Como el cigarrillo, una pareja desavenida también es adictiva. Una piensa y piensa cómo y cuándo terminar con eso que le hace mal. El futuro sin ese martirio da un poco de miedo. Al final, solo se trata de cortar de raíz. Y al poco tempo la salud vuelve.
Jueves. La entrevista laboral de ayer me dejó preocupada. Quizás no sea tan fácil como me decía Patricio. El gerente Ricardo me miró con un poco de lástima, y esa no era la idea.
Fiel a mi estilo de analizar todo demasiado, preparé en base a esa experiencia una nueva forma de presentarme. Si tenía que mentir más, mentiría. La cosa era que finalmente me tomaran en algún lado.
La siguiente entrevista que conseguí fue con la Inmobiliaria Albarenque, de Beatriz Albarenque. Logré que me recibieran este mismo día en el horario de la tarde. Otra vez mientras los chicos estaban en la escuela.
Por otro lado, Vincent tampoco había dormido en casa por la noche. No sé si lo haría a propósito o para preocuparme. La verdad es que con todas esas actitudes solo me reafirmaba cada vez más, que como marido no servía.
Dalila se había levantado alterada porque tenía una presentación grupal de un trabajo para la escuela. Se la notaba tensa e insegura. Mi mayor preocupación era que no estuvieran repercutiendo en ella los conflictos de pareja. Entonces traté de acercármele.
YO
Dal, quedate tranquila que todo va a salir bien.
DALILA
No sé. A mí me tocó la parte más difícil que es exponer.
YO
Ah, y te pone nerviosa hablar frente a toda la clase?
DALILA
Noooo, eso me encanta.
Que todos me miren y estén atentos a lo que yo digo está buenísimo.
Tengo miedo de olvidarme la letra… el tema….
YO
Bueno, practiquemos entonces.
Vos hablás acá paradita.
Yo soy la maestra, y tu hermano es el alumnado.
¡Fabio! Vení un ratito al living!
FABIO
Qué…
YO
Precioso, sentate acá en el sillón y hacé de alumno.
Vamos a ver como le sale el discurso a tu hermana.
FABIO
Uh… estaba viendo tele.
YO
Es un ratito…
DALILA
Nene, no seas egoísta, ayudame.
Hoy necesito que todos colaboren.
FABIO
(Resignado)
Bueno, está bien.
Dalila repasó el texto que había memorizado y el hermano y yo la miramos con atención.
Al terminar:
DALILA
LO dije bien? Se entendió todo?
YO
Perfecto mi amor!
FABIO
Me puedo ir?
Un poco a regañadientes Fabio cumplió con la tarea. La hermana se quedó más tranquila y yo también. No me pareció que su angustia se tratara de otra cosa que no fuera el colegio.
Como todos los días, almorzamos y luego los llevé a las escuelas.
Y de ahí, a mi cita con la inmobiliaria Albarenque.
Llegué puntualmente. En esta, había también un local enorme lleno de escritorios y muchas llamadas telefónicas y clientes que salían y entraban. Los que trabajaban ahí estaban totalmente compenetrados con lo suyo. Todos con el teléfono el la mano y la vista clavada en la computadora. Ni bien entré fui a la recepción. Había una señora mayor sentada en ese puesto. No paraba de fumar. Era la única que lo hacía.
YO
Busco a Beatriz Albarenque, la gerente.
Bah, por el nombre de la inmobiliaria debe ser la dueña.
RECEPCIONISTA
Soy yo.
YO
Ah… yo soy Milena, la que quiere trabajar de productora.
BEATRIZ
(Pensando)
Milena, Milena….
YO
La llamé hoy temprano, y usted me dijo
que viniera a las catorce.
BEATRIZ
No recuerdo, pero bueno, sentate ahí y esperame.
Me indicó una silla justo frente a ella.
Sin parar un segundo, atendía el teléfono,
a la gente que entraba y al cigarrillo.
BEATRIZ
Sabes qué? Llename este formulario,
así adelantamos tiempo.
Lo llené con mentiras y verdades y se lo entregué al rato.
En un momento de calma comercial, ella lo leyó y me miró.
BEATRIZ
Poca experiencia….
YO
Pero puedo trabajar mucho y practicar.
BEATRIZ
No creo.
YO
Si que puedo.
BEATRIZ
Mirá, esta es una inmobiliaria profesional.
Nosotros tenemos un sistema de filtrado único que fue creado por mí.
Y en ese sistema solo pueden operar los que saben mucho.
YO
No puede ser tan complicado que yo no lo pueda aprender.
BEATRIZ
No es complicado, es hiper profesional.
Tenés que tener conocimientos profundos del mercado,
de precios, de estrategias.
Se da vuelta y me señala con orgullo a un grupo de vendedores que trabajaban sobre el lado izquierdo del local.
BEATRIZ
Ves estos? Son los que llaman por primera vez a los clientes.
Ellos están capacitados para “calificar” a potenciales compradores
o vendedores según sus necesidades.
YO
Qué necesidades?
BEATRIZ
Básicamente segmentamos los clientes en tres tipos:
los que compran al contado, los que tienen que vender para comprar,
y los que salen a pasear. Una vez que este equipo los selecciona,
pasan al sector de la derecha
(Me muestra).
Los de adelante hablan con los de contado y los de atrás
con los que tienen que vender para comprar.
Con unos hay que apurarse para que no se te escapen,
con los otros hay que tasar.
Así, logramos una cartera de 400 propiedades con esta
única sucursal ¿Me entendés?
Tomó el formulario que le había llenado, me tiró una bocanada de humo y me lo devolvió.
BEATRIZ
Tomá. No me servís. Esta empresa es mucho para vos.
Acepto que tenía razón, pero ¿tenía que denigrarme tanto?
miércoles, 9 de diciembre de 2009
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