viernes, 25 de diciembre de 2009

55 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – ESPIONAJE INMOBILIARIO

Caer en las redes de un marido como el mío es fácil. Sabe conquistar, convencer, encandilar. Es comprar un automóvil usado barato: limpito y brillante por fuera. Papeles dudosos y motor fundido por dentro. No vas a llegar muy lejos.


Viernes. Con la absoluta certeza de que nos habíamos declarado la guerra, opté por tomar todos los recaudos con Vincent. Como primera medida, si los chicos habían estado siempre presentes en mi vida cotidiana, a partir de ahora lo estarían más. Nada de dejarlos en casa con él. Ni llevarlos a lo de mis padres -rara paradoja de la vida, que MI familia lo pudiera defender más a él que a mi-. El nivel de agresión de ayer pasó todos los límites. A pesar de tantos problemas, nunca nos habíamos insultado así. Y menos metido en el medio la tenencia de los chicos.

Se levantó muy temprano y se fue. A la mañana pude pensar en todo ese tema horrible con él, por poco tiempo. Muy temprano empezaron los llamados del aviso clasificado que había puesto el arquitecto para mi.

PRIMER LLAMADO

Hola, le hablo por el aviso del diario.

YO

Si, qué desea saber?

PRIMER LLAMADO

Cuánto vale el departamento…

YO

Y… ochenta mil dólares…

PRIMER LLAMADO

Por qué tanto?

YO

Y… porque lo vale…

PRIMER LLAMADO

Cuántos metros?

YO

Son… sesenta…. Usted es un particular?

PRIMER LLAMADO

Digamos que si. Soy inversor.

Tengo una inmobiliaria, pero también compro.

YO

Ah… entonces?

PRIMER LLAMADO

Podríamos verlo… y si no me sirve,

se lo puedo vender con mi inmobiliaria.

YO

(Haciéndosela difícil)

Pero quiero vender mi casa por mi cuenta.

PRIMER LLAMADO

No le conviene… Usted de esto no sabe

y nosotros tenemos experiencia.

YO

Si, pero de esta manera no pago comisión.

PRIMER LLAMADO

Eso lo podemos charlar…

YO

Bueno, lo pienso y cualquier cosa lo llamo.

Así, de ese tenor, tuve como diez comunicaciones. Todos medio temerosos como me había pasado a mi. Y escondedores. Ninguno me decía que era de inmobiliaria al principio. Con ese proceder fui comprendiendo porqué los dueños se mostraban agobiados y hartos.

Al mediodía mientras almorzaba con los chicos:

FABIO

(Triste)

Má, vas a vender la casa?

YO

No mi amor!

¿Lo decís por los llamados que tuve al celular?

Nada que ver….Es una cuestión de trabajo,

para investigar a la competencia.

DALILA

Qué les investigás?

YO

Y… como soy nueva en esto, trato de ver qué

hacen las otras inmobiliarias para tomar propiedades.

FABIO

Bueno, porque yo no me quiero ir nunca de esta casa.

Acá tengo a todos mis amigos.

El comentario de Fabio me mató. Justo ahora que yo tramaba alejarme lo antes posible de mi marido. Seguramente sería muy duro para el nene cuando llegase el momento del divorcio. Y posiblemente lo mismo para Dalila. Y, por ellos, más triste y angustiante para mi.

Fuimos a los colegios y después yo a la oficina.

Al llegar:

YO

Buenas Blanquita, cómo estás?

BLANQUITA

Bien, pero qué te pasa, tenés una cara…..

YO

Problemas. Con mi futuro, con el de los chicos.

Y siempre mi marido en el medio. Por eso me esfuerzo,

le doy y le doy al trabajo. Me quiero divorciar.

BLANQUITA

(Tratando de tranquilizarme)

Y lo vas a lograr. Tenés un motorcito especial.

Quedate tranquila, y contá conmigo para lo que necesites.

YO

Gracias. Bueno, voy a mi escritorio.

BLANQUITA

Hablando de trabajo.

Hoy a la mañana vino un señor a preguntar por vos.

Ponete contenta, sería uno de los clientes que llamaste.

YO

Qué fabuloso! Por fin una buena noticia…Y qué te dijo?

BLANQUITA

Preguntó si trabajabas acá, y qué hacías, y en qué horario estabas.

Yo le di tu tarjeta para que te llame.

YO

Pero no te dejó el nombre, un teléfono, la dirección,

o algo para que lo pueda ubicar?

BLANQUITA

No, mi vida, dijo que él te llamaba.

YO

Bueno, esperaré.

Me fui caminando hacia el escritorio pensando en ese cliente. Sonó mi celular. Era por el aviso de dueño vende.

INTERLOCUTOR

Buenos días, le hablamos de la inmobiliaria Gomez y Asociados

para preguntarle por su departamento.

YO

Si, qué desea saber?

INTERLOCUTOR

Nos gustaría conocer el inmueble y en caso de que

coincida con alguno de los pedidos nuestros de compradores,

ofrecérselos y así ayudarla a venderlo.

YO

Pero mire que lo vendo yo.

INTERLOCUTOR

Si, nosotros solo le acercamos una posibilidad en este caso.

Para las ventas formales también nos ocupamos de los avisos,

de mostrarlo, de ponerle cartel, en fin, de todo.

YO

Pero yo no le pago comisión.

INTERLOCUTOR

Está bien, si el precio que pide es acorde con el mercado, nosotros

le cargamos la comisión para que nos pueda pagar.

YO

(Complicándosela)

Pero yo no pago comisión.

INTERLOCUTOR

Con el sistema que le propongo, nos esforzamos

un poquito más para sacarle un valor más alto y

finalmente a usted es como si no le saliera nada.

YO

Yo quisiera no tener ningún gasto.

INTERLOCUTOR

Usted va a quedar tan conforme si le llevamos el

comprador, que nos va a pagar con gusto.

YO

Y podemos arreglar que igual no le pague nada?

INTERLOCUTOR

No, eso no. Nuestro trabajo tiene un precio.

Se me acercó el arquitecto:

ARQUITECTO PIÑA

Y Milena, cómo va el aviso?

YO

Excelente.

Estoy haciendo un curso acelerado de viveza inmobiliaria.

Ya pude detectar bastante de lo que piensan los dueños.

Y también de cómo se comportan las inmobiliarias.

Voy entendiendo como funciona este juego de seducción comercial.

ARQUITECTO PIÑA

Ni más ni menos que eso es la venta de un intangible.

Quizás la más difícil de todas.

Porque usted tiene que prometer, no mostrar.

Y la gente le debe creer sin ver. Siga así.

Estupendo el respaldo de mi jefe. Me daba ánimos. De todos los llamados de inmobiliarias que recibí, el último fue el más profesional. Y realmente parecían convincentes los argumentos. De inmediato me puse a anotar los datos más importantes de esa propuesta para poder estudiarlos. Tenía una voz seductora el que llamó. Me hizo acordar a Vincent cuando lo conocí….

De pronto, se me cruzó una idea loca y fui a la recepción.

YO

Blanquita, cómo era ese hombre

que vino a la mañana?

BLANQUITA

Alto, como de un metro ochenta, pelo castaño,

simpático, algo cancherito en la forma de hablar.

YO

Viste si vino en auto?

BLANQUITA

Si, lo paró en la puerta, uno nuevito color blanco.

YO

Era Vincent...

BLANQUITA

Quién es Vincent?

YO

Mi marido. Del que me quiero divorciar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario