lunes, 30 de noviembre de 2009

30 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – TASANDO TASADORES

Nada mejor que investigar la competencia cuando uno encara un negocio nuevo. Todas las dudas se disipan al comprobar que fácilmente el 50% del mercado está poblado de gente ineficiente. Y eso estimula a trabajar.


Lunes. A la mañana siguiente me levanté un poco contrariada. Analizaba la postura de Patricio con relación a nuestro vínculo. Algo tan ambiguo como seguramente podría ser el de Vincent con su “minita”. Tan opuesto a lo que me pasaba a mí: a todo o nada. Para ellos es más o menos así: hay una familia que no se toca, pase lo que pase siguen. Y por otro lado se “divierten” un poco para compensar. Raro ¿eh? Y también me di cuenta que quizás la actitud de Patricio podía ser esa ahora, pero ¿qué pasaría un poco más adelante? Cuando estuviera más enganchado conmigo? Y si al final optaba por divorciarse? ¿Eh? ¿Eh?

Por otro lado estaba lo de trabajar en una inmobiliaria. Y tomando lo que me dijo Patricio, decidí dedicar la tarde a “investigar” el tema. Hablé con mis padres y les pedí permiso para que tres martilleros tasaran su departamento en el barrio de Caballito. Me costó un poco pero los convencí. Mi papá no podría dormir su siestita y mi mamá intuyó que vería interrumpida su novela de la tarde.

Lamenté molestarlos, pero solo así podría observar “en vivo y en directo” que tan eficientes eran mis posibles futuros competidores en Capital.

Todo durante el horario que los chicos estaban en el colegio.

Llegó el primero. Mientras le mostraba el departamento él anotaba en una libretita.

TASADOR NÚMERO UNO

Aja! Son 80 metros nada más… Y las expensas?

YO

Son quinientos pesos por mes.

TASADOR NÚMERO UNO

Saladitas!.. Y eso? Es humedad en el techo?

YO

No, hubo un arreglo de la Administración, y solo falta pintar.

TASADOR NÚMERO UNO

¿Qué antigüedad tiene el edificio?

YO

Y… serán cincuenta años…

TASADOR NÚMERO UNO

Mmmmmm… Viejito…

Está más para el lado del arpa que de la guitarra…

YO

Ehhh… habla como si estuviera en ruinas.

TASADOR NÚMERO UNO

No, está en buen estado, pero un día…

como todos nosotros, dejará de existir.

YO

Es un poco deprimente lo que me dice.

TASADOR NÚMERO UNO

Naaa era un chiste… ¿Y está muy apurada por vender?

YO

Digamos que si.

TASADOR NÚMERO UNO

Bueno, si está apurada, calcule que vale unos… cien mil dólares.

Tengo algunos inversores que se lo pueden comprar muy rápido.

Eso si, le van a hacer una oferta, usted después decide.

Pero más vale pájaro en mano que cien volando ¿no?

Al rato viene el siguiente, el tasador número dos.

Este no anotaba, solo miraba y se sonreía mientras yo le mostraba.

TASADOR NÚMERO DOS

¿Qué tal el barrio? Es seguro?

YO

Y… si.

TASADOR NÚMERO DOS

Dejaría poner cartel?

YO

Creo que si.

TASADOR NÚMERO DOS

Bueno, entonces vale ciento veinte mil dólares,

peso más, peso menos.

YO

¿Y en cuánto tiempo se puede vender a ese precio?

TASADOR NÚMERO DOS

Eso depende.

YO

De qué depende?

TASADOR NÚMERO DOS

De la cantidad de gente que venga.

YO

Y ustedes cómo hacen? Le ponen avisos?

Hacen guardias los domingos?

TASADOR NÚMERO DOS

No, con el cartel basta y sobra.

Al rato llega el último. Éste llenaba pacientemente una ficha con infinidad de datos que los demás no me habían preguntado. Y cuando terminó:

TASADOR NÚMERO TRES

Me da su mail? Analizamos la cotización y en

dos días le pasamos el precio junto con un detalle

del estudio de mercado que avala la tasación.

YO

Y qué tiene ese estudio?

TASADOR NÚMERO TRES

Tiene valores comparativos con otros inmuebles similares

en la zona y un detalle de cómo se encuentra el

movimiento inmobiliario este momento.

YO

Y el sistema que tiene para vender cómo es?

TASADOR NÚMERO TRES

Si nos da la propiedad, le colocamos un cartel, la publicamos

en el diario tres veces por semana y

la ponemos en nuestra página de Internet.

También ingresa a un sistema inmobiliario interconectado con lo

que llegamos a 2000 locales que la ofrecerán en todo el país.

Además de proponérsela a los clientes que vienen a la oficina

y a una base de datos propia con pedidos concretos.

Buenísimo. Si yo fuera tasadora querría ser tan profesional como éste último.

domingo, 29 de noviembre de 2009

29 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - DOMINGO REVELADOR

Comenzar a ser infiel es como iniciar un curso de manejo. Al principio creés que va resultar complicado, que no vas a poder con todo. Después, cuando vas probando, te das cuenta que es mucho más fácil de lo que suponías.



Domingo. Primera vez en la vida que agradecí que Vincent trabajara los feriados.

En el momento que los chicos estaban entretenidos jugando en el fondo lo llamé a Patricio.

YO

Hola, podés hablar?

PATRICIO

Si puedo, estoy en el lavadero de autos esperando.

¿Cómo estas amor?

YO

Bieeennn… Me llamaste ayer a mi casa.

PATRICIO

Si, porque tenías el celular apagado.

Me atendió tu marido y corté.

YO

Si, me dijo.

PATRICIO

Qué?

YO

Ja ja… no te asustes, te registré con otro nombre.

PATRICIO

Ahhhh… ¿Nos vemos hoy?

YO

Hoy? No vas a estar con tu familia?

PATRICIO

No por la tarde, tengo guardia en

un departamento en venta.

YO

Vos también trabajás los domingos?

PATRICIO

De lunes a lunes, así es la inmobiliaria.

Estoy de 15 a 18, podrás venir?

YO

Ummm… No se… Voy a tratar.

PATRICIO

Pero tratá mucho… ¿si?

Anotá la dirección.

Corté con la impresión de que sería imposible. Vincent normalmente llegaba a las 15, y no sabía cómo haría con los chicos… Aunque… quizás…

A la tarde, a la hora prevista llegó mi marido a casa. Por las dudas, yo ya había sacado todo lo que tenía escondido debajo de la cama y lo había guardado en el baúl del auto. Entró y se fue directamente a acostar al dormitorio. Entonces, al ratito me le acerqué. Confieso que estaba un poco nerviosa. .

YO

Emmm… me voy de una escapada al súper.

Te dejo los chicos.

VINCENT

(Medio somnoliento)

Bueno.

YO

Cualquier problema, les aviso que te despierten.

Cierro con llave, ellos están jugando en el fondo.

…Bueno… chau…

VINCENT

(Se da vuelta de repente)

Milena! Esperá un poquito!

YO

(Nerviosa)

Que…

VINCENT

Al final, en casa hay té o no hay?

YO

No, no hay.

VINCENT

Entonces comprá.

YO

Bueno.

Salí de ahí sorprendida, no pensé que me resultaría tan fácil. A la media hora estaba estrujada por los abrazos de Patricio. Otra vez, muchos besos, muchas miradas, muchas caricias.

YO

Este ratito que te veo me mata.

Me olvido de todos los problemas.

PATRICIO

A mí también me deja como nuevo.

YO

Y… estás pensando en divorciarte?

PATRICIO

No! Para qué?

YO

Y.. porque si estas acá quiere decir que

muy bien no te llevás con ella.

PATRICIO

Digamos que no es una relación “soñada”,

pero tampoco es para cortarla.

YO

Ufff… qué decepción, pensé que serías más romántico…

Me quedé un poco mal y se notaba. Patricio me tomó las manos y me las besó. Después me miró fijo.

PATRICIO

Estoy acá con vos porque me gustas.

Y creo que te puedo llegar a querer mucho.

A dar mucha comprensión y todo el romanticismo que vos quieras.

Pero no te voy a mentir. Tengo tres hijos que son mi vida.

Tiene que pasar algo realmente insoportable con mi mujer

para que yo me divorcie y deje de vivir con ellos.

YO

(Resignada)

Bueno, sos sincero y coherente. Y yo de alguna manera me

fijé en vos por lo padrazo que eras.

PATRICIO

Y vos? Te pensás divorciar?

YO

Siii… cuánto antes. Las cosas con mi marido ya no tienen arreglo.

De hecho, no se cómo, pero es urgente conseguirme un buen trabajo

para independizarme económicamente.

Me tengo que ir yo de mi casa porque él no quiere dejarla.

PATRICIO

Que mal…

YO

Si, y lo peor es que los chicos van a tener que

estar una parte del día con mis viejos.

Con un trabajo de 9 horas, no voy a poder yo sola.

Eso me pone mal. Estamos acostumbrados a estar los

tres juntos de un lado a otro. Pero bue….

PATRICIO

Y porqué no trabajás solamente cuando ellos van al colegio?

YO

En qué? Y por cuánto? Por mil pesos al mes? Yo necesito ganar

buena plata para poder irme a alquilar,

pagar los colegios, la comida, la prepaga…

PATRICIO

Y porqué no trabajás para una inmobiliaria?

En épocas buenas se gana mucha plata en comisiones.

YO

Y cuál es el horario?

PATRICIO

Depende de lo que hagas, pero en general

una persona eficiente no necesariamente tiene que ocuparse muchas horas.

Mirá, es así: los clientes se enganchan con vos y te siguen.

Depende mucho de la confianza que les generes y no de las horas.

Si un día te fijás en detalle, vas a ver lo difícil que es conseguir gente

con todos los atributos en este rubro.

En general, el nivel de los colaboradores es regular.

Podés verlo en cualquier inmobiliaria.

Si te esmerás, te puede ir bien.

Yo te puedo ayudar. No te digo tomarte en mi local porque sería…

YO

Noooo… sería un desastre… ja ja ja….

Sin darnos cuenta, se hicieron las 19 horas y los dos nos fuimos rápidamente a nuestros hogares. Lo que me dijo Patricio en cuanto al trabajo no estaba nada mal. Había que ver….

Cuando abrí la puerta de mi casa y entré, me encontré a Vincent parado mirándome serio.

Sentí culpa y pensé: ¿Se habrá dado cuenta?

VINCENT

(Enojado)

Veo que no trajiste el té. ¿Qué pasó que tardaste tanto?

YO

Ehhh… llegué a las cajas y había tanta gente que dejé todo y me fui.

VINCENT

Solo a vos se te ocurre ir al supermercado un domingo.

229 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - DOMINGO REVELADOR

Comenzar a ser infiel es como iniciar un curso de manejo. Al principio creés que va resultar complicado, que no vas a poder con todo. Después, cuando vas probando, te das cuenta que es mucho más fácil de lo que suponías.



Domingo. Primera vez en la vida que agradecí que Vincent trabajara los feriados.

En el momento que los chicos estaban entretenidos jugando en el fondo lo llamé a Patricio.

YO

Hola, podés hablar?

PATRICIO

Si puedo, estoy en el lavadero de autos esperando.

¿Cómo estas amor?

YO

Bieeennn… Me llamaste ayer a mi casa.

PATRICIO

Si, porque tenías el celular apagado.

Me atendió tu marido y corté.

YO

Si, me dijo.

PATRICIO

Qué?

YO

Ja ja… no te asustes, te registré con otro nombre.

PATRICIO

Ahhhh… ¿Nos vemos hoy?

YO

Hoy? No vas a estar con tu familia?

PATRICIO

No por la tarde, tengo guardia en

un departamento en venta.

YO

Vos también trabajás los domingos?

PATRICIO

De lunes a lunes, así es la inmobiliaria.

Estoy de 15 a 18, podrás venir?

YO

Ummm… No se… Voy a tratar.

PATRICIO

Pero tratá mucho… ¿si?

Anotá la dirección.

Corté con la impresión de que sería imposible. Vincent normalmente llegaba a las 15, y no sabía cómo haría con los chicos… Aunque… quizás…

A la tarde, a la hora prevista llegó mi marido a casa. Por las dudas, yo ya había sacado todo lo que tenía escondido debajo de la cama y lo había guardado en el baúl del auto. Entró y se fue directamente a acostar al dormitorio. Entonces, al ratito me le acerqué. Confieso que estaba un poco nerviosa. .

YO

Emmm… me voy de una escapada al súper.

Te dejo los chicos.

VINCENT

(Medio somnoliento)

Bueno.

YO

Cualquier problema, les aviso que te despierten.

Cierro con llave, ellos están jugando en el fondo.

…Bueno… chau…

VINCENT

(Se da vuelta de repente)

Milena! Esperá un poquito!

YO

(Nerviosa)

Que…

VINCENT

Al final, en casa hay té o no hay?

YO

No, no hay.

VINCENT

Entonces comprá.

YO

Bueno.

Salí de ahí sorprendida, no pensé que me resultaría tan fácil. A la media hora estaba estrujada por los abrazos de Patricio. Otra vez, muchos besos, muchas miradas, muchas caricias.

YO

Este ratito que te veo me mata.

Me olvido de todos los problemas.

PATRICIO

A mí también me deja como nuevo.

YO

Y… estás pensando en divorciarte?

PATRICIO

No! Para qué?

YO

Y.. porque si estas acá quiere decir que

muy bien no te llevás con ella.

PATRICIO

Digamos que no es una relación “soñada”,

pero tampoco es para cortarla.

YO

Ufff… qué decepción, pensé que serías más romántico…

Me quedé un poco mal y se notaba. Patricio me tomó las manos y me las besó. Después me miró fijo.

PATRICIO

Estoy acá con vos porque me gustas.

Y creo que te puedo llegar a querer mucho.

A dar mucha comprensión y todo el romanticismo que vos quieras.

Pero no te voy a mentir. Tengo tres hijos que son mi vida.

Tiene que pasar algo realmente insoportable con mi mujer

para que yo me divorcie y deje de vivir con ellos.

YO

(Resignada)

Bueno, sos sincero y coherente. Y yo de alguna manera me

fijé en vos por lo padrazo que eras.

PATRICIO

Y vos? Te pensás divorciar?

YO

Siii… cuánto antes. Las cosas con mi marido ya no tienen arreglo.

De hecho, no se cómo, pero es urgente conseguirme un buen trabajo

para independizarme económicamente.

Me tengo que ir yo de mi casa porque él no quiere dejarla.

PATRICIO

Que mal…

YO

Si, y lo peor es que los chicos van a tener que

estar una parte del día con mis viejos.

Con un trabajo de 9 horas, no voy a poder yo sola.

Eso me pone mal. Estamos acostumbrados a estar los

tres juntos de un lado a otro. Pero bue….

PATRICIO

Y porqué no trabajás solamente cuando ellos van al colegio?

YO

En qué? Y por cuánto? Por mil pesos al mes? Yo necesito ganar

buena plata para poder irme a alquilar,

pagar los colegios, la comida, la prepaga…

PATRICIO

Y porqué no trabajás para una inmobiliaria?

En épocas buenas se gana mucha plata en comisiones.

YO

Y cuál es el horario?

PATRICIO

Depende de lo que hagas, pero en general

una persona eficiente no necesariamente tiene que ocuparse muchas horas.

Mirá, es así: los clientes se enganchan con vos y te siguen.

Depende mucho de la confianza que les generes y no de las horas.

Si un día te fijás en detalle, vas a ver lo difícil que es conseguir gente

con todos los atributos en este rubro.

En general, el nivel de los colaboradores es regular.

Podés verlo en cualquier inmobiliaria.

Si te esmerás, te puede ir bien.

Yo te puedo ayudar. No te digo tomarte en mi local porque sería…

YO

Noooo… sería un desastre… ja ja ja….

Sin darnos cuenta, se hicieron las 19 horas y los dos nos fuimos rápidamente a nuestros hogares. Lo que me dijo Patricio en cuanto al trabajo no estaba nada mal. Había que ver….

Cuando abrí la puerta de mi casa y entré, me encontré a Vincent parado mirándome serio.

Sentí culpa y pensé: ¿Se habrá dado cuenta?

VINCENT

(Enojado)

Veo que no trajiste el té. ¿Qué pasó que tardaste tanto?

YO

Ehhh… llegué a las cajas y había tanta gente que dejé todo y me fui.

VINCENT

Solo a vos se te ocurre ir al supermercado un domingo.

sábado, 28 de noviembre de 2009

28 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - OTRA ENERGÍA

Drogado sentís que el mundo cambia. Es anestesiarte para vincularte diferente con las situaciones conflictivas de la vida. La duda es para después: cuántas dosis más vas a necesitar para lograr el mismo efecto?


Sábado. El encuentro de ayer con Patricio – mi droga personal- me cambió. Fue como darme un baño de amianto: ya casi nada de lo exterior me podía dañar. Trataba de recordar una y otra vez la emoción de su abrazo. A partir de esa sensación mi cuerpo se ubicaba exactamente a diez centímetros del piso. Y alejarme por momentos de la tierra, de la realidad, me ponía en una posición poderosa ante los problemas. Ya no me importaba lo que pudiera hacer Vincent, estaba convencida que lo que fuera, yo lo podría contrarrestar perfectamente.

Igual tomé mis precauciones: por las dudas guardé el auto en un garaje cercano, a ver si volvía a ocurrírsele sacarme otra rueda. Y también registré los teléfonos de Patricio en mi celular y en el fijo con un seudónimo que solo yo podía descifrar: “mamá del colegio”.

Ese día me dio placer limpiar, cocinar, estar con los chicos. Todos los inconvenientes me parecían menores. Y sobre todas las cosas tenía claro algo: Vincent ya era el pasado en mi vida.

Con entusiasmo hice una lista de los posibles empleos en los que me podía presentar el lunes. Horarios extensos? Lugares alejados? ¡Tonterías fáciles de resolver! Lo seguro era que, aunque no me mudara con ellos, tendría que contar si o si con la ayuda de mis viejos por los horarios de los chicos. Y resolví que quizás debería dejar de lado detalles como “las pelotas de Fernandez”, o “los antojos de la vecinita”, o “el churrasco de mi hermana”, en pos de conseguirme un sueldo para poder alquilar.

Casi todos los trabajos exigían horarios de nueve horas promedio. Y supuse que los sueldos podrían rondar los tres mil pesos por mes. Ante tal panorama hice cuentas y calculé que con eso podría bancar un departamento chiquito y los demás gastos mensuales.

Me entusiasmaba, así que sin dar más vueltas organicé un listado bien completito de empresas.

Estaba en eso cuando llegó Vincent. Raro, un sábado a las 5 de la tarde. Entró con su cara enojada de siempre y comenzó a revolver todas las alacenas de la cocina buscando algo.

VINCENT

No hay nada en esta casa…

Milena, me siento mal ¿me podés prepara un té?

YO

Qué te pasa?

VINCENT

Nada, me duele la cabeza, y tengo una puntada muy

fuerte acá al costado de la cintura. Al costado abajo.

YO

Eso puede ser apendicitis, el té no te va a hacer nada.

¿Tenés fiebre?

VINCENT

Creo que si. Mejor dame el té con una aspirina.

YO

No es para té, es para llamar un médico.

VINCENT

Vos vas a saber más que yo cómo me siento?

Ay Vincent, qué capacidad para despertar mi odio aunque lo tenga profundamente dormido!, pensé. Entonces mientras él estaba en el baño fui y conseguí un saquito de té entre las cosas que tenía escondidas debajo de la cama y se lo preparé. Acto seguido, me inventé una salida con los chicos porque entre él y yo no podíamos respirar el mismo aire.

Y asqueada de la mala energía, me fui.

Cerca de casa descubrí una carrera de kártings y Fabio la pasó bomba. Después para compensar, llevamos a Dalila a ver su película preferida al cine.

Volvimos como a las 11 de la noche después de comer en Burger King.

La salida fue demoledora, los dos se quedaron dormidos antes de llegar a casa.

Cuando entramos, los acosté con cuidado y después me fui a llevar el auto al garaje cercano.

Volví y me preparé para ir a dormir. Cuando entré al dormitorio lo ví a Vincent despierto.

YO

Te sentis mejor?

VINCENT

Seee, por suerte no era nada. Tal como te dije.

YO

Mejor.

VINCENT

Los chicos? Lo llevaste a pasear?

YO

Si, todo bien. Me voy a dormir, hasta mañana.

VINCENT

Te llamó una señora.

Yo la atendí, pero se ve que se cortaba.

Miré el identificador del inalámbrico y había dos comunicaciones de: “Mamá del colegio”.

Entonces me dispuse a dormir. Y cerré los ojos contenta.

viernes, 27 de noviembre de 2009

27 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - GRANDE PA!…TRICIO

Drogarse es evadirse de la realidad. Una realidad que no conforma y lastima. Algunos lo hacen con marihuana, otros con cocaína, otros con alcohol, otros con la tele. A partir de este día mi droga tendría nombre propio: Patricio.


Viernes. Por suerte el banco cumplió y me avisaron que podía retirar mi tarjetita de crédito.

Entonces, lo próximo era pensar en un trabajo. Dado que Vincent siempre tenía una buena excusa para no hacerse cargo de los gastos, mejor que ni contara con él en el futuro. Y menos en este momento, que él ya tenía confirmados mis planes de divorcio.

Me pasé toda la mañana revisando clasificados y sitios de Internet. Y la verdad, no encontraba nada “ajustado” a mi situación real. Yo solo podía trabajar por las tardes, no más de 4 horas, y no muy lejos del colegio de mis hijos. Mi aspiración era lograr ganar mucha plata, trabajar pocas horas y no dejar a los chicos con nadie ni descuidarlos. O sea, un delirio.

Y con mi familia ni contar. Ergo: estaba con la espada, la pared, el piso y el techo, todo junto aprisionándome. Con un panorama más incierto que nunca. Esa vez sí que no se me ocurría nada. Qué bajón!

Después de llevarlos a la escuela, y pasar por el banco, al volver por el camino habitual hacia mi casa, ví a la policía desviando el tránsito por un piquete. Un montón de tipos encapuchados quemando gomas para que nadie pudiera circular. Sin saber hacía donde iba, seguí la manada de autos que me rodeaban. Llegué a una avenida desconocida y me paró el semáforo. Entonces, bajé la ventanilla y le pregunté a un taxista, detenido también, cómo salir de ahí hacia mi domicilio.

¿Y quién estaba en el asiento de atrás? El superpadre, el bombonazo, el casado, Patricio. Es increíble lo que se puede lograr con una mirada. Me sonrió franco y sorprendido y yo hice lo mismo. Las últimas explicaciones del pobre chofer ni las escuché. El semáforo se puso en verde y yo seguía ahí clavada. El taxi arrancó y se estacionó cincuenta metros más adelante. Justo en la Inmobiliaria “Sanders” de Patricio Sanders of course.

Pasé circulando despacio y nos volvimos a contemplar. Él de reojo con sonrisa cómplice mientras se acercaba despacio la puerta de su pequeño local. Así hasta que ya no nos divisamos más. Había tanta ternura, tanta satisfacción, tantas ganas de conocernos en nuestras miradas…. Eso me cambió el día.

Cuando llegué a casa, como si fuera lo más natural del mundo, lo llamé.

YO

Patricio? Patricio Sanders?

PATRICIO

Él habla.

YO

Soy Milena, la del supermercado,

la de recién con el taxi…

PATRICIO

Hola mi amor….

YO

Epa!...

PATRCIO

Te molestó? Perdón, pero me salió del alma.

¿Cómo estás?

YO

Y… bien. No mentira, estoy mal.

Estaba muy mal, y verte en la calle me hizo bien.

PATRICIO

Si? Qué bueno. ¿Y no me querés ver un rato más?

YO

Claro que si, pero no tengo tiempo.

Soy madre de 2 hijos que hay que retirar del colegio.

PATRICIO

A qué hora salen?

YO

A las cinco. Y son… las dos y media.

PATRICIO

Mirá, yo ahora tengo que mostrar una casa a unos clientes,

voy a estar unas dos horas ahí. Y está desocupada.¿No te querés venir?

YO

No se, estás trabajando.

PATRICIO

Venite! En un ratito los atiendo y tenemos todo el resto para nosotros.

No estoy en posición de invitarte al cine y a cenar, ja ja.

YO

Ni yo tampoco de aceptar, ja ja

Está bien, voy, dame la dirección.

Cuando llegué a la casa toqué timbre a pesar de que estaba la puerta abierta. Me asomé y desde adentro Patricio me miraba sonriente mientras abría los brazos esperándome. Tuve ganas de salir corriendo hacia él, pero me contuve y caminé. Los dos contentos y nerviosos nos mirábamos fijamente a medida que nos acercábamos. Cuando llegué frente a él, me levantó a upa y me abrazó como si nos conociéramos de toda la vida. Hacía mucho tiempo que no sentía tanta felicidad.

PATRICIO

¡Qué bueno que estés acá!

Reírnos, charlar, disfrutar, divertirnos. Todo eso logramos en los espacios de tiempo que nos dejaron los dos clientes interesados en la casa.

Hasta que se hizo el horario de los chicos y nos despedimos convencidos que esto recién comenzaba.

jueves, 26 de noviembre de 2009

26 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - EL LADRÓN EN CASA

Nada más desequilibrante que haber apostado por una pareja que termina siendo tu enemigo íntimo. Dejan de tener razón de ser las cerraduras, las rejas, las alarmas, los perros guardianes. Él es parte integrante del “adentro”.


Jueves. Después de la conflictiva propuesta judicial de la abogada “Guerra” traté de orientarme hacia alguna solución que realmente fuera capaz de sostener. Porque para algunas cosas hay que tener mucho coraje. Cosa que yo….

Esa mañana, como siempre me desperté esperando que Vincent se fuera para levantarme. Desde la cama escuchaba ruidos metálicos. Presté un poco de atención y deduje que se le había pinchado una goma del auto y la estaba cambiando.

Cuando los ruidos cesaron y el auto arrancó, me levanté.

Sobre la mesa de la cocina estaban todas desparramadas las cosas de mi bolso. Faltaba mi registro de conducir, los papeles y las llaves del auto, la tarjeta de crédito, el monedero.

¡Hijo de mil! Me sacaste todo! Desesperada fui hasta el coche: le faltaba una rueda trasera y en su lugar estaba el criket sosteniéndolo. Me puse histérica. Y cuando me pongo así por algo que sospecho, inmediatamente trato de pensar una buena justificación para lo que pasa. A ver, a ver… pensemos, pero con optimismo… Puede ser que la rueda estuviera pinchada y Vincent se tomó la molestia de ir a arreglármela. Él sabe que necesito el auto para llevar a los chicos… Si, seguramente es eso… De ahí que se llevó las llaves. Y el monedero… quizás no tenía cambio. Medio forzado mi razonamiento, pero traté de esperar un rato a ver si volvía. No quería hacer lo mismo de siempre: saltarle a la yugular por pura intuición.

Después de una hora, ya estaba segura que no se trataba de un gesto solidario.

Y lo llamé al negocio.

YO

¿Qué pasó con el auto y mi cartera?

VINCENT

Andá a llorarle a tu “abogadita”, o mejor,

pedile asesoramiento a tu martillero…

YO

¿De qué hablás?

Vincent me cortó y miré desconsolada hacia el suelo. Ahí estaban hechos pedazos, la tarjeta de Patricio –el súper padre del súper mercado- y el papel con las indicaciones de la abogada.

Junté todo y lo volví a armar sobre la mesa con cinta skoch y mucha paciencia.

¿Y ahora qué hago? Sin plata, sin tarjeta, sin auto….

De pronto me acordé que tenía otro juego de llaves guardado por si alguna vez las perdía. Y con eso corrí a ver si al menos quedaba la rueda de auxilio. ¡Si, estaba! Entonces, busqué un recibo del seguro del auto y pedí el auxilio. Perfecto, me dijeron que en una hora estarían en casa.

En eso se levantaron los chicos. Y se acercaron al coche.

FABIO

Má, los ladrones te robaron la rueda?

DALILA

Mirando hacia el interior del baúl.

Por suerte no vieron mis patines!

Mejor los guardo en casa.

FABIO

Pero ¿por dónde entraron?

YO

No se bien, pero no es nada….No te preocupes.

El comentario de Fabio me dio una idea. Llamé al banco y les dije que me habían robado la tarjeta y que necesitaba otra ya mismo. Me contestaron que tenía que hacer la denuncia policial previamente y en 24 horas me la reponían.

Una vez que llegó el auxilio y el auto estuvo listo, llevé los chicos al cole y me fui a la comisaría. Antes guardé las cosas esenciales debajo de la cama, no vaya a ser que Vincent volviera con su cleptomanía repentina.

YO

Oficial, necesito denunciar un robo.

OFICIAL

¿En qué jurisdicción fue?

YO

Acá… cerca de mi casa.

OFICIAL

¿Qué le robaron?

YO

La rueda del auto y las cosas de la cartera,

documentación, tarjeta, monedero.

OFICIAL

Bueno, tiene que dejarnos el vehículo para peritar.

YO

No!... lo necesito…

Entonces, se me acercó para confidenciarme.

OFICIAL

Mejor, denuncie extravío… Es más fácil.

Total, lo que a usted le importa son los documentos.

Dé por perdida la plata y la rueda.

YO

Ah… no se qué hacer…

En el banco ya dije que era un robo…

En ese momento me acordé de Vincent. La verdad que SÍ me robó todo él. Hubiera estado buenísimo denunciarlo. Pero era mi marido, mi familia… No me terminaba de decidir….

OFICIAL

Mientras piensa, atiendo a otra persona.

¿Señora?

SEÑORA

Yo vengo a traerle cigarrillos a mi hijo

que está otra vez detenido.

OFICIAL

Apellido?

SEÑORA

Albornoz, Jonathan

OFICIAL

Un momento, ya vengo.

En ese instante, la señora me miró y se acercó.

SEÑORA

Mejor hágalo por extravío… Ellos no quieren que

aparezcan más robos denunciados en su seccional…

Son malos antecedentes. La van a volver loca.

Hagame caso, yo los conozco bien.

OFICIAL

Pase señora con los cigarrillos.

¿Y usted, ya pensó? Va a denunciar extravío?

YO

Ehhh… si claro, extravío.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

25 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DOCTORA GUERRA

Tener un abogado belicoso es como subirse a un Fórmula Uno de copiloto y recorrer a 250 por hora la ruta dos. Tenés que confiar en el que maneja, pero no dejás de sentirte invadido por un vértigo que te hiela la sangre.


Miércoles. Con un poquito más de experiencia, me aboqué a buscar otra opinión legal. Pero ahora tenía más claro el perfil del profesional que quería: alguien aguerrido; si es con pocos escrúpulos, mejor; y que sí o sí tuviera oficina. Y la conseguí. Fui hasta pleno Microcentro y después de esperarla dos horas sentada, por fin me atendió.

YO

Doctora, necesito divorciarme, pero mi marido no quiere.

Necesito que pague los gastos de los chicos, pero tampoco quiere.

ABOGADA

¡Qué porquería de tipo!. Son mi especialidad. Lo voy a destruir!

Me sorprendió gratamente. Entonces me envalentoné.

YO

Siiii… y además me engaña con otra,

me miente, no está nunca en casa….

ABOGADA

¡Qué asco!... Me voy a ocupar de

que te pague lo que te hizo!!!!

Le conté en detalle mis problemas mientras pensaba: Qué grande! Me cayó del cielo esta tipa!!!... Pero momento…

YO

¿Usted me va a cobrar la consulta de hoy?

ABOGADA

No querida, ¿Ustedes tiene bienes?

YO

Si, una casa, dos autos, un negocio…

ABOGADA

Bien, yo te cobro el 20 por ciento al final….

Yo pensé: el veinte por ciento de qué?

Pero bueno, avancemos, después vemos ese tema.

Al menos hoy no gasto nada.

YO

¿Y cuánto tardaría el juicio?

ABOGADA

Mirá querida, como durar duraría unos dos años,

pero te aseguro que lo pongo entre las cuerdas y en dos

meses te va a pedir por favor el divorcio ese maldito.

YO

Buenisimo! Y cuándo podemos empezar?

ABOGADA

Ya mismo si vos querés.

YO

Y qué hago? Le tengo que firmar algo?

ABOGADA

Vamos a hacer lo siguiente. Te escribo acá, querida.

En este papel con membrete tenés todos mis datos,

incluso mi celular por alguna emergencia.

A ver, te lo anoto bien clarito. “Para el divorcio de”….

¿Cómo se llaman ustedes?

YO

Milena y Vincent

ABOGADA

Bien, “de Milena y Vincent, traer”…:

Un detalle de la vida de ustedes, cómo se conocieron,

cuándo se casaron, cómo fue la conviviencia.

Después le agregás todo lo que te hizo,

bien con las palabras, las ofensas,

y en qué dejó de cumplir con vos.

Esto para empezar. También me tenés que alcanzar,

te lo escribo parea que no te olvides, copìa

de las escrituras, los títulos de los vehículos, recibos

de prepaga, resumenes de cuenta, colegios de los chicos,

en fin, todo lo que sirve para demostrar el estándar de vida.

YO

Si, si.

ABOGADA

Después necesito que con un celular con cámara

¿Tenés de esos que graban?

YO

Si

ABOGADA

Me lo grabás bien grabado en el momento que te insulta.

YO

Ahhh… y cómo hago, porque a veces todo surge de repente?

ABOGADA

No sé, tenelo preparado, generá un discusión a propósito.

(Sigue anotando todo detalladamente)

Después vas y te conseguís la dirección de la amante.

Averiguás qué días va, te le aparecés con dos testigos y listo!

YO

Dos testigos que lo vean entrar a la casa?

ABOGADA

No! Que lo vean en la cama! Justo en el momento culminante….

YO

Y cómo hago?

ABOGADA

Bueno querida, esa es tu parte.

YO

Y la suya?

ABOGADA

Yo, además de llevarte el juicio, te acerco como 5 testigos

que van a decir que lo vieron cuándo te insultaba,

o que te amenazaba, o que te quiso golpear, después

vemos qué conviene. Lo vamos a destruir, te lo aseguro!

YO

Ay Doctora, eso es demasiado, no se olvide que

yo tengo que seguir viviendo con él.

ABOGADA

Y qué te importa? Es por poco tiempo. Además,

cualquier cosa que te haga me llamás y listo!

YO

No se. Lo que usted me propone es una especie de guerra.

Y no sé si quiero tanto.

ABOGADA

A ver, querida, te explico. Para que la justicia te de

la razón tenemos que llevarle pruebas. Muchas pruebas.

Pruebas contundentes. Y con todo este “arsenal” no solo

podemos ganar el juicio, sino desintegrarlo a él para que

firme de común acuerdo y te de todo lo que te corresponde.

YO

No hay una forma más… liviana?

ABOGADA

No, en un contradictorio tenemos que ser contundentes.

YO

Lo tengo que pensar.

Miré mi reloj y ví que ya era la hora de los chicos. Tomé los papeles que había escrito, la saludé y salí. Otra vez me fui contrariada.

martes, 24 de noviembre de 2009

24 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DOCTORA OLVIDATE

Un abogado sin agallas es como un rifle sin balas. O un cuchillo sin mango. Como un auto sin frenos. O correr una carrera de motos sin casco. Cuando descubrís la falla ya es tarde.



Martes. Ante la evidente negativa de Vincent de hacerse cargo de la casa, no me quedó otra que recurrir a la justicia. Como nunca había consultado un abogado, le pregunté a una mamá del colegio de Fabio. Ella me recomendó a su cuñada que según me dijo era “una gran persona”.

La letrada me citó en un bar cerca del colegio, lo cual me vino fantástico.

Cuando me encontré con ella, era una mujer que medía como un metro noventa,

YO

Te agradezco que no me hicieras ir hasta el centro…

ABOGADA

No, yo atiendo acá.

YO

Acá? No tenés un estudio?

ABOGADA

No ¿para qué? Si acá es más cómodo.

¡Mozo!

YO

Bueno. Yo tengo un problema con mi marido.

No se hace cargo de los gastos de la casa…

ABOGADA

Hay que iniciarle “alimentos” cuanto antes.

De qué fecha es el divorcio?

Mozo!

YO

No, no me divorcié, todavía vivimos juntos.

ABOGADA

Ah… entonces, ¡olvidate!

Se acerca el mozo.

ABOGADA

Mozo, tráigame un te con un tostado y una porción

de torta. ¿Vos querés algo?

YO

(Pensando en mi economía personal en crisis)

Un café chico.

¿Me tengo que divorciar primero?

ABOGADA

Obvio.

YO

Y bueno. ¿Cuánto tarda un divorcio?

ABOGADA

Naaa… es rápido, ponele 3 meses.

De común acuerdo, claro.

YO

No hay común acuerdo. Él no quiere.

ABOGADA

Ah… entonces, olvidate!

Hay que iniciar un controvertido.

Tardaría dos o tres años. Lo podés ganar o no.

Es un tema complicado. Hay que tener cuidado con eso,

yo ya perdí dos juicios así.

YO

Vos te especializás en divorcios?

ABOGADA

No, hago de todo.

Mirá, te recomiendo que hables con él,

que se pongan de acuerdo. Es lo mejor.

YO

Eso es imposible….

No lo puedo creer. Para casarme solo tuve que

prestar mi conformidad, y para terminar

con esto no alcanza con que yo quiera?

ABOGADA

Tienen que estar los dos de acuerdo.

A menos que haya una causal grave.

YO

Grave como qué?

ABOGADA

Y… adulterio, injurias, daño moral…

En ese momento llega el mozo con la fuentota para ella y mi cafecito. La “doctora” comienza a comer desesperada, a tomar descontrolada, y así, con la boca llena me seguía contestando.

YO

Siiii!!! Todo eso me lo hizo!!!!

Me hace una seña con el dedo pulgar levantado hasta que termina de tragar.

ABOGADA

Bien! Y tenemos pruebas de todo eso ¿no?

YO

Y no…. Que me engaña me lo contó una persona,

y del maltrato… son las cosas que me dice…

ABOGADA

Ah… entonces, olvidate!!

YO

Vos me querés decir que no puedo hacer nada?

Me contesta revoleando la cabeza de un lado a otro.

YO

Y si decidiera mudarme a la casa de mis padres?

ABOGADA

Noooo…. Eso es abandono de hogar… No te conviene.

Me quedé contrariada, miré la hora y vi que ya estaban por salir los chicos.

YO

Bueno, me tengo que ir.

La abogada me miró sonriente y terminó de tragar rápido.

ABOGADA

Cualquier cosita llamame… Eh?… Son cien pesos.

YO

Cien pesos?

ABOGADA

Yo cobro la consulta.

YO

Pero no traje plata. Digo efectivo.

Y con tarjeta no, ¿no?

La abogada pensó un poco y llamó al mozo.

ABOGADA

Mozo ¿cuánto le debía de la otra vez?

MOZO

Treinta pesos.

ABOGADA

Y lo de ahora es?

MOZO

Treinta pesos.

ABOGADA

Bueno, envuélvame treinta pesos más de

sanguchitos que me los llevo. ¿Acepta tarjeta?

MOZO

Si.

ABOGADA

Entonces, hacemos así: con la tarjeta de la señora

se cobra cien y…

me trae los diez pesos de vuelto.

(Me mira)

Por tu café no te preocupes, yo lo pago.

Me fui de ahí más perturbada de lo que llegué y con cien pesos menos.

lunes, 23 de noviembre de 2009

23 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - BENDITA TARJETA

Temerarias las personas que perdieron consenso y echan mano a los sobornos económicos. Presidente, gobernadores, pueblo. Marido, esposa, hijos. Consecuencias posibles: borocotazo, conflicto institucional, o guerra civil.


El lunes me levanté temprano para hablar con Vincent.

YO

Necesito que me dejes plata.

VINCENT

(Mirándome con desprecio)

No tengo. Además, ¿No era que te daba asco?

Si es así, ni te me acerques. ¿No me dijiste “básico” “mezquino”?

La verdad, no sé ni que hago viviendo todavía acá con vos.

YO

No te hagas el estúpido. Esta casa tiene que seguir funcionando.

No puede depender de tus estados de ánimo.

VINCENT

No? A ver explicame ¿cómo es? Yo soy el boludo que pone la plata,

y mientras vos me ofendés, desaparecés todo el domingo a la tarde,

me dejás a los chicos para que los cuide. ¿Qué más querés?

Yo soy un buen tipo, pero lo que vos hacés me supera.

YO

¿Qué decís? Cualquier cosa con tal de evadirte!

VINCENT

Mirá Milena, esto lo empezaste vos.

Si querés que todo vuelva a la normalidad…

Bueno, pedime disculpas, yo te perdono…

Y aquí no ha pasado nada…

YO

Disculpas por qué? Seguís sin entender nada!

VINCENT

Yo no entiendo? Estás segura?

Acto seguido, pegó un portazo y se fue. Me quedé angustiada. Como encerrada en una habitación sin oxigeno. Repasando mentalmente lo ocurrido con mis viejos y mi hermano. Sin dudas había perdido las dos posibilidades más importantes con las que contaba. Tenía una enorme preocupación por los gastos inminentes. Y también por mi futuro y el de los chicos. Encima, ví que Vincent había arrasado a la noche con toda la comida de la heladera y ya casi no quedaba nada. Revisé los libros de “Introducción a las Relaciones Públicas” y no había ni un billete. Busqué en mi monedero y solo quedaban diez pesos. Disponible en descubierto bancario: nada. El tanque de nafta estaba sediento y a eso había que agregarle las cuotas de patín.

DALILA

Má, te acordaste de lo que tenemos que pagar?

YO

(Trato de tranquilizarla)

Si, hoy mismo pagamos todo.

Realmente no sabía cómo afrontar tanta cosa pendiente, cuando de pronto escuché la voz del cartero. Me asomé y me indicó que había algo para firmar. Temblé porque podía ser una carta documento de Pepe reclamando deudas laborales de Vincent, o un aviso de corte de servicios. En fin nada bueno.

Salí y rubriqué.

El tipo se fue y me dejó un sobre bien gordito y grande. Era del banco. Me acordé del descubierto utilizado al límite y me inquieté aún más. Abrí la carta y… ¿qué era? ¡La tarjeta de crédito que había pedido hace unos días!!!

¡Gracias Dios!... Me fijé en el límite y ví ¡tres mil pesos!!!! Soy rica!!!!

Después de comer algo armado con lo poco que quedaba, llevé los chicos al colegio y llené el tanque de nafta. De ahí me fui a Jumbo y compré comida.

Ay! Qué felicidad! . Pasé por un cajero automático y saqué algo de plata, lo mínimo. Esa tarde retiré a los chicos y pagué lo de patín. Regresé a mi casa feliz.

Después que cenamos los tres, me quedé pensando como seguir para no volver a quedarme sin nada de efectivo. Y todas las ideas conducían a Vincent. Él y sus responsabilidades no cumplidas. Él y sus deseos de complicarme la vida. Él, él, él…. ¿Cómo podía ser que se moviera impunemente por la vida? ¿No era hora de que alguien le diera un escarmiento?

¡Ah… le voy a hacer una demanda!!!

La justicia seguramente debería contemplar estos casos…Si, lo mejor sería ver a algún abogado.

Con esa posibilidad logré tranquilizarme. Y justo en el momento que me iba a acostar me acordé de la comida que había comprado. No sea cosa que Vincent se volviera a comer todo. Acomodé lo que no iba en la heladera en unas cajitas y las escondí debajo de la cama. Y todo lo que necesitaba refrigeración en un recipiente de telgopor bien cerrado en el fondo. Total, hacía frío por las noches.

Ahora si, a dormir.

domingo, 22 de noviembre de 2009

22 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - MI HERMANO: AUSENTE CON AVISO

En un divorcio pasa algo raro con el entorno común. Consiente o inconscientemente se forman dos bandos. Por afinidad, por lástima o por interés, les resulta muy difícil ponerse imparciales. Justo cuando más se los precisa.


Descartados mis padres, pensé en buscar un lugar para vivir con los chicos. El domingo a la tarde los dejé en casa con Vincent durmiendo la siesta y quedé en encontrarme en un bar con mi hermano, el casado. Y así, confidencialmente y sin la opinión trivial de mi cuñada, podría pedirle ayuda en mi plan para divorciarme.

La descarté a ella, porque a pesar de que no me pareció nunca mala persona, algunos comentarios suyos me hicieron sospechar fuertemente que parte de su cerebro al nacer quedó pegado a la placenta. Y fue a parar a la basura.

Y mi hermano… no es que fuera…. ¡Guau! EL hermano… Pero yo lo había ayudado a él muchas veces, así que no podría negarse. Tampoco es que hubiéramos sido criados como dos almas gemelas. No! Nada más lejano. Él terminó siendo un juntador de plata empedernido, mientras que a mí el dinero jamás me había importado nada. Hasta ahora.

YO

Mirá, tengo problemas con Vincent.

Problemas graves.

Mi hermano, corto de palabras, corto de sentimientos, corto de cerebro, me miraba fijo sin decir nada mientras sorbía un café haciendo sonido en estéreo.

Fijo y serio con expresión de: “¿De qué estás hablando Willys?”

MI HERMANO

Ah…

YO

No se cómo lo voy a resolver,

pero me tengo que ir de esa casa.

Para empezar una vida nueva. Bah! Una vida.

MI HERMANO

Uh….

YO

Quizás te tenga que pedir algo de plata para mudarme.

No se, pensé en alquilarme algo barato hasta que consiga un trabajo…

MI HERMANO

Y?...

YO

Y eso… Necesitaría lo que cuesta entrar, el depósito, la comisión…

Ah, y la garantía, porque vos tenés una casa en Capital.

En cuanto empiezo a trabajar te lo devuelvo…

MI HERMANO

Y si no conseguís trabajo?….

YO

No… Si … Lo voy a conseguir, de cualquier cosa….

MI HERMANO

mmmmm….

YO

Ya estuve con papá y mamá, pero me pareció

que los iba a complicar… ellos tienen su vida armada….

Y de plata ni hablar. Viven con lo justo.

MI HERMANO

¿Y Vincent sabe esto?

YO

No! Ni lo tiene que saber!

Ya le planteé que nos divorciáramos y no quiere.

Que se fuera de casa y tampoco acepta.

Entonces me voy yo. Con los chicos, claro.

Mi miró hastiado y comenzó a moverse incómodo en la silla, hasta que quedó de costado y sin mirarme a la cara.

MI HERMANO

No se… hacé lo que quieras, pero me

parece que tendrías que hablar con él.

YO

Ya lo intenté!....Varias veces…Y no hubo caso.

MI HERMANO

Bueno, que se yo… insistí…

YO

Escuchame… estoy mal…

no me la hagas más difícil.

MI HERMANO

Ay Dios…. Es que si Vincent se llega a enterar…

Y yo no quiero problemas con él.

Conmigo se portó bien. No le puedo fallar.

YO

¿Cuándo se portó bien con vos?

MI HERMANO

Muchas veces. La última cuando compré mi casa.

Me dio un montón de plata y se la devolví a los dos años

sin cobrarme nada de interés….

YO

¡Yo insistí para que te la prestara, él no quería!...

¡Yo le dije que no había interés entre familiares!!!

MI HERMANO

Si, pero al final me la dio, y la plata era de él.

Me fui de ahí decepcionada y con la noción fehaciente de que no solo NO me iba a ayudar, sino que podría ser una complicación a futuro haberle contado mis planes.

sábado, 21 de noviembre de 2009

21 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - MIS VIEJOS: TACHADO

La pareja ideal no existe. Pero si existe el método personalísimo que cada una encuentra para poder convivir. A veces es una conexión profunda de valores y criterios. A veces, un sistema superficial que les permite seguir juntos.


Sábado. Si hay personas incondicionales en la vida de cada uno, esos son los padres. Con ganas o sin ellas siempre te dicen que sí, siempre te ayudan. Fui de tarde con los chicos a la casa de ellos para blanquear de una vez por todas lo que me pasaba con Vincent. Y pensé ser muy clara: “Papá, mamá, tengo que divorciarme y, con dos hijos de 8 y 10 años, no me queda otra que contar con ustedes: decidí dejar mi casa para mudarme acá”. Me imaginé un sí rotundo y yo viviendo ahí nuevamente, con días de paz y un entorno ordenado que me ayudaría a recomponerme. Además, no nos faltaría comida y podría trabajar fácilmente, ya que los chicos estarían tranquilos y en buenas manos. Perfecto.

Al llegar, lo de siempre. Mucha alegría, muchos abrazos.

Pasamos a la cocina: un lugar muy amplio con gran mesa y televisor prendido todo el tiempo.

MI MADRE

Milena, estás comiendo bien vos?

Te noto más flaca que nunca.

Yo me miré un poco y de pronto recordé que con tantos problemas casi no tenía hambre.

MI MADRE

Hoy almorzaste?... Ya te preparo un churrasco.

Me entregué mansamente a sus cariñosos cuidados. Fui hasta el cuarto de mi hermana , la gorda, la soltera, la díscola. Trámite ineludible cuando iba a esa casa. Desde que tuve uso de razón me azotó una duda: ¿es tan madita como a mí me parece, o se hace? Al verme dibujó la sonrisa fingida de siempre y me preguntó cosas intrascendentes sin el menor interés por la respuesta. Siempre se hizo la que amaba a mis hijos, cuando yo sabía perfectamente que no los aguantaba, en especial al nene. Fui hasta el que era mi dormitorio: estaba intacto. Me imaginé ocupándolo con Dalila y Fabio. Y si, pensé: creo que el espacio es suficiente.

Volví a la cocina con mis padres.

YO

Mami, mi cuarto está tal cual lo dejé.

MI MADRE

Si, porque ahora lo usa tu padre para dormir la siesta.

Está más fresquito. Y de paso me deja mirar tranquila la novela.

YO

Ahhh… De todos modos yo quería hablar con ustedes.

Dalila, Fabio, ¿pueden ir a ver tele al dormitorio con la tía?

DALILA

Siiii!!!!

FABIO

Uhhh… ¿No puedo ir a jugar con la pelota al patio?

MI MADRE

No querido, a esta hora no, porque molesta

a los vecinos. Anda con la tía…tiene caramelos…

Fabio se fue para nada convencido. Y yo cerré la puerta de la cocina para que no se escuchara.

El ambiente se llenó de un humo penetrante por el churrasco.

De golpe apareció mi hermana, la gorda, la soltera, la intempestiva.

MI HERMANA

Qué… ¿estás haciendo carne a esta hora?

MI MADRE

Si, para tu hermana.

La gorda, la soltera, pegó un salto hasta la heladera y la abrió.

MI HERMANA

Noooo, era mi comida de esta noche!....

MI MADRE

Milena lo necesita más que vos.

MI HERMANA

Pero era mi dieta…. Entonces vas y me comprás otro….

MI MADRE

Ni voy ni te compro porque no tengo plata.

Si querés adelgazar cerrá la boca y listo.

Mi hermana se fue dando un portazo. Mi padre seguía mirando tele.

YO

Eh… les quería contar que…

las cosas con Vincent están muy mal….

Mi padre dejó de atender el televisor y mi madre de cocinar. Y estacionaron sus ojos preocupados sobre mi persona.

MI MADRE

¿Qué pasa?

YO

No nos entendemos, tenemos discusiones por todo,

Vivo cada vez peor…. Y estoy muy harta.

MI PADRE

Te pegó?

YO

No, nada que ver…

Ante mi respuesta los dos siguieron con lo que estaban haciendo y me prestaron atención relativa.

MI MADRE

Ah… qué susto!

YO

Pasa que él trabaja todo el día y

casi nos volvimos dos desconocidos….

El negocio terminó siendo la excusa perfecta para no vernos.

MI MADRE

Bueno, pero eso es un merito, la mayoría de los

hombres detesta trabajar…Y algunos no entienden

que-tanto-tiempo-en-casa-molestan…Hay que salir a producir.

Increpadora, lo miró de reojo a mi viejo que siguió inmutable mirando televisión.

YO

Si, puede ser, pero económicamente la paso mal.

Casi no tengo plata para vivir.

MI MADRE

Y sacásela… Yo a tu padre le afanaba plata

del pantalón mientras dormía.

Él lo dejaba prolijito acomodado arriba de una silla...

MI PADRE

Si, hasta que un día me avivé gracias a un botón

chiquito que dejaba apoyado.

Cuando el botoncito no estaba…

¡Zas! Había pasado la guadaña!...

Los dos se rieron de la anécdota. De pronto golpearon la puerta suavemente.

FABIO

¿Puedo entrar a la cocina?

Por la carita triste que tenía noté que había escuchando la conversación.

Mi padre se dio cuenta y para distraerlo le salió con otro tema.

MI PADRE

Fabio, querés que te enseñe un versito?

FABIO

Bueno abu.

MI PADRE

Pelotas chicas, pelotas grandes…

¡Qué pelotas tiene Fernandez!!!!!

Fabio estalló de risa. Sabía que no me gustaban las malas palabras así que disfrutó el doble con el versito del abuelo. Llegó Dalila.

DALILA

Má, te muestro el pasito que me enseñó la tía?

Le digo que si, y al instante se empieza a contornear con movimientos sensuales.

DALILA

La vecinita tiene antojo… Y menea, menea, menea….

Al final, no les conté nada de mis planes. En el camino de vuelta a mi casa pensé que ellos ya tenían su rutina, su estilo y sus códigos. Todo lo que yo no compartía para nada. Y la idea tampoco era complicarles la vida.

Conclusión: no es por acá tu camino Milena.

viernes, 20 de noviembre de 2009

20 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - CANSADA A LA CASITA DE MIS VIEJOS

Un marido desastroso con la guardia baja es como ver una película conmovedora: Vos sabés que lo que se muestra es pura ficción, pero no por eso dejás de emocionarte. Y él lo sabe.


Viernes. Después de mi declaración de guerra del mediodía, Vincent se quedó turbado.

Dejó de cantar, de tirar las cosas del placard, de ensuciar todo.

Algo es algo.

Se fue y regresó antes de la cena. Sacó un poco de ropa, saludó a los chicos y se volvió a ir.

Lo ví taciturno, como triste. Y era raro en él, siempre tan impulsivo, arremetiendo con sus ideas sin ver que se llevaba gente puesta. Por orgullo o por desidia, jamás se había mostrado de esa forma. Me dejó preocupada. A lo largo de nuestra vida juntos solo me había generado alegría u odio con sus actitudes. Ambos extremos a full. Pero esto me resultaba nuevo.

Quizás fuera verdad, o podría ser otra de sus tretas.

Esa noche me encontraba comiendo con los chicos.

FABIO

Má, hay mayonesa?

YO

No hiji, me olvidé de comprar.

DALILA

El lunes hay que pagar “patin”

ya me reclamaron la cuota dos veces.

De pronto me acuerdo que hay muchas cosas que afrontar. La vida de los chicos se debería alterar lo menos posible. Y Vincent como siempre no me dejó ni un peso.

YO

La semana que viene veo cómo arreglo todo.

FABIO

Má… vos y papá están peleados?

YO

Un poco.

DALILA

Pero no se van a separar, no?

YO

Ehhh….

Dalila se desespera.

DALILA

No mamá! Yo los quiero tener a los dos…

FABIO

Nena! Quién habló de separación? están

un poco peleados nada más.

Odio mentirle a los chicos. Pero hay verdades que duelen demasiado.

YO

Miren, hay problemas, solo eso…

DALILA

¿Pero...y qué va a pasar?

Papá se va a ir de casa?

Yo ví que puso ropa en el auto…

YO

Dal, pase lo que pase la vida de ustedes

va a seguir como siempre….

FABIO

Uhhh má….

Por más que intenté no pude tranquilizarlos. Se fueron a acostar preocupados. Y me quedé mal por ellos. Entonces decidí que esto era una agonía, que había que hacerla corta y por algo debía comenzar. Traté de ser realista. Las cosas con Vincent no me iban a resultar fáciles. Ni desde lo económico, ni desde lo emocional.

De solo pensarlo me angustiaba, pero concluí que estaba en medio del río y lo más lógico era esforzarme para llegar a la orilla nueva. Como sea.

Pensé: no todo está perdido. Tengo a mis padres, a mis hermanos, a la justicia, buena salud y ganas de trabajar. Con todo eso no debería ser difícil salir adelante.

Por otro lado, jamás había pedido nada a ninguno y menos había hecho un juicio a nadie.

Pero esta vez, si, necesitaba de todos.

Y como primera medida resolví mañana mismo ir a hablar con mis padres.

jueves, 19 de noviembre de 2009

19 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - ¡CÓMO SON LAS MUJERES!

La formula de la violencia doméstica es esta: Mensaje propio que no llega a oído marital = desconcierto. Desconcierto que genera insistencia = rechazo marital. Rechazo marital que genera gritos = acuse de histeriqueo. Acuse de histeriqueo que genera insultos = replica de insultos grado 7 en la escala Richter. Fase terminal = palo por la cabeza (al marido)


Viernes. Vincent no durmió en casa a la noche. Y otra vez estuve acomodando todo lo que había tirado. Después de llevar los chicos al colegio volví. Y con la consigna de deponer actitudes hostiles, pensé en llamarlo. Totalmente convencida de que un divorcio no tiene por qué generar un clima de agresiones in crescendo que podrían perturbar a los hijos.

De pronto lo ví llegar. Entró cantando. Y ni bien abrió la puerta me paré frente a él.

YO

Hablemos.

VINCENT

Estoy apurado, solo vine a cambiarme.

YO

(Tomándolo del brazo)

Es un minuto.

VINCENT

(Con fastidio)

Un minuto, no más.

YO

Vos no podés hacer cualquier cosa.

Esto es un hogar, no un bulín.

VINCENT

¿Te molesta que salga a la noche?

YO

Noooo… me molesta que tires todo,

que cantes a la media noche, que digas cualquier cosa y

no te acuerdes que los chicos pueden escuchar….

VINCENT

Si, claro… me querés contar que no te molesta…

YO

No! Vos podés hacer lo que quieras con tu vida,

pero no contamines estas cuatro paredes.

No vengas a dejar tu mugre acá.

VINCENT

A vos lo que te molesta es que me

pediste el divorcio y yo estoy lo más bien.

YO

No! Primero que no te pedí nada, te lo informé.

Y segundo, yo no quiero que te pongas mal,

simplemente me alcanza con que lo asumas.

VINCENT

Y no ves cómo lo asumí?

Voy, vengo, salgo, me divierto…

YO

Y porqué dejás todo tirado? Por qué ensuciás a propósito?

Para qué venis a cambiarte acá?

VINCENT

Milenaaaa… estás celosa….

YO

No estoy celosa. Estoy tratando de que terminemos

civilizadamente. Que seamos capaces de ponernos de

acuerdo con las responsabilidades de cada uno…

Y veo que vos no hacés nada de esto.

VINCENT

Yo hago cosas. A mi manera pero las hago.

YO

¿Qué hacés?

VINCENT

Ay… ¡Cómo son las mujeres! El otro día me

mostré preocupado porque te querías divorciar,

traté de que razonaras, de complacerte,

y ¿qué logré? ¡que me echaras de casa!

Entonces cambio, me pongo bien “turro” y así

consigo que seas vos la que me pide que hablemos.

Y también me doy cuenta que ahora no querés que

me vaya, sino que deje todo en orden.

O sea, que viva acá, pero ordenadamente.

Tengo una amiga que dice que la pareja es como la comisaría: todo lo que digas puede ser usado en tu contra. Y Vincent entendió cada gesto mío, cada palabra, según su conveniencia.

De pronto me abraza y noto desesperada que malinterpretó mi discurso.

Entonces decido ir a fondo.

VINCENT

Te quiero. Sabes que te quiero.

YO

Yo también te quería.

VINCENT

Ay si?

YO

Si, hasta que un día me diste asco.

Sos tan egocéntrico, tan básico, tan mezquino,

que agradecí la noticia de tu infidelidad que me dio Pepe

para que todo se termine de una vez.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

18 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - CAMBIO DE ESTRATEGIA

Yo soy “la one”! Dice una de los años setenta. Y como si todavía estuviera en esa época muestra tetas y piernas… de setenta. Sin aceptar que el tiempo pasó y que está bueno evolucionar a otra etapa. Ladys and gentlemans, con ustedes: “EL one”!


Jueves. Después de pedirle que se fuera de casa Vincent cambió. Se mostró despreocupado, más indiferente conmigo y raramente contento con la vida. Me desconcertó. Por la noche yo me había acostado temprano y lo escuchaba prepararse algo de comer en la cocina mientras tarareaba una canción.

A la mañana siguiente cuando me levanté ví un desastre de platos y cosas tiradas por todos lados. En el baño varios toallones mojados en el suelo y su ropa sucia desparramada impúdicamente.

Estuve como dos horas acomodando y limpiando todo. Con odio hacia Vincent, pero convencida de que los chicos no podían moverse en medio de ese chiquero.

A la noche muy tarde él llegó de trabajar y yo nuevamente me hice la dormida. Entró a nuestro dormitorio y prendió todas las luces sin tener en cuenta que yo podía estar realmente durmiendo. Abrió de par en par las puertas del placard y comenzó a tirar parte de su ropa al suelo.

Y me harté.

YO

¿Qué-hacés?

VINCENT

(Sin mirarme)

Busco ropa para cambiarme.

YO

¿No lo podés hacer mañana?

VINCENT

(Mientras seguía tirando ropa)

No, salgo ahora.

YO

¿Por-qué-tirás-todo-al-suelo?

VINCENT

Porque no es lo que busco.

YO

Entonces, cuando encontrés lo que

buscás, acomodá todo de nuevo.

Tomó algo de ropa, apagó la luz y fue a bañarse sin juntar nada de lo que había tirado. Me levanté furiosa. Y abrí indignada la puerta del baño mientras Vincent cantaba y abría la ducha.

YO

Te dije que acomodaras todo!

Sabés que no me gusta el desorden!

VINCENT

Si no te gusta andate!

Lo miré sorprendida.

VINCENT

Si, andateee… de esta casa …y no vuelvas mäs!

Me cansé de hacer el papel de “bueno de la película”

Con vos no me da resultado.

YO

Yo? Sos vos el que se tiene ir!

VINCENT

Ni lo sueñes. De acá no me saca nadie.

Corrió la cortina de baño y comenzó a ducharse mientras cantaba fuerte. Me acordé que los chicos estaban durmiendo y decidí no seguirla para que no se despertaran. Me acosté nuevamente. La cara me hervía de la ira y no sé porqué me quedé tilada escuchando cada sonido que generaba Vincent. Se terminó de bañar, se vistió, se perfumó y fue al living.

Marcó un número en su celular y habló.

VINCENT

Hola querida? Si, soy yo.

Te quería avisar que en un rato estoy allá.

Bueno, yo también. Beeeeso.

Después escuché la puerta que se cerraba y el auto que arrancaba.

Traté de tranquilizarme y pensar qué podía hacer para que esta bola de agresiones no siguiera creciendo hasta hacerse imparable. Alguien tenía que deponer actitudes hostiles y no era Vincent de quien se podía esperar eso.

¿Qué buscaba? ¿Volverme loca?

A estas alturas lo único que me importaba era vivir tranquila. Y él que hiciera de su vida lo que quisiera. Pero sin molestarme a mi!

martes, 17 de noviembre de 2009

17 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - AHORA NO TIENE SENTIDO

Nada más triste que alguien que no admite un fracaso. Como los políticos que ante la posibilidad cierta de perder, disponen de partidas especiales para presionar a los que piensan distinto. Con las necesidades del otro sobornan para forzar adhesiones.


Miércoles. Otra vez no pude dormir casi nada. Otra vez esperé que Vincent se fuera a trabajar para levantarme. Y me quedé dormida. De pronto, siento que me despierta mi hija.

DALILA

(hablando bajito)

Má, te sentis bien?

YO

Si, qué hora es?

DALILA

Son las diez, nos quedamos dormidos.

¿Te hacemos el desayuno?

YO

No, ya me levanto.

DALILA

¡Si, dale, te lo hacemos!.

Dalila salió del dormitorio y buscó al hermano.

DALILA

Fabio!!!!! Dice mamá que hagas el

desayuno para los tres!!!!!

Siempre, pero siempre que tengo algo que me preocupa, las cosas de los chicos logran hacerme reír. Al ratito entra Fabio.

FABIO

Má, papá te dejó plata en la cocina.

Miro, y eran quinientos pesos con una nota que decía: “Comprá lo que te haga falta”.

¡Ay Vincent, siempre tarde lo tuyo!….

Desayuné en la cama té frío y tostadas quemadas. Hasta que por fin me levanté.

La casa estaba hecha un desastre y yo estaba hecha un desastre.

Eso me deprimía más.

La presencia de los chicos y mi necesidad de verlos bien hizo que me repusiera un poco como para organizar la casa, la comida, los asuntos de los colegios.

Pero una vez que los llevé a la escuela y volví, la cama parecía el único lugar que me daba un poco de consuelo y abrigo como para pensar, pensar y pensar.

En eso escuché el auto de Vincent. ¿Qué hace acá a esta hora?

Entró al dormitorio y lo miré sorprendida. Traía un ramo de flores y una caja con mi postre favorito. Se sentó a un costado de la cama.

VINCENT

Hola mi amor… mirá lo que te traje.

Flores para una flor… je je… Y Tiramisú

de Tierra de Parrilleros, el que más te gusta…

Dejé todo y me fui temprano hasta Puerto Madero…

Ehhh… ¿encontraste la plata que te dejé?

Yo no puedo entender a los hombres. O a este hombre. ¿Que me propone? ¿Que sigamos simulando que después de una convivencia desastrosa coronada por la gran estafa emocional, nos sentemos a festejar que no pasó nada?

YO

Me quiero divorciar.

VINCENT

No seas impulsiva, no me digas eso…. Yo te quiero.

YO

Perfecto, si realmente me querés

hacé lo que te voy a pedir.

VINCENT

Lo que mandes mi cielo.

YO

Andate ya mismo de esta casa,

llevate tus cosas y ahorrame el gasto en abogados.

VINCENT

Milena, por favor, pensá un poco. Esta casa es MÍA…

Bah!.. de los dos… Acá están mis hijos, nuestros hijos…

Pero sobre todo estás vos, que sos mi vida.

YO

La pertenencia no la dan las escrituras

o las partidas del Registro Civil.

La dan los vínculos, los sentimientos genuinos.

VINCENT

Por eso, yo a los chicos los quiero,

a la casa la quiero, a vos te quiero.

YO

Te olvidás de un detalle:

YO no quiero que estés más acá.

VINCENT

Pero eso lo pensás ahora,

date tiempo para reconsiderar todo.

YO

Vincent! Tené en cuenta mi opinión por una vez en tu vida!

VINCENT

Y vos tenés en cuenta la mía?

Adonde querés que me vaya?

Porqué tengo que dejar de ver a mis hijos?

YO

Podés ir donde quieras, donde te sientas más cómodo,

y no los vas a dejar de ver.

Es más, los tenés que ver, sos el padre.

VINCENT

Si no voy a estar acá, con vos y los chicos,

no me interesa nada más.

YO

No vas a ser ni el primer, ni el último padre divorciado.

VINCENT

Esa no es para mí.

YO

Es, y no te queda otra.

VINCENT

Eso lo vamos a ver. No sé para qué intento cosas…

con vos todo es inútil.

Vincent se levantó contrariado y se dispuso a salir del dormitorio.

Pero volvió para llevarse las flores y el postre.

VINCENT

Y la plata que te dejé esta mañana?

YO

Está ahí, sobre la mesita de luz.

Tomó la plata y se la guardó. A los pocos minutos escuché el auto que se iba.

Sigue sin entender nada.

Y ahora depuso su actitud conciliadora al ver que sus “sobornos” no dieron resultado.

Esto va a ser muy duro…..

lunes, 16 de noviembre de 2009

16 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - YO SÉ QUE ES VERDAD

El lenguaje de los gestos transmite mucho más que las palabras. Las verdades se acompañan con serenidad, miradas sostenidas y frases cortas. Las mentiras se dicen con frenesí, movimientos corporales y conceptos largos altisonantes.


Martes. Desde lo que pasó el día de ayer a la tarde, sentí que lo poquito que tenía ya no existía. O mejor dicho, que hace rato no estaba. Ese mundo imperfecto en el que creía estar parada resulta que se convirtió en un mundo imposible. Un mundo envuelto en una atmósfera asfixiante de profunda desconfianza, del que sí o sí tenía que salir cuanto antes. Eso me decía la mente, pero no hubo caso, el cuerpo no respondía, no me sentía capaz de dar un solo paso adelante.

Cumplí con todas mis obligaciones en la casa como si me hubieran conectado a mi piloto automático. Fui y vine sin sentimientos, solo vestida con el traje de amargura que me proporcionó la noticia. Aunque traté de disimular con los chicos, ellos se dieron cuenta que algo malo pasaba. Ya no se reían, no hacían travesuras, hablaban poco y se veían contagiados de mi tristeza haciendo cada cosa sin la más mínima emoción.

En un destello de racionalidad decidí que lo primero sería blanquear el tema con Vincent. Entonces resolví esperarlo a la noche en la cocina hasta que llegara de trabajar. Y así lo hice.

Sentada en una silla lo ví entrar con aire indiferente. Sin saludarme cumpliendo paso a paso con el ritual de “yo no te hablo y no me importás nada”. Abrió la heladera sin mirarme y sacó algo de comida. Observé detenidamente su cuerpo tan conocido y desconocido a la vez. No pude evitar lagrimear intensamente y en silencio. Yo sabía que esto se iba a terminar, pero ¿así?

YO

Tengo que hablar con vos.

VINCENT

(Sin mirarme)

Lo lamento, hoy no.

Se hizo un silencio y él siguió calentando algo en el microondas dándome la espalda.

YO

Pepe me contó lo de Mariana.

Recién ahí se volteó y me miró. Se dió cuenta que esto era serio y no supo cómo disimular cuando nos miramos fijamente a los ojos. Fueron unos segundos con un lenguaje mudo y directo. Yo lloraba y le decía con la mirada ¿porqué hiciste eso? Y él me observaba fijo con tristeza, como con culpa, como pidiendo perdón. De pronto reaccionó de ese instante de sinceridad y dejó de mirarme. Continuó con un discurso agresivo-defensivo. El que siempre utilizó para soslayar sus errores.

VINCENT

Es mentira!

Trató de simular enojo haciéndose el nervioso-ofendido gesticulando con el cuerpo.

VINCENT

Ese tipo! Quiere arruinarme la vida!

Crápula, inservible! Mal parido!

De pronto se dio vuelta y me dijo con furia.

VINCENT

¿Y vos le creíste? ¿No te das cuenta que

lo único que quiere es hundirme?

¡Me detesta porque lo eché sin pagarle un centavo!

¡Y después de ésta, que se olvide

hasta de cobrar el último sueldo!

Me quedé mirándolo sin decir nada, escuchando atentamente cada palabra, cada frase, cada reacción.

VINCENT

¡No puede ser! Cualquier estúpido te viene con algo

y vos te lo tomás en serio! Hay que ser más viva!

Vos me tenés que defender a mi! A mí! A mí!

(Se golpeaba el pecho con insistencia)

No puede ser que llegue cansado a casa

y me tenga que encontrar con un problema!....

Estuvo un rato hablando y hablando, solo sobre lo que le pasaba a ÉL con este tema. Caminaba de un lado a otro de la cocina. Miraba para arriba, para abajo, golpeaba la mesa. El show perfecto. Yo seguía sin decirle nada, solo escuchaba. Hasta que finalmente se me acercó y miró mi cara rígida bañada en lágrimas.

VINCENT

No le creas…por favor….

YO

Se terminó…

Vincent intentó abrazar a esa estatua de mármol que era yo, pero rápidamente desistió.

VINCENT

Milena, tenemos una familia….

YO

Se terminó.

Me levanté y me fui a la cama. No sabía como era el proceso de un divorcio, ni cuánto tardaba, pero sí estaba segura de que en ese mismo instante yo acababa de confirmar mi desvinculación matrimonial.

domingo, 15 de noviembre de 2009

15 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! –

El fin de una pareja se suele desatar como Diciembre de 2001. ¡Basta, con esta vida! reclamás una y otra vez furioso. Hasta que un día aparece la renuncia. Y el helicóptero. Entonces, te quedás mirando apenado como se pierde en el cielo un proyecto elegido que terminó en fracaso.


Este lunes comenzó como todos los días en que Vincent y yo estábamos peleados, es decir no me levanté hasta qué el se fue de la casa. El ratito que me quedé en la cama despierta pensaba y pensaba. ¿Cuántos Patricio podrían existir en el mundo? Sentía como si estuviera cursando una vida imperfecta y ahí nomás, enfrente, separada solo por tres metros, existía otra nueva con mejores posibilidades. Y no era por apostar a Patricio, que poco conocía, si no por lo que volví a sentir después de mucho tiempo.
Medité una y otra vez:
SOLO ES CUESTIÓN DE TOMAR ENVIÓN, PEGAR EL SALTO Y MANDARME.
En el medio el precipicio, o sea perderlo todo. Y del otro lado un riesgo más: encontrarme con una situación nueva que podía terminar siendo peor de la que ya tenía.
Entonces como si fuera un registro contable repasé mentalmente la columna del “haber” de mi matrimonio: Un marido ausente, Un padre insuficiente, Conflictos económicos; pero por sobre todas las cosas, Un vacío enorme de compartir con alguien, Ausencia de palabras cariñosas, de Caricias.
Y en el “debe”: Muchas ganas de vivir feliz.
Estuve con eso en la cabeza un buen rato.
Al terminar de desayunar, los chicos se retiraban a realizar la tarea escolar cuando les dije:

YO
¿Quién de ésta casa me puede
dar un abrazo fuerte?
Automáticamente los dos corrieron alborotados hasta mí. Yo me agaché un poco y Dalila y Fabio me rodearon con sus bracitos.

YO
Más fuerte, más fuerte!
Los chicos me abrazaban y apretaban, y yo a ellos. Nos dimos 5, 7 o 9 besos con los labios bien apretados contra la cara. Me asfixié de alegría.

YO
Gracias! Me puso muy feliz
ese “abrazote grandotote”
Los 3 nos quedamos contentos. Cada uno siguió con lo suyo. Después se bañaron, comieron y los llevé al colegio. Cuando volví a casa me puse a lavar los platos.
Golpearon la puerta –el timbre hacía rato que no funcionaba- Me asomé por la ventana y ví que era Pepe, el empleado que tenía conflictos con Vincent. Le abrí y lo hice pasar.

YO
¿Cómo estás Pepe?
Tu esposa, tus hijos?

PEPE
Más o menos, su marido no me quiso pagar
y por eso tenemos problemas en casa.

YO
Ahhh… ¿Y cuánto te debe?
PEPE
Básicamente un mes de sueldo.

YO
Cuánto es?

PEPE
Dos mil pesos.
Pensé en el descubierto acordado con el banco -5000- y decidí que todavía tenía margen.
Miré la hora: eran las 14.

YO
Te voy a hacer un cheque,
si te apurás lo podés cobrar hoy
mismo en ventanilla.
Pepe recibió el cheque agradecido y lo acompañé hasta la puerta.

YO
Bueno Pepe, espero que soluciones
todo y disculpá la demora.

PEPE
Si no fuera por usted yo no cobro nada.
No se que está haciendo al lado de un sinverguenza como Vincent.
Es un cínico, un hipócrita, un falso.

YO
Bueno, Pepe, es la primera vez que
te deja de pagar ¿no?.

PEPE
No lo digo por eso, lo digo por usted.
Él hace varios años que la engaña con
una clienta que viene todos los días
al negocio. Se llama Mariana y
si quiere le doy la dirección.
En ese momento sentí un cuchillo en el pecho que no me dejaba respirar. No se que cara habré puesto que Pepe me miró como con lastima y se fue.
A partir de ahí quedé medio estúpida. Caminaba por la casa sin saber qué hacer. Estaba desconcertada repasando rápidamente los últimos años con Vincent. Y fue como si de pronto hubiera encontrado la pieza que le faltaba a nuestra convivencia para entender porqué pasaba lo que pasaba. Ya no se trataba de los modos o los caprichos de Vincent.
Esto era otra cosa.
Atiné a mirar el reloj y me di cuenta que tenía que ir a buscar a los chicos. Y fui. Cuando se subieron al auto no podía disimular mi expresión de amargura. Se asustaron.

DALILA
Má! Qué pasa!

FABIO
Estuviste llorando?

DALILA
¿Querés un abrazo?

YO
Si, por favor.
Los chicos me abrazaron y no pude aguantar de llorar. Con todo el miedo y toda la angustia que significaba contar con los motivos suficientes y definitivos
NO ME QUEDA OTRA QUE TOMAR ENVIÓN, PEGAR EL SALTO Y MANDARME.

sábado, 14 de noviembre de 2009

14 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - MI MENTE EN OTRO LADO

Actuamos como sentimos, y sentimos como pensamos. Entonces… todo pasa por domesticar a la mente. Si generamos ideas placenteras, estaremos bien. Si dejamos que los demonios interfieran, estaremos mal.


El domingo lo comencé genial. Sin que ocurriera absolutamente nada nuevo, mi mente estaba renovada. No paraba de pensar en Patricio: tan prolijo, tan detallista, tan padrazo, tan lindo… ¡Eso debería haber elegido yo para compartir mi vida!... y no el cuadrilátero que día tras día me proponía Vincent.

Al mediodía almorcé con los chicos comida sana y por suerte se los veía bien de salud. La tarde estaba preciosa, llena de sol y con un cielo celeste todo para mí. Entonces, nos fuimos al fondo y mientras ellos jugaban me recosté en una reposera. Con los ojos bien cerrados para poder repasar cada recuerdo de ayer en el súper. Hacía mucho que no me sentía tan bien.

Fabio descubrió lo que él llamó “un nido de sapos”, que en realidad era una gran rajadura en la base de la medianera donde los batracios se solían esconder hasta que llegara el verano. Le propuso a Dalila hacerles una casita con barro y piedras para que pudieran estar mejor, y yo les di permiso. Otra cosa buena que les pude transmitir a mis hijos es el amor por todos los animalitos que habitan en nuestro suelo. Otros niños les tienen miedo a las ranas, o las pisan. Ellos no, las protegen, y eso me gusta.

De pronto, toda la paz se terminó: llegó Vincent. Vincent y su vozarrón. Vincent y sus modales primitivos. Vincent con toda su arbitrariedad encima.

VINCENT

¡Dalila, Fabio! Nos vamos a ver a la abuela!

Vengan que tengo poco tiempo!

FABIO

Pá, terminamos la casita de los sapos y vamos.

VINCENT

(Se acerca para ver)

¿Qué hacen? ¡Qué asco!

DALILA

Pobrecitos! No les digas así!

VINCENT

Esos bichos mugrientos! Vamos, después lo terminan.

Límpiense un poco las manos y súbanse al auto.

A mí ni me miraba, era como si no estuviera. Entonces, cuando se fueron todos adentro de la casa los seguí. Vincent agarró el trapo rejilla de los platos y con eso limpiaba a los chicos.

YO

Vamos a lavarse al baño.

VINCENT

No tengo tiempo que perder.

YO

Problema tuyo

(Lo dije bajito para que los chicos no escucharan)

Después que se lavaron bien cara y manos salieron para subirse al auto.

Vincent ya se había adelantado y los esperaba con el motor en marcha.

VINCENT

Vengan los dos adelante, y el que mejor se porta

lo pongo arriba mío para que maneje.

En ese momento lo miré con odio y me respondió igual.

YO

Se sientan atrás con el cinturón bien puesto.

Si no es así, no van.

Doble cara de odio de Vincent.

Mis hijos me obedecieron, me dieron un beso, y el auto partió. Me los quedé mirando y noté que a la media cuadra pararon. Los chicos se pasaron contentos hacia el asiento de adelante mientras Vincent me miraba socarrón por el espejo retrovisor.

Pensé: Es un enorme pelotudo! Pone en riesgo la seguridad de los chicos con tal de salirse con la suya. ¡Dios, protegé a Dalila y Fabio!, porque el padre….

Nuevamente me vino a la mente el recuerdo de Patricio y sus hijos.

Yo no estoy tan desquiciada con los cuidados de mis chicos.

Al menos hay alguien más que comparte mi criterio….

13 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SÚPER IR AL SÚPER

Yo tengo una frase de cabecera: “A grandes presiones, grandes soluciones”. Es una especie de tributo dedicado a la gente que me complicó la vida. Porque casi siempre, al final, me hicieron un gran favor.


Es sábado. Vincent no durmió en casa a la noche. Seguro se habrá quedado en el negocio.

Bah! Ya no quiero que me importe! Si mi relación con él se arregla naturalmente, mejor.

Si no, voy a hacer las cosas según yo creo y que todo se vaya al infierno.

Me parece que tanto intentar explicarle fue contraproducente.

Esto no empezó ahora. Comenzó el día que nos conocimos. Él actuaba tan diferente a todos los demás: nada convencional, siempre sorprendente, siempre original, siempre sobre protector.

Y yo lo ponderaba. No me daba cuenta que en realidad hacia lo que se le cantaba. En retrospectiva lo veo como un autoritario del demonio que nunca admitió ajustarse a reglas o compromisos, que nunca respetó a los demás, que sus inseguridades lo volvían un tipo posesivo, manejador y manipulador de todos los que lo rodeaban.

Y yo lo dejaba hacer, convencida de que lo importante era estar juntos. Porque lo amaba. Entonces, qué más dá si íbamos a un lugar o a otro, de una forma u otra. Esas decisiones para mí eran cuestiones menores. El problema es que se confundió. O lo dejé que se confundiera.

Y así el “monster” fue creciendo y ocupando espacios de poder. Solito él allá arriba mandando.

Estaba en esos pensamientos cuando se me acercan los chicos.

FABIO

Má, hoy a las 5 tenemos el cumpleaños de André.

YO

Si, me acuerdo.

DALILA

¿Qué le llevamos de regalo?

YO

Hummm…. Se los alcanzo a las 8 cuando los voy a buscar.

DALILA

Uh... eso queda mal…

Me siento abrumada. Realmente no compré nada para André. Fabio me mira fijo.

FABIO

Má ¿estás triste?

YO

(Disimulando)

Noooo…. Solo me duele un poco la panza….

FABIO

¿Comiste el fiambre del otro día?

Decidí hacer compras mientras los chicos estaban en el cumpleaños. Averigüé que en Jumbo aceptaban cheques, entonces preparé la lista y partí.

Fue tan placentero! Recorrí las góndolas con tranquilidad, mirando detenidamente los productos y las fechas de vencimiento. También controlaba si tenían grasas trans y las vitaminas y minerales adicionados. Elegí el regalo de André. ¡Todo divino!

Cada vez me acordaba menos de Vincent. Creo que iba logrando dejar atrás toda esa culpa que quizás me había inyectado él mismo…

O en todo caso, no importaba por qué, pero ahora me sentía un poco más en paz.

Cuando llego a las cajas tenía como 4 changuitos delante mío. Miro la hora, y era temprano para buscar a los chicos, entonces me dediqué plácidamente a mirar a mí alrededor.

Y justo adelante, agachado, había un tipo que les explicaba a los hijos chiquitos que no les compraba chocolates porque quería que estuvieran sanos. Me llamó la atención porque utilizaba los mismos argumentos que yo tengo con los alimentos de mis hijos. Los chicos le decían que tenían hambre y él los convenció de que era mejor comerse una banana. La sacó de la bolsita y se las peló. Antes sacó una botellita chiquita del bolsillo con alcohol en gel y un pañuelito descartable y les limpió las manos. De pronto miro su changuito y descubro que había comprado casi las mismas cosas que yo: yogurt, leche, frutas, verduras, carne, agua mineral.

Nada de gaseosas, ni fiambres, ni embutidos.

Él terminó de atender a sus niños y me descubrió mirándolo con ternura y admiración.

Recién ahí me di cuenta que además era lindo. Nos sonreímos.

Después de pagar me dirigí a la cochera con el chango ¿Y qué descubro? Que el auto del “Superpadre” estaba estacionado al lado del mío. Él terminaba de acomodar prolijamente las bolsas en el baúl, mientras sus chicos ya estaban en el asiento de atrás en sus sillitas. Pienso: no tira todo así nomás como Vincent.

Y lo vuelvo a mirar con ternura. Y me vuelve a descubrir. Entonces, cierra el baúl de su auto y se me acerca.

SUPERPADRE

Hola, me gustaría que me pudieras llamar un día.

Tomá mi tarjeta.

YO

(Mirando la tarjeta)

Me encantaría, pero yo… soy….un poco… casada…

SUPERPADRE

(Sonriendo)

Yo también…. Llamame….

Se va y la leo: Patricio Sanders, Gerente, Inmobiliaria Sanders.

Guardo la tarjeta en la cartera y me voy pensando y pensando. Delirando y soñando. Llego al cumpleaños de André, le damos el regalito y nos vamos.

En el camino Fabio me mira.

FABIO

Má ¿te sentís mejor?

YO

Por qué?

FABIO

Lo de la panza ¿se te pasó?

YO

Ah… si.

FABIO

Se nota.

12 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - UN SUSTO MENOR

Así como hay controles de alcoholemia, debería obligarse a la gente a hacerse exhaustivos tests de compatibilidad antes de casarse, juntarse o acercarse. Sería una manera de bajar los índices de conflictividad en las parejas.


Después de un día de embotamiento alimenticio los chicos se levantaron agotados. A Dalila le dolía la panza y Fabio tenía cefalea. Por lo tanto, les preparé unos buenos tés con limón y miel para que desayunen. Estaban como atontados y les costaba concentrarse en la tarea que debían terminar para el colegio. Decido prepararles un puré de zapallo para el mediodía. Mientras tanto, no paro de pensar en Vincent, mi marido. No podemos seguir así con diferencias de criterio en casi todo. Pero tampoco quiero pelearme con él a diario. No sé qué hacer….

A la hora de irnos para la escuela, los chicos no se veían del todo bien, pero ninguno quería faltar porque por suerte tienen muy arraigada la idea de responsabilidad con sus labores.

Y los llevé.

Al volver a casa, sin cosas que comprar –porque no tenía dinero- y sin cuentas que pagar, me dediqué a descansar en el dormitorio aprovechando el somnífero que representan los programas de la tarde en la tele.

Estaba en el mejor de los sueños cuando me despierta un llamado del colegio de Fabio. El nene había vomitado y me pedían que lo fuera a buscar. Me levanté al toque y pensé que lo mejor sería pasar por la guardia del sanatorio. Así que decidí retirar a Dalila un rato antes también porque a veces los médicos tardan en atender y no iba a llegar puntual a su escuela.

A las 2 horas estábamos los 3 estacionando frente a la clínica. Bajamos y Fabio se notaba como un poco debilucho, muy pálido. Dalila seguía con el dolor de panza, entonces mejor que los revisen a los dos.

En el momento que hago los trámites administrativos previos, la empleada me dice que no tenemos cobertura porque las últimas dos cuotas estaban impagas. A la preocupación por la salud de mis hijos, le tuve que agregar esto. Después de mucho discutir, logré que los atendieran, previo pago con un cheque de la consulta y tras varios trámites adicionales que me llevaron como una hora más. Me acordé tanto de Vincent y la repú……

Por suerte lo de los chicos no era nada, simplemente una gastritis solucionable con unos remedios que el mismo médico me dio y tres días de dieta estricta.

Esa noche los chicos se acostaron temprano. Y yo me dispuse a esperar a Vincent para hablar muy seriamente con él. Estaba segura como nunca que a partir de ahora no lo iba a dejar que se inmiscuyera más ni en la casa, ni en los alimentos, ni en nada.

Llega a las 12 de la noche y me preparo seria para recibirlo. Entra furioso y me gana de mano.

VINCENT

¿Porqué no me avisaste que estabas librando cheques?

YO

Porque vos no me avisaste que te habías llevado el efectivo….

VINCENT

¿Tenés idea de lo que me cuesta el descubierto?

YO

No tengo idea, ni me interesa. Si no querés que

use la chequera dejá plata en casa.

VINCENT

¿Para qué? ¿Para que la gastes sin control?

YO

La gasto en lo que considero necesario….

Y te aviso que hoy emití otro cheque más…

VINCENT

No me dejás alternativa Milena, voy a cerrar la cuenta corriente.

YO

La cuenta es conjunta, vos solo no podés cerrar nada.

Vincent se puso furioso y tiró al suelo dos platos que había en la mesa. Después pegó un portazo y se fue de casa.

11 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - TE LO EXPLICO NUEVAMENTE -

No sé cuál es la formula de la felicidad, pero la de la desdicha es esta: 1 machista desordenado y codicioso + una feminista estructurada y naturista = tormento diario + hijos desconcertados.


Vincent anoche llegó otra vez a la 1 de la madrugada.

Nos levantamos a la hora de siempre a desayunar. Los chicos seguían durmiendo.

YO


Llegaste tarde ayer….

VINCENT


Si, tengo que controlar todo de cerca,

si espero algo de esos inútiles.

YO


Ah! qué pasó con Pepe?

VINCENT


Lo eché.

YO


Y al final te denunció en el Ministerio de Trabajo?

VINCENT


No se, no le di tiempo.

YO


Le pagaste la indemnización?

VINCENT


No, no se lo merecía.

YO


Va a salir más caro el juicio.

VINCENT


Qué negativa que sos!

Dejá que ese es un tema mío.

YO


Hablando de temas tuyos, pagaste las

boletas de gas, de luz, la prepaga?

VINCENT


(FASTIDIADO)

No, no tuve tiempo.

YO


Mirá que hoy vence todo. En especial, acordate

del sanatorio que ya se me juntaron dos cuotas…

VINCENT


Si.

YO


Y otra cosa… no me sirve ir al súper como ayer.

VINCENT


Qué es lo que no te sirve? Dejé el negocio abandonado

y salí corriendo para venir a buscarte…

YO


Eso, justamente, las compras de alimentos se

tienen que hacer planificadas, con un criterio de nutrición.

No en cualquier lugar y a las corridas agarrando

lo que está de oferta.

Siempre lo hablo con la pediatra de los chicos.

VINCENT


Pero… pero, Milena, a vos no hay nada que te venga bien?

YO


A ver ¿cómo te explico?: yo valoro enormemente tu tiempo,

pero esta casa tiene un orden, una rutina que es la

que quiero seguir para que siempre estemos

todos sanos. ¿me entendés? Ayer compraste montañas

de pan, de embutidos, de fiambres, de papas fritas,

de chocolates, de gaseosas. Y los chicos necesitan

carnes, pescado, verduras, frutas, leche,

yogures, agua mineral, aceite. Cosas frescas y de buena calidad.

VINCENT


Ay, por favor! Me gasté un montón de plata eligiendo lo

que a ellos les gusta. ¿Vos les miraste la cara de asco

cuándo les das tostadas integrales con queso blanco?

O la manzana que se tienen que llevar al colegio por

tus manías dietéticas? Ellos necesitan comidas sustanciosas,

sándwiches, alfajores, galletitas. Vos confundís tu dieta con

la de ellos. Adelgazá vos, pero dejalos a ellos tranquilos.

Cuando le iba a responder se acerca Fabio.

FABIO


Hola, tengo un hambre!

VINCENT


Hola hijo, ya te hago un sándwich de salame y queso.

YO


Eso no es lo que tiene que comer!

VINCENT


Fabio, vos querés o no querés un buen sanguchote?

FABIO


Y… si, tengo hambre.

VINCENT


Bueno, con Coca?

FABIO


Siiii!!!!

DALILA


Buen día. Tengo hambre.

VINCENT


Ya te preparo a vos también hijita.

Y yo me quedo pensando: Vincent es una “roca” que no me entiende, o yo exagero demasiado con los cuidados?

10 – BLOG NOVELA - ¡ME QUIERO DIVORCIAR YA! – ME VENDE QUE ENTENDIÓ

Un marido desastroso que intenta recomponer la pareja es más torpe que un conductor novel sacando su primer 0KM. De golpe quiere lucirse con volantazos y termina atropellando a todos los que tiene cerca. La situación, lejos de lograr aplausos, termina generando más confusión que los anuncios de Cristina.


Otra noche que casi no pude dormir. ¿Cómo podía ser que Vincent interpretara los problemas familiares como simples discusiones de novios que se solucionan con flores? ¿Cómo le costaba tanto entender que teníamos que lograr acuerdos responsables para que nuestro hogar funcionara? Que yo necesitaba su compañía en el crecimiento de cada etapa de los chicos.

Yo pensaba y pensaba y él dormía profundo y plácido.

Al momento del desayuno en la cocina aparece primero Fabio.

FABIO

Uy! ¿qué son esas flores en el suelo?

YO

Nada, se cayeron.

FABIO

¿Te las trajo papá?

YO

Seeee…

FABIO

Que grosso!

DALILA

Buenos días ¿Qué festejamos?

Por las flores… ¿O son para mi?

FABIO

No nena, se las trajo papá a mamá.

VINCENT

Buenas familia!

Yo lo miro como diciendo: ¿qué hay de bueno? Pero disimulando por los chicos.

VINCENT

Estuve pensando… ¿Vamos todos

juntos al súper esta tarde?

LOS CHICOS

Siii!!!!!

Yo pensé: ¿y esto?

VINCENT

Si, y además, Milena dame todas las cuentas que

haya que pagar que yo me ocupo.

YO

¿Vos? Si no tenés tiempo. Yo lo puedo

hacer perfectamente si tengo la plata.

VINCENT

Eso fue hasta ahora. De aquí en más despreocupate,

es un tema mío. Voy a disponer del tiempo que

sea necesario para que mi familia viva bien.

Pienso: ¿De golpe te acordaste de tu familia? Y lo resolvés a tu manera, como siempre, sin consultarme. Pero una voz interior me ataca: ¡Pará, todo te parece mal! ¡El tipo está haciendo un esfuerzo! ¡Valoralo un poco!

YO

Bueno, está muy bien.

VINCENT

Ok, me voy. Estén todos listos a

las 5 que los paso a buscar.

YO

A las 5 salen del colegio, mejor a las 6.

VINCENT

Como vos mandes.

A las 6 de la tarde estábamos los tres puntualmente esperando. Se hicieron las 7, las 8 y finalmente 8 y media llegó Vincent apurándonos porque tenía un día muy “complicado”.

YO

Mejor lo dejamos para otro día,

ya es la hora que los chicos cenan.

VINCENT

No, vamos, ya me vine hasta acá.

FABIO

Dale maaaaa…

DALILA

Siiiii vamos…..

Y así, tarde y apurados nos fuimos hasta el súper. En el camino se iba generando una discusión contenida a punto de explotar.

YO

Vincent, Jumbo queda para el otro lado.

VINCENT

¿Qué Jumbo? Vamos a “Día”.

YO

Pero… ese lugar no me gusta…

Siempre está todo tirado. A veces hay feo olor.

VINCENT

Y eso qué tiene que ver? Vos comparaste los precios?

YO

Y la calidad?

VINCENT

Es todo lo mismo…

Y fuimos a Día. Compramos de todo menos lo que realmente necesitaba. Muchos chocolates que pedían los chicos, comida barata de oferta, cantidades de fiambre dudoso. En fin, nada de lo que se considera sano y saludable. Llegamos a casa a las 11 de la noche. Los chicos estaban dormidos en el asiento trasero y se acostaron sin cenar y sin bañarse. Vincent bajó todas las cosas apurado porque tenía que volver al negocio.

¿A esta hora? Si, tengo que “cerrar” la caja, me dijo.