sábado, 19 de diciembre de 2009

50 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DOMINGO INMOBILIARIO

Yo propondría insertarle un chip a cada uno que se casa. Una especie de “caja negra” que grabe todo lo que piensa, hace y dice. Así, si se produce el divorcio, se puede saber quién fue el verdadero culpable del desastre.



Domingo. El día anterior, Vincent vino a eso de las nueve de la noche a buscar a los chicos, para el cumple de la abuela. Yo, tal lo prometido, no fui. Igual me tomé unos minutos para saludarla por teléfono. No quería que ni ella, ni nadie, sufriera en medio de mi guerra marital.

Lo más fácil hubiera sido buscar culpables en el entorno familiar. Que mis padres por esto, que mis suegros por aquello. Pero, la verdad era que entre nosotros dos solitos habíamos decidido casarnos, sin pedirle opinión a nadie. Y así de personalizado lo teníamos que terminar.

Me acosté al ratito que se fueron. Puse una buena peli y me acomodé plácidamente. Lo último que recordaba esta mañana eran las primeras escenas, porque de ahí en más me desmayé de sueño. A eso de la una escuché, como a lo lejos, que los chicos se iban a dormir, que Vincent se acostaba al lado mío, y nada más.

Por la mañana, estaba todavía cansada, pero feliz con todo lo que había adelantado el sábado. Al final logré comunicarme con 50 clientes. Hubo diez que no estaban y les dejé mensajes en sus casas porque no tenía los celulares. Entonces, consideré en tomarme la mañana sabática, a nivel inmobiliario. Quería primero conocer bien el edificio de Belgrano, y quizás el día indicado era éste. Estaba lloviendo, entonces, intenté que los chicos adelantaran la tarea pero no tuve éxito.

FABIO

La tarea un domingo?

Si vos decías que había que descansar.

DALILA

No podemos ir al cine?

YO

No, pero sí ir a ver un edificio

a estrenar precioso en Belgrano.

DALILA

Buenísimo!

FABIO

Qué tiene de bueno?

DALILA

Podemos jugar a que yo lo había

comprado y vos me venías a visitar.

FABIO

(Pensando)

Mmmm si, pero yo era el dueño…

DALILA

Nooo! Yo dije primero!

YO

Bueno, hacen de dueños un rato cada uno ¿si?

DALILA

Pero yo primero.

Terminamos de almorzar y recién entonces me di cuenta que no tenía los horarios de guardia. Busqué el aviso del sábado en Internet, hasta que logré ubicarlo. Era de 15 a 18 horas. Y ahí nos fuimos.

En el viaje:

DALILA

Má, te sentís mejor?

YO

Por?

DALILA

Papá le dijo a la abuela que

estabas un poco enferma.

YO

Si, ya estoy bien.

FABIO

Te dolía la cabeza?

YO

Me dolía todo… ¿Y qué tal la pasaron?

DALILA

Estuvo lindo, un poco aburrido, pero bien.

FABIO

Pobre abuela, demasiado, con lo viejita que es….

Llegamos puntualmente a las 15 y no había nadie. Estuvimos aguardando un rato. Vino una parejita que no quería quedarse a esperar, y me inquieté.

YO

Enseguida llegan los que muestran.

ELLA

Tenemos muchos otros para ver.

YO

Es un momentito, seguro que les ocurrió algo….

ÉL

Con las inmobiliarias siempre pasa lo mismo, te atienden mal.

Y después, igual te matan con la comisión.

YO

No, seguro que llegan…

La parejita se fue. Al rato llegó corriendo la vendedora.

YO

Señora, son las tres y cuarto,

y vino gente que al final se fue.

VENDEDORA

(Mientras abría la puerta del edificio)

Raro con esta lluvia. Ya van a volver.

Usted venía por los de tres ambientes?

YO

No, quería conocer todo el edificio, mi nombre es Milena.

Yo trabajo en la inmobiliaria.

VENDEDORA

(Sorprendida)

Ah… no le cuentes nada a Piña.

Entramos y ella acomodó sus cosas sin apuro. Mientras tanto, yo me fui a ver toda la plata baja. Realmente era imponente. Llena de detalles de categoría. Al costado había un sector como de cocheras y al fondo una piscina enorme, rodeada de flores y plantas. Belleza total.

VEDEDORA

Acá tenés las cocheras de cortesía, y en el subsuelo las fijas.

La piscina está climatizada.

Los chicos miraban deslumbrados. Ahí había todo lo que nosotros teníamos, pero de verdad, mucho más grande y lujoso: el garaje, la pileta, las plantas, la entrada.

Subimos al primer piso a ver el departamento de muestra. Estaba completamente decorado con muebles, cortinas, electrodomésticos. Todo.

VENDEDORA

Aquí hay calefacción y aire acondicionado central

por conducto, con manejo individual. Vení a ver la cocina.

Entramos y quedamos pasmados. Tenía como seis metros por cinco .

VENDEDORA

La cocina tiene horno y anafe “Ariston” con

funcionamiento eléctrico, ahí está la campana de

acero inoxidable y el portero visor.

En el medio, la isla que hace las veces de desayunador.

Todo con vista al jardín de atrás.

Estábamos maravillados. En eso, tocaron el timbre y se activó la pantalla del portero eléctrico. La vendedora atendió y habló, mientras veía a la gente que llamaba desde la planta baja.

VENDEDORA

Milena, te dejo un momentito que voy a abrirles.

Ella se fue y nos quedamos mirando. Fabio estaba fascinado con el portero visor.

FABIO

Eh, Dalila, vení.

DALILA

Qué?

FABIO

(Observando el visor del portero)

Mirá que cara de sapos tienen

los que tocaron timbre!!! Aja j aja ja!!!

DALILA

Nooo!!!… tal cual!!!… les falta el charquito…

para los sapos el agua es re importante…aja aja ja!!!!

FABIO

Y mirá… si toco acá….

DALILA

Ay me muero…. Ja Ja Ja…

La cara se hizo más grande…..

FABIO

Je Je Je... y con esto lo achico….

DALILA

Y ese botón del costado?

FABIO

Cuál?

DALILA

El rojo… tocalo a ver…

Yo estaba mirando unos folletos del edificio y las listas de precios. De pronto, comenzó a sonar un timbre fuerte de manera intermitente. Parecía una alarma. El sonido venía desde el portero visor. Me acerqué corriendo y por más que intenté, no pude solucionarlo.

YO

Fabio te mato! Qué hiciste?

FABIO

Yo no fui, fue Dalila.

DALILA

Yo no toqué nada.

Hasta que regresó la vendedora con los clientes. Me miró inquisidora y se acercó al visor. Tocó varios botones y después de unos segundos dejó de sonar el timbre. Entonces se dio vuelta, y fue a seguir atendiendo a la gente.

YO

Bueno, me voy, ya miré lo que necesitaba, te dejo.

Ah, me llevo una lista de precios y un folleto.

VENDEDORA

(Con gesto socarrón)

Está bien, y quedate tranquila, que de esto que pasó,

no le voy a contar nada a Piña.

Acto seguido, se dirigió a los clientes.

VENDEDROA

Bien señores, comienzo a mostrarles.

SR. DE LA PAREJA DE CLIENTES

Antes que nada, quisiera ver si hay

buena presión en las canillas.

Para nosotros el agua es fundamental.

FABIO Y DALILA

Ahjaj aja jaja ja!!!!!!

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