
Ahora… con respecto a la tarjetita de Patricio Sanders…
YO
(Disimulando mi pavor)
Qué pasa….
VINCENT
Yo pensaba que te querías mudar de acá…
YO
Y?
VINCENT
Bueno… me equivoqué….
YO
Por?
VINCENT
Porque ahora me doy cuenta que en realidad….
YO
Qué? Qué?
VINCENT
Estabas buscando un trabajo…
Perdoname por eso también….
YO
Ahhhhhhh…..
VINCENT
Para que veas… sé agachar
la cabeza cuando me equivoco.
YO
Te equivocás bastante seguido últimamente…
VINCENT
Es que no me gusta que me “pasen”….
Salió de casa y cuando logré recomponerme del susto, me acerqué a ver el texto de la tarjetita de las flores: “Felicitaciones Milena por sus logros. Morgante Inmobiliaria.”
Ya está confirmado: mi marido es un idiota en estado puro. Si le seccionaran el cerebro en partes de un gramo, y luego las rebajaran con vidrio molido, se crearía una nueva sustancia prohibida, la “idiotina”, capaz de destruir más cortezas cerebrales que la cocaína.
Seguro que en otra vida fue un buscador de oro. Me lo imagino con actitud “banana”, sombrero redondo color caqui, la mano en la frente haciendo techito para aplacar el sol, y los ojos entre cerrados dirigiendo la mirada certera hacia las montañas más lejanas. Todo eso mientras los más preciosos metales se encontraban sepultados justo debajo de sus pies.
Traté de que ese incidente no me alterara la felicidad integral que había logrado con mi trabajo. Preparé un listado de todas las cuentas que tenía que pagar, y el recorrido ajustado para perder el menor tiempo posible. Luego saqué algo de dinero de mi escondite.
Después de almorzar con mis hijitos, nos fuimos los tres hacia nuestras tareas. De paso que los dejé a cada uno, aproveché para pagar los colegios. De ahí me acerqué a la profesora de inglés, y después a Pago Fácil, por luz, gas, teléfono, prepaga y celular.
Llegué como a las 14,30 a la oficina.
YO
Blanquita!!! Qué decís?
BLANQUITA
(Preocupada)
Dijo el arquitecto que subas a su despacho.
YO
Algún problema?
BLANQUITA
Mmmm… no sé…..
Hay días torcidos, y días derechitos. El de ayer fue casi perfecto. El de hoy con una tendencia insoportable a inclinarse.
Subí a la oficina de Piña, y al entrar, también estaba Jorge.
YO
Buenas tardes…
ARQUITECTO PIÑA
Buenas tardes Milena. Siéntese por favor.
YO
Pasó algo?
El jefe tenía expresión preocupada. Jorge miraba hacia otro lado enojado.
ARQUITECTO PIÑA
Hay un inconveniente con un cliente….
JORGE
Vamos arquitecto! No se llama inconveniente.
Se le dice trampa, engaño, traición….
YO
(Sorprendida)
Qué pasó?
ARQUITECTO PIÑA
Recuerda al Señor Levy?
YO
Claro, el que buscaba un alquiler comercial…
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, resulta que usted le ubicó algo en el 6500 de Rivadavia….
YO
Si, un producto excelente, justo para él.
JORGE
Si, tan justo que vos se lo alquilaste directamente…..
YO
Qué???
JORGE
Ayer fui a Mc Donald´s y al lado
había un cartel grande que decía:
“Próximamente Centro de Estética Levy”.
ARQUITECTO PIÑA
Cómo pudo ser? Si Levy no tenía la dirección?
YO
Me quiero morir…. Nos “puentearon”…..
JORGE
Si, claro…..ja ja… tratá de que me ría ahora…
YO
Le explico arquitecto: yo hice como usted me dijo,
no le di la dirección, pero él me sonsacó algunos datos
y dedujo que era ahí….
JORGE
Por ósmosis…
YO
No, fue porque un PH, piso único, en una esquina puntual…
No hay muchas opciones… solo 4.
Y de dos lados hay edificios altos…
¡Qué basura de tipo…
y eso que dijo que pagaría doble comisión!…..
JORGE
Arquitecto… a mí no me importan los detalles.
Ese cliente era mío y quiero mis honorarios…..
ARQUITECTO PIÑA
Jorge, no le puedo pagar por algo que no se hizo…
JORGE
Sí se hizo… Lo hizo ella por su cuenta.
Nos pasó por arriba a la inmobiliaria y a mi….
Y ya que la defiende tanto,
usted se tiene que hacer responsable…
YO
Qué decís?
JORGE
Que lo hiciste para quedarte con todo…
YO
Vos estás loco. Yo no me manejo así….
ARQUITECTO PIÑA
Dígame su versión, Milena.
YO
Fui un domingo a buscarle algo a ese señor.
Caminé con mis hijos cuadras y cuadras y no le encontré nada.
Hasta que al final, cuando decidimos ir a comer algo a Mc Donald´s,
ví un cartelito en la puerta del PH que está al lado y averigüé.
Después, el lunes, se lo comenté a Jorge y a usted….
ARQUITECTO PIÑA
Y al final, logró citar a Levy?
YO
No!!!! Después que adivinó donde estaba,
no me atendió mas…..
JORGE
Mentira!..…
YO
(Harta de Jorge)
Mentira???… Pedazo de inútil!!!
Si yo no sacaba la tarjetita de la basura,
vos no estarías acá sentado acusándome!…..
Y eso que acepté tus chantajes de darte la mitad de la comisión,
a pesar de que únicamente yo trabajaría!!!!
JORGE
No es cierto arquitecto.
Quedamos en que lo hacíamos a medias,
tanto la búsqueda como la ganancia,
pero el cliente era mío…
YO
(Gritando)
Decí la verdad!!!!
ARQUITECTO PIÑA
Dígame usted Milena… cómo fue…..
YO
(Desbordada)
Él dijo que ese cliente era un chanta,
y yo rescaté la tarjetita….
JORGE
Yo trabajé en ese tema…
le encontré varios productos,
pero le gustó más el de Milena.
YO
Vos no le ofreciste nada….
ARQUITECTO PIÑA
¿Y cómo aparece alquilado ese
lugar por el mismo cliente Levy?
YO
No sé…..
JORGE
Es fácil. El contrato lo hizo ella,
la comisión se la cobró toda ella….
YO
Arquitecto, no tengo la menor idea de cómo se
toma una reserva, ni cómo se hace un alquiler….
ARQUITECTO PIÑA
Eso es cierto. Con el dúplex la tuve que guiar en todo…
JORGE
Ésta disimula… se hace la que no sabe…..
YO
Yo disimulo? Yo?
O vos que te habías olvidado de la tasación de la calle Formosa?
O vos que ni te acordás de los detalles de las propiedades?
O vos que no te molestás en mostrar los inmuebles personalmente?
JORGE
Y vos? Vos que arreglás con Claudia
para “pasarme” con los clientes?
YO
No te quería pasar…
necesito alguien que de verdad se ocupe de vender!!!!!
JORGE
Y por qué no lo consultaste conmigo primero?
No! Directamente se lo pediste a ella…
YO
No le pedí nada, ella lo sugirió!
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, bueno, volvamos a Levy….
Lo mejor va a ser que me comunique con ese señor….
Jorge, me da el teléfono?
JORGE
Eh… no lo tengo.
ARQUITECTO PIÑA
Dice que es cliente suyo y no tiene los datos?
JORGE
Le pasé todo a Milena.
YO
Mentira!!! No me pasaste nada…
Tiraste la tarjetita al tacho!!!!!!
ARQUITECTO PIÑA
Jorge, si no me demuestra que es cliente suyo,
no podemos continuar.
JORGE
Eh… ya sé!…
Blanquita lo debe tener anotado
en la planilla de la recepción!
Ella me lo pasó para que lo atendiera….
ARQUITECTO PIÑA
No, con eso no alcanza.
Tengo que ver un seguimiento…
Un trabajo que justifique lo que usted reclama….
JORGE
Lamentablemente no me quedé con nada…..
ARQUITECTO PIÑA
Milena?
YO
Yo sí tengo algo…
(Abrí mi celular)
Vea la cantidad de veces que lo llamé mientras
esperaba que salieran los chicos del colegio.
Fíjese que lo tengo registrado con nombre y apellido.
Y mire que son todas llamadas salientes,
porque él nunca me respondió….
ARQUITECTO PIÑA
(Observando en detalle mi celular)
Si, es cierto….
(Me devuelve el teléfono)
Bien, señores, para mí, tema terminado…..
JORGE
Y mi comisión?
ARQUITECTO PIÑA
Las comisiones se pagan por un trabajo…
Y usted no hizo nada….
JORGE
(Levantándose ofuscado)
Está bien, no vale la pena discutir más…..
Jorge salió de la oficina del Jefe dando un sonoro portazo.
YO
Lamento lo que pasó, pero le dije la verdad….
ARQUITECTO PIÑA
No se preocupe Milena. Usted siga como hasta ahora.
YO
(Contenta)
Gracias por creerme.
ARQUITECTO PIÑA
Me acepta un consejo?…
YO
Por supuesto.
ARQUITECTO PIÑA
Si quiere crecer de verdad en esto… no confíe en nadie.
Jueves. Casi sin poder dormir en toda la noche, me desperté temprano. Miré el reloj, eran las 8. Sentía una gran sensación de excitante tranquilidad, con los planetas bien alineados a mi favor. Como si de aquí en adelante, los problemas se pudieran encontrar todos resueltos.
La plata no hace la felicidad, pero trae mucha calma. Demasiada.
Al ir a la cocina ¿quién estaba? …Vincent.
VINCENT
Milena….
YO
Te dije que no firmo nada.
VINCENT
Quién te dio esas flores?… y los bombones?
YO
En la oficina.
VINCENT
Me tomás por pelotudo?
YO
Fue en la oficina… y si no fuera así qué?……
VINCENT
Que toda la paciencia que te tengo
se terminaría acá mismo.
YO
Espeluznante lo tuyo….
VINCENT
Te hablo en serio.
YO
Callate payaso…
VINCENT
Milena, que no te enganche en algo raro…..
YO
Raro como qué? Como un “Mariano”?
VINCENT
Terminala con eso….
YO
Terminala vos….
ladrón que ve por todos lados su condición….
Y ya te expliqué en la puerta del
negocio que no me molestes más,
o te vas a atener a las consecuencias….
Demasiado que me hago cargo, totalmente sola, de los chicos.
De lo afectivo, y de lo práctico.
Con dos dedos de frente, me estarías agradeciendo,
no buscando culparme de cualquier cosa…
Logré desorientarlo y se alejó pemsativo hacia el jarrón que contenía las flores. Todavía tenían el papel puesto, y muy discretamente, a un costado había una tarjetita enganchada. La sacó y la leyó.
VINCENT
Está bien. Disculpame….
Ahora… con respecto a la tarjetita de Patricio Sanders…
YO
(Disimulando mi pavor)
Qué pasa….
VINCENT
Yo pensaba que te querías mudar de acá…
YO
Y?
VINCENT
Bueno… me equivoqué….
YO
Por?
VINCENT
Porque ahora me doy cuenta que en realidad….
YO
Qué? Qué?
VINCENT
Estabas buscando un trabajo…
Perdoname por eso también….
YO
Ahhhhhhh…..
VINCENT
Para que veas… sé agachar
la cabeza cuando me equivoco.
YO
Te equivocás bastante seguido últimamente…
VINCENT
Es que no me gusta que me “pasen”….
Salió de casa y cuando logré recomponerme del susto, me acerqué a ver el texto de la tarjetita de las flores: “Felicitaciones Milena por sus logros. Morgante Inmobiliaria.”
Ya está confirmado: mi marido es un idiota en estado puro. Si le seccionaran el cerebro en partes de un gramo, y luego las rebajaran con vidrio molido, se crearía una nueva sustancia prohibida, la “idiotina”, capaz de destruir más cortezas cerebrales que la cocaína.
Seguro que en otra vida fue un buscador de oro. Me lo imagino con actitud “banana”, sombrero redondo color caqui, la mano en la frente haciendo techito para aplacar el sol, y los ojos entre cerrados dirigiendo la mirada certera hacia las montañas más lejanas. Todo eso mientras los más preciosos metales se encontraban sepultados justo debajo de sus pies.
Traté de que ese incidente no me alterara la felicidad integral que había logrado con mi trabajo. Preparé un listado de todas las cuentas que tenía que pagar, y el recorrido ajustado para perder el menor tiempo posible. Luego saqué algo de dinero de mi escondite.
Después de almorzar con mis hijitos, nos fuimos los tres hacia nuestras tareas. De paso que los dejé a cada uno, aproveché para pagar los colegios. De ahí me acerqué a la profesora de inglés, y después a Pago Fácil, por luz, gas, teléfono, prepaga y celular.
Llegué como a las 14,30 a la oficina.
YO
Blanquita!!! Qué decís?
BLANQUITA
(Preocupada)
Dijo el arquitecto que subas a su despacho.
YO
Algún problema?
BLANQUITA
Mmmm… no sé…..
Hay días torcidos, y días derechitos. El de ayer fue casi perfecto. El de hoy con una tendencia insoportable a inclinarse.
Subí a la oficina de Piña, y al entrar, también estaba Jorge.
YO
Buenas tardes…
ARQUITECTO PIÑA
Buenas tardes Milena. Siéntese por favor.
YO
Pasó algo?
El jefe tenía expresión preocupada. Jorge miraba hacia otro lado enojado.
ARQUITECTO PIÑA
Hay un inconveniente con un cliente….
JORGE
Vamos arquitecto! No se llama inconveniente.
Se le dice trampa, engaño, traición….
YO
(Sorprendida)
Qué pasó?
ARQUITECTO PIÑA
Recuerda al Señor Levy?
YO
Claro, el que buscaba un alquiler comercial…
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, resulta que usted le ubicó algo en el 6500 de Rivadavia….
YO
Si, un producto excelente, justo para él.
JORGE
Si, tan justo que vos se lo alquilaste directamente…..
YO
Qué???
JORGE
Ayer fui a Mc Donald´s y al lado
había un cartel grande que decía:
“Próximamente Centro de Estética Levy”.
ARQUITECTO PIÑA
Cómo pudo ser? Si Levy no tenía la dirección?
YO
Me quiero morir…. Nos “puentearon”…..
JORGE
Si, claro…..ja ja… tratá de que me ría ahora…
YO
Le explico arquitecto: yo hice como usted me dijo,
no le di la dirección, pero él me sonsacó algunos datos
y dedujo que era ahí….
JORGE
Por ósmosis…
YO
No, fue porque un PH, piso único, en una esquina puntual…
No hay muchas opciones… solo 4.
Y de dos lados hay edificios altos…
¡Qué basura de tipo…
y eso que dijo que pagaría doble comisión!…..
JORGE
Arquitecto… a mí no me importan los detalles.
Ese cliente era mío y quiero mis honorarios…..
ARQUITECTO PIÑA
Jorge, no le puedo pagar por algo que no se hizo…
JORGE
Sí se hizo… Lo hizo ella por su cuenta.
Nos pasó por arriba a la inmobiliaria y a mi….
Y ya que la defiende tanto,
usted se tiene que hacer responsable…
YO
Qué decís?
JORGE
Que lo hiciste para quedarte con todo…
YO
Vos estás loco. Yo no me manejo así….
ARQUITECTO PIÑA
Dígame su versión, Milena.
YO
Fui un domingo a buscarle algo a ese señor.
Caminé con mis hijos cuadras y cuadras y no le encontré nada.
Hasta que al final, cuando decidimos ir a comer algo a Mc Donald´s,
ví un cartelito en la puerta del PH que está al lado y averigüé.
Después, el lunes, se lo comenté a Jorge y a usted….
ARQUITECTO PIÑA
Y al final, logró citar a Levy?
YO
No!!!! Después que adivinó donde estaba,
no me atendió mas…..
JORGE
Mentira!..…
YO
(Harta de Jorge)
Mentira???… Pedazo de inútil!!!
Si yo no sacaba la tarjetita de la basura,
vos no estarías acá sentado acusándome!…..
Y eso que acepté tus chantajes de darte la mitad de la comisión,
a pesar de que únicamente yo trabajaría!!!!
JORGE
No es cierto arquitecto.
Quedamos en que lo hacíamos a medias,
tanto la búsqueda como la ganancia,
pero el cliente era mío…
YO
(Gritando)
Decí la verdad!!!!
ARQUITECTO PIÑA
Dígame usted Milena… cómo fue…..
YO
(Desbordada)
Él dijo que ese cliente era un chanta,
y yo rescaté la tarjetita….
JORGE
Yo trabajé en ese tema…
le encontré varios productos,
pero le gustó más el de Milena.
YO
Vos no le ofreciste nada….
ARQUITECTO PIÑA
¿Y cómo aparece alquilado ese
lugar por el mismo cliente Levy?
YO
No sé…..
JORGE
Es fácil. El contrato lo hizo ella,
la comisión se la cobró toda ella….
YO
Arquitecto, no tengo la menor idea de cómo se
toma una reserva, ni cómo se hace un alquiler….
ARQUITECTO PIÑA
Eso es cierto. Con el dúplex la tuve que guiar en todo…
JORGE
Ésta disimula… se hace la que no sabe…..
YO
Yo disimulo? Yo?
O vos que te habías olvidado de la tasación de la calle Formosa?
O vos que ni te acordás de los detalles de las propiedades?
O vos que no te molestás en mostrar los inmuebles personalmente?
JORGE
Y vos? Vos que arreglás con Claudia
para “pasarme” con los clientes?
YO
No te quería pasar…
necesito alguien que de verdad se ocupe de vender!!!!!
JORGE
Y por qué no lo consultaste conmigo primero?
No! Directamente se lo pediste a ella…
YO
No le pedí nada, ella lo sugirió!
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, bueno, volvamos a Levy….
Lo mejor va a ser que me comunique con ese señor….
Jorge, me da el teléfono?
JORGE
Eh… no lo tengo.
ARQUITECTO PIÑA
Dice que es cliente suyo y no tiene los datos?
JORGE
Le pasé todo a Milena.
YO
Mentira!!! No me pasaste nada…
Tiraste la tarjetita al tacho!!!!!!
ARQUITECTO PIÑA
Jorge, si no me demuestra que es cliente suyo,
no podemos continuar.
JORGE
Eh… ya sé!…
Blanquita lo debe tener anotado
en la planilla de la recepción!
Ella me lo pasó para que lo atendiera….
ARQUITECTO PIÑA
No, con eso no alcanza.
Tengo que ver un seguimiento…
Un trabajo que justifique lo que usted reclama….
JORGE
Lamentablemente no me quedé con nada…..
ARQUITECTO PIÑA
Milena?
YO
Yo sí tengo algo…
(Abrí mi celular)
Vea la cantidad de veces que lo llamé mientras
esperaba que salieran los chicos del colegio.
Fíjese que lo tengo registrado con nombre y apellido.
Y mire que son todas llamadas salientes,
porque él nunca me respondió….
ARQUITECTO PIÑA
(Observando en detalle mi celular)
Si, es cierto….
(Me devuelve el teléfono)
Bien, señores, para mí, tema terminado…..
JORGE
Y mi comisión?
ARQUITECTO PIÑA
Las comisiones se pagan por un trabajo…
Y usted no hizo nada….
JORGE
(Levantándose ofuscado)
Está bien, no vale la pena discutir más…..
Jorge salió de la oficina del Jefe dando un sonoro portazo.
YO
Lamento lo que pasó, pero le dije la verdad….
ARQUITECTO PIÑA
No se preocupe Milena. Usted siga como hasta ahora.
YO
(Contenta)
Gracias por creerme.
ARQUITECTO PIÑA
Me acepta un consejo?…
YO
Por supuesto.
ARQUITECTO PIÑA
Si quiere crecer de verdad en esto… no confíe en nadie.
miércoles, 27 de enero de 2010
88 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – EXTRAÑA SENSACIÓN
Un negociador eficaz siempre guarda un As en la manga. Ese recurso secreto que le permite patear el tablero una y mil veces ante un rival especulador. Puede mostrarse débil y sin recursos, pero en el momento apropiado juega sus fichas a todo o nada. Redrado? No, una esposa saturada.
Miércoles. Me levanté rara de la cama. Como en una sensación de Stand By, mi vida parecía descubrir finalmente el rumbo. Como haber navegado mucho tiempo a la deriva en un río agitado. Encaminada inevitablemente a la cascada y de ahí en más Dios dirá. Yo, sentada en un barquito de papel haciendo señas desesperadas que nadie recibió. Manoteando a ambos lados contra la corriente, mientras Vincent me soplaba más y más fuerte hacia el precipicio. Así, un día tras otro, hasta que de pronto, el rescatista apareció.
Fue como ver un helicóptero, allá a lo lejos, que parecía venir a ayudarme.
Toda esa mañana me la pasé pensando en la comisión que se avecinaba. Mi salvación por un corto tiempo, pero salvación al fin. Sin pedirle nada a nadie, sin rogar, sin implorar, sin claudicar. Fuerte realmente. No veía la hora de cobrar. Y como en los momentos que se necesita que el tiempo pase rápido, inevitablemente parecía que todo funcionaba en cámara lenta.
Las 11, las 12, las 13 horas ¡por fin! Salí con los chicos de casa. Ellos me recordaron varias veces los pagos pendientes, pero no quise adelantarme a contarles nada, hasta la tarde. Cuando llegué a la oficina:
YO
Hola Blanquita, está el arquitecto?
BLANQUITA
No querida, fue con Jorge a firmar operaciones
a un Banco del Microcento.
Dijo que volvía antes de las 15.
YO
Ah… Tendré que esperar….
BLANQUITA
Me dijo que son las dos tuyas,
por lo tanto… ¡debutaste!
YO
Así parece.
No te puedo contar lo nerviosa que estoy….
BLANQUITA
Me imagino…..Tranquilizate, todo va a salir bien….
Igual, no creo que sean las últimas.
YO
Ojalá, pero con esto tengo tanto que pagar….
Me fui al escritorio. No me podía concentrar en nada más que esperar. Y otra vez, la hora caminando lentamente. Miraba el reloj cada cinco minutos, acomodaba carpetas, observaba datos en la computadora que no veía…. Hasta que por fin, siendo las 14,38 horas hizo su aparición ÉL, mi jefecito más venerado hoy que nunca…..
Traía unos paquetes, el portafolios y un enorme ramo de flores.
ARQUITECTO PIÑA
Blanquita, novedades?
BLANQUITA
Si, algunos llamados..¿se los paso ahora?
ARQUITECTO PIÑA
Algo urgente?
BLANQUITA
(Mirando la planilla)
Mmmm… no.
ARQUITECTO PIÑA
Bien, después lo vemos. Tome.
(Le da uno de los paquetes)
Póngala en la heladera.
BLANQUITA
La corto ahora?
ARQUITECTO PIÑA
Si, si quieren… Yo subo a la sala de firmas….
Milena! Me acompaña?
YO
Si señor.
El corazón me latía fuerte, bien fuerte. Se notaba por la expresión del arquitecto que estaba todo en orden.
El helicóptero acababa de tirar la escalerita para que me subiera.
Fui haciéndome la dama serena, cuando por dentro quería saltar. Subía los escalones hasta el primer piso, feliz detrás de mi jefe. Al llegar a la sala, dejó todo lo que tenía en las manos sobre la mesa, y sacó un talonario de recibos de un cajón.
ARQUITECTO PIÑA
Bien, eran tres mil lo suyo, no?
YO
Si.
ARQUITECTO PIÑA
(Sacando dinero del portafolios)
Acá tiene… Cuéntelos.
YO
Usted los contó?
ARQUITECTO PIÑA
Si, y los hice revisar en el banco,
pero cuéntelos usted por favor.
YO
No, estoy demasiado nerviosa. Está bien.
ARQUITECTO PIÑA
(Dándome la mano)
La felicito. Esto recién empieza…
YO
Gracias.
ARQUITECTO PIÑA
Firmeme acá por favor.
YO
(Firmando el recibo)
Ay… no puedo ni escribir, me tiembla todo….
ARQUITECTO PIÑA
(Tomando las flores)
Esto es para usted…
YO
(Sorprendida)
Para mi?
ARQUITECTO PIÑA
Si, a los debutantes los agasajamos con un regalo
… Solo la primera vez…
YO
Ah… qué lindo.
ARQUITECTO PIÑA
Y también acostumbramos a comprar una torta
cuando se hace una operación.
Esa es para compartir.
YO
Uh… qué encantador detalle.
ARQUITECTO PIÑA
Es una manera de que todos
participen del logro.
Listo, ya estoy arriba del helicóptero!
Tomé la plata y me fui al baño. La escondí lo mejor que pude entre la ropa. Estaba tan emocionada que me sentía caminar a diez centímetros del piso.
Después bajé a mi escritorio.
BLANQUITA
Tengo algo para vos…
YO
Ah… la torta…
BLANQUITA
No, para vos solita. Tomá.
(Me dio un paquetito con un moño primoroso)
YO
(Abriendolo)
Qué es?… Bombones!!!! Esta empresa es increíble.
BLANQUITA
No es de la empresa, es mío personal…
YO
Tuyo? Y por qué te molestaste?
BLANQUITA
Porque te quiero, y sé lo que te esforzás…
Demasiadas cosas buenas y juntas para mi pobre corazón acostumbrado a los problemas. Me abracé a ella y empecé a llorar. No por tristeza, por alegría.
CLAUDIA
Yo también te felicito.
YO
Gracias.
JORGE
Bueno, tanto escándalo por algo
que es su obligación…
BLANQUITA
(Enojada)
Jorge!!!….
JORGE
No es por mala onda, ella vino acá para
conseguir propiedades. Para eso le pagan.
…. Y mucho.
… Ché… y la torta?
BLANQUITA
Ya les sirvo a todos. Voy a la cocina.
JORGE
Claudia….
CLAUDIA
Qué?
JORGE
Te invito a cenar, para festejar
esta venta ¡QUE RESERVÉ YO!
(Me miró de reojo)
CLAUDIA
Ay, qué amoroso…
JORGE
Podés?… después de trabajar?
CLAUDIA
Por supuesto que puedo!
JORGE
Bárbaro! Entonces nos clavamos un
par de hamburguesas en Mc Donald´s.
Toda esa tarde en la oficina, no logré concentrarme demasiado en mi tarea. Me costaba serenarme. No podía para de pensar en que podría cumplir con las cuentas pendientes, y comprar comida, y ponerle nafta al auto. Todo sin problemas. Sentí, de repente, una invasión interna de paz, de orden, de justicia.
Cuando se hizo la hora, retiré a los chicos y les di la sorpresa de pasar por un Automac.
Ellos estaban felices y sorprendidos.
FABIO
Má, tenemos plata?
YO
Ahora si.
DALILA
Y.. ¿vamos a poder pagar los colegios y
a la señorita de ingés?
YO
Si, hijitos, mañana mismo se abona todo.
Cobré mi primera comisión…
FABIO
Si? Cuánto te pagaron?
YO
Lo suficiente para vivir dos meses sin problemas.
DALILA
Tan poco?
Por la noche, cuando ellos se acostaron, me puse a buscar un buen escondite para mi dinero. Probé por todos lados, hasta que al final encontré un lugar seguro. No por los ladrones, sí por Vincent. Después me senté en la cocina a hacer cuentas de lo que tenía, lo que debía, y lo que sobraba. Estaba tan excitada que se me había escapado el sueño por completo.
En eso llegó él. El naufragador profesional de barquitos de papel. Ni lo miré, hice como si no hubiera llegado NADIE. Se había ganado solito esa “cucarda” en mi corazón, gracias a su propio y exclusivo proceder.
Se acercó a ver disimuladamente qué estaba escribiendo.
VINCENT
Milena….
YO
(Sin mirarlo)
Qué….
VINCENT
Me dijo tu hermano que le pediste plata.
YO
Si.
VINCENT
Debés necesitarla mucho para vencer tu orgullo
y llamarlo justamente a él….
Acá en el bolsillo tengo $5000 y son para vos.
YO
(Lo miré desconfiada)
Para qué?
VINCENT
Cómo para qué? Para lo que te haga falta.
YO
Bueno, dámelos.
VINCENT
Si, pero primero necesito que vayas
a la compañía de seguros….
YO
Ah… Entonces la plata no es para mi,
es para pagar un favor que precisás….
VINCENT
El auto que me robaron es de los dos.
YO
Si, pero yo te dije que no te firmaba nada de nada
si vos no accedés al divorcio.
VINCENT
Milena…. Sé inteligente. Necesitas la plata,
y yo necesito que completes formularios
para que me paguen el coche. Es una por otra.
YO
Concretamos el “común acuerdo”
y yo te firmo todo lo que quieras.
VINCENT
Eso lo vemos más adelante…
Lo de la compañía de Seguros es mañana…
Es así: acá hay $ 5000. Tomalo o dejalo.
YO
A ver si estoy entendiendo bien…
¿Vos me querés sobornar con la plata
que necesitan los chicos para vivir?
VINCENT
Nooo… es mi obligación…. Pero también es
tu obligación firmarme lo del auto…
YO
Lindo razonamiento….
VINCENT
Yo creo que es justo…
YO
Sin embargo, a mi me parece que no.
VINCENT
(Mirando mis cuentas)
Con esto te alcanza para pagar todo lo que anotaste.
YO
No hay trato. Es el divorcio o nada.
VINCENT
(Sacando la plata del bolsillo)
Mirá. Para que veas que lo mío va enserio…..
YO
Te dije que no.
VINCENT
No estás en posición de negociar nada.
YO
Yo creo que si.
Nunca me vas a comprar con aprietes.
VINCENT
(Guardándose la plata)
Vos te lo perdés. Seguí así, a ver hasta
dónde llegás con ese alarde estúpido de dignidad.
Vas a ser pobre toda tu vida….
Y pensé: pobre vos, que seguís soplando cuando yo ya no estoy en el río….
Miércoles. Me levanté rara de la cama. Como en una sensación de Stand By, mi vida parecía descubrir finalmente el rumbo. Como haber navegado mucho tiempo a la deriva en un río agitado. Encaminada inevitablemente a la cascada y de ahí en más Dios dirá. Yo, sentada en un barquito de papel haciendo señas desesperadas que nadie recibió. Manoteando a ambos lados contra la corriente, mientras Vincent me soplaba más y más fuerte hacia el precipicio. Así, un día tras otro, hasta que de pronto, el rescatista apareció.
Fue como ver un helicóptero, allá a lo lejos, que parecía venir a ayudarme.
Toda esa mañana me la pasé pensando en la comisión que se avecinaba. Mi salvación por un corto tiempo, pero salvación al fin. Sin pedirle nada a nadie, sin rogar, sin implorar, sin claudicar. Fuerte realmente. No veía la hora de cobrar. Y como en los momentos que se necesita que el tiempo pase rápido, inevitablemente parecía que todo funcionaba en cámara lenta.
Las 11, las 12, las 13 horas ¡por fin! Salí con los chicos de casa. Ellos me recordaron varias veces los pagos pendientes, pero no quise adelantarme a contarles nada, hasta la tarde. Cuando llegué a la oficina:
YO
Hola Blanquita, está el arquitecto?
BLANQUITA
No querida, fue con Jorge a firmar operaciones
a un Banco del Microcento.
Dijo que volvía antes de las 15.
YO
Ah… Tendré que esperar….
BLANQUITA
Me dijo que son las dos tuyas,
por lo tanto… ¡debutaste!
YO
Así parece.
No te puedo contar lo nerviosa que estoy….
BLANQUITA
Me imagino…..Tranquilizate, todo va a salir bien….
Igual, no creo que sean las últimas.
YO
Ojalá, pero con esto tengo tanto que pagar….
Me fui al escritorio. No me podía concentrar en nada más que esperar. Y otra vez, la hora caminando lentamente. Miraba el reloj cada cinco minutos, acomodaba carpetas, observaba datos en la computadora que no veía…. Hasta que por fin, siendo las 14,38 horas hizo su aparición ÉL, mi jefecito más venerado hoy que nunca…..
Traía unos paquetes, el portafolios y un enorme ramo de flores.
ARQUITECTO PIÑA
Blanquita, novedades?
BLANQUITA
Si, algunos llamados..¿se los paso ahora?
ARQUITECTO PIÑA
Algo urgente?
BLANQUITA
(Mirando la planilla)
Mmmm… no.
ARQUITECTO PIÑA
Bien, después lo vemos. Tome.
(Le da uno de los paquetes)
Póngala en la heladera.
BLANQUITA
La corto ahora?
ARQUITECTO PIÑA
Si, si quieren… Yo subo a la sala de firmas….
Milena! Me acompaña?
YO
Si señor.
El corazón me latía fuerte, bien fuerte. Se notaba por la expresión del arquitecto que estaba todo en orden.
El helicóptero acababa de tirar la escalerita para que me subiera.
Fui haciéndome la dama serena, cuando por dentro quería saltar. Subía los escalones hasta el primer piso, feliz detrás de mi jefe. Al llegar a la sala, dejó todo lo que tenía en las manos sobre la mesa, y sacó un talonario de recibos de un cajón.
ARQUITECTO PIÑA
Bien, eran tres mil lo suyo, no?
YO
Si.
ARQUITECTO PIÑA
(Sacando dinero del portafolios)
Acá tiene… Cuéntelos.
YO
Usted los contó?
ARQUITECTO PIÑA
Si, y los hice revisar en el banco,
pero cuéntelos usted por favor.
YO
No, estoy demasiado nerviosa. Está bien.
ARQUITECTO PIÑA
(Dándome la mano)
La felicito. Esto recién empieza…
YO
Gracias.
ARQUITECTO PIÑA
Firmeme acá por favor.
YO
(Firmando el recibo)
Ay… no puedo ni escribir, me tiembla todo….
ARQUITECTO PIÑA
(Tomando las flores)
Esto es para usted…
YO
(Sorprendida)
Para mi?
ARQUITECTO PIÑA
Si, a los debutantes los agasajamos con un regalo
… Solo la primera vez…
YO
Ah… qué lindo.
ARQUITECTO PIÑA
Y también acostumbramos a comprar una torta
cuando se hace una operación.
Esa es para compartir.
YO
Uh… qué encantador detalle.
ARQUITECTO PIÑA
Es una manera de que todos
participen del logro.
Listo, ya estoy arriba del helicóptero!
Tomé la plata y me fui al baño. La escondí lo mejor que pude entre la ropa. Estaba tan emocionada que me sentía caminar a diez centímetros del piso.
Después bajé a mi escritorio.
BLANQUITA
Tengo algo para vos…
YO
Ah… la torta…
BLANQUITA
No, para vos solita. Tomá.
(Me dio un paquetito con un moño primoroso)
YO
(Abriendolo)
Qué es?… Bombones!!!! Esta empresa es increíble.
BLANQUITA
No es de la empresa, es mío personal…
YO
Tuyo? Y por qué te molestaste?
BLANQUITA
Porque te quiero, y sé lo que te esforzás…
Demasiadas cosas buenas y juntas para mi pobre corazón acostumbrado a los problemas. Me abracé a ella y empecé a llorar. No por tristeza, por alegría.
CLAUDIA
Yo también te felicito.
YO
Gracias.
JORGE
Bueno, tanto escándalo por algo
que es su obligación…
BLANQUITA
(Enojada)
Jorge!!!….
JORGE
No es por mala onda, ella vino acá para
conseguir propiedades. Para eso le pagan.
…. Y mucho.
… Ché… y la torta?
BLANQUITA
Ya les sirvo a todos. Voy a la cocina.
JORGE
Claudia….
CLAUDIA
Qué?
JORGE
Te invito a cenar, para festejar
esta venta ¡QUE RESERVÉ YO!
(Me miró de reojo)
CLAUDIA
Ay, qué amoroso…
JORGE
Podés?… después de trabajar?
CLAUDIA
Por supuesto que puedo!
JORGE
Bárbaro! Entonces nos clavamos un
par de hamburguesas en Mc Donald´s.
Toda esa tarde en la oficina, no logré concentrarme demasiado en mi tarea. Me costaba serenarme. No podía para de pensar en que podría cumplir con las cuentas pendientes, y comprar comida, y ponerle nafta al auto. Todo sin problemas. Sentí, de repente, una invasión interna de paz, de orden, de justicia.
Cuando se hizo la hora, retiré a los chicos y les di la sorpresa de pasar por un Automac.
Ellos estaban felices y sorprendidos.
FABIO
Má, tenemos plata?
YO
Ahora si.
DALILA
Y.. ¿vamos a poder pagar los colegios y
a la señorita de ingés?
YO
Si, hijitos, mañana mismo se abona todo.
Cobré mi primera comisión…
FABIO
Si? Cuánto te pagaron?
YO
Lo suficiente para vivir dos meses sin problemas.
DALILA
Tan poco?
Por la noche, cuando ellos se acostaron, me puse a buscar un buen escondite para mi dinero. Probé por todos lados, hasta que al final encontré un lugar seguro. No por los ladrones, sí por Vincent. Después me senté en la cocina a hacer cuentas de lo que tenía, lo que debía, y lo que sobraba. Estaba tan excitada que se me había escapado el sueño por completo.
En eso llegó él. El naufragador profesional de barquitos de papel. Ni lo miré, hice como si no hubiera llegado NADIE. Se había ganado solito esa “cucarda” en mi corazón, gracias a su propio y exclusivo proceder.
Se acercó a ver disimuladamente qué estaba escribiendo.
VINCENT
Milena….
YO
(Sin mirarlo)
Qué….
VINCENT
Me dijo tu hermano que le pediste plata.
YO
Si.
VINCENT
Debés necesitarla mucho para vencer tu orgullo
y llamarlo justamente a él….
Acá en el bolsillo tengo $5000 y son para vos.
YO
(Lo miré desconfiada)
Para qué?
VINCENT
Cómo para qué? Para lo que te haga falta.
YO
Bueno, dámelos.
VINCENT
Si, pero primero necesito que vayas
a la compañía de seguros….
YO
Ah… Entonces la plata no es para mi,
es para pagar un favor que precisás….
VINCENT
El auto que me robaron es de los dos.
YO
Si, pero yo te dije que no te firmaba nada de nada
si vos no accedés al divorcio.
VINCENT
Milena…. Sé inteligente. Necesitas la plata,
y yo necesito que completes formularios
para que me paguen el coche. Es una por otra.
YO
Concretamos el “común acuerdo”
y yo te firmo todo lo que quieras.
VINCENT
Eso lo vemos más adelante…
Lo de la compañía de Seguros es mañana…
Es así: acá hay $ 5000. Tomalo o dejalo.
YO
A ver si estoy entendiendo bien…
¿Vos me querés sobornar con la plata
que necesitan los chicos para vivir?
VINCENT
Nooo… es mi obligación…. Pero también es
tu obligación firmarme lo del auto…
YO
Lindo razonamiento….
VINCENT
Yo creo que es justo…
YO
Sin embargo, a mi me parece que no.
VINCENT
(Mirando mis cuentas)
Con esto te alcanza para pagar todo lo que anotaste.
YO
No hay trato. Es el divorcio o nada.
VINCENT
(Sacando la plata del bolsillo)
Mirá. Para que veas que lo mío va enserio…..
YO
Te dije que no.
VINCENT
No estás en posición de negociar nada.
YO
Yo creo que si.
Nunca me vas a comprar con aprietes.
VINCENT
(Guardándose la plata)
Vos te lo perdés. Seguí así, a ver hasta
dónde llegás con ese alarde estúpido de dignidad.
Vas a ser pobre toda tu vida….
Y pensé: pobre vos, que seguís soplando cuando yo ya no estoy en el río….
87 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SOLO QUIERO TU PERDÓN
No me sale ser buena con los malos o justa con los injustos. Sí, trato de preservar a la gente valiosa que me rodea. Puedo ir una y mil veces a buscarlos, disculparme, rogarles que no se alejen. Y si hay amor, más. “A un enamorado se le perdona un exceso de locura, nunca una cuota de idiotez”. (Rochefoucaud).
Martes. Ayer a la noche, después de dejar al cliente en la oficina, fui a comprar algo para que los chicos comieran, y también cargué nafta. Al final, me quedaron solo $ 200 en la billetera. Esa plata no estaría nada mal soltera y sin compromisos. Pero con hijos es distinto. Pueden ocurrir imprevistos, urgencias, situaciones de emergencia. Y ni hablar cuando además están atrasados los pagos de los malditos gastos fijos.
Una vez hice esta cuenta: Criar un niño equivale a gastar –promedio- no menos de dos mil pesos por mes. Sin son dos totalizan, $ 4000. Por año $ 48.000. Hasta que se consiguen un trabajo -25 años- $ 1.200.000!!!!! Una fortuna… Uno no piensa en eso cuando se los lleva del Sanatorio. Los muy cochinos, con una simple sonrisita nos encandilan para siempre, de forma que todo sacrificio parece poco……
Dejando cálculos erizantes de lado, mientras preparaba la cena, intenté varias veces llamar a Patricio a su celular. Y no me atendió. Quizás lo había olvidado en alguna parte.
Ya a la mañana, desde las 9 que volví a insistir con mi comunicación y tampoco obtuve respuesta. Después de dudarlo mucho, a eso de las 11, lo llamé a su inmobiliaria:
INMOBILIARIA
(Una señorita)
Inmobiliaria!
YO
Quisiera hablar con el señor Patricio Sanders.
INMOBILIARIA
De parte?
YO
Una colega.
INMOBILIARIA
De qué inmobiliaria?
YO
De Morgante….
INMOBILIARIA
La comunico.
(Luego de unos segundos)
El Señor Sanders está en reunión.
La puedo ayudar en algo?
YO
No, gracias, después le hablo.
Ya, a estas alturas, era evidente que no me quería atender. Y pensé que estaría enojado con mucha razón. Me acordé de todas las veces que nos habíamos visto. Las demoras o retrasos solo surgían de parte mía, él siempre estaba disponible, amoroso y puntual. Me sentí una bruja. Comprendí que no merecía esa falta de consideración de mi parte. No, a propósito, pero había derrapado mal con él.
Esperé hasta el mediodía a ver si me respondía y nada. Entonces volví a comunicarme:
INMOBILIARIA
(La misma señorita)
Inmobiliaria!
YO
Hola, yo la llamé antes de Inmobiliaria Morgante.
INMOBILIARIA
Si, le paso con el Señor Sanders.
(A los pocos segundos)
Sigue en reunión.
YO
Ah… ¿Le hago una consulta?
INMOBILIARIA
Si.
YO
Hay un departamento, o una casa, no recuerdo exactamente,
que él me dijo que, personalmente, mostraba esta tarde
¿puede ser?
INMOBILIARIA
A ver la planilla… usted dice la de la calle Bonifacio?
YO
Eh… si, esa. ¿A qué hora va?
INMOBILIARIA
Tiene un cliente citado a las 15.
¿Usted desea conocer esa propiedad?
¿Quiere que la anote?
YO
No. Cualquier cosa le aviso.
Comí tranquila con los chicos y después partimos hacia nuestras obligaciones.
Al llegar a mi oficina:
YO
Buenas Blanqui! Claudia! Jorge…
¿Está el arquitecto?
BLANQUITA
Si, en su oficina.
YO
Voy a verlo.
Llegué hasta su despacho y golpeé la puerta.
ARQUITECTO PIÑA
Pase….
YO
Buenas tardes…y buen provecho…
ARQUITECTO PIÑA
Milena, adelante, estaba almorzando, acá.
Hoy fue un día de locos….
YO
Permiso. Es solo una pregunta.
¿Se concretó la reserva del dúplex, ayer?
ARQUITECTO PIÑA
Si… El pobre hombre se apareció con U$S 20.000…
una locura….
YO
Es mucho? Porque le dije que traiga todo lo posible.
ARQUIOTECTO PIÑA
Con 1000 era suficiente.
YO
Ah… no sabía…. ¿Entonces compró?
ARQUITECTO PIÑA
Total y definitivamente. Hoy temprano cité al dueño del dúplex
y ya me firmó todo. También pedí los certificados.
En un rato hacemos el Boleto de compra venta.
Se concreta completo mañana.
YO
Mañana? Ya? No era en 15 días?
ARQUITECTO PIÑA
Eso porque José María Moreno estaba con la venta
sujeta a que le encontráramos un dúplex.
Como usted ya se lo consiguió, firmamos las
dos operaciones de inmediato.
YO
Genial!….
ARQUITECTO PIÑA
Excelente debut, Milena.
Le hago la cuenta de lo suyo?…..
YO
Ya me la hizo, mil doscientos dólares….
ARQUITECTO PIÑA
No. Ahora son U$S 3000….
Se agregó la comisión del dúplex…
YO
Esto es … irreal….más de diez mil pesos…
¿Se hace, y yo cobro en el momento?
ARQUITECTO PIÑA
Si. Se firma a las 12, calcule que a las 14 ya le pago.
YO
Gracias arquitecto.
Salí de esa oficina con las piernas temblorosas, sentía que me iba a desmayar. Quería llorar, reír, saltar…. Un solo día más y sería “rica”…. La última vez que ví mucha plata junta fue cuando Vincent me dio los 5000. Pero esto era mucho más… Podría vivir sin apremios como… 2 meses!
De pronto, en medio de tanta euforia interior, miré la hora: eran las 15. Busqué en la página de Internet de Patricio la dirección exacta de la casa que mostraba en la calle Bonifacio. La encontré enseguida y salí para verlo.
YO
Blanquita, me voy, vuelvo en una hora.
BLANQUITA
Vas a tasar?
YO
Voy a ver una casa de un colega.
BLANQUITA
Suerte.
YO
Gracias. La voy a necesitar.
En 15 minutos estuve en ese domicilio. El auto de Patricio estaba en la puerta estacionado. Desde una ventana que daba a la calle observé que había gente visitándola, y al súper padre atendiéndolos. Esperé un ratito a que se fueran y después me acerqué a tocar timbre. Patricio abrió. Me miró con carita entre enojado, rencoroso y triste.
YO
Puedo pasar?
PATRICIO
No. Ya me voy.
YO
Cinco minutos te pido…
PATRICIO
No Milena. Estoy trabajando…
YO
Muchas veces nos vimos en medio de nuestras tareas…
PATRICIO
Pero ahora no…
En ese momento volvió a entrar a la casa para bajar las persianas y cerrar las puertas. Yo me quedé afuera. Me dolía la distancia enorme que ponía entre nosotros. Esperaba enojo, reproches, pero tanta frialdad… Cuando volvió.
YO
Quiero que me escuches.
PATRICIO
Milena… ¿No me oís cuando te hablo?
YO
Si, sé que estás enojado, y tenés razón….
PATRICIO
No te hablé de un enojo, te dije que estoy trabajando,
y que ahora no quiero conversar con vos.
YO
Si te explico, seguro me vas a entender….
PATRICIO
(Subiendo al auto)
Detesto este diálogo de sordos….
En ese momento, sentí como que hablaba con mi marido, pero en el papel inverso. Muchas veces me había repetido esa frase: “diálogo de sordos”. Era cuando Vincent seguía en la suya sin comprender mi mundo interior. Y pensé rápidamente: ¿Qué le pasa a Patricio? Seguramente cree que no me importa demasiado, o que lo utilicé para dar un paso laboral, o que me sirvió de oreja las veces que estuve mal…. Dios!!! Nada más lejos de eso….No dejaría esto así.
YO
Pat!… si no me escuchás ahora, te juro que me
meto en tu inmobiliaria hasta que me atiendas….
PATRICIO
(Sorprendido)
Me querés extorsionar?
¿Querés la dirección de mi casa y contarle a mi mujer?
….No te hacía de esa clase….
YO
No mi amor. Jamás te complicaría en nada….
Lo que quiero, es que sepas que me parecés un ser excepcional,
que me siento a gusto con vos, que sos valioso y
no quiero que te alejes.
PATRICIO
(Irónico)
Upa… suena bien… pero vos y yo no
somos nada…..te lo dije de entrada.
YO
No quiero ser algo, solamente que sepas que cada cosa
que hiciste, o que me dijiste, me demostró que en vos
puedo confiar, y eso no se lo digo a mucha gente.
Y… creeme que aunque parezca que no,
vos también podés confiar en mi.
PATRICIO
Sabés qué pasa? No somos dos adolescentes.
Somos grandes, y bastante complicada tenemos la vida.
Una relación así no nos puede
agregar más conflictos.
Tiene que ser solo para estar bien…
Si no, chau!
YO
Patri, disculpame que no te pude ver, tengo muchos problemas…..
PATRICIO
(Ofendido y mirando para otro lado)
Si, yo también, y sin embargo cada vez
que me necesitaste estuve ahí…..
YO
Ya lo sé. Por eso vine. Para que hablemos.
PATRICIO
Bueno, decime.
YO
No, por favor, no seas tan frío.
Quiero saber qué te pasaba…
PATRICIO
Ya está, ya fue….
Y vos ¿qué problemas tenías?
YO
Y… mi marido, la plata, mi marido, la plata…
podría seguir así una hora.
PATRICIO
Necesitás dinero?
YO
No, ya lo arreglé. ¡Hice mi primera operación!
PATRICIO
(Un poco más animado)
Cuándo?
YO
Se reservó ayer y mañana cobro.
Fue por eso que no pude verte.
Tuve un día!… tuve un finde!….. tuve un mes!
PATRICIO
Bueno, me alegro por vos, te felicito.
Él seguía sentado dentro de su auto, y yo apoyada de a ratos en la ventanilla. Sin embargo, sentí que la tormenta estaba pasando. Lo de mi primera hazaña inmobiliaria lo puso de verdad contento.
YO
(Acariciándole el hombro)
Contame qué te pasaba….
PATRICIO
(Agachando la cabeza)
Nada….
YO
Vamos precioso, contame….
PATRICIO
No doy más….
YO
Por qué?
PATRICIO
El viernes discutí con mi mujer….
YO
Uh…
PATRICIO
En un momento, me quiso tirar un martillo,
se resbaló y se cayó….
YO
Uy no…
PATRICIO
Se fracturó la muñeca….
Fue a la comisaría y me denunció por agresiones.
YO
Y vos no le hiciste nada, de verdad?
PATRICIO
Te juro por mis hijos que no.
YO
Ella está bien?
PATRICIO
Si, le enyesaron la mano.
Tiene para dos meses.
YO
Bueno, entonces no fue tanto.
PATRICIO
Tengo una causa penal por lesiones.
YO
Ay mi amor…
No tenía ni idea de que estabas tan angustiado…
PATRICIO
Por eso necesitaba verte. No sabía qué hacer…..
YO
Pusiste un abogado?
PATRICIO
Si, recién el lunes.
Tengo miedo que se complique todo.
YO
No, no pienses así. Vas a ver que al final pasa.
PATRICIO
Eso espero. Yo lo último que quiero es un divorcio.
YO
La querés mucho….
PATRICIO
La verdad que no. Pero yo sé lo que es ser hijo de
padres divorciados. Se sufre mucho, y no quiero eso
para mis chicos. Voy a aguantar todo lo necesario hasta que
ellos sean grandes. Igual… a veces siento que no puedo más…
Llego a mi casa y no sé con qué me voy a encontrar….
No se puede vivir así.
YO
No sé qué hacer. No sé qué decirte…
Te puedo ayudar en algo?
PATRICIO
En nada. Verte me daba mucha paz, me hacía bien…
YO
(Sonriéndole)
A mí también vos… y por favor, no hables en pasado…
Mirame… acá estoy…
PATRICIO
(Triste)
Te tendría que haber encontrado hace 15 años….
Martes. Ayer a la noche, después de dejar al cliente en la oficina, fui a comprar algo para que los chicos comieran, y también cargué nafta. Al final, me quedaron solo $ 200 en la billetera. Esa plata no estaría nada mal soltera y sin compromisos. Pero con hijos es distinto. Pueden ocurrir imprevistos, urgencias, situaciones de emergencia. Y ni hablar cuando además están atrasados los pagos de los malditos gastos fijos.
Una vez hice esta cuenta: Criar un niño equivale a gastar –promedio- no menos de dos mil pesos por mes. Sin son dos totalizan, $ 4000. Por año $ 48.000. Hasta que se consiguen un trabajo -25 años- $ 1.200.000!!!!! Una fortuna… Uno no piensa en eso cuando se los lleva del Sanatorio. Los muy cochinos, con una simple sonrisita nos encandilan para siempre, de forma que todo sacrificio parece poco……
Dejando cálculos erizantes de lado, mientras preparaba la cena, intenté varias veces llamar a Patricio a su celular. Y no me atendió. Quizás lo había olvidado en alguna parte.
Ya a la mañana, desde las 9 que volví a insistir con mi comunicación y tampoco obtuve respuesta. Después de dudarlo mucho, a eso de las 11, lo llamé a su inmobiliaria:
INMOBILIARIA
(Una señorita)
Inmobiliaria!
YO
Quisiera hablar con el señor Patricio Sanders.
INMOBILIARIA
De parte?
YO
Una colega.
INMOBILIARIA
De qué inmobiliaria?
YO
De Morgante….
INMOBILIARIA
La comunico.
(Luego de unos segundos)
El Señor Sanders está en reunión.
La puedo ayudar en algo?
YO
No, gracias, después le hablo.
Ya, a estas alturas, era evidente que no me quería atender. Y pensé que estaría enojado con mucha razón. Me acordé de todas las veces que nos habíamos visto. Las demoras o retrasos solo surgían de parte mía, él siempre estaba disponible, amoroso y puntual. Me sentí una bruja. Comprendí que no merecía esa falta de consideración de mi parte. No, a propósito, pero había derrapado mal con él.
Esperé hasta el mediodía a ver si me respondía y nada. Entonces volví a comunicarme:
INMOBILIARIA
(La misma señorita)
Inmobiliaria!
YO
Hola, yo la llamé antes de Inmobiliaria Morgante.
INMOBILIARIA
Si, le paso con el Señor Sanders.
(A los pocos segundos)
Sigue en reunión.
YO
Ah… ¿Le hago una consulta?
INMOBILIARIA
Si.
YO
Hay un departamento, o una casa, no recuerdo exactamente,
que él me dijo que, personalmente, mostraba esta tarde
¿puede ser?
INMOBILIARIA
A ver la planilla… usted dice la de la calle Bonifacio?
YO
Eh… si, esa. ¿A qué hora va?
INMOBILIARIA
Tiene un cliente citado a las 15.
¿Usted desea conocer esa propiedad?
¿Quiere que la anote?
YO
No. Cualquier cosa le aviso.
Comí tranquila con los chicos y después partimos hacia nuestras obligaciones.
Al llegar a mi oficina:
YO
Buenas Blanqui! Claudia! Jorge…
¿Está el arquitecto?
BLANQUITA
Si, en su oficina.
YO
Voy a verlo.
Llegué hasta su despacho y golpeé la puerta.
ARQUITECTO PIÑA
Pase….
YO
Buenas tardes…y buen provecho…
ARQUITECTO PIÑA
Milena, adelante, estaba almorzando, acá.
Hoy fue un día de locos….
YO
Permiso. Es solo una pregunta.
¿Se concretó la reserva del dúplex, ayer?
ARQUITECTO PIÑA
Si… El pobre hombre se apareció con U$S 20.000…
una locura….
YO
Es mucho? Porque le dije que traiga todo lo posible.
ARQUIOTECTO PIÑA
Con 1000 era suficiente.
YO
Ah… no sabía…. ¿Entonces compró?
ARQUITECTO PIÑA
Total y definitivamente. Hoy temprano cité al dueño del dúplex
y ya me firmó todo. También pedí los certificados.
En un rato hacemos el Boleto de compra venta.
Se concreta completo mañana.
YO
Mañana? Ya? No era en 15 días?
ARQUITECTO PIÑA
Eso porque José María Moreno estaba con la venta
sujeta a que le encontráramos un dúplex.
Como usted ya se lo consiguió, firmamos las
dos operaciones de inmediato.
YO
Genial!….
ARQUITECTO PIÑA
Excelente debut, Milena.
Le hago la cuenta de lo suyo?…..
YO
Ya me la hizo, mil doscientos dólares….
ARQUITECTO PIÑA
No. Ahora son U$S 3000….
Se agregó la comisión del dúplex…
YO
Esto es … irreal….más de diez mil pesos…
¿Se hace, y yo cobro en el momento?
ARQUITECTO PIÑA
Si. Se firma a las 12, calcule que a las 14 ya le pago.
YO
Gracias arquitecto.
Salí de esa oficina con las piernas temblorosas, sentía que me iba a desmayar. Quería llorar, reír, saltar…. Un solo día más y sería “rica”…. La última vez que ví mucha plata junta fue cuando Vincent me dio los 5000. Pero esto era mucho más… Podría vivir sin apremios como… 2 meses!
De pronto, en medio de tanta euforia interior, miré la hora: eran las 15. Busqué en la página de Internet de Patricio la dirección exacta de la casa que mostraba en la calle Bonifacio. La encontré enseguida y salí para verlo.
YO
Blanquita, me voy, vuelvo en una hora.
BLANQUITA
Vas a tasar?
YO
Voy a ver una casa de un colega.
BLANQUITA
Suerte.
YO
Gracias. La voy a necesitar.
En 15 minutos estuve en ese domicilio. El auto de Patricio estaba en la puerta estacionado. Desde una ventana que daba a la calle observé que había gente visitándola, y al súper padre atendiéndolos. Esperé un ratito a que se fueran y después me acerqué a tocar timbre. Patricio abrió. Me miró con carita entre enojado, rencoroso y triste.
YO
Puedo pasar?
PATRICIO
No. Ya me voy.
YO
Cinco minutos te pido…
PATRICIO
No Milena. Estoy trabajando…
YO
Muchas veces nos vimos en medio de nuestras tareas…
PATRICIO
Pero ahora no…
En ese momento volvió a entrar a la casa para bajar las persianas y cerrar las puertas. Yo me quedé afuera. Me dolía la distancia enorme que ponía entre nosotros. Esperaba enojo, reproches, pero tanta frialdad… Cuando volvió.
YO
Quiero que me escuches.
PATRICIO
Milena… ¿No me oís cuando te hablo?
YO
Si, sé que estás enojado, y tenés razón….
PATRICIO
No te hablé de un enojo, te dije que estoy trabajando,
y que ahora no quiero conversar con vos.
YO
Si te explico, seguro me vas a entender….
PATRICIO
(Subiendo al auto)
Detesto este diálogo de sordos….
En ese momento, sentí como que hablaba con mi marido, pero en el papel inverso. Muchas veces me había repetido esa frase: “diálogo de sordos”. Era cuando Vincent seguía en la suya sin comprender mi mundo interior. Y pensé rápidamente: ¿Qué le pasa a Patricio? Seguramente cree que no me importa demasiado, o que lo utilicé para dar un paso laboral, o que me sirvió de oreja las veces que estuve mal…. Dios!!! Nada más lejos de eso….No dejaría esto así.
YO
Pat!… si no me escuchás ahora, te juro que me
meto en tu inmobiliaria hasta que me atiendas….
PATRICIO
(Sorprendido)
Me querés extorsionar?
¿Querés la dirección de mi casa y contarle a mi mujer?
….No te hacía de esa clase….
YO
No mi amor. Jamás te complicaría en nada….
Lo que quiero, es que sepas que me parecés un ser excepcional,
que me siento a gusto con vos, que sos valioso y
no quiero que te alejes.
PATRICIO
(Irónico)
Upa… suena bien… pero vos y yo no
somos nada…..te lo dije de entrada.
YO
No quiero ser algo, solamente que sepas que cada cosa
que hiciste, o que me dijiste, me demostró que en vos
puedo confiar, y eso no se lo digo a mucha gente.
Y… creeme que aunque parezca que no,
vos también podés confiar en mi.
PATRICIO
Sabés qué pasa? No somos dos adolescentes.
Somos grandes, y bastante complicada tenemos la vida.
Una relación así no nos puede
agregar más conflictos.
Tiene que ser solo para estar bien…
Si no, chau!
YO
Patri, disculpame que no te pude ver, tengo muchos problemas…..
PATRICIO
(Ofendido y mirando para otro lado)
Si, yo también, y sin embargo cada vez
que me necesitaste estuve ahí…..
YO
Ya lo sé. Por eso vine. Para que hablemos.
PATRICIO
Bueno, decime.
YO
No, por favor, no seas tan frío.
Quiero saber qué te pasaba…
PATRICIO
Ya está, ya fue….
Y vos ¿qué problemas tenías?
YO
Y… mi marido, la plata, mi marido, la plata…
podría seguir así una hora.
PATRICIO
Necesitás dinero?
YO
No, ya lo arreglé. ¡Hice mi primera operación!
PATRICIO
(Un poco más animado)
Cuándo?
YO
Se reservó ayer y mañana cobro.
Fue por eso que no pude verte.
Tuve un día!… tuve un finde!….. tuve un mes!
PATRICIO
Bueno, me alegro por vos, te felicito.
Él seguía sentado dentro de su auto, y yo apoyada de a ratos en la ventanilla. Sin embargo, sentí que la tormenta estaba pasando. Lo de mi primera hazaña inmobiliaria lo puso de verdad contento.
YO
(Acariciándole el hombro)
Contame qué te pasaba….
PATRICIO
(Agachando la cabeza)
Nada….
YO
Vamos precioso, contame….
PATRICIO
No doy más….
YO
Por qué?
PATRICIO
El viernes discutí con mi mujer….
YO
Uh…
PATRICIO
En un momento, me quiso tirar un martillo,
se resbaló y se cayó….
YO
Uy no…
PATRICIO
Se fracturó la muñeca….
Fue a la comisaría y me denunció por agresiones.
YO
Y vos no le hiciste nada, de verdad?
PATRICIO
Te juro por mis hijos que no.
YO
Ella está bien?
PATRICIO
Si, le enyesaron la mano.
Tiene para dos meses.
YO
Bueno, entonces no fue tanto.
PATRICIO
Tengo una causa penal por lesiones.
YO
Ay mi amor…
No tenía ni idea de que estabas tan angustiado…
PATRICIO
Por eso necesitaba verte. No sabía qué hacer…..
YO
Pusiste un abogado?
PATRICIO
Si, recién el lunes.
Tengo miedo que se complique todo.
YO
No, no pienses así. Vas a ver que al final pasa.
PATRICIO
Eso espero. Yo lo último que quiero es un divorcio.
YO
La querés mucho….
PATRICIO
La verdad que no. Pero yo sé lo que es ser hijo de
padres divorciados. Se sufre mucho, y no quiero eso
para mis chicos. Voy a aguantar todo lo necesario hasta que
ellos sean grandes. Igual… a veces siento que no puedo más…
Llego a mi casa y no sé con qué me voy a encontrar….
No se puede vivir así.
YO
No sé qué hacer. No sé qué decirte…
Te puedo ayudar en algo?
PATRICIO
En nada. Verte me daba mucha paz, me hacía bien…
YO
(Sonriéndole)
A mí también vos… y por favor, no hables en pasado…
Mirame… acá estoy…
PATRICIO
(Triste)
Te tendría que haber encontrado hace 15 años….
lunes, 25 de enero de 2010
86 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – CRÍSIS ECONÓMICA
Si hasta hoy me defendí, ahora paso al ataque. No aguanto más esta lucha de poderes, con amenazas cruzadas para ocupar un espacio y manoterar dineros ajenos. ¿Martín y Aníbal en el BCRA? Noooo… mi marido y yo en casa. Ni Golden Boy, Ni Chicago Boy. Mejor, me voy me voy….
Lunes. Una vez más, todo volvió a la normalidad con mi provisional esposo. Ayer, después de la discusión, lo dejé cenando solo y me acosté. Desde ahí no nos hablábamos más, le escondí todo lo de mi auto y volvió a cantar en la ducha.
En fin, lo de siempre en los últimos tiempos.
Por la mañana, mientras se bañaba e interpretaba unos de sus hits, yo estaba en la cocina tomando un té, cuando golpearon la puerta. Era el amigo de Vincent, que venía a devolver el auto viejo.
AMIGO
Buenas, señora, está su marido?
YO
Si, ya sale, quiere pasar?
AMIGO
Bueno, un momentito y me voy.
Fuimos hasta la cocina, el tipo tomó un café y se sentó a la mesa conmigo.
AMIGO
Qué linda es su casa!
YO
Si….
AMIGO
Y bueno, el “flaco” se lo merece por todo lo que trabaja.
YO
Claro, claro.
AMIGO
Es un tipazo, yo lo aprecio de verdad.
YO
Hace mucho que son amigos?
AMIGO
Siii como tres meses…
Y Vincent me salvó este domingo….
YO
Por qué?
AMIGO
Por lo del auto.
Resulta que me quería arreglar con mi novia…
estábamos distanciados desde hace unos días….
Y él me dio la idea de llevarla a pasear al Tigre.
Algo romántico… quedé como un rey.
YO
Y qué tiene que ver el auto?….
AMIGO
Lo que pasa es que yo no tengo, ando en bondi. Y vio cómo es…
Uno arriba de un vehículo se siente más ganador.
Es otra cosa…. Su marido es un amigazo.
Y hasta me lo dio con el tanque lleno.
En eso llegó Vincent.
VINCENT
Qué decís querido? Todo bien ayer?
AMIGO
Impecable, quedé joya mal…. Ah… te pago la nafta…..
VINCENT
No, dejá…..
AMIGO
(Con un billete de $50)
Qué dejá… esto es tuyo.
VINCENT
Te dije que no.
Yo miraba ese billete que iba y venía con ganas de gritar: ¡no discutan, me lo quedo, es mío!… Pero no me dieron tiempo, el amigo no se resistió más y al final se guardó la plata. Los dos se fueron y me quedé nuevamente con mis conflictos financieros. ¿De dónde podría sacar algo de dinero rápidamente?… De pronto me acordé del Sr. Levy, con la posibilidad de ganarme los $3600 que había calculado Jorge. Y lo llamé desde casa.
YO
Hola, Sr. Levy?
SR. LEVY
Quién habla?
YO
Soy Milena de Morgante Inmobiliaria…..
SR. LEVY
Mire… estoy ocupado ahora.
Después la llamo.
Fin del intento. No me quedaba otra que esperar… Pensé: ¿Y si le pido a mis viejos?… No, no tienen un mango. ¿Y mi hermano?… A ese sí que le sobra…. Y lo llamé.
YO
Hola, me podrías prestar algo de
efectivo por unos días?
MI HERMANO
Buen día, no?
YO
Si, buen día…..
MI HERMANO
Para qué lo precisás?
YO
Tengo que pagar algunas cosas de los chicos….
MI HERMANO
De los chicos?
YO
Si, colegios, profesora de inglés… eso.
MI HERMANO
Ah no… si fuera para otra cosa si.
Tus hijos tienen un padre, pedíselo a Vincent.
Corté rápidamente y me quedé muy enojada conmigo, más que con él. Si yo sabía que no me iba a ayudar…. para qué lo llamé? …Tonta, pobre tonta…..
Cuando se hizo el mediodía, con poco tiempo, me dispuse a preparar el almuerzo. Abrí la heladera y comprobé horrorizada que Vincent se había comido a la noche todas las milanesas que quedaban. Eran como diez y no había ninguna. Junté la poca ensalada restante con una lata rasposa de sardinas en aceite y preparé algo parecido a una comida.
FABIO
No me gusta el pescado.
YO
Comelo que te hace bien.
FABIO
Ajjjjj……
DALILA
Yo sí que lo como, má.
YO
Muy bien hijita.
A la cena les prometo algo más rico.
Con toda la carga financiero-emocional encima, dejé a los chicos en los colegios y me fui a la oficina. Ni bien llegué pedí las planillas de guardia en la recepción, a ver si había ido gente a los avisos del finde.
YO
Uy… dos personas solamente en José María Moreno?
Y en las demás, uno, dos… nada de nada…
BLANQUITA
Si, pocas realmente.
YO
Bue… qué vamos a hacer?
BLANQUITA
Dijo el Arquitecto que lo veas ni bien llegues.
YO
Ah… ¿está?
Bien, espero que no sea otra mala noticia…..
Subí la escalera despacito junto a mis preocupaciones, hasta que lo vi.
ARQUITECTO PIÑA
Buenas tardes Milena!
YO
Qué tal?
ARQUITECTO PIÑA
Esteeeee… Se lo digo sin rodeos…
se vendió José María Moreno…..
YO
Que??????? No lo puedo cre-er….
ARQUITECTO PIÑA
Si, la felicito. Su primera operación.
YO
Más justo imposible.
¿Me podría decir cuánto me corresponde?
ARQUITECTO PIÑA
(Tomando la calculadora)
A ver… ciento… por seis… por veinte..
Sí! Exacto mil doscientos dólares….
YO
¿Unos $4500?…
ARQUITECTO PIÑA
Más o menos es eso…
YO
No sabe lo que me significa esto!… y cuándo lo cobro?
ARQUITECTO PIÑA
Y… será en quince días….
YO
Tanto?
ARQUITECTO PIÑA
Hay que conseguirle al propietario
de José María Moreno, el Señor Barrios,
un dúplex por la zona… Tendrá algo entre sus dueños?
YO
(Desmoralizada)
Me fijo….
ARQUITECTO PIÑA
Tiene que ser con dos cocheras cubiertas,
de no más de U$S 180.000, por acá o por Caballito.
YO
(Levantándome para salir)
Voy a ver que hay….
ARQUITECTO PIÑA
No está contenta?
YO
Si, si.
Fui a mi escritorio desganada.
JORGE
Te reservé José María Moreno…..
Lo compro el señor del viernes…
YO
El del viernes… el del viernes…
Ah! El que no te molestaste en mostrar….
JORGE
Pero fue a la guardia… viste?
Tanto que protestaste? Al final lo vendí.
YO
No lo vendiste vos. Se vendió solo.
Estaba tan bajoneada y de tan mal humor, que Jorge se dio cuenta del horno prohibido para bollos y no insistió más. En eso llamó Patricio.
PATRICIO
Milena, al final podés a las seis?
YO
(Abatida)
Si, puedo.
PATRICIO
Qué te pasa? Estás bien?
YO
No, más o menos. Y vos?
PATRICIO
Más menos que más.
Bueno, nos vemos, ¿te doy la dirección?
Patricio cortó y anoté el lugar en mi agenda.
Miré la computadora y de casualidad encontré un dueño que vendía un dúplex.
Y me comuniqué.
YO
Señor, le hablo de Morgante Inmobiliaria.
¿Se acuerda que lo llamé los otros días?
DUEÑO
Si recuerdo que me atendió muy bien.
YO
Su dúplex tiene las dos cocheras cubiertas?
DUEÑO
Si.
YO
Y el precio, me dijo U$S 189.000?
DUEÑO
Si.
YO
Y aceptaría una contra oferta de 180?
DUEÑO
Hummmm… si, si es ahora… ¿por qué?
YO
Bueno, tengo un cliente que quizás se lo compre.
¿Cuándo podría arreglar para mostrarlo?
DUEÑO
Y… tendría que ser esta tarde.
Yo viajo al interior en dos días y por quince no vuelvo…
YO
Podría ser antes de las cinco?
CLIENTE
No, tengo que acomodar un poco.
Mejor, entre 6 y 7….
No más tarde porque se hace de noche.
YO
Bien, arreglo con el cliente y lo llamo.
Consulté con el Arquitecto Piña:
YO
Ubiqué una vivienda como la que quiere el Sr. Barrios.
Tiene todo, y está cerca de Pedro Goyena y Achaval.
ARQUITECTO PIÑA
Es uno bastante nuevo con parque y parrilla?
YO
Exactamente
ARQUITECTO PIÑA
No pierda tiempo.
Yo conozco ese dúplex de cuando lo construyeron,
y es de muy buena calidad.
Seguramente le va a gustar.
Llamé a ambas partes y los cité para las seis de la tarde, calculando el tiempo que me llevaba sacar a los chicos de los colegios y llevarlos a inglés. Quizás me demorara un poco en llegar a lo de Patricio, pero así podría cumplir con todos.
A la hora señalada, tipo 18,03, estaba mostrando el dúplex. Luego de 20 minutos de recorrida, terminamos y salimos a la calle con el interesado, el Sr. Barrios. Parecía que le había gustado.
YO
Bueno, lo dejo, me tengo que ir…
SR. BARRIOS
Bien, ¿cómo hago para comprarlo?
YO
(Sorprendida)
A ver… déjeme hacer un llamado a la oficina.
(Tomé el celular)
Arquitecto?
ARQUITECTO PIÑA
Si Milena.
YO
Acá estoy con el Sr. Barrios por el dúplex que hablamos hoy.
Se lo mostré y quiere comprarlo ¿Qué hago?
ARQUITECTO PIÑA
Traígalo para acá que le tomo la Reserva.
YO
Ah… ¿ahora?
ARQUITECTO PIÑA
Ahora, no pierda ese comprador.
Que venga con una buena suma de dinero y concretamos todo.
Corté y le expliqué al señor. Estaba entusiasmado, emocionado, excitado.
SR. BARRIOS
Pero cuánto le tengo que llevar?
Diez mil dólares estará bien?
YO
Creo que si. Mi jefe me dijo “una buena suma”.
SR. BARRIOS
Bueno, yo tengo veinte mil en casa.
Voy a buscarlos… Ehhh… usted está con auto?
YO
Si.
SR. BARRIOS
Me alcanza?
Todos sucedió tan vertiginosamente que me obnubilé. El señor sacó la plata de su hogar, mientras yo lo esperaba en la puerta, y de ahí lo llevé a la oficina. Lo acompañé hasta el escritorio de Piña, y viendo que eran las 19,30 me fui apurada. Tardísimo para todo!!!!
Corrí a inglés a retirar los chicos –media hora tarde- y de ahí a comprar algo de comida….
Uy!!! No llamé a Patricio!!! Lo dejé plantado!!!!
Lunes. Una vez más, todo volvió a la normalidad con mi provisional esposo. Ayer, después de la discusión, lo dejé cenando solo y me acosté. Desde ahí no nos hablábamos más, le escondí todo lo de mi auto y volvió a cantar en la ducha.
En fin, lo de siempre en los últimos tiempos.
Por la mañana, mientras se bañaba e interpretaba unos de sus hits, yo estaba en la cocina tomando un té, cuando golpearon la puerta. Era el amigo de Vincent, que venía a devolver el auto viejo.
AMIGO
Buenas, señora, está su marido?
YO
Si, ya sale, quiere pasar?
AMIGO
Bueno, un momentito y me voy.
Fuimos hasta la cocina, el tipo tomó un café y se sentó a la mesa conmigo.
AMIGO
Qué linda es su casa!
YO
Si….
AMIGO
Y bueno, el “flaco” se lo merece por todo lo que trabaja.
YO
Claro, claro.
AMIGO
Es un tipazo, yo lo aprecio de verdad.
YO
Hace mucho que son amigos?
AMIGO
Siii como tres meses…
Y Vincent me salvó este domingo….
YO
Por qué?
AMIGO
Por lo del auto.
Resulta que me quería arreglar con mi novia…
estábamos distanciados desde hace unos días….
Y él me dio la idea de llevarla a pasear al Tigre.
Algo romántico… quedé como un rey.
YO
Y qué tiene que ver el auto?….
AMIGO
Lo que pasa es que yo no tengo, ando en bondi. Y vio cómo es…
Uno arriba de un vehículo se siente más ganador.
Es otra cosa…. Su marido es un amigazo.
Y hasta me lo dio con el tanque lleno.
En eso llegó Vincent.
VINCENT
Qué decís querido? Todo bien ayer?
AMIGO
Impecable, quedé joya mal…. Ah… te pago la nafta…..
VINCENT
No, dejá…..
AMIGO
(Con un billete de $50)
Qué dejá… esto es tuyo.
VINCENT
Te dije que no.
Yo miraba ese billete que iba y venía con ganas de gritar: ¡no discutan, me lo quedo, es mío!… Pero no me dieron tiempo, el amigo no se resistió más y al final se guardó la plata. Los dos se fueron y me quedé nuevamente con mis conflictos financieros. ¿De dónde podría sacar algo de dinero rápidamente?… De pronto me acordé del Sr. Levy, con la posibilidad de ganarme los $3600 que había calculado Jorge. Y lo llamé desde casa.
YO
Hola, Sr. Levy?
SR. LEVY
Quién habla?
YO
Soy Milena de Morgante Inmobiliaria…..
SR. LEVY
Mire… estoy ocupado ahora.
Después la llamo.
Fin del intento. No me quedaba otra que esperar… Pensé: ¿Y si le pido a mis viejos?… No, no tienen un mango. ¿Y mi hermano?… A ese sí que le sobra…. Y lo llamé.
YO
Hola, me podrías prestar algo de
efectivo por unos días?
MI HERMANO
Buen día, no?
YO
Si, buen día…..
MI HERMANO
Para qué lo precisás?
YO
Tengo que pagar algunas cosas de los chicos….
MI HERMANO
De los chicos?
YO
Si, colegios, profesora de inglés… eso.
MI HERMANO
Ah no… si fuera para otra cosa si.
Tus hijos tienen un padre, pedíselo a Vincent.
Corté rápidamente y me quedé muy enojada conmigo, más que con él. Si yo sabía que no me iba a ayudar…. para qué lo llamé? …Tonta, pobre tonta…..
Cuando se hizo el mediodía, con poco tiempo, me dispuse a preparar el almuerzo. Abrí la heladera y comprobé horrorizada que Vincent se había comido a la noche todas las milanesas que quedaban. Eran como diez y no había ninguna. Junté la poca ensalada restante con una lata rasposa de sardinas en aceite y preparé algo parecido a una comida.
FABIO
No me gusta el pescado.
YO
Comelo que te hace bien.
FABIO
Ajjjjj……
DALILA
Yo sí que lo como, má.
YO
Muy bien hijita.
A la cena les prometo algo más rico.
Con toda la carga financiero-emocional encima, dejé a los chicos en los colegios y me fui a la oficina. Ni bien llegué pedí las planillas de guardia en la recepción, a ver si había ido gente a los avisos del finde.
YO
Uy… dos personas solamente en José María Moreno?
Y en las demás, uno, dos… nada de nada…
BLANQUITA
Si, pocas realmente.
YO
Bue… qué vamos a hacer?
BLANQUITA
Dijo el Arquitecto que lo veas ni bien llegues.
YO
Ah… ¿está?
Bien, espero que no sea otra mala noticia…..
Subí la escalera despacito junto a mis preocupaciones, hasta que lo vi.
ARQUITECTO PIÑA
Buenas tardes Milena!
YO
Qué tal?
ARQUITECTO PIÑA
Esteeeee… Se lo digo sin rodeos…
se vendió José María Moreno…..
YO
Que??????? No lo puedo cre-er….
ARQUITECTO PIÑA
Si, la felicito. Su primera operación.
YO
Más justo imposible.
¿Me podría decir cuánto me corresponde?
ARQUITECTO PIÑA
(Tomando la calculadora)
A ver… ciento… por seis… por veinte..
Sí! Exacto mil doscientos dólares….
YO
¿Unos $4500?…
ARQUITECTO PIÑA
Más o menos es eso…
YO
No sabe lo que me significa esto!… y cuándo lo cobro?
ARQUITECTO PIÑA
Y… será en quince días….
YO
Tanto?
ARQUITECTO PIÑA
Hay que conseguirle al propietario
de José María Moreno, el Señor Barrios,
un dúplex por la zona… Tendrá algo entre sus dueños?
YO
(Desmoralizada)
Me fijo….
ARQUITECTO PIÑA
Tiene que ser con dos cocheras cubiertas,
de no más de U$S 180.000, por acá o por Caballito.
YO
(Levantándome para salir)
Voy a ver que hay….
ARQUITECTO PIÑA
No está contenta?
YO
Si, si.
Fui a mi escritorio desganada.
JORGE
Te reservé José María Moreno…..
Lo compro el señor del viernes…
YO
El del viernes… el del viernes…
Ah! El que no te molestaste en mostrar….
JORGE
Pero fue a la guardia… viste?
Tanto que protestaste? Al final lo vendí.
YO
No lo vendiste vos. Se vendió solo.
Estaba tan bajoneada y de tan mal humor, que Jorge se dio cuenta del horno prohibido para bollos y no insistió más. En eso llamó Patricio.
PATRICIO
Milena, al final podés a las seis?
YO
(Abatida)
Si, puedo.
PATRICIO
Qué te pasa? Estás bien?
YO
No, más o menos. Y vos?
PATRICIO
Más menos que más.
Bueno, nos vemos, ¿te doy la dirección?
Patricio cortó y anoté el lugar en mi agenda.
Miré la computadora y de casualidad encontré un dueño que vendía un dúplex.
Y me comuniqué.
YO
Señor, le hablo de Morgante Inmobiliaria.
¿Se acuerda que lo llamé los otros días?
DUEÑO
Si recuerdo que me atendió muy bien.
YO
Su dúplex tiene las dos cocheras cubiertas?
DUEÑO
Si.
YO
Y el precio, me dijo U$S 189.000?
DUEÑO
Si.
YO
Y aceptaría una contra oferta de 180?
DUEÑO
Hummmm… si, si es ahora… ¿por qué?
YO
Bueno, tengo un cliente que quizás se lo compre.
¿Cuándo podría arreglar para mostrarlo?
DUEÑO
Y… tendría que ser esta tarde.
Yo viajo al interior en dos días y por quince no vuelvo…
YO
Podría ser antes de las cinco?
CLIENTE
No, tengo que acomodar un poco.
Mejor, entre 6 y 7….
No más tarde porque se hace de noche.
YO
Bien, arreglo con el cliente y lo llamo.
Consulté con el Arquitecto Piña:
YO
Ubiqué una vivienda como la que quiere el Sr. Barrios.
Tiene todo, y está cerca de Pedro Goyena y Achaval.
ARQUITECTO PIÑA
Es uno bastante nuevo con parque y parrilla?
YO
Exactamente
ARQUITECTO PIÑA
No pierda tiempo.
Yo conozco ese dúplex de cuando lo construyeron,
y es de muy buena calidad.
Seguramente le va a gustar.
Llamé a ambas partes y los cité para las seis de la tarde, calculando el tiempo que me llevaba sacar a los chicos de los colegios y llevarlos a inglés. Quizás me demorara un poco en llegar a lo de Patricio, pero así podría cumplir con todos.
A la hora señalada, tipo 18,03, estaba mostrando el dúplex. Luego de 20 minutos de recorrida, terminamos y salimos a la calle con el interesado, el Sr. Barrios. Parecía que le había gustado.
YO
Bueno, lo dejo, me tengo que ir…
SR. BARRIOS
Bien, ¿cómo hago para comprarlo?
YO
(Sorprendida)
A ver… déjeme hacer un llamado a la oficina.
(Tomé el celular)
Arquitecto?
ARQUITECTO PIÑA
Si Milena.
YO
Acá estoy con el Sr. Barrios por el dúplex que hablamos hoy.
Se lo mostré y quiere comprarlo ¿Qué hago?
ARQUITECTO PIÑA
Traígalo para acá que le tomo la Reserva.
YO
Ah… ¿ahora?
ARQUITECTO PIÑA
Ahora, no pierda ese comprador.
Que venga con una buena suma de dinero y concretamos todo.
Corté y le expliqué al señor. Estaba entusiasmado, emocionado, excitado.
SR. BARRIOS
Pero cuánto le tengo que llevar?
Diez mil dólares estará bien?
YO
Creo que si. Mi jefe me dijo “una buena suma”.
SR. BARRIOS
Bueno, yo tengo veinte mil en casa.
Voy a buscarlos… Ehhh… usted está con auto?
YO
Si.
SR. BARRIOS
Me alcanza?
Todos sucedió tan vertiginosamente que me obnubilé. El señor sacó la plata de su hogar, mientras yo lo esperaba en la puerta, y de ahí lo llevé a la oficina. Lo acompañé hasta el escritorio de Piña, y viendo que eran las 19,30 me fui apurada. Tardísimo para todo!!!!
Corrí a inglés a retirar los chicos –media hora tarde- y de ahí a comprar algo de comida….
Uy!!! No llamé a Patricio!!! Lo dejé plantado!!!!
domingo, 24 de enero de 2010
85 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SOY LO QUE SOY
Ya está, lo intenté todo y no funcionó. Me cansé de tratar de simular paciencia, cuando no la tengo. Respeto, cuando no se lo ganaron. Integridad, cuando del otro lado solo me devuelven vilezas. Cordura, cuando me dan agresión. “Los seres humanos ofenden antes al que aman, que al que temen” (Maquiavelo).
Domingo. Definitivamente decidí seguir siendo la que era. Con ventajas e inconvenientes uno no puede, de buenas a primeras, tomar la personalidad de otro. La política de Claudia, tan acertada, quizás me podría ayudar en determinados momentos. Pero jamás lograría su temple para llevar adelante relaciones con personas difíciles. Tema resuelto: yo soy lo que soy….
Muy temprano, Vincent se fue al negocio. Al levantarme, abrí despacito el dormitorio de los chicos. Estaban durmiendo plácidamente y el pajarito en la caja sobre la mesita de luz, despierto observando todo a su alrededor lo más pancho.
Me puse a desayunar en paz mientras hacía a funcionar el lavarropas. Recordé que tenía pendiente el arreglo del jardín y dispuse todo para comenzar. A eso de las diez se levantaron.
Dalila vino con la cajita a upa, y Fabio la observaba detenidamente.
FABIO
No tenés que taparlo con un pañuelo….
DALILA
Por si tiene frío…
FABIO
Los pájaros no tienen frío.
DALILA
Vos qué sabés?
YO
(Divertida)
Acá hay exceso de cuidados… ¿a ver?
(Tomé al pichón entre mis manos)
Ya te sentís bien bonito?
En ese momento, el pajarito saltó hacia una de las alacenas.
DALILA
Uy agarralo, se va a caer!
YO
No mi amor, al contrario, se nota
que ya está bien…..pudo volar.
Me parece que es hora de despedirlo…
FABIO
No má, dejalo un ratito más.
YO
Hijito, él quiere ir con su familia.
DALILA
Y cómo los encuentra?
YO
Él sabe… Vamos al fondo a ver qué pasa….
Salimos todos al jardín. Ni bien lo soltamos, aleteó contento. Primero a un árbol, después tan lejos que no lo vimos más….
FABIO
Uhhh….
DALILA
Se fue….
YO
Pónganse orgullosos, se elevó porque se curó….
Y todo gracias a ustedes.
Acto seguido, traté de que se concentraran en ayudarme a cortar el pasto. Se los veía un poco tristes por su transitoria mascotita. Yo intentaba distraerlos comentándoles temas varios. Y poco a poco se fueron olvidando.
Cuando terminamos con el jardín, almorzamos y después de lavar lo platos, encaré el tema de mis finanzas. Situación realmente desastrosa, casi al borde del precipicio. En la billetera solo quedaban $160, consulté el saldo de la tarjeta y restaban nada más que $20, y el descubierto disponible en el banco era de $200. Total $ 380 para usar los diez días que faltaban para llegar a fin de mes. Fui hasta el garaje y miré si mi auto tenía nafta suficiente. Si, calculé que habría para utilizarlo dos días más. Estaba en eso cuando se me acercó Dalila:
DALILA
Má, todavía no pagamos los colegios.
YO
Cierto. Voy a ver cómo hago.
FABIO
Y la señorita de inglés también me reclamó la cuota.
YO
Bien, ya la pagaré….
Me quedé preocupada. Pensaba en Vincent. Lo más lógico hubiera sido pedirle a él, pero no me gustaba ser su recordatorio de obligaciones y responsabilidades. Soy de las que se quedan calladas esperando que los demás cumplan. Mi lógica es: si yo me ocupo de mi parte, vos ocupate de la tuya. Y en general, con Vincent no funcionaba. Normalmente me sucedía que aguantaba y aguantaba, hasta que cuando llegaba a una situación extrema, en vez de pedirle, lo increpaba. En lugar de hablar le escupía reproches, después de juntar durante días el odio de ver que se hacía el “oso” como el mejor.
Serían las cuatro de la tarde cuando llegó. Perfecto, así le podría dejar los chicos un rato para ver a Patricio.
VINCENT
Milena!!!… Milena!!!!!
YO
Ehhhh… por qué gritás?
VINCENT
(Frenético)
Me pasó algo terrible, me robaron el auto…
YO
Qué? El nuevo?
VINCENT
Si, no llegué a hacerle 1000 kilómetros y
me lo afanaron… ¡Qué país de mierda!
YO
Y tenés el seguro al día?
VINCENT
Si, eso está bien… Pero no me van a pagar lo que vale…
Malditos seguros…Estoy furioso…..
No me puede pasar esto….
YO
Bueno, menos mal que no vendiste el otro….
VINCENT
Si. Lo que pasa es que se lo presté a un amigo,
y hasta mañana no me lo devuelve….
YO
Ah…..
VINCENT
Me voy a hacer la denuncia. Dame tu auto……
YO
El mío?
VINCENT
Si, estoy a pie.
Tuve que venirme en un remís….
En ese momento pensé en Patricio, pero dada la gravedad de la situación, opté por complacer a Vincent.
YO
Ya te doy las llaves y los papeles….
¿Podés ponerle nafta?
VINCENT
Qué? Si… le pongo….
Fui hasta el lugar donde escondía mis cosas personales y saqué lo del auto. Acompañé a Vincent hasta el garaje y le di todo. Él lo puso en marcha mientras seguía despotricando contra el país.
VINCENT
No se puede vivir más acá…
Si pudiera, levantaría todo para “irnos” a cualquier parte….
YO
Dónde te robaron?
VINCENT
En la puerta del negocio.
YO
Te asaltaron con un arma?
VINCENT
Noooo. Fueron dos minutos que me bajé porque
había olvidado la calculadora, y estos
hijos de re mil me lo achacaron.
YO
Qué mala suerte…
¿En dos minutos te rompieron los vidrios
y lo pudieron poner en marcha?
VINCENT
No, estaba en marcha y se lo llevaron…
YO
¿Lo dejaste encendido y con las llaves puestas?…
VINCENT
Eran dos minutos…
Qué país lleno de hijos de puta…..
YO
Y las puertas estaban destrabadas….
VINCENT
No te digo que era por dos minutos?
Vincent se fue y me quedé pensando en nuestros dos mundos, cada vez más diferentes. Yo tratando de juntar dinero, y él haciendo lo posible para perderlo de la manera más estúpida.
Me acordé de Patricio y lo llamé:
YO
Hola amor, no voy a poder ir.
PATRICIO
Otra vez lo mismo?….
YO
Epa… no te enojes… surgió un problema.
PATRICIO
No me enojo, es que necesitaba verte….
YO
Lo lamento muchísimo, pero hoy no puedo.
¿Querés mañana?
PATRICIO
¿A qué hora?
YO
De 6 a 7 los chicos tienen inglés. ¿Podés?
PATRICIO
Bueno, nos hablamos por las dudas
que otra vez se te complique…
YO
Te aseguro que no va a volver a pasar.
Corté y me quedé un poco preocupada. Patricio no era el de antes, evidentemente algo andaba mal. Él, mi fuente de alegrías constantes, ahora me dejaba angustiada. Me hablaba cortante e imperioso, me reprochaba cosas, se quejaba.
A eso de las diez de la noche volvió Vincent. Los chicos ya estaban durmiendo. Ni bien entró, guardó mi auto en el garaje y se fue a bañar. Me fui a espiar si le había puesto nafta. … ¡Y no!!!.. No solo eso, se había consumido la poca que tenía… Sentí que me estaba hundiendo en la más poderosa y urgente crisis económica de mi vida. Medité una y otra vez qué hacer, y no me quedó otra alternativa que pedirle plata. Razoné que tendría que implementar una estrategia “Claudiana”. Nada de increparlo, ni exigirle, ni enojarme. Trataría de mostrarme lo más tranquila posible. No llegaría a la “gatita mimosa” que hacía tan fácil mi compañera de trabajo, pero algo sensato.
Vincent terminó su baño y se sentó a comer en la cocina.
VINCENT
Ah… estoy muerto….
Qué día… ¿Hay algo de comida?
YO
Si, ya te sirvo. ¿Querés milanesas y ensalada?
VINCENT
Cualquier cosa…..
YO
No le pusiste nafta al auto…
VINCENT
Qué? Con todo lo que me pasa
me tengo que ocupar de eso?
YO
Sabés? Necesito que me
dejes plata, no tengo nada…..
VINCENT
Otro problema más?… No tenés el plástico?… ´
YO
Se agotó el límite….
VINCENT
Yo me pregunto… ¿Qué hacés con los billetes?…
¿Te los comés? Todos los meses “gatillo” $4000 de “tu” tarjeta
¿y no te alcanza?
YO
(Juntando paciencia)
Hay muchos gastos, los colegios, la prepaga, la nafta…..
VINCENT
Y bueno, cambialos a una escuela del estado,
atiéndanse en un hospital, no uses más el auto….
Fin de mi aguante.
YO
No voy a hacer ningún cambio
mientras vos estés vivo….
Ahora, el día que termine de enterrarte…
Ahí sí me adapto a lo que sea… Sin inconvenientes.
VINCENT
Entonces, jodete. Yo te propuse vender
el coche viejo a medias y te hiciste la viva.
YO
Vos te hiciste el vivo con el divorcio…..
VINCENT
Si hubieras firmado la venta, tendrías hoy “tu” plata
y podrías pagar todo.
YO
Eso no era para los gastos de la casa….
VINCENT
(Sin escucharme)
Hasta creo que ni me hubieran robado el auto….
Ando distraído con todas tus cuestiones.
Vos sabés que si no tengo paz en mi casa,
no puedo funcionar bien en ningún lado…
Lo sabés… y me lo hacés a propósito.
Domingo. Definitivamente decidí seguir siendo la que era. Con ventajas e inconvenientes uno no puede, de buenas a primeras, tomar la personalidad de otro. La política de Claudia, tan acertada, quizás me podría ayudar en determinados momentos. Pero jamás lograría su temple para llevar adelante relaciones con personas difíciles. Tema resuelto: yo soy lo que soy….
Muy temprano, Vincent se fue al negocio. Al levantarme, abrí despacito el dormitorio de los chicos. Estaban durmiendo plácidamente y el pajarito en la caja sobre la mesita de luz, despierto observando todo a su alrededor lo más pancho.
Me puse a desayunar en paz mientras hacía a funcionar el lavarropas. Recordé que tenía pendiente el arreglo del jardín y dispuse todo para comenzar. A eso de las diez se levantaron.
Dalila vino con la cajita a upa, y Fabio la observaba detenidamente.
FABIO
No tenés que taparlo con un pañuelo….
DALILA
Por si tiene frío…
FABIO
Los pájaros no tienen frío.
DALILA
Vos qué sabés?
YO
(Divertida)
Acá hay exceso de cuidados… ¿a ver?
(Tomé al pichón entre mis manos)
Ya te sentís bien bonito?
En ese momento, el pajarito saltó hacia una de las alacenas.
DALILA
Uy agarralo, se va a caer!
YO
No mi amor, al contrario, se nota
que ya está bien…..pudo volar.
Me parece que es hora de despedirlo…
FABIO
No má, dejalo un ratito más.
YO
Hijito, él quiere ir con su familia.
DALILA
Y cómo los encuentra?
YO
Él sabe… Vamos al fondo a ver qué pasa….
Salimos todos al jardín. Ni bien lo soltamos, aleteó contento. Primero a un árbol, después tan lejos que no lo vimos más….
FABIO
Uhhh….
DALILA
Se fue….
YO
Pónganse orgullosos, se elevó porque se curó….
Y todo gracias a ustedes.
Acto seguido, traté de que se concentraran en ayudarme a cortar el pasto. Se los veía un poco tristes por su transitoria mascotita. Yo intentaba distraerlos comentándoles temas varios. Y poco a poco se fueron olvidando.
Cuando terminamos con el jardín, almorzamos y después de lavar lo platos, encaré el tema de mis finanzas. Situación realmente desastrosa, casi al borde del precipicio. En la billetera solo quedaban $160, consulté el saldo de la tarjeta y restaban nada más que $20, y el descubierto disponible en el banco era de $200. Total $ 380 para usar los diez días que faltaban para llegar a fin de mes. Fui hasta el garaje y miré si mi auto tenía nafta suficiente. Si, calculé que habría para utilizarlo dos días más. Estaba en eso cuando se me acercó Dalila:
DALILA
Má, todavía no pagamos los colegios.
YO
Cierto. Voy a ver cómo hago.
FABIO
Y la señorita de inglés también me reclamó la cuota.
YO
Bien, ya la pagaré….
Me quedé preocupada. Pensaba en Vincent. Lo más lógico hubiera sido pedirle a él, pero no me gustaba ser su recordatorio de obligaciones y responsabilidades. Soy de las que se quedan calladas esperando que los demás cumplan. Mi lógica es: si yo me ocupo de mi parte, vos ocupate de la tuya. Y en general, con Vincent no funcionaba. Normalmente me sucedía que aguantaba y aguantaba, hasta que cuando llegaba a una situación extrema, en vez de pedirle, lo increpaba. En lugar de hablar le escupía reproches, después de juntar durante días el odio de ver que se hacía el “oso” como el mejor.
Serían las cuatro de la tarde cuando llegó. Perfecto, así le podría dejar los chicos un rato para ver a Patricio.
VINCENT
Milena!!!… Milena!!!!!
YO
Ehhhh… por qué gritás?
VINCENT
(Frenético)
Me pasó algo terrible, me robaron el auto…
YO
Qué? El nuevo?
VINCENT
Si, no llegué a hacerle 1000 kilómetros y
me lo afanaron… ¡Qué país de mierda!
YO
Y tenés el seguro al día?
VINCENT
Si, eso está bien… Pero no me van a pagar lo que vale…
Malditos seguros…Estoy furioso…..
No me puede pasar esto….
YO
Bueno, menos mal que no vendiste el otro….
VINCENT
Si. Lo que pasa es que se lo presté a un amigo,
y hasta mañana no me lo devuelve….
YO
Ah…..
VINCENT
Me voy a hacer la denuncia. Dame tu auto……
YO
El mío?
VINCENT
Si, estoy a pie.
Tuve que venirme en un remís….
En ese momento pensé en Patricio, pero dada la gravedad de la situación, opté por complacer a Vincent.
YO
Ya te doy las llaves y los papeles….
¿Podés ponerle nafta?
VINCENT
Qué? Si… le pongo….
Fui hasta el lugar donde escondía mis cosas personales y saqué lo del auto. Acompañé a Vincent hasta el garaje y le di todo. Él lo puso en marcha mientras seguía despotricando contra el país.
VINCENT
No se puede vivir más acá…
Si pudiera, levantaría todo para “irnos” a cualquier parte….
YO
Dónde te robaron?
VINCENT
En la puerta del negocio.
YO
Te asaltaron con un arma?
VINCENT
Noooo. Fueron dos minutos que me bajé porque
había olvidado la calculadora, y estos
hijos de re mil me lo achacaron.
YO
Qué mala suerte…
¿En dos minutos te rompieron los vidrios
y lo pudieron poner en marcha?
VINCENT
No, estaba en marcha y se lo llevaron…
YO
¿Lo dejaste encendido y con las llaves puestas?…
VINCENT
Eran dos minutos…
Qué país lleno de hijos de puta…..
YO
Y las puertas estaban destrabadas….
VINCENT
No te digo que era por dos minutos?
Vincent se fue y me quedé pensando en nuestros dos mundos, cada vez más diferentes. Yo tratando de juntar dinero, y él haciendo lo posible para perderlo de la manera más estúpida.
Me acordé de Patricio y lo llamé:
YO
Hola amor, no voy a poder ir.
PATRICIO
Otra vez lo mismo?….
YO
Epa… no te enojes… surgió un problema.
PATRICIO
No me enojo, es que necesitaba verte….
YO
Lo lamento muchísimo, pero hoy no puedo.
¿Querés mañana?
PATRICIO
¿A qué hora?
YO
De 6 a 7 los chicos tienen inglés. ¿Podés?
PATRICIO
Bueno, nos hablamos por las dudas
que otra vez se te complique…
YO
Te aseguro que no va a volver a pasar.
Corté y me quedé un poco preocupada. Patricio no era el de antes, evidentemente algo andaba mal. Él, mi fuente de alegrías constantes, ahora me dejaba angustiada. Me hablaba cortante e imperioso, me reprochaba cosas, se quejaba.
A eso de las diez de la noche volvió Vincent. Los chicos ya estaban durmiendo. Ni bien entró, guardó mi auto en el garaje y se fue a bañar. Me fui a espiar si le había puesto nafta. … ¡Y no!!!.. No solo eso, se había consumido la poca que tenía… Sentí que me estaba hundiendo en la más poderosa y urgente crisis económica de mi vida. Medité una y otra vez qué hacer, y no me quedó otra alternativa que pedirle plata. Razoné que tendría que implementar una estrategia “Claudiana”. Nada de increparlo, ni exigirle, ni enojarme. Trataría de mostrarme lo más tranquila posible. No llegaría a la “gatita mimosa” que hacía tan fácil mi compañera de trabajo, pero algo sensato.
Vincent terminó su baño y se sentó a comer en la cocina.
VINCENT
Ah… estoy muerto….
Qué día… ¿Hay algo de comida?
YO
Si, ya te sirvo. ¿Querés milanesas y ensalada?
VINCENT
Cualquier cosa…..
YO
No le pusiste nafta al auto…
VINCENT
Qué? Con todo lo que me pasa
me tengo que ocupar de eso?
YO
Sabés? Necesito que me
dejes plata, no tengo nada…..
VINCENT
Otro problema más?… No tenés el plástico?… ´
YO
Se agotó el límite….
VINCENT
Yo me pregunto… ¿Qué hacés con los billetes?…
¿Te los comés? Todos los meses “gatillo” $4000 de “tu” tarjeta
¿y no te alcanza?
YO
(Juntando paciencia)
Hay muchos gastos, los colegios, la prepaga, la nafta…..
VINCENT
Y bueno, cambialos a una escuela del estado,
atiéndanse en un hospital, no uses más el auto….
Fin de mi aguante.
YO
No voy a hacer ningún cambio
mientras vos estés vivo….
Ahora, el día que termine de enterrarte…
Ahí sí me adapto a lo que sea… Sin inconvenientes.
VINCENT
Entonces, jodete. Yo te propuse vender
el coche viejo a medias y te hiciste la viva.
YO
Vos te hiciste el vivo con el divorcio…..
VINCENT
Si hubieras firmado la venta, tendrías hoy “tu” plata
y podrías pagar todo.
YO
Eso no era para los gastos de la casa….
VINCENT
(Sin escucharme)
Hasta creo que ni me hubieran robado el auto….
Ando distraído con todas tus cuestiones.
Vos sabés que si no tengo paz en mi casa,
no puedo funcionar bien en ningún lado…
Lo sabés… y me lo hacés a propósito.
sábado, 23 de enero de 2010
84 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – COMPROMISOS
Vivir sin compromiso es desatarse de los otros. Estar solo pendientes de los propios deseos y necesidades. Generar vínculos sin dar, ni pedir, ni exigir, ni esperar nada. Sin culpas, sin remordimientos, sin feedback. Pero también: sin abrigos, sin consuelos, sin compañías, sin protecciones, sin amparos.
Sábado. Me quedé pensando mucho en la teoría de Claudia. Y sobre todo en los resultados: ella siempre se veía contenta, nunca conflictuada, jamás preocupada. Quizás me encontraba con el ejemplo opuesto a mi. A lo mejor mi gran defecto era que a todo le daba una trascendencia suprema. Siempre mirando los detalles para que las cosas se hicieran lo mejor posible, siempre buscando alguna manera de optimizar aún más lo que ya tenía. El saldo: hijos impecables, salud insuperable, ciudadana ejemplar, empleada del mes, hogar funcionando con orden… Pero ¿Y yo? ¿Era realmente feliz así? … Quizás lo acertado hubiera sido no involucrarme tanto con todo, no estar tan pendiente de las personas que amo, confiar en que sin mi intervención obsesiva todo se solucionaría naturalmente, no intentar profundizar los vínculos, mostrarme más indiferente y hacer “la mía”… Pero… ¡momento! ¡Eso es lo que hizo Vincent toda su vida!…
Como, a veces analizar tanto confunde, decidí dejar ese tema. Mi linda casa estaba hecha un desastre, por lo tanto resolví dedicarme como nunca a asearla y acomodarla. Lo peor de todo era el jardín, plagado de malezas y pastos crecidos. El día estaba radiante y acordé con mis hijos el plan de tareas.
YO
Me ayudan con la limpieza?
FABIO
Hoy no trabajamos haciendo tasaciones?
YO
No, me tomo el día sabático, y se lo dedico a nuestra casita.
¿Qué tal si a la tarde dejamos precioso el jardín?
DALILA
Yo puedo regar?
YO
Si, pero primero cortemos bien el pasto.
Nos pusimos rápidamente de acuerdo y le dedicamos la mañana a ordenar lo de adentro. Los chicos me fueron ayudando bastante. Al mediodía almorzamos unas ricas milanesas, ensalada y flan casero. Charlamos, nos reímos y miramos televisión. Hacía tanto que no me relajaba de esa forma… Siempre corriendo para todos lados últimamente.
En eso sonó el teléfono, era Patricio. Me fui bien lejos, al fondo, para poder hablar.
YO
Hola precioso!
PATRICIO
Hola, cómo estás?
YO
Bien…Eh, qué serio… ¿Pasa algo?
PATRICIO
¿Nos podemos ver?
YO
No mi amor, hoy no puedo, estoy con los chicos.
PATRICIO
¿Y mañana?
YO
Eh… no, bueno, si es urgente,
a la hora que llega mi marido por ahí me puedo escapar…
¿pero, qué pasa?
PATRICIO
Nada, nada, después te cuento.
¿Te parece a eso de las cinco?
YO
Si, mi amor, me dejás preocupada….
PATRICIO
Mañana hablamos. Chau.
Me quedé intranquila. Él siempre estaba de buen humor, me decía cosas graciosas. Sin embargo esta vez se lo notaba tenso. Pensé en sus hijos, lo que más quería en el mundo, y lo volví a llamar.
YO
Hola… tus hijos están bien?
PATRICIO
Si.
YO
Tu familia está bien?
PATRICIO
Si. Mañana te cuento.
No me quedaba otra que esperar, pero sí que me intrigó ese cambio radical de actitud.
Cuando me disponía a preparar las cosas para arreglar el jardín, me llamaron de la oficina.
ARQUITECTO PIÑA
Hola Milena?
YO
Si, arquitecto, cómo está?
ARQUITECTO PIÑA
Bien, bien, y usted?
YO
Bien también. Acá ocupándome de la casa.
ARQUITECTO PIÑA
La llamo para pedirle un favor…
YO
Si, dígame.
ARQUITECTO PIÑA
Yo tenía pactada una tasación y se me hace
imposible cumplir, porque mi hijo está enfermo.
Podrá ir?
YO
Si, claro. Cuándo y dónde?
ARQUITECTO PIÑA
Esta tarde a las 16 en Caballito.
Es un cliente importante que necesita vender,
muy amigo del Sr. Morgante.
Ya le pregunté a Jorge y no puede.
YO
Eh… está bien, voy yo.
ARQUITECTO PIÑA
Tome los datos, por favor.
Yo ahora corto con usted y le aviso a
esta gente que la reciban.
Anoté la dirección y me comprometí a ir. Y por supuesto se frustró lo del jardín porque me restaban solo dos horas para las 16. Con los chicos, volvimos a guardar todo y nos bañamos y cambiamos para la ocasión. Salimos en el auto con el tiempo suficiente para ser muy puntuales.
Al llegar, estacioné muy cerca y bajamos los tres. Justo cuando estaba por tocar timbre:
FABIO
Mirá mamá!!!!!
YO
Qué pasa?
FABIO
Allá!!! Atrás del árbol…
¡¡¡Un gato se está comiendo un pajarito!!!!!
DALILA
Vamos!!!!
Los dos salieron corriendo. El gato se asustó y se quiso escapar con el pajarito en la boca. Yo iba detrás de ellos y solo atiné a pegarle un carterazo, con lo que logré que lo soltara.
DALILA
(Tomando el pajarito)
Pobrecito! Lo lastimó bastante…
FABIO
Vamos a una veterinaria!!!!
YO
Hijo, no puedo, me están esperando…
FABIO
Má! Se va a morir!!!!
DALILA
Dale má!!!!
YO
Ni sé dónde hay una por acá….
FABIO
Dale má ahora!!! Tiene sangre abajo del ala…..
YO
A ver… dejame pensar…..
Estábamos los tres nerviosos por lo sucedido, y corrimos hasta el auto. De allí saqué una botellita con agua mineral y la franela. Lo mojé bastante en la parte herida y después lo envolví. En ese momento me acordé del cliente. Hubiera sido demasiado hacer la tasación, no solo con mis hijos, sino también con el pajarito.
YO
Hagamos lo siguiente: ustedes quédense cuidándolo
adentro del auto hasta que yo vuelva.
No voy a tardar más de media hora. ¿Se animan?
DALILA
Y si se muere?
YO
No querida, quedate tranquila, no le va a pasar nada….
FABIO
Y si se pone peor?
YO
Mirá, yo voy a ese edificio que está en el 284 de esta calle
¿Lo ves? Subo al octavo “A”, cualquier cosa que
ocurra me tocan timbre y dejo todo ¿si?
Los chicos se calmaron un poco. El pajarito quedó en manos de Dalila todo envuelto. Parecía estar a gusto con ella. Tenía expresión calmada, por eso me fui. Antes de ir al edificio, ví un kiosco abierto enfrente y le pedí al que atendía, que me mirara a los chicos en el auto.
Después me encaminé a la tasación. Llamé y bajó a abrirme el dueño. Era un hombre de unos 40 años, cálido y muy amable. Cuando subimos al departamento, lo de siempre, lo recorrimos ambiente por ambiente y después no sentamos a charlar.
CLIENTE
Quiere tomar algo? Café? Gaseosa?
YO
No gracias.
CLIENTE
Lo esperaba a Piña, pero me dijo que tuvo
un inconveniente de último momento…
YO
Si, así es.
CLIENTE
Buen tipo Piña, lo conozco hace como diez años.
¿Qué tal es como gerente?
YO
Estupendo… Bah, al menos yo
me entiendo perfecto con él.
CLIENTE
Morgante lo aprecia mucho.
YO
Si? Me dijo el arquitecto que usted es muy amigo.
CLIENTE
De Morgante?… un tipazo.
Lo quiero como a un padre.
YO
Sobre su inmueble, es excelente.
Me indicaron en la oficina que quería venderlo…
CLIENTE
Si, cuanto antes.
Acabo de cobrar los honorarios de un juicio que
llevo desde hace años y por fin me voy a mudar a Nordelta.
YO
Estupendo lugar.
CLIENTE
Si, Morgante sabe muy bien que es mi
sueño desde hace tiempo.
Allá tengo todo lo que necesito….
YO
Claro… ¿usted es abogado?
CLIENTE
Si. Imagínese que con el estrés que junto cada día,
necesito un poco de paz al llegar a mi casa…
YO
Difícil lo suyo….
CLIENTE
Ufff… corridas todo el día….
Ir ,venir, subir, bajar escaleras de un lado a otro,
eso es mi vida.
Y en mi especialidad peor, hago “familia”.
YO
Familia? Se ocupa de divorcios y todo eso?
CLIENTE
Exactamente. Y hay cada caso…
YO
Imagino su angustia de ver a toda esa gente….
CLIENTE
No, el estrés es por estar todos los días en pleno centro…
Ir de un juzgado a otro.
Eso me desgasta. Lo demás….ya me acostumbré.
YO
Logró que no le afecte?
CLIENTE
Totalmente… Es más, cuando llego a mi casa,
me divierto con mi mujer contándole todo lo que veo….
Es para relajarme que lo hago….
YO
Entiendo…
CLIENTE
Uno tiene que saber tomar distancia de los problemas ajenos,
si no se termina confundiendo todo.
Yo trato de ponerle un límite a mi trabajo.
Estoy disponible de lunes a viernes de 12 a 18 horas.
Después de eso tengo una vida.
YO
Y si lo llaman por una urgencia?
CLIENTE
Apago el celular y listo.
Si los deja, los clientes lo terminan invadiendo.
Concluí la tasación con la exacta dimensión de lo que es no comprometerse con nadie.
De los abogados no esperamos “la” contención magistral, pero tampoco que se rían de nuestros temas privados, o que se limiten a un horario de 6 horas. ¡Con razón sus teléfonos dan siempre ocupados!.
Cuando llegué al auto, los chicos estaban más tranquilos y el pajarito se veía realmente bien.
YO
Ahora tengo tiempo.
Vamos a la veterinaria?
DALILA
Pobrecito se ve un poco mejor.
FABIO
Lo podemos llevar a casa?
YO
Por supuesto!
Si lo dejamos se lo va a comer otro gato.
Así como está no se va a poder defender.
DALILA
Ay no!!!!!
YO
Hagamos lo siguiente, igual pasamos
por una veterinaria para que lo revisen.
Fuimos a una que logré encontrar abierta el sábado. Todo bien y todo mal ahí. El médico que lo atendió nos dijo que en un día se recuperaría porque las heridas no habían sido tan profundas. Fantástico. Además, me vendió un poco de alpiste para que lo alimentáramos. Pero terminó hiriendo gravemente mi economía: cobró por todo $40. Cuarenta de los últimos $200 que me quedaban en la billetera.
Nos fuimos a casa. Los chicos le prepararon una cajita de zapatos sin la tapa, con pastito y lo pusieron adentro. A un costado le colocaron una tapita con agua y otra con alimento. Realmente al bichito se lo veía muy mejorado y con ganas de dejarse mimar.
FABIO
(Mientras lo acariciaba)
Qué suerte tuvo de encontrarnos a nosotros, no?
DALILA
Qué no!
YO
Saben? Me gustó que corrieran sin pensar a salvarlo….
FABIO
A salvarlo y a cuidarlo…
como vos hacés con nosotros….
DALILA
Má… ¿puede dormir en nuestra pieza?
YO
Claro, por si intenta volar y no puede…
DALILA
No, para que se sienta acompañado.
A mí me gustó, cuando fue la fractura del brazo, que vos y
Fabio estuvieran conmigo. Yo quiero ayudarlo,
como deben hacerlo las buenas personas.
La catequista me dijo que somos todos hermanos.
YO
Cierto…
DALILA
Y eso es lo mejor de la vida… cuando nos cuidan…
Como cuando vos nos llevás al colegio, o nos hacés la comida,
o nos atendés al enfermarnos….
Y nosotros después colaboramos en la casa,
o te preparamos un té las veces que no te sentís bien,
o te abrazamos cuando estás triste….
Me quedé pensando: esto es compromiso.
Sábado. Me quedé pensando mucho en la teoría de Claudia. Y sobre todo en los resultados: ella siempre se veía contenta, nunca conflictuada, jamás preocupada. Quizás me encontraba con el ejemplo opuesto a mi. A lo mejor mi gran defecto era que a todo le daba una trascendencia suprema. Siempre mirando los detalles para que las cosas se hicieran lo mejor posible, siempre buscando alguna manera de optimizar aún más lo que ya tenía. El saldo: hijos impecables, salud insuperable, ciudadana ejemplar, empleada del mes, hogar funcionando con orden… Pero ¿Y yo? ¿Era realmente feliz así? … Quizás lo acertado hubiera sido no involucrarme tanto con todo, no estar tan pendiente de las personas que amo, confiar en que sin mi intervención obsesiva todo se solucionaría naturalmente, no intentar profundizar los vínculos, mostrarme más indiferente y hacer “la mía”… Pero… ¡momento! ¡Eso es lo que hizo Vincent toda su vida!…
Como, a veces analizar tanto confunde, decidí dejar ese tema. Mi linda casa estaba hecha un desastre, por lo tanto resolví dedicarme como nunca a asearla y acomodarla. Lo peor de todo era el jardín, plagado de malezas y pastos crecidos. El día estaba radiante y acordé con mis hijos el plan de tareas.
YO
Me ayudan con la limpieza?
FABIO
Hoy no trabajamos haciendo tasaciones?
YO
No, me tomo el día sabático, y se lo dedico a nuestra casita.
¿Qué tal si a la tarde dejamos precioso el jardín?
DALILA
Yo puedo regar?
YO
Si, pero primero cortemos bien el pasto.
Nos pusimos rápidamente de acuerdo y le dedicamos la mañana a ordenar lo de adentro. Los chicos me fueron ayudando bastante. Al mediodía almorzamos unas ricas milanesas, ensalada y flan casero. Charlamos, nos reímos y miramos televisión. Hacía tanto que no me relajaba de esa forma… Siempre corriendo para todos lados últimamente.
En eso sonó el teléfono, era Patricio. Me fui bien lejos, al fondo, para poder hablar.
YO
Hola precioso!
PATRICIO
Hola, cómo estás?
YO
Bien…Eh, qué serio… ¿Pasa algo?
PATRICIO
¿Nos podemos ver?
YO
No mi amor, hoy no puedo, estoy con los chicos.
PATRICIO
¿Y mañana?
YO
Eh… no, bueno, si es urgente,
a la hora que llega mi marido por ahí me puedo escapar…
¿pero, qué pasa?
PATRICIO
Nada, nada, después te cuento.
¿Te parece a eso de las cinco?
YO
Si, mi amor, me dejás preocupada….
PATRICIO
Mañana hablamos. Chau.
Me quedé intranquila. Él siempre estaba de buen humor, me decía cosas graciosas. Sin embargo esta vez se lo notaba tenso. Pensé en sus hijos, lo que más quería en el mundo, y lo volví a llamar.
YO
Hola… tus hijos están bien?
PATRICIO
Si.
YO
Tu familia está bien?
PATRICIO
Si. Mañana te cuento.
No me quedaba otra que esperar, pero sí que me intrigó ese cambio radical de actitud.
Cuando me disponía a preparar las cosas para arreglar el jardín, me llamaron de la oficina.
ARQUITECTO PIÑA
Hola Milena?
YO
Si, arquitecto, cómo está?
ARQUITECTO PIÑA
Bien, bien, y usted?
YO
Bien también. Acá ocupándome de la casa.
ARQUITECTO PIÑA
La llamo para pedirle un favor…
YO
Si, dígame.
ARQUITECTO PIÑA
Yo tenía pactada una tasación y se me hace
imposible cumplir, porque mi hijo está enfermo.
Podrá ir?
YO
Si, claro. Cuándo y dónde?
ARQUITECTO PIÑA
Esta tarde a las 16 en Caballito.
Es un cliente importante que necesita vender,
muy amigo del Sr. Morgante.
Ya le pregunté a Jorge y no puede.
YO
Eh… está bien, voy yo.
ARQUITECTO PIÑA
Tome los datos, por favor.
Yo ahora corto con usted y le aviso a
esta gente que la reciban.
Anoté la dirección y me comprometí a ir. Y por supuesto se frustró lo del jardín porque me restaban solo dos horas para las 16. Con los chicos, volvimos a guardar todo y nos bañamos y cambiamos para la ocasión. Salimos en el auto con el tiempo suficiente para ser muy puntuales.
Al llegar, estacioné muy cerca y bajamos los tres. Justo cuando estaba por tocar timbre:
FABIO
Mirá mamá!!!!!
YO
Qué pasa?
FABIO
Allá!!! Atrás del árbol…
¡¡¡Un gato se está comiendo un pajarito!!!!!
DALILA
Vamos!!!!
Los dos salieron corriendo. El gato se asustó y se quiso escapar con el pajarito en la boca. Yo iba detrás de ellos y solo atiné a pegarle un carterazo, con lo que logré que lo soltara.
DALILA
(Tomando el pajarito)
Pobrecito! Lo lastimó bastante…
FABIO
Vamos a una veterinaria!!!!
YO
Hijo, no puedo, me están esperando…
FABIO
Má! Se va a morir!!!!
DALILA
Dale má!!!!
YO
Ni sé dónde hay una por acá….
FABIO
Dale má ahora!!! Tiene sangre abajo del ala…..
YO
A ver… dejame pensar…..
Estábamos los tres nerviosos por lo sucedido, y corrimos hasta el auto. De allí saqué una botellita con agua mineral y la franela. Lo mojé bastante en la parte herida y después lo envolví. En ese momento me acordé del cliente. Hubiera sido demasiado hacer la tasación, no solo con mis hijos, sino también con el pajarito.
YO
Hagamos lo siguiente: ustedes quédense cuidándolo
adentro del auto hasta que yo vuelva.
No voy a tardar más de media hora. ¿Se animan?
DALILA
Y si se muere?
YO
No querida, quedate tranquila, no le va a pasar nada….
FABIO
Y si se pone peor?
YO
Mirá, yo voy a ese edificio que está en el 284 de esta calle
¿Lo ves? Subo al octavo “A”, cualquier cosa que
ocurra me tocan timbre y dejo todo ¿si?
Los chicos se calmaron un poco. El pajarito quedó en manos de Dalila todo envuelto. Parecía estar a gusto con ella. Tenía expresión calmada, por eso me fui. Antes de ir al edificio, ví un kiosco abierto enfrente y le pedí al que atendía, que me mirara a los chicos en el auto.
Después me encaminé a la tasación. Llamé y bajó a abrirme el dueño. Era un hombre de unos 40 años, cálido y muy amable. Cuando subimos al departamento, lo de siempre, lo recorrimos ambiente por ambiente y después no sentamos a charlar.
CLIENTE
Quiere tomar algo? Café? Gaseosa?
YO
No gracias.
CLIENTE
Lo esperaba a Piña, pero me dijo que tuvo
un inconveniente de último momento…
YO
Si, así es.
CLIENTE
Buen tipo Piña, lo conozco hace como diez años.
¿Qué tal es como gerente?
YO
Estupendo… Bah, al menos yo
me entiendo perfecto con él.
CLIENTE
Morgante lo aprecia mucho.
YO
Si? Me dijo el arquitecto que usted es muy amigo.
CLIENTE
De Morgante?… un tipazo.
Lo quiero como a un padre.
YO
Sobre su inmueble, es excelente.
Me indicaron en la oficina que quería venderlo…
CLIENTE
Si, cuanto antes.
Acabo de cobrar los honorarios de un juicio que
llevo desde hace años y por fin me voy a mudar a Nordelta.
YO
Estupendo lugar.
CLIENTE
Si, Morgante sabe muy bien que es mi
sueño desde hace tiempo.
Allá tengo todo lo que necesito….
YO
Claro… ¿usted es abogado?
CLIENTE
Si. Imagínese que con el estrés que junto cada día,
necesito un poco de paz al llegar a mi casa…
YO
Difícil lo suyo….
CLIENTE
Ufff… corridas todo el día….
Ir ,venir, subir, bajar escaleras de un lado a otro,
eso es mi vida.
Y en mi especialidad peor, hago “familia”.
YO
Familia? Se ocupa de divorcios y todo eso?
CLIENTE
Exactamente. Y hay cada caso…
YO
Imagino su angustia de ver a toda esa gente….
CLIENTE
No, el estrés es por estar todos los días en pleno centro…
Ir de un juzgado a otro.
Eso me desgasta. Lo demás….ya me acostumbré.
YO
Logró que no le afecte?
CLIENTE
Totalmente… Es más, cuando llego a mi casa,
me divierto con mi mujer contándole todo lo que veo….
Es para relajarme que lo hago….
YO
Entiendo…
CLIENTE
Uno tiene que saber tomar distancia de los problemas ajenos,
si no se termina confundiendo todo.
Yo trato de ponerle un límite a mi trabajo.
Estoy disponible de lunes a viernes de 12 a 18 horas.
Después de eso tengo una vida.
YO
Y si lo llaman por una urgencia?
CLIENTE
Apago el celular y listo.
Si los deja, los clientes lo terminan invadiendo.
Concluí la tasación con la exacta dimensión de lo que es no comprometerse con nadie.
De los abogados no esperamos “la” contención magistral, pero tampoco que se rían de nuestros temas privados, o que se limiten a un horario de 6 horas. ¡Con razón sus teléfonos dan siempre ocupados!.
Cuando llegué al auto, los chicos estaban más tranquilos y el pajarito se veía realmente bien.
YO
Ahora tengo tiempo.
Vamos a la veterinaria?
DALILA
Pobrecito se ve un poco mejor.
FABIO
Lo podemos llevar a casa?
YO
Por supuesto!
Si lo dejamos se lo va a comer otro gato.
Así como está no se va a poder defender.
DALILA
Ay no!!!!!
YO
Hagamos lo siguiente, igual pasamos
por una veterinaria para que lo revisen.
Fuimos a una que logré encontrar abierta el sábado. Todo bien y todo mal ahí. El médico que lo atendió nos dijo que en un día se recuperaría porque las heridas no habían sido tan profundas. Fantástico. Además, me vendió un poco de alpiste para que lo alimentáramos. Pero terminó hiriendo gravemente mi economía: cobró por todo $40. Cuarenta de los últimos $200 que me quedaban en la billetera.
Nos fuimos a casa. Los chicos le prepararon una cajita de zapatos sin la tapa, con pastito y lo pusieron adentro. A un costado le colocaron una tapita con agua y otra con alimento. Realmente al bichito se lo veía muy mejorado y con ganas de dejarse mimar.
FABIO
(Mientras lo acariciaba)
Qué suerte tuvo de encontrarnos a nosotros, no?
DALILA
Qué no!
YO
Saben? Me gustó que corrieran sin pensar a salvarlo….
FABIO
A salvarlo y a cuidarlo…
como vos hacés con nosotros….
DALILA
Má… ¿puede dormir en nuestra pieza?
YO
Claro, por si intenta volar y no puede…
DALILA
No, para que se sienta acompañado.
A mí me gustó, cuando fue la fractura del brazo, que vos y
Fabio estuvieran conmigo. Yo quiero ayudarlo,
como deben hacerlo las buenas personas.
La catequista me dijo que somos todos hermanos.
YO
Cierto…
DALILA
Y eso es lo mejor de la vida… cuando nos cuidan…
Como cuando vos nos llevás al colegio, o nos hacés la comida,
o nos atendés al enfermarnos….
Y nosotros después colaboramos en la casa,
o te preparamos un té las veces que no te sentís bien,
o te abrazamos cuando estás triste….
Me quedé pensando: esto es compromiso.
viernes, 22 de enero de 2010
83 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – MENOS DE LO MISMO
Solo los tontos se comprometen, toman partido o defienden posiciones y causas que no son las propias. El compromiso genera esclavitud y dependencia. Es la excusa que utilizan los demás para poder dominarnos. No lo dijo un grupo de amigotes en un bar. Fue Baltasar Gracían en el siglo XVII.
Viernes. Ayer Vincent vino muy, muy tarde. Justo habían cortado la luz y me acosté temprano, casi a la hora de los chicos. Dejé todos los artefactos desenchufados y las perillas de luz encendidas para que me despertaran al regresar la corriente. Eso sucedió a las 3 de la madrugada. Cuando me levanté para reconectar, lo ví llegar. Me miró con bronca, lo miré con odio, y sin decirnos ni “mu” se fue a la cama. Y a los pocos minutos yo.
Me desvelé pensando que mi vida era un desastre. Con un marido que no se sabía por qué, pero se oponía a todo. Que hacía su vida por ahí, mientras yo lo dejaba sin decir nada…. ¿Y qué podía hacer? ¿Cambiarle la cerradura? ¿Echarlo a las putedas? ¿Encañonarlo en la casa de Mariana? ¿Denunciarlo?… Todo eso analizaba, mientras veía cada vez menos plata en mi billetera…. Trabajando como una burra para cobrar una miseria… Desastre total. Insomnio fatal.
A la mañana, me encontraba de muy mal humor, mal dormida y fastidiosa. Y sin querer me la agarré con los chicos.
YO
Quiero pedirles un favor.
¡Acomoden sus camas y todas sus cosas!
No esperen a que yo los siga por todos lados.
No soy la sirvienta de la casa.
FABIO
(Sorprendido)
Má, vos decías que dejábamos las sábanas torcidas…
DALILA
(Triste)
Nos dijiste que vos te ocupabas
porque nos quedaban mal hechas….
YO
Bueno, ahora eso cambió.
Vayan y arreglen su dormitorio.
De pronto les miré las caritas confundidas. Ellos no estaban acostumbrados a ese tono serio de mi parte. Y me arrepentí.
YO
Se los pido por favor.
Ya no tengo más el tiempo de antes.
Con el trabajo y la casa estoy superada.
¿Me pueden ayudar?
FABIO
Si.
DALILA
Si.
YO
Los quiero mucho, pero hoy estoy un poco cansada.
FABIO
Querés irte a dormir? Nosotros hacemos la comida y
te llamamos a eso de las 12.
YO
No precioso, con que hagas tu cama está bien.
Dalila se acercó y me abrazó. Traté de recuperar toda la paciencia para ellos. Solo para ellos, que no tenían nada que ver con mi disgusto.
Al mediodía salimos como siempre, y en el auto pude recomponer el mal momento de la mañana. Era importante que entraran tranquilitos a los colegios. Cuando se bajaron, los acompañé a cada uno hasta las puertas de ingreso, los despedí con un gran beso y noté que ya estaba todo en orden.
Luego me fui a la oficina. Al entrar, estaba Jorge atendiendo a un cliente en su escritorio, Blanquita en la recepción y Claudia hablando por teléfono en voz muy baja.
JORGE
Si, es buen departamento….
CLIENTE
¿Y cómo es la vista al contrafrente?
JORGE
Normal.
CLIENTE
Pero… es abierta o da a una pared?
JORGE
No lo recuerdo bien, tenemos muchas propiedades.
Lo mejor va a ser que vaya a la guardia de mañana….
de 15 a 18 se lo van a mostrar.
CLIENTE
Hoy imposible ¿no?
JORGE
Imposible.
CLIENTE
Bueno, me voy. Trataré de ir.
JORGE
Vaya. Acá le doy mi tarjeta por cualquier cosa.
Hasta luego, lo espero el lunes si le gustó.
El señor se fue.
BLANQUITA
Jorge… ¿Ese cliente vino por José María Moreno, no?
JORGE
(Mientras miraba el diario digital por Internet)
See.
BLANQUITA
Ah… lo anoto.
YO
De qué José María Moreno hablan?
Del mío?
BLANQUITA
Es el único que tenemos en esa calle….
Jorge seguía encapsulado en las noticias de la computadora.
YO
Jorge….. Jorge….
Jorge ni me registraba.
YO
Jorgeeee!!!!!!
JORGE
Uhhhh… qué te pasa?
YO
¿Cómo que no sabés las vistas de ese departamento?
¿Cómo que no se puede ver hoy?
JORGE
(Desafiante)
No-me-acuerdo-de-las vistas…. Por qué?
YO
(Levantando el tono de voz)
Lo fuiste a filmar,
tenés la recorrida virtual en la página de la inmobiliaria…
¡Ahí está todo!
JORGE
Una cosa es la computadora
y otra distinta es verlo “in situ”.
YO
(Gritando más)
“In situ” lo podía ver hoy mismo!!!!!!
¿Por qué no lo llevaste?, si tenemos llaves!!!!!
JORGE
Bajá el tonito, nena…
YO
¡Decime por qué no fuiste!
JORGE
Porque no tengo tiempo,
me comprometí con una tasación a las 3.
YO
Son las dos de la tarde,
¡¡¡tenías todo el tiempo del mundo!!!!
JORGE
(Gritándome)
¡Mis horarios los manejo yo, no vos!!!!
YO
¡Sos un vago!!!!
JORGE
Problema mío….
YO
No!!!! Problema mío también!!!!
Yo dependo de que vos vendas!!!!
Inútil!!!!
En lo más efervescente de la conversación llegó el Arquitecto Piña.
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, bueno… ¿Qué está pasando acá?
JORGE
Se descontroló su protegida……
Piña me miró y vio mi semblante todavía exaltado por la bronca.
ARQUITECTO PIÑA
¿Qué ocurre Milena?
YO
Nada arquitecto, le pido que me disculpe.
El arquitecto subió a su oficina, y tras él Jorge.
JORGE
Claudia, voy a la cocina… ¿querés un café?
CLAUDIA
No, gracias.
BLANQUITA
Milena… No te pongas así….
YO
No puedo evitarlo,
este marmota me saca de quicio!!!!
BLANQUITA
Ya lo conocés… ¿para qué vas a discutir?
YO
¿Sabés qué pasa?
Me mato intentando tomar propiedades y
este “salame” no hace nada por venderlas!
CLAUDIA
Milena, quedate tranquila,
yo puedo atender todos tus inmuebles,
olvidate de Jorge….
YO
Ay… ¿podrías?
CLAUDIA
Si, por supuesto, y
no te preocupes que me voy a desempeñar bien.
BLANQUITA
Tendríamos que preguntarle al arquitecto….
Yo tengo instrucciones de darle un cliente a
Claudia y uno a Jorge, en forma alternativa….
CLAUDIA
Y bueno… como quien no quiere la cosa,
pasámelos a mí. Disimuladamente, digo.
YO
Dale Blanqui!
Si le consultamos a Piña,
vamos a tener que contarle lo que pasó….
BLANQUITA
No sé… ¿Y si se descubre?… ¿Y si me echan?
YO
No, entonces no.
CLAUDIA
Ay, chicas, cuántos miedos tiene ustedes!
Pasamelos y listo!
De Jorge me ocupo yo.
Blanquita, cualquier cosa me culpás a mi.
Yo me hago cargo.
BLANQUITA
Bueno, así sí. Disculpame Milena, pero ….
YO
Todo bien Blanqui.
No quiero que tengas problemas por mi….
Ahora… Claudia, yo te admiro…
Nunca te enojás con nada, nunca te quejás.
Todo te viene bien….
CLAUDIA
Y para qué discutir?
Entrar en conflicto con las personas es
desgastarse para que nada cambie….
No My Lady….no tiene sentido…
YO
Bueno, pero con algunas sí podés buscar un acuerdo…
CLAUDIA
Vos creés en eso?
BLANQUITA
Claudia, por una cuestión de trabajo
lo entiendo, pero con tu familia, por ejemplo,
te tenés que entender sinceramente….
CLAUDIA
No muchachas… Es imposible..
Si quieren enfermarse, traten de ser comprendidas…
Los seres humanos somos grandes individualidades…
Cada uno en lo suyo, buscando los mejores
resultados para el propio beneficio y nada más….
YO
Es interesante tu criterio…
Pero con una pareja no podés….
CLAUDIA
Con las parejas, peor que peor…
Tenés que hacer la tuya….
Es eso, o un divorcio cada dos años…
BLANQUITA
Bueno, ni tanto ni tampoco.
La media naranja hay que buscarla.
El amor de verdad existe.
CLAUDIA
Si! Pero la convivencia,
si no sos un poco viva, te devora.
BLANQUITA
Vos sos casada o divorciada?
CLAUDIA
Casada en primeras y únicas nupcias.
Jamás me divorciaría.
YO
Bueno, vos hablás así porque tenés
un marido como la gente.
CLAUDIA
No te creas, no es ninguna maravilla,
pero a mí no me importa.
BLANQUITA
No me vas a decir que nunca pensaste
en divorciarte y mandarlo al demonio?….
CLADUIA
Jamás!… ¿Para qué?
Para cambiar por MENOS de lo mismo?
Viernes. Ayer Vincent vino muy, muy tarde. Justo habían cortado la luz y me acosté temprano, casi a la hora de los chicos. Dejé todos los artefactos desenchufados y las perillas de luz encendidas para que me despertaran al regresar la corriente. Eso sucedió a las 3 de la madrugada. Cuando me levanté para reconectar, lo ví llegar. Me miró con bronca, lo miré con odio, y sin decirnos ni “mu” se fue a la cama. Y a los pocos minutos yo.
Me desvelé pensando que mi vida era un desastre. Con un marido que no se sabía por qué, pero se oponía a todo. Que hacía su vida por ahí, mientras yo lo dejaba sin decir nada…. ¿Y qué podía hacer? ¿Cambiarle la cerradura? ¿Echarlo a las putedas? ¿Encañonarlo en la casa de Mariana? ¿Denunciarlo?… Todo eso analizaba, mientras veía cada vez menos plata en mi billetera…. Trabajando como una burra para cobrar una miseria… Desastre total. Insomnio fatal.
A la mañana, me encontraba de muy mal humor, mal dormida y fastidiosa. Y sin querer me la agarré con los chicos.
YO
Quiero pedirles un favor.
¡Acomoden sus camas y todas sus cosas!
No esperen a que yo los siga por todos lados.
No soy la sirvienta de la casa.
FABIO
(Sorprendido)
Má, vos decías que dejábamos las sábanas torcidas…
DALILA
(Triste)
Nos dijiste que vos te ocupabas
porque nos quedaban mal hechas….
YO
Bueno, ahora eso cambió.
Vayan y arreglen su dormitorio.
De pronto les miré las caritas confundidas. Ellos no estaban acostumbrados a ese tono serio de mi parte. Y me arrepentí.
YO
Se los pido por favor.
Ya no tengo más el tiempo de antes.
Con el trabajo y la casa estoy superada.
¿Me pueden ayudar?
FABIO
Si.
DALILA
Si.
YO
Los quiero mucho, pero hoy estoy un poco cansada.
FABIO
Querés irte a dormir? Nosotros hacemos la comida y
te llamamos a eso de las 12.
YO
No precioso, con que hagas tu cama está bien.
Dalila se acercó y me abrazó. Traté de recuperar toda la paciencia para ellos. Solo para ellos, que no tenían nada que ver con mi disgusto.
Al mediodía salimos como siempre, y en el auto pude recomponer el mal momento de la mañana. Era importante que entraran tranquilitos a los colegios. Cuando se bajaron, los acompañé a cada uno hasta las puertas de ingreso, los despedí con un gran beso y noté que ya estaba todo en orden.
Luego me fui a la oficina. Al entrar, estaba Jorge atendiendo a un cliente en su escritorio, Blanquita en la recepción y Claudia hablando por teléfono en voz muy baja.
JORGE
Si, es buen departamento….
CLIENTE
¿Y cómo es la vista al contrafrente?
JORGE
Normal.
CLIENTE
Pero… es abierta o da a una pared?
JORGE
No lo recuerdo bien, tenemos muchas propiedades.
Lo mejor va a ser que vaya a la guardia de mañana….
de 15 a 18 se lo van a mostrar.
CLIENTE
Hoy imposible ¿no?
JORGE
Imposible.
CLIENTE
Bueno, me voy. Trataré de ir.
JORGE
Vaya. Acá le doy mi tarjeta por cualquier cosa.
Hasta luego, lo espero el lunes si le gustó.
El señor se fue.
BLANQUITA
Jorge… ¿Ese cliente vino por José María Moreno, no?
JORGE
(Mientras miraba el diario digital por Internet)
See.
BLANQUITA
Ah… lo anoto.
YO
De qué José María Moreno hablan?
Del mío?
BLANQUITA
Es el único que tenemos en esa calle….
Jorge seguía encapsulado en las noticias de la computadora.
YO
Jorge….. Jorge….
Jorge ni me registraba.
YO
Jorgeeee!!!!!!
JORGE
Uhhhh… qué te pasa?
YO
¿Cómo que no sabés las vistas de ese departamento?
¿Cómo que no se puede ver hoy?
JORGE
(Desafiante)
No-me-acuerdo-de-las vistas…. Por qué?
YO
(Levantando el tono de voz)
Lo fuiste a filmar,
tenés la recorrida virtual en la página de la inmobiliaria…
¡Ahí está todo!
JORGE
Una cosa es la computadora
y otra distinta es verlo “in situ”.
YO
(Gritando más)
“In situ” lo podía ver hoy mismo!!!!!!
¿Por qué no lo llevaste?, si tenemos llaves!!!!!
JORGE
Bajá el tonito, nena…
YO
¡Decime por qué no fuiste!
JORGE
Porque no tengo tiempo,
me comprometí con una tasación a las 3.
YO
Son las dos de la tarde,
¡¡¡tenías todo el tiempo del mundo!!!!
JORGE
(Gritándome)
¡Mis horarios los manejo yo, no vos!!!!
YO
¡Sos un vago!!!!
JORGE
Problema mío….
YO
No!!!! Problema mío también!!!!
Yo dependo de que vos vendas!!!!
Inútil!!!!
En lo más efervescente de la conversación llegó el Arquitecto Piña.
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, bueno… ¿Qué está pasando acá?
JORGE
Se descontroló su protegida……
Piña me miró y vio mi semblante todavía exaltado por la bronca.
ARQUITECTO PIÑA
¿Qué ocurre Milena?
YO
Nada arquitecto, le pido que me disculpe.
El arquitecto subió a su oficina, y tras él Jorge.
JORGE
Claudia, voy a la cocina… ¿querés un café?
CLAUDIA
No, gracias.
BLANQUITA
Milena… No te pongas así….
YO
No puedo evitarlo,
este marmota me saca de quicio!!!!
BLANQUITA
Ya lo conocés… ¿para qué vas a discutir?
YO
¿Sabés qué pasa?
Me mato intentando tomar propiedades y
este “salame” no hace nada por venderlas!
CLAUDIA
Milena, quedate tranquila,
yo puedo atender todos tus inmuebles,
olvidate de Jorge….
YO
Ay… ¿podrías?
CLAUDIA
Si, por supuesto, y
no te preocupes que me voy a desempeñar bien.
BLANQUITA
Tendríamos que preguntarle al arquitecto….
Yo tengo instrucciones de darle un cliente a
Claudia y uno a Jorge, en forma alternativa….
CLAUDIA
Y bueno… como quien no quiere la cosa,
pasámelos a mí. Disimuladamente, digo.
YO
Dale Blanqui!
Si le consultamos a Piña,
vamos a tener que contarle lo que pasó….
BLANQUITA
No sé… ¿Y si se descubre?… ¿Y si me echan?
YO
No, entonces no.
CLAUDIA
Ay, chicas, cuántos miedos tiene ustedes!
Pasamelos y listo!
De Jorge me ocupo yo.
Blanquita, cualquier cosa me culpás a mi.
Yo me hago cargo.
BLANQUITA
Bueno, así sí. Disculpame Milena, pero ….
YO
Todo bien Blanqui.
No quiero que tengas problemas por mi….
Ahora… Claudia, yo te admiro…
Nunca te enojás con nada, nunca te quejás.
Todo te viene bien….
CLAUDIA
Y para qué discutir?
Entrar en conflicto con las personas es
desgastarse para que nada cambie….
No My Lady….no tiene sentido…
YO
Bueno, pero con algunas sí podés buscar un acuerdo…
CLAUDIA
Vos creés en eso?
BLANQUITA
Claudia, por una cuestión de trabajo
lo entiendo, pero con tu familia, por ejemplo,
te tenés que entender sinceramente….
CLAUDIA
No muchachas… Es imposible..
Si quieren enfermarse, traten de ser comprendidas…
Los seres humanos somos grandes individualidades…
Cada uno en lo suyo, buscando los mejores
resultados para el propio beneficio y nada más….
YO
Es interesante tu criterio…
Pero con una pareja no podés….
CLAUDIA
Con las parejas, peor que peor…
Tenés que hacer la tuya….
Es eso, o un divorcio cada dos años…
BLANQUITA
Bueno, ni tanto ni tampoco.
La media naranja hay que buscarla.
El amor de verdad existe.
CLAUDIA
Si! Pero la convivencia,
si no sos un poco viva, te devora.
BLANQUITA
Vos sos casada o divorciada?
CLAUDIA
Casada en primeras y únicas nupcias.
Jamás me divorciaría.
YO
Bueno, vos hablás así porque tenés
un marido como la gente.
CLAUDIA
No te creas, no es ninguna maravilla,
pero a mí no me importa.
BLANQUITA
No me vas a decir que nunca pensaste
en divorciarte y mandarlo al demonio?….
CLADUIA
Jamás!… ¿Para qué?
Para cambiar por MENOS de lo mismo?
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