jueves, 10 de diciembre de 2009

41 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! - FABULOSA CONFUSIÓN

Mentiras piadosas. NO son las que se dicen con el ánimo de estafar y perjudicar decididamente a alguien. Son las que sirven para modificar una realidad que así como está daña demasiado. Y terminan siendo mentiras valiosas.



Viernes. Después de tres días de no venir a dormir, Vincent se apareció por casa a eso de las diez de la mañana. Los chicos lo recibieron sorprendidos. A mí, ni me habló.

DALILA

Papu!

VINCENT

(Levantándola a upa)

Hola mi princesita! Cómo va?

DALILA

Bien. Uh… como siempre me quedo dormida

a la noche, no te puedo ver.

VINCENT

Si…. Estoy llegando muy tarde…..

DALILA

Sabés? Ayer me saqué una nota re buena en el cole.

Tenía que decir una lección delante de todos…

VINCENT

Y te salió bien?

DALILA

Joya… ¿Querés escucharla?

VINCENT

No, ahora me tengo que ir.

DALILA

Pero ¿No podés trabajar menos? Te extraño!...

VINCENT

Si, voy a tratar…y vos Fabio? Qué dice el campeón?

FABIO

(Abrazándolo de la cintura)

Bien pá.

VINCENT

Solo bien? Contame algo..

¿Cómo anda la escolta de la escuela?

FABIO

(Triste)

Y… bien.

VINCENT

Eh… qué pasa?

FABIO

Mamá y vos están separados?

VINCENT

Noooo ¿quién te dijo eso?

FABIO

Anoche me quedé despierto hasta las

6 de la mañana y vos no viniste….

VINCENT

Bueno… es que… llegué a las seis y cuarto…

tenía muchas cosas que arreglar en el negocio…

FABIO

Seguro?

VINCENT

Seguro…. ¿No Milena?

YO

Si….

FABIO

Y a qué hora te fuiste?

VINCENT

A las….

YO

A las ocho y media….

FABIO

Ah… porque yo me levanté a las nueve….

VINCENT

Tres horas dormiste? No estás cansado?

FABIO

Y si…

VINCENT

Vamos a hacer una cosa.

Hoy me vengo temprano, a eso de las diez u once, y

dormimos todos en la cama grande.

Así nos “desestrañamos” un poco… ¿querés?

FABIO

Qué no!

DALILA

¡Genial!

Después del “acting” con los chicos, Vincent se bañó y se fue. Yo me quedé pensando que pasaría el día que les anunciase finalmente nuestro divorcio.

Pero, mejor no pensar a futuro, ya bastante tenía con el presente.

Tratando de superar esto y la respuesta denigrante de Beatriz Albarenque, junté fuerza para llamar por teléfono y logré otra cita. Esta vez con Morgante Constructora Inmobiliaria. Me esperaba a las 14 horas el gerente, el señor Gustavo Pera.

Cuando llegué me encontré con una enorme oficina en un primer piso. Había como 15 personas trabajando, y Pera me atendió rápidamente y con mucha cordialidad.

SR. PERA

Milena, no entendí bien tu llamado

¿vos te ofrecías para trabajar acá?

YO

Si, de productora.

SR. PERA

Productora… ¿productora de qué?

YO

De propiedades, la que consigue a los que quieren vender….

SR. PERA

Ah… vos querés trabajar en la inmobiliaria….

YO

Si.

SR. PERA

Pero la inmobiliaria está a una cuadra.

Acá es la constructora.

YO

Ah, disculpe, no sabía.

SR. PERA

(Anotando en una tarjeta personal)

Andá a ver al Arquitecto Piña.

Él es el Gerente de Ventas de allá.

Con la tarjetita en mano me fui caminando hasta la inmobiliaria. Cuando llegué, me encontré con un local a la calle precioso. No era enorme, pero estaba muy bien decorado y con todo impecable. Lo raro era que no había casi personal, solo un señor sentado en un escritorio leyendo el diario y una recepcionista. Tampoco había llamados telefónicos, ni clientes. Se escuchaba perfecto la tenue música funcional. La mujer me recibió con mucho afecto. Era una señora de unos cincuenta años preciosa y cálida.

RECEPCIONISTA

Hola, buenas tardes, en qué te puedo ayudar?

YO

Busco al arquitecto Piña.

RECEPCIONISTA

Si, como no. ¿De parte de quién?

YO

Mi nombre es Milena

(Le doy la tarjetita de Gustavo Pera)

RECEPCIONISTA

Ah, si. Esperá un momentito.

(Toma el teléfono)

Arquitecto?

Acá hay una señorita que viene de parte del Sr. Pera.

La hago pasar? En cinco minutos? Bueno.

Milena, ya te atiende el arquitecto ¿querés tomar un cafecito?

YO

No gracias.

Me di cuenta que se había confundido con lo de la tarjetita, pero no se lo aclaré. A los pocos minutos me hizo pasar a una oficina en la planta alta. Seguía el estilo coqueto e impecable.

ARQUITECTO PIÑA

Adelante, tome asiento por favor.

YO

Gracias

A esta altura, y después del maltrato del día anterior, me sentía intimidada por tantas atenciones.

Entonces, traté de ser directa.

ARQUITECTO PIÑA.

Bien, la mandó el Gerente de la Constructora….

YO

Bueno, estoy buscando una inmobiliaria para trabajar.

De productora. La verdad es que cuento con muchas horas

pero no todas seguidas, porque tengo que

ocuparme de mis chicos.

Lo que si, le puedo garantizar el máximo esfuerzo.

ARQUITECTO PIÑA

Ahá!... Y tiene experiencia como productora?

YO

Muy poca, pero voy a aprender, seguro.

ARQUITECTO PIÑA

Estudios?

YO

Relaciones Públicas.

ARQUITECTO PIÑA

Tiene auto?

YO

Siiiii.

ARQUITECTO PIÑA

Bueno, viniendo del Señor Pera, deme su

teléfono y voy a ver qué puedo hacer.

Me despidió amable. Y me fui pensando que en cualquier momento se descubría lo del Sr. Pera y… adios!

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