Cada uno arma su mundo. Y construye su propia idea de cómo nos ven desde afuera. Por autocompasiones, por autoengaños, por autoestimas, justificamos nuestros errores en pos de vivir con las conciencias tranquilas. Sin embargo, la mirada de los otros suele ser más aguda. ¿Quién tiene razón?
Domingo. Era evidente que una vez más Vincent estaba tomando todo para el lado que quería. Insistiendo con su manía de no ver más allá de sus narices. Sin embargo, yo estaba dispuesta a actuar con paciencia, mucha paciencia para que nadie saliera lastimado. Era una especie de certeza del corazón lo que tenía, no una acabada convicción sobre los hechos. En situaciones nuevas de la vida es muy difícil estar seguro de no tomar el camino equivocado. Y menos aún saber si algún otro proceder podría haber dado más resultados. A esta altura había realizado pequeños intentos de todo. Globos de ensayo para evaluar reacciones. Y el sendero de las posiciones combativas no me generaba tranquilidad. Sentía ese estilo como impropio. Me atemorizaba el desmadre de una escalada de violencia. No solo por mí, por los que me rodeaban.
A la mañana, mis padres habían organizado todo en la casa. Las compras, la limpieza de la cocina, el carbón de la parrilla. La alegría por sus presencias, hizo que los chicos se prendieran en ayudarlos. Iban y venían festejando cada ocurrencia de sus abuelos. Estaban demasiado pegados a mis estilos y descubrir detalles nuevos de otras personas grandes los apasionaba:
FABIO
Abu, para qué tanto papel con el carbón?
MI PADRE
Para hacer una fogarata.
Cuando yo era chico nos divertíamos con eso.
FABIO
Y no te quemabas? Tu mamá te dejaba?
MI PADRE
Pibe!… yo no le pedía permiso!…
andaba todo el día en la calle…..
FABIO
Solo?
MI PADRE
Con una barra de atorrantes como yo.
MI MADRE
Eran otros tiempos. Ahora no se puede ni salir….
DALILA
Salir para qué?
MI MADRE
Para jugar, para andar en bicicleta,
para ir a hacer las compras, para caminar hasta el colegio.
DALILA
Solos?
Los chicos no paraban de hacerles preguntas. Entre la infancia de mis padres y la de mis hijos, parecía que hablábamos de planetas distintos. Un surco enorme de novedades informáticas, inseguridades, y distintos modelos económicos de vida, los separaban.
Al lado de mi casa se había mudado una pareja de brasileños. Ese día estaban dale que dale con música antigua de Roberto Carlos. Eran melodías tranquilas y románticas que me hacían acordar a cuando era chica. Yo estaba sentada en una reposera gozando de todo. Me acordaba de las palabras de Patricio: “Disfrutar de lo que estaba en orden, esperar a que lo demás se arreglara”. Parecía como que, aún con mi vida en stand by, ese sería un domingo apaciguado. Observé a mis padres bien, a la casa limpia, a los chicos felices y saludables. Si que tenía cosas para alegrarme….. Pensar que hasta hace unos meses la presencia de gente en la casa me incomodaba, cuando ahora lograba sentirlos como una verdadera y bendita compañía.
A eso de la 1 del mediodía, cayó mi hermana:
MI HERMANA
Buenas….
MI MADRE
Dejaste bien cerrado el departamento?
MI HERMANA
Si mamá…..
MI MADRE
Y las ventanas?
MI HERMANA
Si mamá…..
MI MADRE
¿Y no metiste a nadie aprovechando que no estábamos?
MI HERMANA
Siii!!!!… No!!!!… Ay!… me volvés loca con tanta pregunta!!!…
MI MADRE
Por algo será…. Tenés cola de paja.
MI HERMANA
Uy…. ¿Viene alguien más a comer?
MI PADRE
Si, tu hermano. Le avisé ayer a la noche.
MI HERMANA
Con los indios?
MI MADRE
No le digas así a tus sobrinos.
MI HERMANA
Tenés razón… No son los tres, es solamente uno.
¿Viene “el” indio de Mauro?
Dalila se puso contenta al escuchar que llegaría el primo. Fabio corrió a esconder la tabla de skate debajo de la cama. Nos pusimos a preparar los platos para sentarnos a la mesa a eso de las 14, hora que había prometido llegar Vincent.
Cuando estábamos casi listos para comer, llegó mi hermano.
MI MADRE
Hola hijo!…. ¿Y tu mujer?
MI HERMANO
(Sacado)
No me hablés de esa puta!….
MAURO
(Insistente tirando y levantando una pelotita)
Mamá es puta!….
MI MADRE
Maurito no digas eso!….
MI HERMANO
Dejalo, si tiene razón….
MI PADRE
Pero qué pasó?
MI HERMANO
Que me voy a separar…
MI HERMANA
Epa!… por fin…. Eh.. digo, que lástima….Je Je Je
MI MADRE
Callate vos inconciente!…
¿No ves que tu hermano está mal?
MI HERMANO
No da para más la cosa, hoy mismo me voy a vivir con ustedes…
MI HERMANA
Con nosotros?
MI HERMANO
No, con mamá y papá….
MI HERMANA
Es que yo vivo ahí…
MI MADRE
Pero hijo… ¿Qué pasó? No puede ser tan grave…
MI HERMANO
Qué no!… MI mujer “anda” con un remisero…
MI MADRE
Estás seguro?…
MI HERMANA
No, no le da la cabeza… Eh… digo, no puede ser….
MI HERMANO
Si!!!!… la enganché justo esta mañana.
Me fui a sacar entradas para el partido del Boca y
cuando volví de improviso, porque ya estaban agotadas,
los encontré tomando un café en MI cocina…
MI MADRE
Pero… ¿Por eso nada más?
MI HERMANO
No la defiendas!…. Yo sé que anda con él…
Ya lo ví varias veces mosconeando cerca de casa…
MI MADRE
Pero hijito, eso no quiere decir nada.
MI HERMANO
¡Si que me mete los cuernos!…
Cada vez que la venía a buscar,
ella se sentaba en el asiento de adelante!…
¿Eso no te dice nada?
MI PADRE
A lo mejor no tenía la habilitación….
MI HERMANO
No va más!… Hoy mismo me voy a la casa de ustedes con Mauro.
MI HERMANA
(Desesperada)
No! Pensalo bien, no hagas una locura.
MI HERMANO
Ya lo pensé. Y además mañana mismo me compro un auto nuevo….
MI HERMANA
Pero mirá que si te divorciás lo vas a tener que repartir con ella.
MI HERMANO
No, lo pongo a nombre tuyo, vos sos soltera.
(Resoplando desesperado)
Si!… necesito recompensarme con algo.
Ah… y otra cosa… este lunes empiezo una dieta.
Me tengo que poner en forma.
¿Saben de algún lugar de solos y solas?
MI MADRE
Estás muy nervioso.
Quedate un rato acá tranquilo y
después vemos que te conviene hacer.
MI HERMANO
No hay nada que pensar, ya está decidido, es una hija de puta!….
MAURO
Mamá hija de puta.
MI MADRE
Y tus otros hijos?
MI HERMANO
Esos dos mal paridos!… Se pusieron del lado de ella….
Ya me la van a pagar!…..
En eso llegó Vincent:
VINCENT
Buenas tardes!… ¿Está la comida?
YO
Me parece que hoy no come nadie.
Mi hermano tiene problemas.
VINCENT
(A mi hermano)
Qué te pasa querido?
MI HERMANO
Nada, que me voy a separar de mi mujer.
VINCENT
(Canchero)
Dale… ¿Así de golpe?
MI HERMANO
Si, la cosa no da para más.
VINCENT
Eso lo pensamos todos en algún momento,
pero hay que poner paños fríos, ya se va a arreglar.
MI HERMANO
No se arregla!…. me metió los cuernos con un remisero.
VINCENT
Upa!!!!… Eso sí que es grave.
MI HERMANO
Si, hoy mismo me voy a vivir a la casa de mis padres.
VINCENT
Y claro…. Te entiendo.
MI HERMANA
Puedo comer algo? Yo tengo hambre.
MI MADRE
Respetá que tu hermano no está bien…
MAURO
Quiero comer!
MI HERMANO
No, ya estoy más tranquilo, comamos.
Habíamos puesto la mesa en el fondo debajo de unos árboles. El tiempo estaba soleado y algo cálido. Esa tarde, mi hermano con su “dolor” a cuestas, comió como si fuera la última vez en su vida. Hablaba y masticaba, se atragantaba e insultaba a mi cuñada, le cortaba la comida a su hijo y se salpicaba la remera. Así de modosito como había sido siempre. Si lo hubiera visto el Conde Chicoff, se volvía a la tumba del espanto.
En el momento que terminamos, me puse a levantar los platos para llevar todo a la cocina.
Mi hermano me siguió para hablar a solas.
MI HERMANO
Ché Milena, te quiero preguntar algo.
YO
Si, decime.
MI HERMANO
Pero quiero que me contestes la verdad, sin vueltas.
YO
Si, qué?
MI HERMANO
Sinceramente…
¿Mi mujer es TAN LINDA como para que le perdone lo que me hizo?
YO
Eh… ¿Vos me preguntás por una cuestión estética?
¿O linda como persona?
MI HERMANO
Si está “buena”… de afuera….
Si tiene buen culo, buenas tetas, eso…
Decime la pura verdad…
La possssta… quiero la possssta…
A preguntas insólitas, respuestas absurdas. Si había una escala de 0 a 10 para medir el nivel de degradación humana, mi hermano estaba rindiendo el examen para ver si lograba llegar al 0. Por lo tanto, decidí responderle lo que quería escuchar.
YO
Mirá, ella es una mujer que se mantiene bien.
Además, ustedes se entendieron siempre.
¿Vos la querés?
MI HERMANO
Si, porque es linda.
YO
Además, ya llevan unos cuantos años de casados,
problemas va a haber siempre.
Inclusive de tu parte.
MI HERMANO
Si, yo reconozco que estoy un poco gordo, es verdad.
Con ese poquito, se quedó convencido de que la cosa no era tan grave.
Por la tarde compramos facturas y la pasamos en el fondo comiendo sin parar. Mi hermano seguía despotricando contra su mujer, pero ahora en otro tono.
MI HERMANO
Ya sé lo que voy a hacer para que esto no vuelva a pasar…
MI HERMANA
(Conteniendo la risa)
Yo que vos, denuncio a la remisería, por exceso de servicios ….
MI HERMANO
Le voy a comprar un auto!….
MI HERMANA
Al remisero?
MI HERMANO
No!… a mi mujer. Así no va a tener excusas.
¡Qué boludo que fui!… ¿Por qué no me avivé antes?
Cuando se hizo de noche, nos sentamos en el living. Mauro seguía corrompiendo nuestras paciencias con la dichosa pelotita. Hasta que al final, la tiró con tanta fuerza que fue a parar al dormitorio de mis hijos. Y la fue a buscar. Y al rato volvió a donde estábamos.
MAURO
Miren lo que encontré abajo de la cama!….
FABIO
¿Qué hacés con mi tabla de skate?
MAURO
No, ahora es mía!….
FABIO
(Sacudiéndolo)
Salí de ahí pelotudo, no te la presto!….
MAURO
(Llorando)
Ayyyy… quiero la tabla!….
MI HERMANO
Fabiooooo!… prestale al primito!….
MI MADRE
Bueno, ya es tarde, nosotros nos vamos.
Y vos hijo, andá a tu casa y arreglate con tu mujer.
MI HERMANO
Si, tenés razón… Mauro!… vamos….
MAURO
Pero yo quiero la tabla…
MI HERMANO
No, ahora no.
MAURO
La quiero, la quiero….
MI HERMANO
Dale boludo!… Vení!…Que en el camino
compramos helado para llevarle a mamá….
MAURO
¿La puta?
MI HERMANO
No digas eso. Mamá es buena.
Por suerte se fueron todos. Cada uno a su casa.
Con Vincent y los chicos terminamos de acomodar y nos preparamos para cenar.
DALILA
Pobre tío, se puso re mal.
FABIO
Si, pero se comió todo. Va a explotar….. Ja Ja Ja…
VINCENT
No te rías de la desgracia ajena…
YO
Igual, se calmó enseguida.
VINCENT
Porque es un inconciente.
domingo, 28 de febrero de 2010
sábado, 27 de febrero de 2010
119 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – CAPITULACIÓN
Aflojar, ceder, transigir. No son signos de debilidad, al contrario, son caminos para lograr objetivos. Con un contrincante duro y despiadado no hay mejor herramienta que desarmarse. Con desconcierto, se pueden lograr mejores resultados que con resistencia. Menos agresiones para mayores beneficios.
Sábado. Ayer a la tarde, Vincent se despachó con lo del asalto. Por un momento dudé de sus palabras como buen mentiroso que fue siempre. Pero se lo veía realmente alterado. Se tocaba a cada rato la cabeza, no se quedaba quieto en un lugar y hablaba muy rápido atropellando las frases. Me miraba poco a la cara, estaba más concentrado en preocupaciones que en armar oraciones convincentes. Yo conocía bien cada gesto suyo al decir la verdad o no. Cuando una persona quiere mentir, hay que observar el resto del cuerpo, los movimientos, la respiración, el tono. En general, se los ve muy atentos a la reacción del oyente para ver si logran impactar con sus inventos. Esos detalles delatan.
Todavía estábamos en la puerta del colegio de la nena.
Cuando los chicos lo escucharon, se asustaron.
DALILA
Ay papá!… ¿y te lastimaron?
VINCENT
No, no pasó nada… Les di todo y se escaparon enseguida.
YO
Dónde fue?
VINCENT
En la calle, cuando salía de cobrarle a un cliente.
FABIO
Te robaron mucho pá?
VINCENT
Si, $20.000…..
FABIO
Ah… no era tanto…
VINCENT
Qué no!…. una fortuna…..
Para mí que hubo una “batida”….
Bueno, me voy a hacer la denuncia.
YO
Te acompañamos.
VINCENT
No, para qué?
YO
Para que no te sientas solo. Somos tu familia.
DALILA
Pobre papá….
Estuvimos como dos horas con ese trámite en la comisaría. Vincent se veía raro. No estaba acostumbrado a andar en “patota” con nosotros. Mientras el oficial redactaba la denuncia, él nos miraba a cada rato y nos tocaba las manos como buscando contención.
Cuando terminó, fuimos hasta mi auto:
VINCENT
Gracias por venir.
YO
No, ya te dije, pase lo que pase
estamos los cuatro juntos.
Vincent se fue al negocio y nosotros a casa.
Cuando llegué, Nélida se había ido al fondo a fumar un cigarrito.
YO
Disculpe la tardanza, tuvimos un contratiempo.
NÉLIDA
No hay drama señora.
YO
Cuánto le debo?
NÉLIDA
Son $128.
YO
Bueno, tome.
(Le pagué)
NÉLIDA
Gracias, ahí en la cocina le dejé la cajita con sus cosas.
YO
Qué cajita?
NÉLIDA
Lo que fui encontrando mientras limpiaba.
La señora se fue y miré la famosa cajita. Tenía dos monedas, unos papelitos y algunos chiches chiquitos de los chicos. Me gustaba esa mujer….
A la noche, nos fuimos a acostar temprano. Me parecía mentira no tener que andar acomodando cosas o planchando pilas enormes de ropa. La casa se veía reluciente.
A la mañana, cuando me levanté, encontré un paquete grande en la cocina. Era mi tiramisú preferido –El de Tierra de Parrilleros-
VINCENT
Bueno, me voy. Que disfrutes el postre…..
YO
Por qué compraste esto?….
VINCENT
Por acompañarme ayer….
YO
Bueno. Pero decime….
¿Para qué te arriesgaste a llevar tanto efectivo
encima con la inseguridad que hay?
VINCENT
(Con actitud conflictiva)
Porque ya no puedo depositar ni emitir cheques….
YO
Vamos!…. Si lo del banco fue una tramoya tuya…
VINCENT
(Desconcertado)
No… ¿Qué tramoya?…
YO
Ya sé que los cheques que rebotaron se los diste a tu cuñado…
VINCENT
Eh… si, pero no….
YO
No tenés que seguir mintiendo….
¿Cuál es tu problema? ¿No hacerte cargo de los gastos?
¿No dejarme que use la tarjeta?
¿Quedarte con la casa y los autos?
Y bueno… si te hace feliz, dejá que yo ya me voy a arreglar.
¿No te das cuenta que de tanto manipular
nos vamos a quedar en la ruina, y enfermos de estrés?
VINCENT
Y bueno, se dio así….
YO
No se dio. Lo dimos…. Y se puede revertir.
Vincent me miraba desorientado mientras le hablaba. Como avergonzado porque le acababa de quitar las máscaras que se había puesto en los últimos tiempos. Él no acostumbraba a discutir de frente con todas las cartas sobre la mesa. Más bien era un operador clandestino de sus propios deseos. Sin embargo, yo me sentí más liberada por no seguirle el jueguito perverso de sus maldades. No más ojo por ojo de mi parte. Quizás necesitaba tiempo como me decía Piña. Y yo se lo iba a dar.
Ese día, no sé si estaría obrando como más me convenía, pero sí me invadía un profundo orgullo personal por encarar las cosas con más serenidad y aplomo, que presentando batalla a cada rato.
Ni bien salió me comí una porción de postre… Riquísimo!….
A eso de las diez de la mañana, llegaron mis padres. Los noté contentos por venir a verme. Y por reencontrarse con sus nietos. Mientras nos saludábamos, les presté atención a sus imágenes. Hacía mucho que nos los miraba detenidamente. Ya estaban cada vez más mayores. No lo había notado puntualmente, porque las veces que nos encontrábamos yo siempre tenía un conflicto galopando en mi cabeza.
MI MADRE
Hola hija!
YO
Hola mami!… todo bien?
MI MADRE
Si, con tu padre a cuestas…
YO
Ja Ja Ja… Vos renegás y renegás con él,
pero seguis firme ahí….
MI MADRE
¿Y adonde querés que me vaya a esta edad?
MI PADRE
Seguro!…¿Quién te va a aguantar como yo?
YO
Mami, me tengo que ir a eso de las doce y media,
le prometí ir a unos lugares con los chicos
y además tengo cosas de trabajo….
MI MADRE
(Abriendo la heladera)
No tenés nada. Solo un postre.
MI PADRE
Qué es?
YO
Tiramisú. Cómanlo, está sabrosón.
MI PADRE
No me gusta.
MI MADRE
¿Qué te hacés el exquisito?
YO
Ayer se me hizo tarde para ir al súper. ..
¿Y si les dejo plata, pueden comprar ustedes?
MI MADRE
Si, andá tranquila.
Me despedí de ellos dos con un abrazo enorme de mi parte. Son especiales los padres. Uno puede hacerles los mil y un desplantes, pero ellos siempre vuelven a perdonarnos. O se conforman con lo poco de tiempo que les damos. O se muestran felices de poder ayudarnos. Los hijos no procedemos igual.
Nos fuimos al mediodía al Parque Sarmiento. Fabio se agotó de subir y bajar con su skate unas pistas altas de madera. Se lo veía feliz, intentando pruebas una y otra vez. Con tenacidad, con esfuerzo, con perseverancia, tal como era su estilo en todo.
Mientras tanto, Dalila se quedó conmigo:
DALILA
Me asustó lo de papá… cada vez hay más robos….
YO
No tengas miedo mi amor. No ocurrió nada.
DALILA
Si, pero podía haber pasado algo malo…
¿Y si lo asaltan de vuelta?
YO
No va a pasarle nada. Creeme.
Me costó tranquilizarla… y mentirle. Porque en nuestro país habíamos llegado a un punto en que la inseguridad ya era cosa cotidiana. Bastaba con leer los periódicos o mirar los noticieros. Todos los días varios casos. Y con nosotros mismos… Le robaron el auto a Vincent, después me rompieron el vidrio a mí, a continuación lo asaltaron… Todo en el término de dos meses. Insoportable, sobre todo cuando se tiene la sensación de que nadie hace nada para revertirlo.
Nos fuimos a las 14,30 al edificio de la calle Avellaneda. Justo a las 15 llegaron los dos vendedores de guardia. Unos chicos de unos 25 años de excelente presencia, estudiantes de arquitectura. Jóvenes, muy jóvenes.
YO
¿Cómo están?
VENDEDOR 1
Bien y vos?
VENDEDOR 2
Qué hacés? Vos sos Milena?
YO
Si, buenas tardes a los dos.
Les quiero sugerir unas cosas antes que
lleguen clientes por el aviso.
Primero, por favor, a la gente nada de ¿Qué hacés?
Ni de tutearlos…
Y además, les pido que lleguen 15 minutos antes a la guardia…
VENDEDOR 1
Nos dijeron de 15 a 18.
YO
Si, pero necesito que lleguen antes para preparar todo
y que se vayan después de esa hora… ¿Puede ser?
VENDEDOR 2
(Desganado)
Seee.
YO
Si señora Milena.
VENDEDOR 1
Bien régimen militar….
YO
No! … Se trata de cuidar la imagen de la inmobiliaria.
Lo que ustedes muestren es lo que el público
va a considerar de todos nosotros.
Y quiero que sepan que el lunes se va a llamar
a toda la gente que visitó el edificio y
les vamos a preguntar por la atención recibida….
Me pasé un buen rato tratando de que esas mentes post adolescentes comprendieran la importancia de su tarea. Y sobre todo, lo fundamental de la imagen que presentaban. En el Congreso de Mar del Plata nos habían dicho que un constructor diseña el mejor edificio, la inmobiliaria la más acertada estrategia, pero todo eso pasaba a segundo plano si la persona que se ocupaba de mostrar aparecía en un estado calamitoso, o desganado, o mal hablado al comunicar. Insistí bastante con el tema y creo que lo entendieron.
Entre tanto, Fabio y Dalila jugaban en el parque del edificio. Al rato comenzaron a venir clientes. Los dos vendedores se esforzaban por brindar la información correcta y ser muy amables. En total contabilicé 10 interesados. El piso de muestra estaba impecable y el resto de la obra se veía bastante prolija. Cuando se hicieron las 18 horas llegó Daniel Marcos con la esposa.
DANIEL MARCOS
¿Cómo va todo Milena?
YO
Bien, vino bastante gente….
DANIEL MARCOS
(A la esposa)
Vení querida, te presento a la agente inmobiliaria….
YO
Encantada. Ví su foto en el escritorio.
ESPOSA
Ah… si, Daniel quiso ponerla allí.
DANIEL MARCOS
Si luce estupenda!….
Me dio esperanzas ver a una pareja tan armoniosa. Y mucha admiración. Uno cuando se enamora no evalúa cómo puede llegar a ser el vínculo con ese ser a largo plazo. Solo se deja llevar por una cuestión de piel turbulenta e inmediata que responde a una ley química de atracción. Tampoco calcula cómo puede funcionar como padre, ni como compañero, ni como parte de una familia. Menos que menos, cuál es la forma en que la pareja podrá resolver las diferencias. Solo se tienen en cuenta la intensidad de los besos, la emoción de los abrazos, o la adrenalina cuando se aproxima. Y eso es solo una parte al fundar un hogar.
Con Marcos y esposa tuvimos una corta y cordial charla y al ratito se fueron.
Terminado el tema del edificio, nos fuimos a comprar los zapatos de Dalila y después al cine.
Cuando retiramos el auto del estacionamiento:
FABIO
Má!… ¿pasamos por el negocio de papá?
YO
Eh….
DALILA
Dale!… antes de ir a casa….
YO
Bueno, pero primero le avisan…
Le di el celular a la nena y lo llamó. Me gustaba anticiparme “por si las moscas”. No fuera que cayéramos de golpe y algún insecto rastrero se encontrara en el lugar menos indicado, en el momento menos preciso. Una vez que se desbarató la posibilidad de moros en la costa, fuimos al negocio. Estacioné en la puerta y me quedé en el auto. Los chicos bajaron felices. Al rato vinieron todos a la puerta:
VINCENT
Necesitabas algo?
YO
No, tus hijos te querían ver.
VINCENT
¿Querés que lleve algo a casa?
YO
No.
Ah… te quería avisar que están mis viejos…
VINCENT
Bueno.
YO
Hoy y mañana.
VINCENT
¿Querés que compre todo para hacer un asado el domingo?
YO
Bueno.
VINCENT
Avisale a tus hermanos si querés.
YO
Dale….
VINCENT
Te gustó el postre?
YO
Si. Te quería decir que el lunes voy a ir al banco
y a la compañía de seguros…..
VINCENT
¿Vos te sentís bien?…
YO
Si.
No es la idea que esto se convierta en una guerra…..
VINCENT
Yo tampoco quiero eso….
YO
No va a ser así… No de mi parte.
Quedate tranquilo que si necesitás
mi firma la vas a tener, para lo que sea….
VINCENT
A cambio de?
YO
De nada. No es que haya cambiado de planes,
lo que pasa es que quiero que nadie sufra.
VINCENT
Uy… yo la pasé mal con esa idea del divorcio….
YO
Eso se va a dar. Pero no como un desastre.
Quiero que entiendas bien que juntos o separados
nosotros siempre vamos a ser una familia…..
VINCENT
Ah… Bueno, te agradezco…
YO
Me agradecés? Por qué?
VINCENT
Por haberlo re pensado.
Sábado. Ayer a la tarde, Vincent se despachó con lo del asalto. Por un momento dudé de sus palabras como buen mentiroso que fue siempre. Pero se lo veía realmente alterado. Se tocaba a cada rato la cabeza, no se quedaba quieto en un lugar y hablaba muy rápido atropellando las frases. Me miraba poco a la cara, estaba más concentrado en preocupaciones que en armar oraciones convincentes. Yo conocía bien cada gesto suyo al decir la verdad o no. Cuando una persona quiere mentir, hay que observar el resto del cuerpo, los movimientos, la respiración, el tono. En general, se los ve muy atentos a la reacción del oyente para ver si logran impactar con sus inventos. Esos detalles delatan.
Todavía estábamos en la puerta del colegio de la nena.
Cuando los chicos lo escucharon, se asustaron.
DALILA
Ay papá!… ¿y te lastimaron?
VINCENT
No, no pasó nada… Les di todo y se escaparon enseguida.
YO
Dónde fue?
VINCENT
En la calle, cuando salía de cobrarle a un cliente.
FABIO
Te robaron mucho pá?
VINCENT
Si, $20.000…..
FABIO
Ah… no era tanto…
VINCENT
Qué no!…. una fortuna…..
Para mí que hubo una “batida”….
Bueno, me voy a hacer la denuncia.
YO
Te acompañamos.
VINCENT
No, para qué?
YO
Para que no te sientas solo. Somos tu familia.
DALILA
Pobre papá….
Estuvimos como dos horas con ese trámite en la comisaría. Vincent se veía raro. No estaba acostumbrado a andar en “patota” con nosotros. Mientras el oficial redactaba la denuncia, él nos miraba a cada rato y nos tocaba las manos como buscando contención.
Cuando terminó, fuimos hasta mi auto:
VINCENT
Gracias por venir.
YO
No, ya te dije, pase lo que pase
estamos los cuatro juntos.
Vincent se fue al negocio y nosotros a casa.
Cuando llegué, Nélida se había ido al fondo a fumar un cigarrito.
YO
Disculpe la tardanza, tuvimos un contratiempo.
NÉLIDA
No hay drama señora.
YO
Cuánto le debo?
NÉLIDA
Son $128.
YO
Bueno, tome.
(Le pagué)
NÉLIDA
Gracias, ahí en la cocina le dejé la cajita con sus cosas.
YO
Qué cajita?
NÉLIDA
Lo que fui encontrando mientras limpiaba.
La señora se fue y miré la famosa cajita. Tenía dos monedas, unos papelitos y algunos chiches chiquitos de los chicos. Me gustaba esa mujer….
A la noche, nos fuimos a acostar temprano. Me parecía mentira no tener que andar acomodando cosas o planchando pilas enormes de ropa. La casa se veía reluciente.
A la mañana, cuando me levanté, encontré un paquete grande en la cocina. Era mi tiramisú preferido –El de Tierra de Parrilleros-
VINCENT
Bueno, me voy. Que disfrutes el postre…..
YO
Por qué compraste esto?….
VINCENT
Por acompañarme ayer….
YO
Bueno. Pero decime….
¿Para qué te arriesgaste a llevar tanto efectivo
encima con la inseguridad que hay?
VINCENT
(Con actitud conflictiva)
Porque ya no puedo depositar ni emitir cheques….
YO
Vamos!…. Si lo del banco fue una tramoya tuya…
VINCENT
(Desconcertado)
No… ¿Qué tramoya?…
YO
Ya sé que los cheques que rebotaron se los diste a tu cuñado…
VINCENT
Eh… si, pero no….
YO
No tenés que seguir mintiendo….
¿Cuál es tu problema? ¿No hacerte cargo de los gastos?
¿No dejarme que use la tarjeta?
¿Quedarte con la casa y los autos?
Y bueno… si te hace feliz, dejá que yo ya me voy a arreglar.
¿No te das cuenta que de tanto manipular
nos vamos a quedar en la ruina, y enfermos de estrés?
VINCENT
Y bueno, se dio así….
YO
No se dio. Lo dimos…. Y se puede revertir.
Vincent me miraba desorientado mientras le hablaba. Como avergonzado porque le acababa de quitar las máscaras que se había puesto en los últimos tiempos. Él no acostumbraba a discutir de frente con todas las cartas sobre la mesa. Más bien era un operador clandestino de sus propios deseos. Sin embargo, yo me sentí más liberada por no seguirle el jueguito perverso de sus maldades. No más ojo por ojo de mi parte. Quizás necesitaba tiempo como me decía Piña. Y yo se lo iba a dar.
Ese día, no sé si estaría obrando como más me convenía, pero sí me invadía un profundo orgullo personal por encarar las cosas con más serenidad y aplomo, que presentando batalla a cada rato.
Ni bien salió me comí una porción de postre… Riquísimo!….
A eso de las diez de la mañana, llegaron mis padres. Los noté contentos por venir a verme. Y por reencontrarse con sus nietos. Mientras nos saludábamos, les presté atención a sus imágenes. Hacía mucho que nos los miraba detenidamente. Ya estaban cada vez más mayores. No lo había notado puntualmente, porque las veces que nos encontrábamos yo siempre tenía un conflicto galopando en mi cabeza.
MI MADRE
Hola hija!
YO
Hola mami!… todo bien?
MI MADRE
Si, con tu padre a cuestas…
YO
Ja Ja Ja… Vos renegás y renegás con él,
pero seguis firme ahí….
MI MADRE
¿Y adonde querés que me vaya a esta edad?
MI PADRE
Seguro!…¿Quién te va a aguantar como yo?
YO
Mami, me tengo que ir a eso de las doce y media,
le prometí ir a unos lugares con los chicos
y además tengo cosas de trabajo….
MI MADRE
(Abriendo la heladera)
No tenés nada. Solo un postre.
MI PADRE
Qué es?
YO
Tiramisú. Cómanlo, está sabrosón.
MI PADRE
No me gusta.
MI MADRE
¿Qué te hacés el exquisito?
YO
Ayer se me hizo tarde para ir al súper. ..
¿Y si les dejo plata, pueden comprar ustedes?
MI MADRE
Si, andá tranquila.
Me despedí de ellos dos con un abrazo enorme de mi parte. Son especiales los padres. Uno puede hacerles los mil y un desplantes, pero ellos siempre vuelven a perdonarnos. O se conforman con lo poco de tiempo que les damos. O se muestran felices de poder ayudarnos. Los hijos no procedemos igual.
Nos fuimos al mediodía al Parque Sarmiento. Fabio se agotó de subir y bajar con su skate unas pistas altas de madera. Se lo veía feliz, intentando pruebas una y otra vez. Con tenacidad, con esfuerzo, con perseverancia, tal como era su estilo en todo.
Mientras tanto, Dalila se quedó conmigo:
DALILA
Me asustó lo de papá… cada vez hay más robos….
YO
No tengas miedo mi amor. No ocurrió nada.
DALILA
Si, pero podía haber pasado algo malo…
¿Y si lo asaltan de vuelta?
YO
No va a pasarle nada. Creeme.
Me costó tranquilizarla… y mentirle. Porque en nuestro país habíamos llegado a un punto en que la inseguridad ya era cosa cotidiana. Bastaba con leer los periódicos o mirar los noticieros. Todos los días varios casos. Y con nosotros mismos… Le robaron el auto a Vincent, después me rompieron el vidrio a mí, a continuación lo asaltaron… Todo en el término de dos meses. Insoportable, sobre todo cuando se tiene la sensación de que nadie hace nada para revertirlo.
Nos fuimos a las 14,30 al edificio de la calle Avellaneda. Justo a las 15 llegaron los dos vendedores de guardia. Unos chicos de unos 25 años de excelente presencia, estudiantes de arquitectura. Jóvenes, muy jóvenes.
YO
¿Cómo están?
VENDEDOR 1
Bien y vos?
VENDEDOR 2
Qué hacés? Vos sos Milena?
YO
Si, buenas tardes a los dos.
Les quiero sugerir unas cosas antes que
lleguen clientes por el aviso.
Primero, por favor, a la gente nada de ¿Qué hacés?
Ni de tutearlos…
Y además, les pido que lleguen 15 minutos antes a la guardia…
VENDEDOR 1
Nos dijeron de 15 a 18.
YO
Si, pero necesito que lleguen antes para preparar todo
y que se vayan después de esa hora… ¿Puede ser?
VENDEDOR 2
(Desganado)
Seee.
YO
Si señora Milena.
VENDEDOR 1
Bien régimen militar….
YO
No! … Se trata de cuidar la imagen de la inmobiliaria.
Lo que ustedes muestren es lo que el público
va a considerar de todos nosotros.
Y quiero que sepan que el lunes se va a llamar
a toda la gente que visitó el edificio y
les vamos a preguntar por la atención recibida….
Me pasé un buen rato tratando de que esas mentes post adolescentes comprendieran la importancia de su tarea. Y sobre todo, lo fundamental de la imagen que presentaban. En el Congreso de Mar del Plata nos habían dicho que un constructor diseña el mejor edificio, la inmobiliaria la más acertada estrategia, pero todo eso pasaba a segundo plano si la persona que se ocupaba de mostrar aparecía en un estado calamitoso, o desganado, o mal hablado al comunicar. Insistí bastante con el tema y creo que lo entendieron.
Entre tanto, Fabio y Dalila jugaban en el parque del edificio. Al rato comenzaron a venir clientes. Los dos vendedores se esforzaban por brindar la información correcta y ser muy amables. En total contabilicé 10 interesados. El piso de muestra estaba impecable y el resto de la obra se veía bastante prolija. Cuando se hicieron las 18 horas llegó Daniel Marcos con la esposa.
DANIEL MARCOS
¿Cómo va todo Milena?
YO
Bien, vino bastante gente….
DANIEL MARCOS
(A la esposa)
Vení querida, te presento a la agente inmobiliaria….
YO
Encantada. Ví su foto en el escritorio.
ESPOSA
Ah… si, Daniel quiso ponerla allí.
DANIEL MARCOS
Si luce estupenda!….
Me dio esperanzas ver a una pareja tan armoniosa. Y mucha admiración. Uno cuando se enamora no evalúa cómo puede llegar a ser el vínculo con ese ser a largo plazo. Solo se deja llevar por una cuestión de piel turbulenta e inmediata que responde a una ley química de atracción. Tampoco calcula cómo puede funcionar como padre, ni como compañero, ni como parte de una familia. Menos que menos, cuál es la forma en que la pareja podrá resolver las diferencias. Solo se tienen en cuenta la intensidad de los besos, la emoción de los abrazos, o la adrenalina cuando se aproxima. Y eso es solo una parte al fundar un hogar.
Con Marcos y esposa tuvimos una corta y cordial charla y al ratito se fueron.
Terminado el tema del edificio, nos fuimos a comprar los zapatos de Dalila y después al cine.
Cuando retiramos el auto del estacionamiento:
FABIO
Má!… ¿pasamos por el negocio de papá?
YO
Eh….
DALILA
Dale!… antes de ir a casa….
YO
Bueno, pero primero le avisan…
Le di el celular a la nena y lo llamó. Me gustaba anticiparme “por si las moscas”. No fuera que cayéramos de golpe y algún insecto rastrero se encontrara en el lugar menos indicado, en el momento menos preciso. Una vez que se desbarató la posibilidad de moros en la costa, fuimos al negocio. Estacioné en la puerta y me quedé en el auto. Los chicos bajaron felices. Al rato vinieron todos a la puerta:
VINCENT
Necesitabas algo?
YO
No, tus hijos te querían ver.
VINCENT
¿Querés que lleve algo a casa?
YO
No.
Ah… te quería avisar que están mis viejos…
VINCENT
Bueno.
YO
Hoy y mañana.
VINCENT
¿Querés que compre todo para hacer un asado el domingo?
YO
Bueno.
VINCENT
Avisale a tus hermanos si querés.
YO
Dale….
VINCENT
Te gustó el postre?
YO
Si. Te quería decir que el lunes voy a ir al banco
y a la compañía de seguros…..
VINCENT
¿Vos te sentís bien?…
YO
Si.
No es la idea que esto se convierta en una guerra…..
VINCENT
Yo tampoco quiero eso….
YO
No va a ser así… No de mi parte.
Quedate tranquilo que si necesitás
mi firma la vas a tener, para lo que sea….
VINCENT
A cambio de?
YO
De nada. No es que haya cambiado de planes,
lo que pasa es que quiero que nadie sufra.
VINCENT
Uy… yo la pasé mal con esa idea del divorcio….
YO
Eso se va a dar. Pero no como un desastre.
Quiero que entiendas bien que juntos o separados
nosotros siempre vamos a ser una familia…..
VINCENT
Ah… Bueno, te agradezco…
YO
Me agradecés? Por qué?
VINCENT
Por haberlo re pensado.
viernes, 26 de febrero de 2010
118 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – INSEGURIDADES
Pocas veces logramos ponernos en el lugar del otro. Es un ejercicio sorprendente. Sirve para descubrir las verdaderas motivaciones ajenas. Para entender errores, para interpretar actitudes, para revelar sentimientos, para lograr empatías. No hay personas buenas o malas, hay seres distintos. Solo eso.
Viernes. La conversación con Piña logró conmoverme. La verdad que jamás se me había ocurrido ver el divorcio del lado opuesto. O cómo lo sentiría si se pudieran intercambiar los roles. Tuve que hacer un esfuerzo tremendo para imaginarlo. Tratar de pensar el tema si me lo plantearan a mí… ¿Sería algo así?:
VINCENT
Milena, me quiero divorciar, así que te tenés que
ir de esta casa y yo me quedo con los chicos.
YO
Qué?
VINCENT
Si, y además me debés pasar una suma de dinero
por mes, así vivimos tranquilos mientras vos no estás más acá.
YO
¿Me tengo que ir y encima te tengo que pagar?
VINCENT
Si, por los chicos…
YO
Bueno, pero por ellos también me quiero quedar….
VINCENT
No es posible, nosotros ya no nos entendemos….
Pero no te preocupes, podemos arreglar que
te los lleves dos veces por semana…
YO
¿Pero vos estás loco que te voy a bancar viendo
desde afuera cómo crecen mis hijos… sin mi?
VINCENT
No insistas, la cosa es así….
YO
Si?
VINCENT
Si.
YO
Bueno, esperame unos minutos que ya
mismo te corto en pedacitos….. Hijo d… p…
Terrible como me representé la situación al revés. Incomprensible, desatinada, fuera de todo sentimiento. Si lo que decía Piña era cierto, entendía ahora sí, lo que le podía estar pasando a Vincent. Resultaba que por unas cuantas macanas que se había mandado conmigo, de golpe y porrazo perdía al “combo” familiar completo. Fatal!….Tremendo…. Hasta medio… injusto.
Pero… ¿Cuál es la solución ecuánime en estos casos? Porque yo estaba bien, recontra y requete segura de que no quería vivir más con él. Pero tampoco quería destruirlo de esa forma. Y menos a los chicos. En un loco momento de meditación intenté imaginar cómo sería ponerme en el lugar de esas dos criaturas. Y sentir el problema de ellos como propio… ¿Sería algo así?:
DALILA
Mamá, papá, tengo que hablar con ustedes…..
YO
Si hijita….
VINCENT
Qué pasó?
DALILA
Pasó que surgieron diferencias con Fabio….
Diferencias irreconciliables… Entonces, con mi hermano
decidimos que no vamos a vivir nunca más juntos…
Acordamos que él se va a la casa de los abuelos.
Y ustedes dos se quedan conmigo. Pero no se preocupen,
que lo van a poder ver los fines de semana….
FABIO
Si, porque aunque yo no me entienda más con mi hermana,
igual seguimos siendo hijos de ustedes, y los queremos…..
Terrorífico!….Insoportable… Demoledor…..
Caí en la más cruel de las revelaciones de lo que pueden sentir los demás involucrados con un divorcio. Y me asusté de verdad. Y pensé firmemente que tendría que haber alguna solución mejor para todos. Con divorcio, pero algo más humanitario. Menos devastador…
El peso insoportable que sentía el día anterior por todos los vericuetos judiciales, fue reemplazado inmediatamente por una preocupación más sensible, infinitamente más triste y culposa. Recordé que hacía poco había leído en una revista inmobiliaria una nota sobre negociaciones. Decía que los mejores resultados se logran cuando todas las partes involucradas logran salir ganando luego de un acuerdo. Pero en el caso de mi familia… ¿Cómo hacer que todos obtuvieran beneficio con un divorcio en puerta?…
Por la mañana, lo primero que se me ocurrió, fue “desesconder” toda la comida que había guardado. Y la volví a colocar nuevamente en las alacenas.
Anticipado paso de un “desarme” inminente en busca de paz. La lenta pero segura escalada de violencias cotidianas había llegado hasta ahí, no más. Ya me sentía segura de que ese no era el camino que quería seguir. Mi marido no era mi amigo, pero tampoco iba a ser mi enemigo. Más bien, sería como mi hermano, una especie de “socotroco” con sus delirios, que estaba cerca de mi vida. Pero ese “socotroco” era el padre de mis hijos. Y los chicos lo amaban. Si no pude hasta ese momento entenderme con palabras, intentaría con hechos.
Vincent se estaba bañando, y cuando quiso desayunar en la cocina, tomó algunas galletitas y no me molestó en lo más mínimo que las comiera. Traté de pensar con claridad: mi problema no eran unas galletitas, ni la plata, ni Mariana. Era su actitud escapista ante las responsabilidades.
Una vez que se fue, corrí a mi escondite económico y agregué los 4000 dólares que había cobrado el día anterior. Ya había juntado casi 10.000. Suficiente para mis necesidades y deseos inmediatos. Y volví a ocultar todo con más esmero. Antes para encontrarlo había que correr un mueble muy pesado. Ahora además, había que descalvar un doble fondo y desatornillar un estante. Súper seguro todo.
No me pude concentrar en demasiados pensamientos más, porque se levantaron los chicos. Ellos y su infinita y absorbente ingenuidad:
DALILA
Hola mamota!….
YO
Hola mi amorcito… Te adoro!….
FABIO
Hola má.
YO
Mi amor…
DALILA
Qué limpiamos hoy?
YO
Nada, vamos a buscar una señora que nos ayude….
DALILA
En la casa de Maite, hay una que va siempre.
YO
La vamos a llamar a la mamá,
a ver si me la recomienda.
Y tal cual, al rato me comuniqué y me habló maravillas de esa mujer, la señora Nélida. Me dijo que desde hacía 10 años que iba a su casa, que era de plena confianza y que la podía dejar absolutamente sola. Totalmente convencida, me contacté a su celular. Por suerte estaba libre ese día y quedé en esperarla a las 13. Fantástico que se pudiera quedar trabajando en los momentos que no estábamos.
Aproveché toda la mañana en comenzar con el pedido del el Sr. Holding. No había demasiadas opciones como me imaginaba. Solo 15 posibilidades. Era tan inmenso el volumen de ese negocio, que opté por ir a ver personalmente cada edificio, al menos por fuera, para evaluar qué tal eran las ubicación, los entornos, los barrios, etc.
Cuando se hicieron las 13, vino Nélida:
YO
Bueno, la madre de Maite me habló muy bien de usted….
NÉLIDA
Si.
YO
Este…. Yo nunca tuve a alguien que me ayudara en la casa.
No sé cómo quiere que hagamos…
Por las dudas le hice un listado de cosas…. Tome.
NÉLIDA
(Mirando el papelito)
Vaya tranquila, yo me arreglo….
YO
Bueno, nos vemos a la vuelta….
NÉLIDA
Yo tengo condiciones….
YO
Si, dígame.
NÉLIDA
Cada hora me gusta tomar un café y fumar un cigarrillo.
YO
Bueno, pero afuera, eh?
NÉLIDA
Afuera nomás….
Y además de los $15 la hora me tiene que pagar el viático.
YO
No hay problema. Ahí en la heladera hay bebida y comida.
Sírvase lo que quiera.
DALILA
Yo también hice una listita….
FABIO
Y yo…
YO
Pero… ¿qué es eso?
DALILA
¿No viene a ayudarnos … a todos?
YO
Lo de Nélida no es cosa de chicos….
NÉLIDA
No se preocupe señora…. ¿A ver lo que necesitan?
(Tomando las listas infantiles)
Planchar el conjuntito rosa, limpiar los zapatos azules,
y esta otra… acomodar mi ropa en el placard,
lavar mis zapatillas blancas…. Vayan tranquilos….
Eh, señora ¿Cuántas veces por semana quiere que venga?
YO
Solo una.
NÉLIDA
No le va a alcanzar, la casa es muy grande.
YO
Igual, solo una vez por ahora.
Nos fuimos y en el camino discutíamos sobre quién debería darle indicaciones a Nélida. Para los chicos era excitante la novedad, tanto como para mí.
Después de dejarlos en los colegios, fui a ver los edificios para el Sr. Holding.
A eso de las 15,30, cuando llegué a la oficina estaban Claudia y Jorge cuchicheando en la computadora.
BLANQUITA
Hola Milena, todo bien?
YO
Si, y vos?
JORGE
Jua Jua Jua… vení Blanquita, mirá esto!……
BLANQUITA
Qué pasa?
JORGE
No, no, no!… vení que te vas a reír…..
Blanquita se levantó divertida y fue hasta ellos.
BLANQUITA
Qué es?
CLAUDIA
Mirá ahí!….
BLANQUITA
Qué? No veo nada….
JORGE
Ahí!… en medio de todos los viejos …
esa mina que tiene un gorro negro!…. Qué risa!….
CLAUDIA
Qué ridícula….. ¿Quién será?
YO
Soy yo….
Todos pararon con el jolgorio y me miraron serios. Yo también los observé medio enojada… Hasta que al final nos unimos en tremendas carcajadas….
A partir de esa situación, se recompuso un poco el vínculo con los vendedores. Les conté las peripecias del pelo y la peluquería, y un poco en el fondo, se apiadaron de mis dramas cotidianos.
Comencé mi tarde de trabajo. Lo primero que hice fue llamar a los colegas del sistema que tenían los edificios para el Sr. Holding. Les pregunté medidas, precios, condiciones de venta. Algunos temas puntuales no me quedaban demasiado claros, por lo que requerí asistencia de mi jefe.
YO
Blanqui, puedo ir a ver a Piña?
BLANQUITA
Me dijo que no lo molestáramos por un rato.
YO
Ah…..
Seguí con otros temas para hacer tiempo. Como a la hora volví a preguntar:
YO
Y Blanqui? … se desocupó?
BLANQUITA
No, no me dijo nada. Voy a probar de llamarlo…..
(Marcando)
Da ocupado…..
YO
Bueno, espero.
Llamé a Daniel Marcos:
YO
Cómo está Daniel?
DANIEL MARCOS
Bien, y usted?
YO
Bien.
DANIEL MARCOS
Los chicos?
YO
Bien. Y los suyos?
DANIEL MARCOS
Inmejorables.
YO
Qué bueno… Quería comentarle que mañana salimos
con la venta del edificio de la calle Avellaneda…
Lo postergamos por temas meteorológicos….
DANIEL MARCOS
Ah.. si, hicieron bien, me preocupaba que
esa cuadra se inundara… Pero fui y no pasó nada.
¿Y usted va a estar?
YO
Mañana si, el domingo no.
Pero quedan dos vendedores de guardia.
DANIEL MARCOS
Si tengo tiempo, me doy una vueltita con mi esposa.
YO
Excelente. Nos vemos ahí, entonces…
DANIEL MARCOS
Nos vemos. Hasta mañana.
YO
Adiós.
(Corté)
Ah… que encanto este señor… ¿Y Piña, Blanquita?….
BLANQUITA
Recién probé y sigue ocupado.
YO
¿Y si dejó mal colgado?… Yo subo….
Me fui hasta su oficina dispuesta a golpearle la puerta. Justo en el momento que me acerqué se lo oía hablando en voz alta:
ARQUITECTO PIÑA
Gustavo, decile a Morgante que en la nota le expliqué
claramente los motivos. Y que si no está de acuerdo, lo voy a
lamentar mucho, pero me voy a ir …. ¿Qué?….
¡No me importa que no sea lo que acordamos!…
¡Las condiciones cambiaron!…..
Se lo notaba inusualmente alterado, entonces me di media vuelta y salí sin que sospechara que había escuchado. Fui a la recepción:
YO
Blanqui, estaba discutiendo con el contador…
BLANQUITA
Si?… Hoy estuvo todo el día re nervioso….
YO
Qué le pasará?
BLANQUITA
Ni idea.
Cuando me senté en el escritorio, sonó mi celular. Era Vincent.
YO
Hola….
VINCENT
Milena!…. ¿Qué pasó en casa?
YO
¿Qué pasó con qué?
VINCENT
Estoy en la vereda.
Están todas las puertas trabadas por dentro
y no puedo entrar…..
YO
Ah… Está trabajando una señora que contraté….
Esperá que la llamo por el fijo.
(Intentando comunicarme)
……………………….
Uh… no me atiende….
VINCENT
Y ahora qué hago?
YO
Esperá un ratito que en una hora a más tardar voy….
VINCENT
No podés venir ahora?
YO
No… o mejor… ¿Qué necesitas de ahí?…
VINCENT
El DNI.
YO
Bueno, andá a buscar a los chicos al
colegio que yo me acerco hasta casa.
Y esperame en la puerta de la escuela de Dalila que
ahí me encuentro con vos.
Salí inmediatamente de la oficina.
Cuando llegué a casa, le golpeé fuerte la puerta a Nélida. Ella se asomó discretamente por la ventana y me abrió.
NÉLIDA
Ay señora, había un tipo en la puerta que hizo
las mil y una para forcejar y entrar. Pero yo no lo dejé…
YO
Era mi marido.
NÉLIDA
Ah… no sabía. Si no me avisan…
Con tanta inseguridad, por las dudas no dejo que pase cualquiera.
YO
Y por qué no me atendió el teléfono?… me cansé de llamar….
NÉLIDA
Porque estoy en casa ajena… No me gusta tocar nada….
YO
Bueno, no se preocupe, saco algo del dormitorio y
me voy. Vuelvo en una o dos horas….
Fui lo más pronto que pude a encontrarme con Vincent.
YO
Ya le avisé a la señora que eras vos.
Tenía miedo que fuera un robo, por eso no te abrió….
Tomá, acá tenés tu documento. ¿Para qué lo precisabas?
VINCENT
Porque tengo que ir a la comisaría.
Hace dos horas me asaltaron.
Viernes. La conversación con Piña logró conmoverme. La verdad que jamás se me había ocurrido ver el divorcio del lado opuesto. O cómo lo sentiría si se pudieran intercambiar los roles. Tuve que hacer un esfuerzo tremendo para imaginarlo. Tratar de pensar el tema si me lo plantearan a mí… ¿Sería algo así?:
VINCENT
Milena, me quiero divorciar, así que te tenés que
ir de esta casa y yo me quedo con los chicos.
YO
Qué?
VINCENT
Si, y además me debés pasar una suma de dinero
por mes, así vivimos tranquilos mientras vos no estás más acá.
YO
¿Me tengo que ir y encima te tengo que pagar?
VINCENT
Si, por los chicos…
YO
Bueno, pero por ellos también me quiero quedar….
VINCENT
No es posible, nosotros ya no nos entendemos….
Pero no te preocupes, podemos arreglar que
te los lleves dos veces por semana…
YO
¿Pero vos estás loco que te voy a bancar viendo
desde afuera cómo crecen mis hijos… sin mi?
VINCENT
No insistas, la cosa es así….
YO
Si?
VINCENT
Si.
YO
Bueno, esperame unos minutos que ya
mismo te corto en pedacitos….. Hijo d… p…
Terrible como me representé la situación al revés. Incomprensible, desatinada, fuera de todo sentimiento. Si lo que decía Piña era cierto, entendía ahora sí, lo que le podía estar pasando a Vincent. Resultaba que por unas cuantas macanas que se había mandado conmigo, de golpe y porrazo perdía al “combo” familiar completo. Fatal!….Tremendo…. Hasta medio… injusto.
Pero… ¿Cuál es la solución ecuánime en estos casos? Porque yo estaba bien, recontra y requete segura de que no quería vivir más con él. Pero tampoco quería destruirlo de esa forma. Y menos a los chicos. En un loco momento de meditación intenté imaginar cómo sería ponerme en el lugar de esas dos criaturas. Y sentir el problema de ellos como propio… ¿Sería algo así?:
DALILA
Mamá, papá, tengo que hablar con ustedes…..
YO
Si hijita….
VINCENT
Qué pasó?
DALILA
Pasó que surgieron diferencias con Fabio….
Diferencias irreconciliables… Entonces, con mi hermano
decidimos que no vamos a vivir nunca más juntos…
Acordamos que él se va a la casa de los abuelos.
Y ustedes dos se quedan conmigo. Pero no se preocupen,
que lo van a poder ver los fines de semana….
FABIO
Si, porque aunque yo no me entienda más con mi hermana,
igual seguimos siendo hijos de ustedes, y los queremos…..
Terrorífico!….Insoportable… Demoledor…..
Caí en la más cruel de las revelaciones de lo que pueden sentir los demás involucrados con un divorcio. Y me asusté de verdad. Y pensé firmemente que tendría que haber alguna solución mejor para todos. Con divorcio, pero algo más humanitario. Menos devastador…
El peso insoportable que sentía el día anterior por todos los vericuetos judiciales, fue reemplazado inmediatamente por una preocupación más sensible, infinitamente más triste y culposa. Recordé que hacía poco había leído en una revista inmobiliaria una nota sobre negociaciones. Decía que los mejores resultados se logran cuando todas las partes involucradas logran salir ganando luego de un acuerdo. Pero en el caso de mi familia… ¿Cómo hacer que todos obtuvieran beneficio con un divorcio en puerta?…
Por la mañana, lo primero que se me ocurrió, fue “desesconder” toda la comida que había guardado. Y la volví a colocar nuevamente en las alacenas.
Anticipado paso de un “desarme” inminente en busca de paz. La lenta pero segura escalada de violencias cotidianas había llegado hasta ahí, no más. Ya me sentía segura de que ese no era el camino que quería seguir. Mi marido no era mi amigo, pero tampoco iba a ser mi enemigo. Más bien, sería como mi hermano, una especie de “socotroco” con sus delirios, que estaba cerca de mi vida. Pero ese “socotroco” era el padre de mis hijos. Y los chicos lo amaban. Si no pude hasta ese momento entenderme con palabras, intentaría con hechos.
Vincent se estaba bañando, y cuando quiso desayunar en la cocina, tomó algunas galletitas y no me molestó en lo más mínimo que las comiera. Traté de pensar con claridad: mi problema no eran unas galletitas, ni la plata, ni Mariana. Era su actitud escapista ante las responsabilidades.
Una vez que se fue, corrí a mi escondite económico y agregué los 4000 dólares que había cobrado el día anterior. Ya había juntado casi 10.000. Suficiente para mis necesidades y deseos inmediatos. Y volví a ocultar todo con más esmero. Antes para encontrarlo había que correr un mueble muy pesado. Ahora además, había que descalvar un doble fondo y desatornillar un estante. Súper seguro todo.
No me pude concentrar en demasiados pensamientos más, porque se levantaron los chicos. Ellos y su infinita y absorbente ingenuidad:
DALILA
Hola mamota!….
YO
Hola mi amorcito… Te adoro!….
FABIO
Hola má.
YO
Mi amor…
DALILA
Qué limpiamos hoy?
YO
Nada, vamos a buscar una señora que nos ayude….
DALILA
En la casa de Maite, hay una que va siempre.
YO
La vamos a llamar a la mamá,
a ver si me la recomienda.
Y tal cual, al rato me comuniqué y me habló maravillas de esa mujer, la señora Nélida. Me dijo que desde hacía 10 años que iba a su casa, que era de plena confianza y que la podía dejar absolutamente sola. Totalmente convencida, me contacté a su celular. Por suerte estaba libre ese día y quedé en esperarla a las 13. Fantástico que se pudiera quedar trabajando en los momentos que no estábamos.
Aproveché toda la mañana en comenzar con el pedido del el Sr. Holding. No había demasiadas opciones como me imaginaba. Solo 15 posibilidades. Era tan inmenso el volumen de ese negocio, que opté por ir a ver personalmente cada edificio, al menos por fuera, para evaluar qué tal eran las ubicación, los entornos, los barrios, etc.
Cuando se hicieron las 13, vino Nélida:
YO
Bueno, la madre de Maite me habló muy bien de usted….
NÉLIDA
Si.
YO
Este…. Yo nunca tuve a alguien que me ayudara en la casa.
No sé cómo quiere que hagamos…
Por las dudas le hice un listado de cosas…. Tome.
NÉLIDA
(Mirando el papelito)
Vaya tranquila, yo me arreglo….
YO
Bueno, nos vemos a la vuelta….
NÉLIDA
Yo tengo condiciones….
YO
Si, dígame.
NÉLIDA
Cada hora me gusta tomar un café y fumar un cigarrillo.
YO
Bueno, pero afuera, eh?
NÉLIDA
Afuera nomás….
Y además de los $15 la hora me tiene que pagar el viático.
YO
No hay problema. Ahí en la heladera hay bebida y comida.
Sírvase lo que quiera.
DALILA
Yo también hice una listita….
FABIO
Y yo…
YO
Pero… ¿qué es eso?
DALILA
¿No viene a ayudarnos … a todos?
YO
Lo de Nélida no es cosa de chicos….
NÉLIDA
No se preocupe señora…. ¿A ver lo que necesitan?
(Tomando las listas infantiles)
Planchar el conjuntito rosa, limpiar los zapatos azules,
y esta otra… acomodar mi ropa en el placard,
lavar mis zapatillas blancas…. Vayan tranquilos….
Eh, señora ¿Cuántas veces por semana quiere que venga?
YO
Solo una.
NÉLIDA
No le va a alcanzar, la casa es muy grande.
YO
Igual, solo una vez por ahora.
Nos fuimos y en el camino discutíamos sobre quién debería darle indicaciones a Nélida. Para los chicos era excitante la novedad, tanto como para mí.
Después de dejarlos en los colegios, fui a ver los edificios para el Sr. Holding.
A eso de las 15,30, cuando llegué a la oficina estaban Claudia y Jorge cuchicheando en la computadora.
BLANQUITA
Hola Milena, todo bien?
YO
Si, y vos?
JORGE
Jua Jua Jua… vení Blanquita, mirá esto!……
BLANQUITA
Qué pasa?
JORGE
No, no, no!… vení que te vas a reír…..
Blanquita se levantó divertida y fue hasta ellos.
BLANQUITA
Qué es?
CLAUDIA
Mirá ahí!….
BLANQUITA
Qué? No veo nada….
JORGE
Ahí!… en medio de todos los viejos …
esa mina que tiene un gorro negro!…. Qué risa!….
CLAUDIA
Qué ridícula….. ¿Quién será?
YO
Soy yo….
Todos pararon con el jolgorio y me miraron serios. Yo también los observé medio enojada… Hasta que al final nos unimos en tremendas carcajadas….
A partir de esa situación, se recompuso un poco el vínculo con los vendedores. Les conté las peripecias del pelo y la peluquería, y un poco en el fondo, se apiadaron de mis dramas cotidianos.
Comencé mi tarde de trabajo. Lo primero que hice fue llamar a los colegas del sistema que tenían los edificios para el Sr. Holding. Les pregunté medidas, precios, condiciones de venta. Algunos temas puntuales no me quedaban demasiado claros, por lo que requerí asistencia de mi jefe.
YO
Blanqui, puedo ir a ver a Piña?
BLANQUITA
Me dijo que no lo molestáramos por un rato.
YO
Ah…..
Seguí con otros temas para hacer tiempo. Como a la hora volví a preguntar:
YO
Y Blanqui? … se desocupó?
BLANQUITA
No, no me dijo nada. Voy a probar de llamarlo…..
(Marcando)
Da ocupado…..
YO
Bueno, espero.
Llamé a Daniel Marcos:
YO
Cómo está Daniel?
DANIEL MARCOS
Bien, y usted?
YO
Bien.
DANIEL MARCOS
Los chicos?
YO
Bien. Y los suyos?
DANIEL MARCOS
Inmejorables.
YO
Qué bueno… Quería comentarle que mañana salimos
con la venta del edificio de la calle Avellaneda…
Lo postergamos por temas meteorológicos….
DANIEL MARCOS
Ah.. si, hicieron bien, me preocupaba que
esa cuadra se inundara… Pero fui y no pasó nada.
¿Y usted va a estar?
YO
Mañana si, el domingo no.
Pero quedan dos vendedores de guardia.
DANIEL MARCOS
Si tengo tiempo, me doy una vueltita con mi esposa.
YO
Excelente. Nos vemos ahí, entonces…
DANIEL MARCOS
Nos vemos. Hasta mañana.
YO
Adiós.
(Corté)
Ah… que encanto este señor… ¿Y Piña, Blanquita?….
BLANQUITA
Recién probé y sigue ocupado.
YO
¿Y si dejó mal colgado?… Yo subo….
Me fui hasta su oficina dispuesta a golpearle la puerta. Justo en el momento que me acerqué se lo oía hablando en voz alta:
ARQUITECTO PIÑA
Gustavo, decile a Morgante que en la nota le expliqué
claramente los motivos. Y que si no está de acuerdo, lo voy a
lamentar mucho, pero me voy a ir …. ¿Qué?….
¡No me importa que no sea lo que acordamos!…
¡Las condiciones cambiaron!…..
Se lo notaba inusualmente alterado, entonces me di media vuelta y salí sin que sospechara que había escuchado. Fui a la recepción:
YO
Blanqui, estaba discutiendo con el contador…
BLANQUITA
Si?… Hoy estuvo todo el día re nervioso….
YO
Qué le pasará?
BLANQUITA
Ni idea.
Cuando me senté en el escritorio, sonó mi celular. Era Vincent.
YO
Hola….
VINCENT
Milena!…. ¿Qué pasó en casa?
YO
¿Qué pasó con qué?
VINCENT
Estoy en la vereda.
Están todas las puertas trabadas por dentro
y no puedo entrar…..
YO
Ah… Está trabajando una señora que contraté….
Esperá que la llamo por el fijo.
(Intentando comunicarme)
……………………….
Uh… no me atiende….
VINCENT
Y ahora qué hago?
YO
Esperá un ratito que en una hora a más tardar voy….
VINCENT
No podés venir ahora?
YO
No… o mejor… ¿Qué necesitas de ahí?…
VINCENT
El DNI.
YO
Bueno, andá a buscar a los chicos al
colegio que yo me acerco hasta casa.
Y esperame en la puerta de la escuela de Dalila que
ahí me encuentro con vos.
Salí inmediatamente de la oficina.
Cuando llegué a casa, le golpeé fuerte la puerta a Nélida. Ella se asomó discretamente por la ventana y me abrió.
NÉLIDA
Ay señora, había un tipo en la puerta que hizo
las mil y una para forcejar y entrar. Pero yo no lo dejé…
YO
Era mi marido.
NÉLIDA
Ah… no sabía. Si no me avisan…
Con tanta inseguridad, por las dudas no dejo que pase cualquiera.
YO
Y por qué no me atendió el teléfono?… me cansé de llamar….
NÉLIDA
Porque estoy en casa ajena… No me gusta tocar nada….
YO
Bueno, no se preocupe, saco algo del dormitorio y
me voy. Vuelvo en una o dos horas….
Fui lo más pronto que pude a encontrarme con Vincent.
YO
Ya le avisé a la señora que eras vos.
Tenía miedo que fuera un robo, por eso no te abrió….
Tomá, acá tenés tu documento. ¿Para qué lo precisabas?
VINCENT
Porque tengo que ir a la comisaría.
Hace dos horas me asaltaron.
jueves, 25 de febrero de 2010
117 – ME QUIERO DIVOCIAR YA! – SR. HOLDING
Cuando uno sufre carencias económicas, piensa que todos los males se resuelven con dinero. Y cuando el dinero llega, se da cuenta que la riqueza o la pobreza nada tiene que ver con los dolores del alma. Ni los ahorros, ni las inversiones, ni el éxito laboral, alcanzan para compensar un fracaso emocional.
Jueves. Ayer me acosté como a las 2 de la mañana. Estuve limpiando la cocina y después me puse a ver en la compu valores de inmuebles. A eso de las 1 llegó Vincent. Estuvo cenando un rato y se fue a acostar. Cada vez me importaban menos sus trasnochadas. Es más, ya estaba deseando que se volviera a pasar algunos días sin venir a dormir. Por una sencilla razón: sin él en casa, la cocina no se volvía a ensuciar y su ropa no andaba dando vueltas por la casa. Habíamos llegado a un punto tal, que ni se la lavaba. Él se hacía el distraído hasta que una vez por semana se la llevaba por la mañana y a la noche la traía limpia y acomodada en una pilita. No sé si iría a un lavadero cualquiera o si lo mandaría al “Mariana Rap”. Me daba lo mismo, la cosa era evitarme trabajos inadecuados que ya no tenía tiempo, ni ganas de hacer.
Justo antes de irme a acostar recordé que desde el domingo que no tenía noticias de Patricio. Increíblemente tuve que anotar llamarlo para no olvidarme en medio de la vorágine diaria.
Por la mañana me levanté muy temprano, mal dormida, pero con ganas de trabajar. Tenía la agenda que estallaba, la casa en un grito por lo mugrienta, y los llamados a clientes que cada vez eran más. Los chicos, a pedido mío, colaboraron bastante con el tema de la casa, pero, pobrecitos, lo hacían como podían.
Antes de ir a los colegios y a la oficina, al mediodía, me preocupé por dejar la mayor cantidad de comida escondida por toda la casa para que Vincent no siguiera aprovechándose de mis ingresos. No sé si eran ideas mías, o cada vez disfrutaba más de saborear los alimentos que no pagaba. Parecía que le gustaban como nunca antes, incluso que comía mucha más cantidad.
Por la tarde, ni bien llegué a la oficina llamé a mi amorcito:
YO
Hola…. Preciosooooo……
PATRICIO
Hola mi amor…..
YO
¿Todo bien?
PATRICIO
Perfecto, y vos?
YO
Bien. ¿Llegaste en orden el domingo?
PATRICIO
Si, todo tranquilo y vos?
YO
Todo intranquilo, pero lo calmé rápidamente.
PATRICIO
Algún problema?
YO
Bastantes, pero se solucionó. Ahora me falta resolver el resto….
PATRICIO
Como qué?
YO
Como que cada vez tengo más trabajo y ya no doy abasto con todo.
PATRICIO
Y por qué no tomás alguien que te ayude con la casa?
YO
Si, lo pensé, pero no conozco a nadie de confianza….
PATRICIO
Lástima que Carmen está con Daniel Marcos….
YO
Si, era confiable no?
PATRICIO
Totalmente. Igual, pensá que a vos te convendría
delegar, un poco aunque sea, los quehaceres domésticos.
YO
Si, pero me preocupa también no incrementar los gastos….
PATRICIO
No es un gasto. Si eso te va a permitir rendir más
en lo tuyo, lo vas a poder pagar sin problemas.
YO
Si, es cierto, tendré que buscar…. En fin, ya veré… Y vos?
PATRICIO
Te extraño. La pasé tan bien….
YO
Si, yo también… Pero viste cómo es… Lo bueno se acaba….
PATRICIO
Quizás se vuelva a dar….
YO
Dios quiera. Lo disfruté…
PATRICIO
Te amo.
YO
Yo también. Chau.
Corté con él, y por enésima vez me volví a sentir bien. A esta altura era una de las pocas personas que no me presionaban. Ni me exigía, ni me ilusionaba, ni pretendía más allá de lo que le daba.
BLANQUITA
Milena, dice el arquitecto que lo vayas a ver….
YO
Voy.
Subí las escaleras hasta su despacho con una mezcla de agotamiento físico unido a una especie de satisfacción. Porque a pesar de todo, hasta ese momento había podido cumplir con todas las tareas pendientes.
YO
Buenas…..
ARQUITECTO PIÑA
Qué le pasa?
YO
Estoy un poco cansada, nada más….Eh… pero bien con mi trabajo.
ARQUITECTO PIÑA
Ah… Bueno, es cuestión de organizarnos.
Yo también ando medio superado, pero mejor que sobre
y no que falte. Hasta hace tres meses teníamos días de no hacer nada….
YO
A mi me pasaba lo mismo. Mucho mejor ahora, no?
ARQUITECTO PIÑA
(Sonó el teléfono de la oficina)
Si, Blanquita dígame….. Quién?… Que aguarde un momento…..
(Cortó)
Si le digo quién está en al recepción, no me lo va a creer…..
YO
Daniel Marcos!…
ARQUITECTO PIÑA
No… ¡El inversor español!…..
YO
Siiii?…. Qué bueno!…. ¿Qué hago?….
ARQUITECTO PIÑA
Quédese conmigo, lo atendemos juntos…
Después de preparar la sala de firmas, nos dispusimos a recibir al “Sr. Holding”, como le había puesto yo a ese cliente.
SR. HOLDING
Ah… qué gusto verlos… ¿y Morgante?
ARQUITECTO PIÑA
No se encuentra, no sabíamos que venía….
SR. HOLDING
Vale…. Y la señora Milena?
YO
Soy yo….
SR. HOLDING
(Mirándome en detalle)
Si? Eres tu?
YO
La misma.
SR. HOLDING
Pues… te ves distinta….te reconozco por la voz…
Tienes algo diferente…
YO
El pelo….
SR. HOLDING
Ah… cierto…
ARQUITECTO PIÑA
Quiere un café?
SR. HOLDING
Acepto….
ARQUITECTO PIÑA
(Tomando el teléfono)
Blanquita? Nos convida con tres cafés?
(Cortó)
Bien señor… ¿Cómo era su apellido?
SR. HOLDING
López Iparraguirre….
ARQUITECTO PIÑA
En qué le podemos ser útiles?
SR. HOLDING
Bien… mira… Le decía a Milena en Mar del Plata, de que quería
comprar algún edificio para rentas…..
ARQUITECTO PIÑA
De qué inversión estamos hablando?
SR. HOLDING
Pues… fíjate… si es buen negocio pueden ser hasta diez…..
ARQUITECTO PIÑA
Diez qué?… millones de pesos?
SR. HOLDING
Diez millones de euros….
Estoy segura que Piña se inquietó tanto como yo al escuchar eso. Pero él lo pudo disimular mejor. Yo sentía que me hervía la cara de emoción. No me podía ver desde afuera, pero seguramente tendría los cachetes colorados como un tomate. Por suerte, en ese momento llegaron los cafés. Este Sr. Holding tendría unos 60 añitos, y miró con atención la belleza de Blanquita y sus refinados modales.
SR. HOLDING
Bueno, ha salido el sol….
BLANQUITA
(Sin notar el piropo)
¿Quieren que les baje las persianas?
SR. HOLDING
Sería inútil.
ARQUITECTO PIÑA
Es un cumplido de nuestro cliente.
BLANQUITA
Ah… disculpen… soy medio “opa”…
SR. HOLDING
Eres hermosa…
BLANQUITA
Ay muchas gracias… ¿azúcar o edulcorante?
Los cinco minutos que duró la presencia de Blanquita sirvieron para que el Sr. Holding se distrajera totalmente con ella. Y para que Piña y yo nos recompusiéramos del susto de escuchar semejante cifra.
ARQUITECTO PIÑA
Bien vamos a hacer lo siguiente….
Le vamos a buscar las diez mejores ofertas que
tiene el mercado inmobiliario de Buenos Aires….
Lo podremos tener en…. ¿Milena? .. ¿diez días?….
YO
(Desorientada)
Eh… si!….si!….
ARQUITECTO PIÑA
Pero, para eso nos debería dejar por escrito la solicitud de búsqueda.….
SR. HOLDING
Con dinero?….
ARQUITECTO PIÑA
No, solo un formulario y su firma…
Es una especie de compromiso formal, nada más…..
El señor Holding aceptó y rubricó. Se despidió y lo acompañé hasta la puerta de calle.
Y una vez que se había ido del local:
YO
Bueno, Blanquita… lo mataste al español!… Je Je Je….
BLANQUITA
Si?… Pero a mi los pelados no me gustan….
YO
No me digas!…. Blanqui ¿a vos te importa la inmobiliaria?
BLANQUITA
¿Esta inmobiliaria?
YO
Si, ésta.
BLANQUITA
Totalmente!
YO
¿Y querés seguir muchos años acá?
BLANQUITA
Seguro.
YO
Bueno, entonces, por un tiempo nada
de discriminar a la gente por el pelo…..
BLANQUITA
Ja Ja Ja… Mirá que lo hago, eh?
(Sonó su interno)
Hola? … si arquitecto, le digo…
Dice que subas otra vez a verlo.
YO
Voy.
Nuevamente encaré las escaleras hasta su oficina con mi cansancio a cuestas. Piña me explicó rápidamente cómo tenía que hacer para encontrar esos edificios para renta. Fácil, con el sistema inmobiliario al que ya estaba asociada la inmobiliaria . A partir de ese compromiso laboral, tomé mentalmente, la decisión de buscar cuánto antes a una señora para que me pudiera ayudar en las tareas de la casa.
ARQUITECTO PIÑA
Quería pagarle las comisiones de lo que se
firmó esta semana. Tome. Son cuatro mil dólares….. Cuéntelo.
YO
(Guardándolo)
Está bien. Confío en usted.
ARQUITECTO PIÑA
Gracias. Y también quería consultarla
¿Hizo algunos llamados del listado que le entregué el lunes?
YO
El de las tasaciones de Jorge y Claudia?
ARQUITECTO PIÑA
Exacto.
YO
Si, me faltan muy pocos, la mayoría ya están contactados.
ARQUITECTO PIÑA
Resultados?
YO
Bueno, de 60 que llamé, hubo siete que ya tasé,
10 para la semana que viene y 12 que van a venir a autorizar en estos días….
ARQUITECTO PIÑA
Más o menos recuperó la mitad?
YO
Por ahora sí. Quizás si insisto, pueden ser más.
ARQUITECTO PIÑA
Bien, bien. Le pregunté porque el Sr. Morgante no quiere reclamos
de Jorge y Claudia, pero con ese rendimiento vamos bien.
No me equivoqué en darle todo.
YO
Seguro que no.
ARQUITECTO PIÑA
Epa!… Me gusta esa confianza en sí misma.
YO
No lo digo por mí. Es que ellos son vendedores.
Y yo pienso que no se pueden hacer bien
las dos cosas juntas: tasar y vender.
Sin dudas que la venta trae comisiones inmediatas.
Con las tasaciones hay que tener más paciencia.
Son otros los tiempos. Bueno ¿Qué le estoy explicando?
Si usted tiene más experiencia que yo….
ARQUITECTO PIÑA
Me gusta su sentido común….
(Le sonó nuevamente el teléfono)
Ay Dios… qué día tenemos….
(Atendiendo)
Si, Blanquita…. Ah… pásemelo.
Milena, disculpe unos segundos…
El arquitecto se puso a hablar con un cliente de temas comerciales. Como la conversación se extendía, me acordé de comunicarme con Mariano Pera desde mi celular:
YO
Mariano? Habla Milena….
MARIANO PERA
Si, decime.
YO
Solo te quería comentar que me quedé pensando
en lo que me dijiste del juicio. Lo quiero pensar bien,
te pido unos cuantos días. No sé si anímicamente estoy preparada
para afrontar tanto lío. Quiero estar segura.
MARIANO PERA
Tomate todo el tiempo que quieras.
Y si finalmente no hacés nada, todo bien.
YO
No!… El divorcio lo voy a hacer.
Tengo que resolver cómo, y sobre todo qué es lo que quiero….
MARIANO PERA
Pensalo tranquila.
YO
Chau y gracias.
En el momento que corté, Piña ya había terminado su conversación.
ARQUITECTO PIÑA
Inconvenientes con el divorcio?
YO
Dudas…. Muchas dudas.
ARQUITECTO PIÑA
Ya tiene abogado?… Porque acá hay uno muy bueno,
el hermano de Gustavo Pera.
YO
Justamente hablaba con él.
ARQUITECTO PIÑA
Es excelente, confíe plenamente.
YO
Si, no se trata de problemas con él.
Es que veo que esto es…. una guerra. Ni más ni menos.
ARQUITECTO PIÑA
Si, al principio, siempre. Después todo se asimila.
YO
No sé si es mi caso. Mi marido está haciendo cosas impensadas.
No creí que procedería de esa forma…..
ARQUITECTO PIÑA
Está desesperado….
YO
No!… está jugando una sucia lucha de poderes…
Quiere doblegarme y no lo va a conseguir.
Me cueste lo que me cueste.
ARQUITECTO PIÑA
Suena más a guerra desde su parte….
YO
No, para nada. Yo solo me defiendo.
Es él el que se manda una tras otra, no sé qué busca….
ARQUITECTO PIÑA
Es natural… Dele tiempo.
YO
Natural?
Natural que me induzca a un divorcio contradictorio?
Natural que se borre de sus obligaciones en casa?….
ARQUITECTO PIÑA
Si ¿Qué quiere? ¿Que se entregue así nomás a perder
de buenas a primeras a toda su familia?
Está poniendo todos los obstáculos posibles a
ver si logra salvar su matrimonio….
YO
Así?
ARQUITECTO PIÑA
Y… la primera reacción es con caos y salvajismo….
Manotazos de ahogado. Hasta que la realidad
nos supera y llega la aceptación…
Si su familia no le importara ya hubiera
firmado simple y fríamente el divorcio.
Hubiera fijado la cuota alimentaria,
hubiera comprado una propiedad para usted o para él…
Y ya estaría en otra cosa….
YO
(Pensando)
Así funcionan los hombres?
ARQUITECTO PIÑA
Así funcionaría usted misma si de pronto viera que
su marido y sus hijos se están por alejar de su vida…..
YO
(Meditando)
No lo había pensado de esa forma.
Realmente nunca me puse demasiado en el otro lugar.
Pero… un momento… ¡fue él quién hizo todos los desajustes
posibles para llegar a donde estamos!…
No es que yo un día me levanté y me di cuenta que no lo quería más….
ARQUITECTO PIÑA
Puede que sea el responsable de la debacle,
pero eso no quiere decir que desee terminar con todo….
YO
Ehhh… arquitecto… ¿usted ya está divorciado legalmente, no?
ARQUITECTO PIÑA
Si, desde hace un año.
YO
Con razón tiene las cosas tan claras.
ARQUITECTO PIÑA
Si, ahora. Al principio actué como todos….
Jueves. Ayer me acosté como a las 2 de la mañana. Estuve limpiando la cocina y después me puse a ver en la compu valores de inmuebles. A eso de las 1 llegó Vincent. Estuvo cenando un rato y se fue a acostar. Cada vez me importaban menos sus trasnochadas. Es más, ya estaba deseando que se volviera a pasar algunos días sin venir a dormir. Por una sencilla razón: sin él en casa, la cocina no se volvía a ensuciar y su ropa no andaba dando vueltas por la casa. Habíamos llegado a un punto tal, que ni se la lavaba. Él se hacía el distraído hasta que una vez por semana se la llevaba por la mañana y a la noche la traía limpia y acomodada en una pilita. No sé si iría a un lavadero cualquiera o si lo mandaría al “Mariana Rap”. Me daba lo mismo, la cosa era evitarme trabajos inadecuados que ya no tenía tiempo, ni ganas de hacer.
Justo antes de irme a acostar recordé que desde el domingo que no tenía noticias de Patricio. Increíblemente tuve que anotar llamarlo para no olvidarme en medio de la vorágine diaria.
Por la mañana me levanté muy temprano, mal dormida, pero con ganas de trabajar. Tenía la agenda que estallaba, la casa en un grito por lo mugrienta, y los llamados a clientes que cada vez eran más. Los chicos, a pedido mío, colaboraron bastante con el tema de la casa, pero, pobrecitos, lo hacían como podían.
Antes de ir a los colegios y a la oficina, al mediodía, me preocupé por dejar la mayor cantidad de comida escondida por toda la casa para que Vincent no siguiera aprovechándose de mis ingresos. No sé si eran ideas mías, o cada vez disfrutaba más de saborear los alimentos que no pagaba. Parecía que le gustaban como nunca antes, incluso que comía mucha más cantidad.
Por la tarde, ni bien llegué a la oficina llamé a mi amorcito:
YO
Hola…. Preciosooooo……
PATRICIO
Hola mi amor…..
YO
¿Todo bien?
PATRICIO
Perfecto, y vos?
YO
Bien. ¿Llegaste en orden el domingo?
PATRICIO
Si, todo tranquilo y vos?
YO
Todo intranquilo, pero lo calmé rápidamente.
PATRICIO
Algún problema?
YO
Bastantes, pero se solucionó. Ahora me falta resolver el resto….
PATRICIO
Como qué?
YO
Como que cada vez tengo más trabajo y ya no doy abasto con todo.
PATRICIO
Y por qué no tomás alguien que te ayude con la casa?
YO
Si, lo pensé, pero no conozco a nadie de confianza….
PATRICIO
Lástima que Carmen está con Daniel Marcos….
YO
Si, era confiable no?
PATRICIO
Totalmente. Igual, pensá que a vos te convendría
delegar, un poco aunque sea, los quehaceres domésticos.
YO
Si, pero me preocupa también no incrementar los gastos….
PATRICIO
No es un gasto. Si eso te va a permitir rendir más
en lo tuyo, lo vas a poder pagar sin problemas.
YO
Si, es cierto, tendré que buscar…. En fin, ya veré… Y vos?
PATRICIO
Te extraño. La pasé tan bien….
YO
Si, yo también… Pero viste cómo es… Lo bueno se acaba….
PATRICIO
Quizás se vuelva a dar….
YO
Dios quiera. Lo disfruté…
PATRICIO
Te amo.
YO
Yo también. Chau.
Corté con él, y por enésima vez me volví a sentir bien. A esta altura era una de las pocas personas que no me presionaban. Ni me exigía, ni me ilusionaba, ni pretendía más allá de lo que le daba.
BLANQUITA
Milena, dice el arquitecto que lo vayas a ver….
YO
Voy.
Subí las escaleras hasta su despacho con una mezcla de agotamiento físico unido a una especie de satisfacción. Porque a pesar de todo, hasta ese momento había podido cumplir con todas las tareas pendientes.
YO
Buenas…..
ARQUITECTO PIÑA
Qué le pasa?
YO
Estoy un poco cansada, nada más….Eh… pero bien con mi trabajo.
ARQUITECTO PIÑA
Ah… Bueno, es cuestión de organizarnos.
Yo también ando medio superado, pero mejor que sobre
y no que falte. Hasta hace tres meses teníamos días de no hacer nada….
YO
A mi me pasaba lo mismo. Mucho mejor ahora, no?
ARQUITECTO PIÑA
(Sonó el teléfono de la oficina)
Si, Blanquita dígame….. Quién?… Que aguarde un momento…..
(Cortó)
Si le digo quién está en al recepción, no me lo va a creer…..
YO
Daniel Marcos!…
ARQUITECTO PIÑA
No… ¡El inversor español!…..
YO
Siiii?…. Qué bueno!…. ¿Qué hago?….
ARQUITECTO PIÑA
Quédese conmigo, lo atendemos juntos…
Después de preparar la sala de firmas, nos dispusimos a recibir al “Sr. Holding”, como le había puesto yo a ese cliente.
SR. HOLDING
Ah… qué gusto verlos… ¿y Morgante?
ARQUITECTO PIÑA
No se encuentra, no sabíamos que venía….
SR. HOLDING
Vale…. Y la señora Milena?
YO
Soy yo….
SR. HOLDING
(Mirándome en detalle)
Si? Eres tu?
YO
La misma.
SR. HOLDING
Pues… te ves distinta….te reconozco por la voz…
Tienes algo diferente…
YO
El pelo….
SR. HOLDING
Ah… cierto…
ARQUITECTO PIÑA
Quiere un café?
SR. HOLDING
Acepto….
ARQUITECTO PIÑA
(Tomando el teléfono)
Blanquita? Nos convida con tres cafés?
(Cortó)
Bien señor… ¿Cómo era su apellido?
SR. HOLDING
López Iparraguirre….
ARQUITECTO PIÑA
En qué le podemos ser útiles?
SR. HOLDING
Bien… mira… Le decía a Milena en Mar del Plata, de que quería
comprar algún edificio para rentas…..
ARQUITECTO PIÑA
De qué inversión estamos hablando?
SR. HOLDING
Pues… fíjate… si es buen negocio pueden ser hasta diez…..
ARQUITECTO PIÑA
Diez qué?… millones de pesos?
SR. HOLDING
Diez millones de euros….
Estoy segura que Piña se inquietó tanto como yo al escuchar eso. Pero él lo pudo disimular mejor. Yo sentía que me hervía la cara de emoción. No me podía ver desde afuera, pero seguramente tendría los cachetes colorados como un tomate. Por suerte, en ese momento llegaron los cafés. Este Sr. Holding tendría unos 60 añitos, y miró con atención la belleza de Blanquita y sus refinados modales.
SR. HOLDING
Bueno, ha salido el sol….
BLANQUITA
(Sin notar el piropo)
¿Quieren que les baje las persianas?
SR. HOLDING
Sería inútil.
ARQUITECTO PIÑA
Es un cumplido de nuestro cliente.
BLANQUITA
Ah… disculpen… soy medio “opa”…
SR. HOLDING
Eres hermosa…
BLANQUITA
Ay muchas gracias… ¿azúcar o edulcorante?
Los cinco minutos que duró la presencia de Blanquita sirvieron para que el Sr. Holding se distrajera totalmente con ella. Y para que Piña y yo nos recompusiéramos del susto de escuchar semejante cifra.
ARQUITECTO PIÑA
Bien vamos a hacer lo siguiente….
Le vamos a buscar las diez mejores ofertas que
tiene el mercado inmobiliario de Buenos Aires….
Lo podremos tener en…. ¿Milena? .. ¿diez días?….
YO
(Desorientada)
Eh… si!….si!….
ARQUITECTO PIÑA
Pero, para eso nos debería dejar por escrito la solicitud de búsqueda.….
SR. HOLDING
Con dinero?….
ARQUITECTO PIÑA
No, solo un formulario y su firma…
Es una especie de compromiso formal, nada más…..
El señor Holding aceptó y rubricó. Se despidió y lo acompañé hasta la puerta de calle.
Y una vez que se había ido del local:
YO
Bueno, Blanquita… lo mataste al español!… Je Je Je….
BLANQUITA
Si?… Pero a mi los pelados no me gustan….
YO
No me digas!…. Blanqui ¿a vos te importa la inmobiliaria?
BLANQUITA
¿Esta inmobiliaria?
YO
Si, ésta.
BLANQUITA
Totalmente!
YO
¿Y querés seguir muchos años acá?
BLANQUITA
Seguro.
YO
Bueno, entonces, por un tiempo nada
de discriminar a la gente por el pelo…..
BLANQUITA
Ja Ja Ja… Mirá que lo hago, eh?
(Sonó su interno)
Hola? … si arquitecto, le digo…
Dice que subas otra vez a verlo.
YO
Voy.
Nuevamente encaré las escaleras hasta su oficina con mi cansancio a cuestas. Piña me explicó rápidamente cómo tenía que hacer para encontrar esos edificios para renta. Fácil, con el sistema inmobiliario al que ya estaba asociada la inmobiliaria . A partir de ese compromiso laboral, tomé mentalmente, la decisión de buscar cuánto antes a una señora para que me pudiera ayudar en las tareas de la casa.
ARQUITECTO PIÑA
Quería pagarle las comisiones de lo que se
firmó esta semana. Tome. Son cuatro mil dólares….. Cuéntelo.
YO
(Guardándolo)
Está bien. Confío en usted.
ARQUITECTO PIÑA
Gracias. Y también quería consultarla
¿Hizo algunos llamados del listado que le entregué el lunes?
YO
El de las tasaciones de Jorge y Claudia?
ARQUITECTO PIÑA
Exacto.
YO
Si, me faltan muy pocos, la mayoría ya están contactados.
ARQUITECTO PIÑA
Resultados?
YO
Bueno, de 60 que llamé, hubo siete que ya tasé,
10 para la semana que viene y 12 que van a venir a autorizar en estos días….
ARQUITECTO PIÑA
Más o menos recuperó la mitad?
YO
Por ahora sí. Quizás si insisto, pueden ser más.
ARQUITECTO PIÑA
Bien, bien. Le pregunté porque el Sr. Morgante no quiere reclamos
de Jorge y Claudia, pero con ese rendimiento vamos bien.
No me equivoqué en darle todo.
YO
Seguro que no.
ARQUITECTO PIÑA
Epa!… Me gusta esa confianza en sí misma.
YO
No lo digo por mí. Es que ellos son vendedores.
Y yo pienso que no se pueden hacer bien
las dos cosas juntas: tasar y vender.
Sin dudas que la venta trae comisiones inmediatas.
Con las tasaciones hay que tener más paciencia.
Son otros los tiempos. Bueno ¿Qué le estoy explicando?
Si usted tiene más experiencia que yo….
ARQUITECTO PIÑA
Me gusta su sentido común….
(Le sonó nuevamente el teléfono)
Ay Dios… qué día tenemos….
(Atendiendo)
Si, Blanquita…. Ah… pásemelo.
Milena, disculpe unos segundos…
El arquitecto se puso a hablar con un cliente de temas comerciales. Como la conversación se extendía, me acordé de comunicarme con Mariano Pera desde mi celular:
YO
Mariano? Habla Milena….
MARIANO PERA
Si, decime.
YO
Solo te quería comentar que me quedé pensando
en lo que me dijiste del juicio. Lo quiero pensar bien,
te pido unos cuantos días. No sé si anímicamente estoy preparada
para afrontar tanto lío. Quiero estar segura.
MARIANO PERA
Tomate todo el tiempo que quieras.
Y si finalmente no hacés nada, todo bien.
YO
No!… El divorcio lo voy a hacer.
Tengo que resolver cómo, y sobre todo qué es lo que quiero….
MARIANO PERA
Pensalo tranquila.
YO
Chau y gracias.
En el momento que corté, Piña ya había terminado su conversación.
ARQUITECTO PIÑA
Inconvenientes con el divorcio?
YO
Dudas…. Muchas dudas.
ARQUITECTO PIÑA
Ya tiene abogado?… Porque acá hay uno muy bueno,
el hermano de Gustavo Pera.
YO
Justamente hablaba con él.
ARQUITECTO PIÑA
Es excelente, confíe plenamente.
YO
Si, no se trata de problemas con él.
Es que veo que esto es…. una guerra. Ni más ni menos.
ARQUITECTO PIÑA
Si, al principio, siempre. Después todo se asimila.
YO
No sé si es mi caso. Mi marido está haciendo cosas impensadas.
No creí que procedería de esa forma…..
ARQUITECTO PIÑA
Está desesperado….
YO
No!… está jugando una sucia lucha de poderes…
Quiere doblegarme y no lo va a conseguir.
Me cueste lo que me cueste.
ARQUITECTO PIÑA
Suena más a guerra desde su parte….
YO
No, para nada. Yo solo me defiendo.
Es él el que se manda una tras otra, no sé qué busca….
ARQUITECTO PIÑA
Es natural… Dele tiempo.
YO
Natural?
Natural que me induzca a un divorcio contradictorio?
Natural que se borre de sus obligaciones en casa?….
ARQUITECTO PIÑA
Si ¿Qué quiere? ¿Que se entregue así nomás a perder
de buenas a primeras a toda su familia?
Está poniendo todos los obstáculos posibles a
ver si logra salvar su matrimonio….
YO
Así?
ARQUITECTO PIÑA
Y… la primera reacción es con caos y salvajismo….
Manotazos de ahogado. Hasta que la realidad
nos supera y llega la aceptación…
Si su familia no le importara ya hubiera
firmado simple y fríamente el divorcio.
Hubiera fijado la cuota alimentaria,
hubiera comprado una propiedad para usted o para él…
Y ya estaría en otra cosa….
YO
(Pensando)
Así funcionan los hombres?
ARQUITECTO PIÑA
Así funcionaría usted misma si de pronto viera que
su marido y sus hijos se están por alejar de su vida…..
YO
(Meditando)
No lo había pensado de esa forma.
Realmente nunca me puse demasiado en el otro lugar.
Pero… un momento… ¡fue él quién hizo todos los desajustes
posibles para llegar a donde estamos!…
No es que yo un día me levanté y me di cuenta que no lo quería más….
ARQUITECTO PIÑA
Puede que sea el responsable de la debacle,
pero eso no quiere decir que desee terminar con todo….
YO
Ehhh… arquitecto… ¿usted ya está divorciado legalmente, no?
ARQUITECTO PIÑA
Si, desde hace un año.
YO
Con razón tiene las cosas tan claras.
ARQUITECTO PIÑA
Si, ahora. Al principio actué como todos….
116 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – NO ME ATOSIGUEÍS
Dicen que los argentinos somos soberbios. Si, pero también somos los más hábiles del mundo. Y no es una cuestión genética. Es que vivimos en una sociedad compleja que nos pone todo el tiempo piedras en el camino. Acá lo fácil se hace difícil. Y eso dificulta la vida, pero también nos hace más fuertes.
Miércoles. La visita de ayer al abogado logró decepcionarme. Todo lo que yo consideraba “pruebas fundamentales” terminaron siendo simples “indicios” para presentar en la justicia. Mariano me explicó claramente que necesitábamos elementos mucho más contundentes para ganar el pleito y demostrar que Vincent era el único y excluyente responsable del divorcio. Que con lo que tenía no alcanzaba para definir su culpabilidad.
Hacía rato me venía repitiendo que cuando encontrara un buen letrado, tendría solucionada la vida. Y no fue así. Antes, también creía que cuando lograra un buen empleo por fin resolvería todos mis problemas. O que cuando contara con mi propio dinero todo se haría más fácil. Y ahora que ya tenía esas tres cosas fundamentales ¿Qué?… Pues nada, me seguía sintiendo mal, acorralada. Quizás el error era que estaba tratando de realizar el cierre de mi matrimonio con la misma pulcritud con que lo había iniciado.
Me acuerdo de esa época, cuando decidimos casarnos…. Lo teníamos todo planeado con seis meses de antelación, cosa que no se pudiera escapar ningún detalle. Estaban anotados puntualmente cada uno de los pasos en una agenda especial, día a día con cada tema. Nada de apuros o corridas de último momento. Y así, logré que la Fiesta y la Luna de Miel estuvieran perfectas.
Ahora, me encontraba intentando terminar de la misma forma, pretendiendo seguir los pasos que marca la ley, sin desprolijidades, con toda la justicia a favor de la verdad. Sin embargo, no era tan fácil. Quizás el abogado tenía razón con sus preguntas… Pensaba desdoblándome: … ¿¿¿“Qué demonios querés Milena”???? … Ya tenés independencia económica … ¿¿¿Por qué no lo hacés y listo??? ¿Por qué no te vas de esa casa de una buena vez y chau pichi????…….
No sé si me importaba taaanto la cuota alimentaria, o la mitad de los bienes, o la cuenta bancaria y la tarjeta…. Entonces?…..Había una palabra que me daba vueltas y vueltas en la cabeza, y no la quería reconocer como propia: VENGANZA.
Si!!!! Posiblemente era eso lo que yo necesitaba… Si!!!!… Para un marido que no quiere pagar los gastos, que no acepta divorciarse, que tiene su “nueva amiguita” para todos los días… ¿Qué mejor que darle un buen escarmiento y demostrarle que una pareja no es lo que él decide arbitrariamente y nada más????…. Acaso no era merecedor de un castigo?….
Traté de ser sincera conmigo misma y llegar a la conclusión exacta de lo que estaba buscando. Porque si vamos a la verdad más verdadera, ya estaba en condiciones económicas de dejar atrás esa casa, con esa vida, y ese tipo adentro, y buscarme el añorado lugar chiquitito alquilado para mí y mis hijos…. Entonces ¿no sería hora de mudarme y listo? Sin miedos, animarme y hacerlo…. Como con el viaje a Mar del Plata… Sin tantas vueltas, me fui y al final las cosas salieron inobjetables.
Después de tanto pensar, resolví que era un tema lo suficientemente importante como para meditarlo una y mil veces más, hasta que lograra ponerme de acuerdo conmigo misma.
Por la mañana me levanté con todo eso en la cabeza picoteándome. Por poco rato porque se levantaron los chicos:
DALILA
Hola mamota!
YO
Hola mi amor!… Y el bracito?
DALILA
Ya molesta poco….
YO
Uy pero qué buena noticia!…..
DALILA
De verdad te pone contenta?
YO
Totalmente!….
DALILA
Entonces… ¿Podemos comprar unos zapatos que
ví cerca del médico? Unos con brillitos?
YO
Si, claro, el tema es que no sé cuándo podré ir hasta
el centro otra vez… me está faltando tiempo….
DALILA
Y si vamos el sábado?
YO
Dale!… ese día es más tranquilo….
FABIO
(Llegando)
Hola má!….
YO
Hola mi principito!… cucuruchito de chocolate!….
FABIO
Má… todo bien, pero te dije que ya soy grande,
no me trates como a un boludito….
YO
Si señor!….
FABIO
Má… ¿Vamos el sábado al Parque Sarmiento a andar en skate?
YO
Y por qué no acá en el fondo?
FABIO
Porque allá hay pistas profesionales….
YO
No me digas? Y vos ya sos profesional?
FABIO
Si, estuve practicando….
YO
Qué bien… Bueno, vamos…..
DALILA
Pero no era que iríamos al cine? Y a comprar los zapatos?
YO
Emmmm…. A ver… dejame pensar… el sábado…
Podemos ir primero al Parque y después a lo otro….
La peli es a las 19, entonces si salimos de acá a las
2 de la tarde llegamos bien con todo.
En ese momento sonó el teléfono:
YO
Hola!….
MI MADRE
Hola hija!!!! Estás bien?
YO
Si mami, y vos?
MI MADRE
Y… acá, con el vago de tu padre y la desastre
de tu hermana… pero bien…
YO
Ah bueno….
MI MADRE
Hija, querés que te lleve algo el sábado?
YO
Por?
MI MADRE
Por lo de pasar el fin de semana con ustedes ¿Te acordás?
YO
Ah… si!!!!.. No, no te preocupes, yo invito.
MI MADRE
Vamos a eso de las diez de la mañana?
YO
Vengan cuándo quieran.
MI MADRE
Si, para no molestar.
YO
No molestan. Ah… por la tarde tengo cosas que hacer
¿No te incomoda si me voy un ratito con los chicos?
MI MADRE
No! Yo te hago la cena!
YO
Fantástico.
Cuando se hicieron las 12,45 ya habíamos almorzado y estábamos listos para salir.
FABIO
Má… a la noche me hacés panqueques?
YO
Claro, después compramos todo.
Llegué a la oficina con la agenda repleta de compromisos, grandes y chicos para ese día y todo el resto de la semana. Tenía el tiempo justo para hacer unos veinte llamados, después tasar el inmueble de la señora Rey a las 18,30, después comprar lo de los panqueques, después hacerlos, después preparar la cena, lavar los platos…. Uffff…
BLANQUITA
Hola Milena…
YO
Hola Blanqui, me voy rápido a empezar, tengo mucho trabajo.
BLANQUITA
Acordate que hoy hay reunión de ventas….
YO
No me digas….
BLANQUITA
Si, parece que va a ser todos los miércoles….
Fui corriendo a mi escritorio a iniciar urgente los llamados. A un costado, enojados estaban Claudia y Jorge. La ventaja de una agenda apretada es que uno no tiene tiempo que perder en sandeces. O sea en ellos, por lo tanto los ignoré. Alcancé a contactarme con cuatro clientes y nos llamaron enseguida para reunirnos.
SR. MORGANTE
Buenas tardes, señores.
Para comenzar, algunas indicaciones generales.
Acá Piña sacó copias de un CD que trajo Milena
del Congreso de Mar del Plata, por favor, les pido que lo miren
cada uno en su computadora con atención.
Después, quisiera informarles que ya está confirmado
que el sábado sale la campaña de ventas del edificio
de la calle Avellaneda. Parece que el pronóstico indicaría buen tiempo.
¿Milena puede irse hasta allá y controlar que esté todo bien?
YO
Eh… si!….
ARQUITECTO PIÑA
Ya tomé dos vendedores nuevos, estudiantes de arquitectura.
Le van a gustar. Hay que guiarlos un poco nada más.
La guardia es de 15 a 18.
YO
Ah… y conviene que me quede las tres horas?
ARQUITECTO PIÑA
Por ser el primer día sí.
Pensé, al Parque Sarmiento puedo ir por la mañana. Pobre mi madre, no la voy a ver más que a la noche.
SR. MORGANTE
Bien. Claudia, Jorge… qué novedades?
JORGE
Quería consultar por un tema que me preocupa….
SR MORGANTE
Dígame….
JORGE
Se trata de las tasaciones que le dieron a Milena.
ARQUITECTO PIÑA
¿Qué pasa con eso?
JORGE
Para ser sincero, no estoy de acuerdo.
ARQUITECTO PIÑA
No? Fue decisión mía…..
CLAUDIA
Pero Jefe… esos clientes son nuestros….
ARQUITECTO PIÑA
Si, pero si la mayoría se les escapa, la empresa
no tiene que pagar los platos rotos…
JORGE
Bueno, pero tiene que darnos tiempo…
ARQUITECTO PIÑA
Les di un mes. Si esperamos más que eso,
la clientela se va para otra inmobiliaria…
JORGE
Si, pero parece más un acto compulsivo para perjudicarnos.
A Milena le tuvieron mucha paciencia al principio y
con nosotros no veo que sea un trato igualitario….
ARQUITECTO PIÑA
¿Usted fue a Mar del Plata pagando los gastos por su cuenta?
¿Usted se hizo cargo de incorporar productos para la venta?
¿Usted trajo ideas nuevas para crecer?
JORGE
Bueno, si era eso, me lo hubieran dicho…
CLAUDIA
Lo podemos hacer.
SR. MORGANTE
Tema terminado. Milena con respecto al inversor que contactó en
Mar del Plata, es el presidente de un Holding de Inversores españoles.
Nada extraordinario como persona, pero sí maneja mucho capital
y tiene buenos contactos.
YO
Si, algo parecido me dijo Daniel Marcos.
Que ese señor era un poco…. ventajero,
pero que era conveniente tratar con él….
SR. MORGANTE
Yo le diría, atiéndalo pero con mucho cuidado.
Piña, manejalo vos con ella. Puede servirnos.
YO
Lo llamo mañana?
ARQUITECTO PIÑA
Si.
YO
Puedo acotar algo?
SR. MORGANTE
Adelante.
YO
Pensaba si no sería bueno armar una especie
de conferencia con algún economista?
SR. MORGANTE
Para?
YO
Ví que en Mar del Plata todos le prestaban
demasiada atención a los analistas financieros.
Podríamos invitar a los constructores
que operan en la zona. Sería una buena forma de acercarnos a ellos.
Después trataría de que nos den los edificios…..
ARQUITECTO PIÑA
Morgante conoce a los mejores Doctores en Economía del país.
Muchos fueron ministros. Podríamos reunirlos acá….
SR. MORGANTE
No, Piña, hacelo en un hotel céntrico, un cinco estrellas…..
YO
Estupendo!…..
SR. MORGANTE
Bien… señores… ¿Algo más?
JORGE
Con respecto a las tasaciones…..
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, terminamos acá.
Salí de la reunión apurada. Apurada terminé de llamar a todos los clientes. Apurada me fui a buscar a los chicos y luego a la re tasación de la Señora Rey, con ellos. De ahí, salimos con poco tiempo para llegar a comprar los ingredientes de los panqueques. Estuvimos en casa como a las 21. Rápido, rápido preparé la cena con postre y todo. Y comimos. Y los chicos se acostaron. Cuando me acerqué a sus camitas para saludarlos:
DALILA
Pobre mamotita, hoy se le hizo muy tarde…. Ja Ja Ja….
FABIO
Mamá necesita que alguien la ayude…..
DALILA
Y si tomamos una señora?
YO
Y si colaboran ustedes así no gastamos?
FABIO
Y si te organizás mejor?
Miércoles. La visita de ayer al abogado logró decepcionarme. Todo lo que yo consideraba “pruebas fundamentales” terminaron siendo simples “indicios” para presentar en la justicia. Mariano me explicó claramente que necesitábamos elementos mucho más contundentes para ganar el pleito y demostrar que Vincent era el único y excluyente responsable del divorcio. Que con lo que tenía no alcanzaba para definir su culpabilidad.
Hacía rato me venía repitiendo que cuando encontrara un buen letrado, tendría solucionada la vida. Y no fue así. Antes, también creía que cuando lograra un buen empleo por fin resolvería todos mis problemas. O que cuando contara con mi propio dinero todo se haría más fácil. Y ahora que ya tenía esas tres cosas fundamentales ¿Qué?… Pues nada, me seguía sintiendo mal, acorralada. Quizás el error era que estaba tratando de realizar el cierre de mi matrimonio con la misma pulcritud con que lo había iniciado.
Me acuerdo de esa época, cuando decidimos casarnos…. Lo teníamos todo planeado con seis meses de antelación, cosa que no se pudiera escapar ningún detalle. Estaban anotados puntualmente cada uno de los pasos en una agenda especial, día a día con cada tema. Nada de apuros o corridas de último momento. Y así, logré que la Fiesta y la Luna de Miel estuvieran perfectas.
Ahora, me encontraba intentando terminar de la misma forma, pretendiendo seguir los pasos que marca la ley, sin desprolijidades, con toda la justicia a favor de la verdad. Sin embargo, no era tan fácil. Quizás el abogado tenía razón con sus preguntas… Pensaba desdoblándome: … ¿¿¿“Qué demonios querés Milena”???? … Ya tenés independencia económica … ¿¿¿Por qué no lo hacés y listo??? ¿Por qué no te vas de esa casa de una buena vez y chau pichi????…….
No sé si me importaba taaanto la cuota alimentaria, o la mitad de los bienes, o la cuenta bancaria y la tarjeta…. Entonces?…..Había una palabra que me daba vueltas y vueltas en la cabeza, y no la quería reconocer como propia: VENGANZA.
Si!!!! Posiblemente era eso lo que yo necesitaba… Si!!!!… Para un marido que no quiere pagar los gastos, que no acepta divorciarse, que tiene su “nueva amiguita” para todos los días… ¿Qué mejor que darle un buen escarmiento y demostrarle que una pareja no es lo que él decide arbitrariamente y nada más????…. Acaso no era merecedor de un castigo?….
Traté de ser sincera conmigo misma y llegar a la conclusión exacta de lo que estaba buscando. Porque si vamos a la verdad más verdadera, ya estaba en condiciones económicas de dejar atrás esa casa, con esa vida, y ese tipo adentro, y buscarme el añorado lugar chiquitito alquilado para mí y mis hijos…. Entonces ¿no sería hora de mudarme y listo? Sin miedos, animarme y hacerlo…. Como con el viaje a Mar del Plata… Sin tantas vueltas, me fui y al final las cosas salieron inobjetables.
Después de tanto pensar, resolví que era un tema lo suficientemente importante como para meditarlo una y mil veces más, hasta que lograra ponerme de acuerdo conmigo misma.
Por la mañana me levanté con todo eso en la cabeza picoteándome. Por poco rato porque se levantaron los chicos:
DALILA
Hola mamota!
YO
Hola mi amor!… Y el bracito?
DALILA
Ya molesta poco….
YO
Uy pero qué buena noticia!…..
DALILA
De verdad te pone contenta?
YO
Totalmente!….
DALILA
Entonces… ¿Podemos comprar unos zapatos que
ví cerca del médico? Unos con brillitos?
YO
Si, claro, el tema es que no sé cuándo podré ir hasta
el centro otra vez… me está faltando tiempo….
DALILA
Y si vamos el sábado?
YO
Dale!… ese día es más tranquilo….
FABIO
(Llegando)
Hola má!….
YO
Hola mi principito!… cucuruchito de chocolate!….
FABIO
Má… todo bien, pero te dije que ya soy grande,
no me trates como a un boludito….
YO
Si señor!….
FABIO
Má… ¿Vamos el sábado al Parque Sarmiento a andar en skate?
YO
Y por qué no acá en el fondo?
FABIO
Porque allá hay pistas profesionales….
YO
No me digas? Y vos ya sos profesional?
FABIO
Si, estuve practicando….
YO
Qué bien… Bueno, vamos…..
DALILA
Pero no era que iríamos al cine? Y a comprar los zapatos?
YO
Emmmm…. A ver… dejame pensar… el sábado…
Podemos ir primero al Parque y después a lo otro….
La peli es a las 19, entonces si salimos de acá a las
2 de la tarde llegamos bien con todo.
En ese momento sonó el teléfono:
YO
Hola!….
MI MADRE
Hola hija!!!! Estás bien?
YO
Si mami, y vos?
MI MADRE
Y… acá, con el vago de tu padre y la desastre
de tu hermana… pero bien…
YO
Ah bueno….
MI MADRE
Hija, querés que te lleve algo el sábado?
YO
Por?
MI MADRE
Por lo de pasar el fin de semana con ustedes ¿Te acordás?
YO
Ah… si!!!!.. No, no te preocupes, yo invito.
MI MADRE
Vamos a eso de las diez de la mañana?
YO
Vengan cuándo quieran.
MI MADRE
Si, para no molestar.
YO
No molestan. Ah… por la tarde tengo cosas que hacer
¿No te incomoda si me voy un ratito con los chicos?
MI MADRE
No! Yo te hago la cena!
YO
Fantástico.
Cuando se hicieron las 12,45 ya habíamos almorzado y estábamos listos para salir.
FABIO
Má… a la noche me hacés panqueques?
YO
Claro, después compramos todo.
Llegué a la oficina con la agenda repleta de compromisos, grandes y chicos para ese día y todo el resto de la semana. Tenía el tiempo justo para hacer unos veinte llamados, después tasar el inmueble de la señora Rey a las 18,30, después comprar lo de los panqueques, después hacerlos, después preparar la cena, lavar los platos…. Uffff…
BLANQUITA
Hola Milena…
YO
Hola Blanqui, me voy rápido a empezar, tengo mucho trabajo.
BLANQUITA
Acordate que hoy hay reunión de ventas….
YO
No me digas….
BLANQUITA
Si, parece que va a ser todos los miércoles….
Fui corriendo a mi escritorio a iniciar urgente los llamados. A un costado, enojados estaban Claudia y Jorge. La ventaja de una agenda apretada es que uno no tiene tiempo que perder en sandeces. O sea en ellos, por lo tanto los ignoré. Alcancé a contactarme con cuatro clientes y nos llamaron enseguida para reunirnos.
SR. MORGANTE
Buenas tardes, señores.
Para comenzar, algunas indicaciones generales.
Acá Piña sacó copias de un CD que trajo Milena
del Congreso de Mar del Plata, por favor, les pido que lo miren
cada uno en su computadora con atención.
Después, quisiera informarles que ya está confirmado
que el sábado sale la campaña de ventas del edificio
de la calle Avellaneda. Parece que el pronóstico indicaría buen tiempo.
¿Milena puede irse hasta allá y controlar que esté todo bien?
YO
Eh… si!….
ARQUITECTO PIÑA
Ya tomé dos vendedores nuevos, estudiantes de arquitectura.
Le van a gustar. Hay que guiarlos un poco nada más.
La guardia es de 15 a 18.
YO
Ah… y conviene que me quede las tres horas?
ARQUITECTO PIÑA
Por ser el primer día sí.
Pensé, al Parque Sarmiento puedo ir por la mañana. Pobre mi madre, no la voy a ver más que a la noche.
SR. MORGANTE
Bien. Claudia, Jorge… qué novedades?
JORGE
Quería consultar por un tema que me preocupa….
SR MORGANTE
Dígame….
JORGE
Se trata de las tasaciones que le dieron a Milena.
ARQUITECTO PIÑA
¿Qué pasa con eso?
JORGE
Para ser sincero, no estoy de acuerdo.
ARQUITECTO PIÑA
No? Fue decisión mía…..
CLAUDIA
Pero Jefe… esos clientes son nuestros….
ARQUITECTO PIÑA
Si, pero si la mayoría se les escapa, la empresa
no tiene que pagar los platos rotos…
JORGE
Bueno, pero tiene que darnos tiempo…
ARQUITECTO PIÑA
Les di un mes. Si esperamos más que eso,
la clientela se va para otra inmobiliaria…
JORGE
Si, pero parece más un acto compulsivo para perjudicarnos.
A Milena le tuvieron mucha paciencia al principio y
con nosotros no veo que sea un trato igualitario….
ARQUITECTO PIÑA
¿Usted fue a Mar del Plata pagando los gastos por su cuenta?
¿Usted se hizo cargo de incorporar productos para la venta?
¿Usted trajo ideas nuevas para crecer?
JORGE
Bueno, si era eso, me lo hubieran dicho…
CLAUDIA
Lo podemos hacer.
SR. MORGANTE
Tema terminado. Milena con respecto al inversor que contactó en
Mar del Plata, es el presidente de un Holding de Inversores españoles.
Nada extraordinario como persona, pero sí maneja mucho capital
y tiene buenos contactos.
YO
Si, algo parecido me dijo Daniel Marcos.
Que ese señor era un poco…. ventajero,
pero que era conveniente tratar con él….
SR. MORGANTE
Yo le diría, atiéndalo pero con mucho cuidado.
Piña, manejalo vos con ella. Puede servirnos.
YO
Lo llamo mañana?
ARQUITECTO PIÑA
Si.
YO
Puedo acotar algo?
SR. MORGANTE
Adelante.
YO
Pensaba si no sería bueno armar una especie
de conferencia con algún economista?
SR. MORGANTE
Para?
YO
Ví que en Mar del Plata todos le prestaban
demasiada atención a los analistas financieros.
Podríamos invitar a los constructores
que operan en la zona. Sería una buena forma de acercarnos a ellos.
Después trataría de que nos den los edificios…..
ARQUITECTO PIÑA
Morgante conoce a los mejores Doctores en Economía del país.
Muchos fueron ministros. Podríamos reunirlos acá….
SR. MORGANTE
No, Piña, hacelo en un hotel céntrico, un cinco estrellas…..
YO
Estupendo!…..
SR. MORGANTE
Bien… señores… ¿Algo más?
JORGE
Con respecto a las tasaciones…..
ARQUITECTO PIÑA
Bueno, terminamos acá.
Salí de la reunión apurada. Apurada terminé de llamar a todos los clientes. Apurada me fui a buscar a los chicos y luego a la re tasación de la Señora Rey, con ellos. De ahí, salimos con poco tiempo para llegar a comprar los ingredientes de los panqueques. Estuvimos en casa como a las 21. Rápido, rápido preparé la cena con postre y todo. Y comimos. Y los chicos se acostaron. Cuando me acerqué a sus camitas para saludarlos:
DALILA
Pobre mamotita, hoy se le hizo muy tarde…. Ja Ja Ja….
FABIO
Mamá necesita que alguien la ayude…..
DALILA
Y si tomamos una señora?
YO
Y si colaboran ustedes así no gastamos?
FABIO
Y si te organizás mejor?
martes, 23 de febrero de 2010
115 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SIN PAZ
La justicia es una o más personas que analizan pruebas concretas. No les interesa si sufriste, si estás desilusionada o derrotada anímicamente. Se basan en lo que les presentás y dictaminan según eso. O sea que para lo que realmente importa no intervienen. O cuando intervienen ya es muy tarde.
Martes. Ayer me di cuenta con Dalila, que alejar la figura de Vincent de mi vida iba a resultar bastante difícil. Al menos definitivamente. Podría desecharlo como marido, pero seguiría siendo el progenitor de mis hijos. Y yo a mis hijos no los quería dejar afuera de su padre.
Con las súplicas de la nena rogando por él, no me quedó más alternativa que llamarlo. Como el consultorio del médico estaba relativamente cerca del negocio, pudo aproximarse en unos pocos minutos. Dalila lo recibió como si fuera su salvador. Ni bien apareció se le tiró en los brazos a llorar desconsolada. La sierrita la había impresionado lo suficiente como para aterrarla. Entre Vincent y yo logramos calmarla un poco. Aferrada a nuestros cuerpos, dejó que el traumatólogo procediera. Hasta a mí me dio un poco de miedo que ese filo se le llegara a escapar sobre el bracito. Pero al final, no pasó nada y todo terminó correctamente. En el momento que salimos a la calle, la nena se quejaba de que no podía mover bien esa extremidad, aunque el médico nos había avisado que por unos días se sentiría así. Con lo miedosa que era ella, no le alcanzó con explicaciones. Volvió a asustarse:
DALILA
Y si me quedo así para siempre?
YO
No, confiá en lo que dijo el médico.
VINCENT
Al principio es así, se siente un poco flojo. En unos días vas a estar bien.
YO
Bueno, nos vamos.
FABIO
¿Puede venir papá con nosotros a comprar la ropa de skate?
YO
No, él está ocupado.
VINCENT
Tengo un ratito. ¿Hasta dónde hay que ir?
YO
Es por acá… pero andate nomás, yo lo resuelvo.
FABIO
Que venga….
VINCENT
Si, voy.
Así, me tuve que aguantar a Vincent caminando durante dos cuadras. Por la calle, íbamos los cuatro tomados de la mano. En el medio los chicos, y a los costados él y yo. Parecíamos una familia normal, que hablábamos como si no tuviéramos problemas, que nos cuidábamos al cruzar la calle, que procedíamos de un hogar feliz, pero nada de eso era cierto.
Cuando llegamos al local de ropa, el nene se probaba una y otra cosa y Vincent opinaba. Los chicos estaban contentos de que estuviera ahí. Yo no. Compramos dos pantalones enormes y dos remeras haciendo juego. Cuando llegó la hora de pagar … ¡Oh sorpresa!… justo a Vincent se le empezó a hacer muy tarde. Los niños lo saludaron cariñosos y se fue. Y yo me quedé haciéndome cargo de la cuenta.
Por la noche, cené con mis hijos y después nos fuimos a acostar temprano. Ellos como de costumbre, yo porque todavía no me había repuesto del sueño que me faltaba por el agitado fin de semana.
Por la mañana, me levanté como a las 9, y por suerte Vincent ya se había ido.
Adelanté algo de trabajo desde casa llamando a distintos clientes del listado que me había dado Piña. Por la tarde terminaría con el resto. Tenía planeado ver al abogado a eso de las 18, en el tiempo que los chicos estarían en inglés. El horario me daba justito.
Antes de ir a los colegios, Dalila se seguía quejando de la debilidad de su brazo. Tal como me había dicho el médico, era una sensación molesta producto de la inactividad de los músculos. También me había indicado que si persistía, tendría que llevarla nuevamente para que me recetara unas sesiones de kinesiología. Por momentos, no me daba cuenta si eran mimitos de ella o si realmente le dolía mucho . Decidí esperar y solo le di un analgésico.
Los llevé a los colegios y de ahí fui a la oficina. Ni bien llegué, seguí con los llamados a los nuevos clientes:
YO
Señora Rey? Le hablo de Morgante Inmobiliaria
por su casa de la calle Miró. Me gustaría reunirme con usted
para rever la tasación de su inmueble. Realmente estamos en las
mejores condiciones para venderlo, y
créame que le vamos a brindar el mejor servicio. ….
Mañana? A qué hora?… Si, a las 18,30 puedo ir a verla…. Gracias.
JORGE
Hablabas con Elisa Rey?
YO
(Mirando la planilla)
Si, tal cual.
JORGE
Esa clienta es mía!….
YO
Puede ser, pero Piña me pidió que llamara a toda esta gente.
JORGE
(Acercándoseme)
A ver?… Pero… ¡si sin todas tasaciones que yo hice!…
YO
Si, tuyas y de Claudia…
CLAUDIA
Qué pasa con mis tasaciones?
JORGE
Que Milena ahora se dedica a robar clientes.
YO
No seas idiota!… Yo no robo nada….
JORGE
A la señora Rey había quedado en llamarla dentro de un mes.
CLAUDIA
(Acercándose)
Uy… acá están todos mis contactos…..¿Por qué nos haces eso?
YO
Señores, yo no les hago nada.
Hablen con el jefe si tienen algún problema.
A partir de ahí, los dos formaron un bloque sólido contra mí. No hablaron con Piña porque no estaba. Entonces, dedujeron que eran todos manejos míos. Intenté levemente darles explicaciones, pero como no me creyeron, opté por seguir con lo mío e ignorarlos. La verdad que estaba con demasiado trabajo como para perder el tiempo con ellos. No es nada agradable tener conflictos con compañeros, pero si no hay más remedio… Cuando se hicieron las 17, me fui. Solo saludé a Blanquita, la única que en ese momento estaba dispuesta a responderme.
Retiré a los chicos de los colegios y los llevé a inglés. Antes, en el camino, compré las entradas para el cine que le había prometido a la nena. Se puso tan contenta cuando se las di, que ahí mismo descubrí que realmente no le pasaba nada malo en el bracito.
YO
Si ves que estás molesta con el lugar donde
estaba el yeso, decime y suspendemos la peli.
DALILA
No má, ya estoy bien.
YO
Segura?
DALILA
Si!!!!
YO
(Abrazándola emocionada)
No sabés lo contenta que me ponés!….
Los llevé a la “teacher” y de ahí me fui directo a ver al abogado. Lo de la Dalila no era un tema menor. A veces, a los padres nos pasa que hasta el más leve conflicto de nuestros hijos con la salud, logra anudarnos una soga al cuello. Soga que se desata sola cuando ellos se ponen bien. Y la mía acababa de soltarse.
Llegué a lo del abogado:
MARIANO PERA
Pasá Milena, sentate…. En qué te puedo ayudar?
YO
Vengo porque me quiero divorciar.
MARIANO PERA
(Anotando)
¿Cuánto hace que estás casada?
YO
Trece años.
MARIANO PERA
Tuvieron chicos?
YO
Si, dos.
MARIANO PERA
Y él está de acuerdo con vos en esto?
YO
No, justamente ese es el problema. Él no quiere saber nada.
MARIANO PERA
Entonces hay que encarar un contradictorio.
YO
Y bueno, lo hacemos. La cosa es terminar con todo.
MARIANO PERA
Voy a necesitar, partidas de casamiento y nacimientos de los niños,
testigos y todas las pruebas que puedas aportarme. ¿Tenés?
YO
Si!!!!…. Mirá, él no me quiere pasar un peso para mantener la casa,
entonces tuve que poner toda la plata yo,
y además hizo una maniobra con el banco para que no pudiera
disponer de la tarjeta, y también viajó con su amante a Uruguay,
tengo todos los comprobantes. Acá tenés las fotocopias.
MARIANO PERA
(Luego de leer detenidamente)
Y testigos?
YO
Ah… de eso solo uno. Un ex empleado de mi marido
que le está haciendo juicio por despido.
MARIANO PERA
No sirve. Tiene que ser alguien neutral.
Que no tenga situaciones económicas pendientes
a favor, ni en contra con el demandado.
YO
No te puedo creer… y yo que suponía que tenía
todo para ganar con ese testigo…..
MARIANO PERA
Y otros?… gente que pueda dar fe que se llevaban mal?
Porque supongo que tenían discusiones todo el tiempo…
YO
(Pensando)
Ummm… No es que nos pasáramos la vida discutiendo….
Siempre tuvimos climas raros, pero yo trataba de
evitar enfrentamientos, sobre todo por los chicos.
Y testigos …. No… no tengo…
nunca me gustó andar mostrando intimidades….
MARIANO PERA
Pero alguien tiene que haber, pensá, que haya presenciado
un maltrato, que no te quería dar el sustento,
que se negaba a pagar las cuentas.
YO
Un poco, muy poco, le conté a mi hermano y a mis padres.
MARIANO PERA
Familiares no sirven.
YO
¿Pero será posible?… Ahora resulta que por no andar haciendo
escándalos me perjudiqué más?… o lo terminé beneficiando a él?
MARIANO PERA
Calmate. Algo vamos a encontrar.
YO
Y lo de la amante? Lo del viaje a Uruguay?
MARIANO PERA
Esto es relativo. Él puede decir que fue una cuestión de negocios…..
Para la justicia adulterio es una situación de doble vida permanente.
YO
Ay si… al final me justificó con eso…. Que fue por trabajo…
¡Pero yo te juro que son amantes!…..
MARIANO PERA
Milena, estoy seguro que lo que decís es cierto,
pero si no tenemos con qué comprobarlo….
YO
Otra vez se salió con la suya?
MARIANO PERA
Despacio… ya vamos a encontrar un pasillo de salida…
Veamos el tema del dinero…
YO
Si, hace como quince días que no puedo usar la tarjeta….
MARIANO PERA
Y qué pruebas tenemos de que te negó el efectivo?
YO
Eh…. Ninguna…
Dios!…¿Ahora resulta que no podemos hacer nada?
MARIANO PERA
Milena, no te dije eso. Simplemente te hago todas las preguntas
para saber dónde estamos parados.
¿Algún incidente que haya terminado en denuncia policial?
YO
No, estuve a punto, pero no me decidí….
MARIANO PERA
Vos, concretamente qué querés con el divorcio?
YO
Verlo bien lejos.
MARIANO PERA
Podemos comenzar el contradictorio alegando daño moral,
agresiones psicológicas…. Y podemos pedir la exclusión del hogar…
Una cuota alimentaria provisoria…
YO
Ah… bueno, hagámoslo.
MARIANO PERA
Te cuento lo que puede ocurrir: si se empecina y nos
pone chicanas, nos va a llevar alrededor de dos años
conseguir la sentencia. Si se aviene a algún arreglo extra judicial,
quizás lo terminemos antes, con culpas compartidas.
YO
Pero yo no hice nada…. ¿Qué culpas me puede echar?
MARIANO PERA
La fórmula es esa. Nada más que un formato.
A ver si me queda claro…
Lo que vos querés es divorciarte, que te pase una suma por mes
y quedarte en la casa con los chicos ¿ no?
YO
(Dudando)
No sé si esa casa. Queda muy lejos, y ahí sola con los nenes….
Y lo de la plata, si sirve para que todo termine pronto, tampoco lo quiero….
Creo que me puedo arreglar con mis ingresos…
MARIANO PERA
Milena, no confundas las cuestiones emocionales con las legales.
Un juicio de divorcio es para terminar con la Sociedad Conyugal,
repartir los bienes, fijar la cuota alimentaria y establecer un
régimen de visitas. ¿Me comprendés?
YO
(Desorientada)
Si.
MARIANO PERA
Las cuentas pendientes desde lo afectivo,
no las soluciona la justicia. Si él te falló como marido,
si no fue cariñoso, si te desatendió…. Eso…..
YO
Si, está claro.
MARIANO PERA
¿Querés que lo cite y hable con él?
YO
No sé si va a servir de algo. Dejame pensarlo un poco.
Quiero estar segura de qué es lo que estoy buscando.
Salí de ahí con algunas conclusiones: 1) Mariano Pera me inspiraba confianza. 2) No era lo material lo que me preocupaba de Vincent principalmente. 3) Los engaños y estafas más importantes en que había incurrido conmigo eran prácticamente indemostrables. 4) Vincent no firmaría jamás un divorcio de mutuo acuerdo.
Tristes pero auténticas verdades. Linda trampa en la que había caído, y no veía con claridad quién me podía sacar. Jamás me hubiera imaginado al casarme que era tan difícil disolver todo eso.
Mejor reflexionarlo bien y con tiempo, pensé.
Fui corriendo a buscar a los chicos, porque ya era la hora.
DALILA
Hola má!!… Qué te pasó?….
YO
Por?
FABIO
Tenés una cara de preucupada!!!!
DALILA
¡¡¡Mirá que lo de mi brazo ya está bien!!!!
Martes. Ayer me di cuenta con Dalila, que alejar la figura de Vincent de mi vida iba a resultar bastante difícil. Al menos definitivamente. Podría desecharlo como marido, pero seguiría siendo el progenitor de mis hijos. Y yo a mis hijos no los quería dejar afuera de su padre.
Con las súplicas de la nena rogando por él, no me quedó más alternativa que llamarlo. Como el consultorio del médico estaba relativamente cerca del negocio, pudo aproximarse en unos pocos minutos. Dalila lo recibió como si fuera su salvador. Ni bien apareció se le tiró en los brazos a llorar desconsolada. La sierrita la había impresionado lo suficiente como para aterrarla. Entre Vincent y yo logramos calmarla un poco. Aferrada a nuestros cuerpos, dejó que el traumatólogo procediera. Hasta a mí me dio un poco de miedo que ese filo se le llegara a escapar sobre el bracito. Pero al final, no pasó nada y todo terminó correctamente. En el momento que salimos a la calle, la nena se quejaba de que no podía mover bien esa extremidad, aunque el médico nos había avisado que por unos días se sentiría así. Con lo miedosa que era ella, no le alcanzó con explicaciones. Volvió a asustarse:
DALILA
Y si me quedo así para siempre?
YO
No, confiá en lo que dijo el médico.
VINCENT
Al principio es así, se siente un poco flojo. En unos días vas a estar bien.
YO
Bueno, nos vamos.
FABIO
¿Puede venir papá con nosotros a comprar la ropa de skate?
YO
No, él está ocupado.
VINCENT
Tengo un ratito. ¿Hasta dónde hay que ir?
YO
Es por acá… pero andate nomás, yo lo resuelvo.
FABIO
Que venga….
VINCENT
Si, voy.
Así, me tuve que aguantar a Vincent caminando durante dos cuadras. Por la calle, íbamos los cuatro tomados de la mano. En el medio los chicos, y a los costados él y yo. Parecíamos una familia normal, que hablábamos como si no tuviéramos problemas, que nos cuidábamos al cruzar la calle, que procedíamos de un hogar feliz, pero nada de eso era cierto.
Cuando llegamos al local de ropa, el nene se probaba una y otra cosa y Vincent opinaba. Los chicos estaban contentos de que estuviera ahí. Yo no. Compramos dos pantalones enormes y dos remeras haciendo juego. Cuando llegó la hora de pagar … ¡Oh sorpresa!… justo a Vincent se le empezó a hacer muy tarde. Los niños lo saludaron cariñosos y se fue. Y yo me quedé haciéndome cargo de la cuenta.
Por la noche, cené con mis hijos y después nos fuimos a acostar temprano. Ellos como de costumbre, yo porque todavía no me había repuesto del sueño que me faltaba por el agitado fin de semana.
Por la mañana, me levanté como a las 9, y por suerte Vincent ya se había ido.
Adelanté algo de trabajo desde casa llamando a distintos clientes del listado que me había dado Piña. Por la tarde terminaría con el resto. Tenía planeado ver al abogado a eso de las 18, en el tiempo que los chicos estarían en inglés. El horario me daba justito.
Antes de ir a los colegios, Dalila se seguía quejando de la debilidad de su brazo. Tal como me había dicho el médico, era una sensación molesta producto de la inactividad de los músculos. También me había indicado que si persistía, tendría que llevarla nuevamente para que me recetara unas sesiones de kinesiología. Por momentos, no me daba cuenta si eran mimitos de ella o si realmente le dolía mucho . Decidí esperar y solo le di un analgésico.
Los llevé a los colegios y de ahí fui a la oficina. Ni bien llegué, seguí con los llamados a los nuevos clientes:
YO
Señora Rey? Le hablo de Morgante Inmobiliaria
por su casa de la calle Miró. Me gustaría reunirme con usted
para rever la tasación de su inmueble. Realmente estamos en las
mejores condiciones para venderlo, y
créame que le vamos a brindar el mejor servicio. ….
Mañana? A qué hora?… Si, a las 18,30 puedo ir a verla…. Gracias.
JORGE
Hablabas con Elisa Rey?
YO
(Mirando la planilla)
Si, tal cual.
JORGE
Esa clienta es mía!….
YO
Puede ser, pero Piña me pidió que llamara a toda esta gente.
JORGE
(Acercándoseme)
A ver?… Pero… ¡si sin todas tasaciones que yo hice!…
YO
Si, tuyas y de Claudia…
CLAUDIA
Qué pasa con mis tasaciones?
JORGE
Que Milena ahora se dedica a robar clientes.
YO
No seas idiota!… Yo no robo nada….
JORGE
A la señora Rey había quedado en llamarla dentro de un mes.
CLAUDIA
(Acercándose)
Uy… acá están todos mis contactos…..¿Por qué nos haces eso?
YO
Señores, yo no les hago nada.
Hablen con el jefe si tienen algún problema.
A partir de ahí, los dos formaron un bloque sólido contra mí. No hablaron con Piña porque no estaba. Entonces, dedujeron que eran todos manejos míos. Intenté levemente darles explicaciones, pero como no me creyeron, opté por seguir con lo mío e ignorarlos. La verdad que estaba con demasiado trabajo como para perder el tiempo con ellos. No es nada agradable tener conflictos con compañeros, pero si no hay más remedio… Cuando se hicieron las 17, me fui. Solo saludé a Blanquita, la única que en ese momento estaba dispuesta a responderme.
Retiré a los chicos de los colegios y los llevé a inglés. Antes, en el camino, compré las entradas para el cine que le había prometido a la nena. Se puso tan contenta cuando se las di, que ahí mismo descubrí que realmente no le pasaba nada malo en el bracito.
YO
Si ves que estás molesta con el lugar donde
estaba el yeso, decime y suspendemos la peli.
DALILA
No má, ya estoy bien.
YO
Segura?
DALILA
Si!!!!
YO
(Abrazándola emocionada)
No sabés lo contenta que me ponés!….
Los llevé a la “teacher” y de ahí me fui directo a ver al abogado. Lo de la Dalila no era un tema menor. A veces, a los padres nos pasa que hasta el más leve conflicto de nuestros hijos con la salud, logra anudarnos una soga al cuello. Soga que se desata sola cuando ellos se ponen bien. Y la mía acababa de soltarse.
Llegué a lo del abogado:
MARIANO PERA
Pasá Milena, sentate…. En qué te puedo ayudar?
YO
Vengo porque me quiero divorciar.
MARIANO PERA
(Anotando)
¿Cuánto hace que estás casada?
YO
Trece años.
MARIANO PERA
Tuvieron chicos?
YO
Si, dos.
MARIANO PERA
Y él está de acuerdo con vos en esto?
YO
No, justamente ese es el problema. Él no quiere saber nada.
MARIANO PERA
Entonces hay que encarar un contradictorio.
YO
Y bueno, lo hacemos. La cosa es terminar con todo.
MARIANO PERA
Voy a necesitar, partidas de casamiento y nacimientos de los niños,
testigos y todas las pruebas que puedas aportarme. ¿Tenés?
YO
Si!!!!…. Mirá, él no me quiere pasar un peso para mantener la casa,
entonces tuve que poner toda la plata yo,
y además hizo una maniobra con el banco para que no pudiera
disponer de la tarjeta, y también viajó con su amante a Uruguay,
tengo todos los comprobantes. Acá tenés las fotocopias.
MARIANO PERA
(Luego de leer detenidamente)
Y testigos?
YO
Ah… de eso solo uno. Un ex empleado de mi marido
que le está haciendo juicio por despido.
MARIANO PERA
No sirve. Tiene que ser alguien neutral.
Que no tenga situaciones económicas pendientes
a favor, ni en contra con el demandado.
YO
No te puedo creer… y yo que suponía que tenía
todo para ganar con ese testigo…..
MARIANO PERA
Y otros?… gente que pueda dar fe que se llevaban mal?
Porque supongo que tenían discusiones todo el tiempo…
YO
(Pensando)
Ummm… No es que nos pasáramos la vida discutiendo….
Siempre tuvimos climas raros, pero yo trataba de
evitar enfrentamientos, sobre todo por los chicos.
Y testigos …. No… no tengo…
nunca me gustó andar mostrando intimidades….
MARIANO PERA
Pero alguien tiene que haber, pensá, que haya presenciado
un maltrato, que no te quería dar el sustento,
que se negaba a pagar las cuentas.
YO
Un poco, muy poco, le conté a mi hermano y a mis padres.
MARIANO PERA
Familiares no sirven.
YO
¿Pero será posible?… Ahora resulta que por no andar haciendo
escándalos me perjudiqué más?… o lo terminé beneficiando a él?
MARIANO PERA
Calmate. Algo vamos a encontrar.
YO
Y lo de la amante? Lo del viaje a Uruguay?
MARIANO PERA
Esto es relativo. Él puede decir que fue una cuestión de negocios…..
Para la justicia adulterio es una situación de doble vida permanente.
YO
Ay si… al final me justificó con eso…. Que fue por trabajo…
¡Pero yo te juro que son amantes!…..
MARIANO PERA
Milena, estoy seguro que lo que decís es cierto,
pero si no tenemos con qué comprobarlo….
YO
Otra vez se salió con la suya?
MARIANO PERA
Despacio… ya vamos a encontrar un pasillo de salida…
Veamos el tema del dinero…
YO
Si, hace como quince días que no puedo usar la tarjeta….
MARIANO PERA
Y qué pruebas tenemos de que te negó el efectivo?
YO
Eh…. Ninguna…
Dios!…¿Ahora resulta que no podemos hacer nada?
MARIANO PERA
Milena, no te dije eso. Simplemente te hago todas las preguntas
para saber dónde estamos parados.
¿Algún incidente que haya terminado en denuncia policial?
YO
No, estuve a punto, pero no me decidí….
MARIANO PERA
Vos, concretamente qué querés con el divorcio?
YO
Verlo bien lejos.
MARIANO PERA
Podemos comenzar el contradictorio alegando daño moral,
agresiones psicológicas…. Y podemos pedir la exclusión del hogar…
Una cuota alimentaria provisoria…
YO
Ah… bueno, hagámoslo.
MARIANO PERA
Te cuento lo que puede ocurrir: si se empecina y nos
pone chicanas, nos va a llevar alrededor de dos años
conseguir la sentencia. Si se aviene a algún arreglo extra judicial,
quizás lo terminemos antes, con culpas compartidas.
YO
Pero yo no hice nada…. ¿Qué culpas me puede echar?
MARIANO PERA
La fórmula es esa. Nada más que un formato.
A ver si me queda claro…
Lo que vos querés es divorciarte, que te pase una suma por mes
y quedarte en la casa con los chicos ¿ no?
YO
(Dudando)
No sé si esa casa. Queda muy lejos, y ahí sola con los nenes….
Y lo de la plata, si sirve para que todo termine pronto, tampoco lo quiero….
Creo que me puedo arreglar con mis ingresos…
MARIANO PERA
Milena, no confundas las cuestiones emocionales con las legales.
Un juicio de divorcio es para terminar con la Sociedad Conyugal,
repartir los bienes, fijar la cuota alimentaria y establecer un
régimen de visitas. ¿Me comprendés?
YO
(Desorientada)
Si.
MARIANO PERA
Las cuentas pendientes desde lo afectivo,
no las soluciona la justicia. Si él te falló como marido,
si no fue cariñoso, si te desatendió…. Eso…..
YO
Si, está claro.
MARIANO PERA
¿Querés que lo cite y hable con él?
YO
No sé si va a servir de algo. Dejame pensarlo un poco.
Quiero estar segura de qué es lo que estoy buscando.
Salí de ahí con algunas conclusiones: 1) Mariano Pera me inspiraba confianza. 2) No era lo material lo que me preocupaba de Vincent principalmente. 3) Los engaños y estafas más importantes en que había incurrido conmigo eran prácticamente indemostrables. 4) Vincent no firmaría jamás un divorcio de mutuo acuerdo.
Tristes pero auténticas verdades. Linda trampa en la que había caído, y no veía con claridad quién me podía sacar. Jamás me hubiera imaginado al casarme que era tan difícil disolver todo eso.
Mejor reflexionarlo bien y con tiempo, pensé.
Fui corriendo a buscar a los chicos, porque ya era la hora.
DALILA
Hola má!!… Qué te pasó?….
YO
Por?
FABIO
Tenés una cara de preucupada!!!!
DALILA
¡¡¡Mirá que lo de mi brazo ya está bien!!!!
lunes, 22 de febrero de 2010
114 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – OKUPA EMOCIONAL
¿“Hasta que la muerte nos separe”?…O: ¿“Hasta que yo lo decida”?… Si hay hijos en el medio no es tan fácil. Uno puede cambiar de ciudad, de rostro, de documentos, pero lo que siempre va a seguir ahí es el Ex: cuando se enferman, cuando cumplen años, cuando hay fiestas, cuando se casan…
Lunes. Ayer a la noche, después de despedir a mi familia, volví a entrar a casa. En la cocina estaba Vincent, callado, como ausente tomando mate y mirando televisión. Agarré mis cosas de la mesa y comencé a desarmar el bolso. Bolso que seguramente él habría estado revisando en busca de alguna pista para poder enrostrarme. Lo bueno era que yo me había ocupado especialmente de que nada me pudiera incriminar. Lo malo era que seguía entre nosotros esa farsa desmesurada por esconder evidencias. Vincent tenía como un gesto impostado de “aquí no ha pasado nada” y seguía con la mirada fija en no se qué programa. Por un momento, mi mente hizo como un vuelo observándonos a ambos desde lo alto. Tan indiferentes, tan alejados, tan ficticios en nuestro vínculo. Y no sentí ni odio, ni bronca, ni ganas de pelear con él. Al contrario, me dieron lástima nuestras vidas. Cada uno en lo suyo, y allá a unos metros, los chicos, durmiendo en sus camas alejados de lo que estaba pasando. ¿Realmente estaban afuera de todo?
Traté de tener un gesto de cordura y le hablé:
YO
¿Tiene sentido vivir así?
VINCENT
¿Qué?
YO
Si te parece que vale la pena todo esto?
VINCENT
Y bueno, con vos que te dedicás
a perseguirme …¿qué querés?
YO
No te persigo, sos vos que dejás huellas
por todos lados para que yo me entere.
VINCENT
Enterarte de qué?
Tuve que viajar por cuestiones de negocios.
YO
No mientas más! Admití por una vez en tu vida lo que hacés…
¿No era que tenías un inventario?
VINCENT
Si, pero a último momento cambié.
YO
Sos increíble.
Llegás hasta cualquier lugar con tus hipocresías.
VINCENT
No son hipocresías, es la verdad.
YO
¿No te da pena cómo estamos viviendo?
VINCENT
Y bueno, la culpa es tuya por no querer entenderme.
YO
Entender qué? Que llevamos dos vidas separadas?
¿Que no te importa nada de tu familia?
VINCENT
A mi? Y a vos? Porque al final te fuiste.
No tenía sentido insistir para llegar a un acuerdo. Vincent seguía cerrado en su manía de negarlo todo. Se fue a acostar con un gesto como de fastidio. No me sorprendió, era lo que hacía siempre que intentaba escapar de una charla franca. Realmente sentí mucha vergüenza por nosotros. Era evidente que alguien debería tomar “el toro por las astas” y cortar de una buena vez con ese infierno.
De pasar dos días a pura sinceridad con un amante –cruel palabra, pero cierta- , llegaba a esto: una casa con un marido que no quería de ninguna forma reaccionar ante lo que estaba de verdad ocurriendo. Decidí no acostarme enseguida, era demasiada farsa para soportar, y menos en una cama compartida de 2 x 2 que para ese tiempo resultaba enorme, y a la vez muy chica para cobijar a dos personas enfrentadas. Me fui hasta el baño a arreglar el desastre del pelo e intentar al menos desde la imagen volver a ser yo misma. Estuve como dos horas en eso hasta que por fin me acosté. Serían las 3 de la madrugada cuando fui al dormitorio. Él estaba completamente dado vuelta para el otro lado. Sé que se hacía el dormido, por la forma de respirar. Traté de que mi mente se concentrara en los momentos buenos que había pasado con Patricio, porque lo de Vincent no resistía el menor análisis adicional.
Por la mañana, se levantó temprano y se fue. Yo pude dormir muy poco. Aunque no hubiéramos hablado más, había en ese cuarto como un aire de tensión insoportable.
Es raro lo que nos pasa a los seres humanos. Durante toda nuestra vida nos vamos encontrando con personas buenas, regulares o malas. Sin embargo las que más daño nos hacen son las que se mantienen vivas en nuestra mente. Como los recuerdos. Si yo quisiera pensar, así de golpe, en los días más felices de mi vida, seguramente tendría que meditar unos segundos. En cambio, los más desastrosos, los recuerdo nítidamente, como si hubieran ocurrido ayer.
Si, así somos. O al menos así soy. Entonces, hice un esfuerzo supremo para olvidarme de Vincent. Con sensatez concluí que como fuera, pronto lo sacaría definitivamente de mi vida.
Me levanté. Puse a lavar la ropa y acomodé la casa que estaba hecha un desastre. Al rato se aparecieron los chicos. Por la noche les había dejado al costado de sus camas una caja de alfajores y la prometida tabla de skate para el nene.
FABIO
Gracias má!
YO
Te gustó?
FABIO
Si!… está joya!… La puedo ir a probar al fondo?
YO
Primero desayuná.
DALILA
Estás bien má?
YO
Si hijita, y el sábado vamos a ver la peli al
cine que te guste, elegí cuál querés y voy a sacar las entradas.
DALILA
Podemos comer los alfajores ahora?
YO
Si, uno y nada más eh? ¿Cómo la pasaron con la tía?
DALILA
Uy… buenísimo!… anduvimos en bici…
comimos hamburguesas y papas fritas…
lástima que había muchos “gronchos” en el parque….
YO
Qué es esa manera de hablar?
DALILA
Así los llamaba la tía… Y también había algunos “papirris”…
que estaban “re fuertes”….
YO
Bueno, bueno, no es manera de nombrar a la gente.
FABIO
Si, eran unos “chabones” que miraban a la tía…
Y ella les “tiró onda” todo el tiempo….
Dijo que estaba contenta porque había mucho “levante”…
YO
Por Diosss… que palabrotas son esas?
FABIO
Ella decía…
DALILA
Si!… Y en el Parque de la Costa había algunos
“verseros” que le preguntaron si nosotros éramos los hijos…
Y ella les dijo que sí….
FABIO
Si, dijo que eran casados que
salían a pasear con los hijos para
“levantarse minas”….y después irse “de trampa”…
YO
Bueno, bueno… Cambiemos de tema…
¿Te gusta el color de la tabla Fabito?
FABIO
Eh… si, está bueno, pero tenemos
que pegarle un papel de lija arriba…
YO
Uhhh… y yo que estuve un buen rato para elegir…
¿Por qué hay que agregarle eso?
FABIO
Ay má… Para que no se deslice el pié…
¿Tenemos acá?
Con la cuestión de pegar el papel de lija, pude interrumpir el leguaje que tanto se les había pegado de su tía. Los chicos son como esponjas, absorben y repiten todo lo que escuchan, asimilan en dos días todo lo que oyen, sin darse cuenta de lo que están reproduciendo.
YO
Dal, hoy tenemos que sacarte el yeso.
¿Vamos después de la escuela?
DALILA
Ya?… Qué bueno!…. Por fin!
Por la mañana pedí turno con el médico de la nena y quedamos en pasar a eso de las 19. Cuando terminé la conversación empezó a sonar música bailantera en el living y Dalila había logrado profundizar sus movimientos sensuales acompañando cada tema.
YO
Hija!… Qué es eso?
DALILA
Son unos CD que me prestó la tía……
YO
Bueno, apagá y guardalos que se los vamos a devolver.
DALILA
Por qué? Los quiero escuchar….
YO
Ahora no. Prepará las cosas del colegio.
DALILA
Ya tengo todo listo.
YO
Bueno, mirá tele.
FABIO
Má… ¿Me podés comprar unos pantalones
anchos como usan los skaters?
YO
Bueno, a la tarde.
Al mediodía los chicos comieron puré de zapallo con pollo hervido, como una manera de compensar el desatino gastronómico del finde. Se los veía bien, contentos y para nada conflictuados con mi viaje. Eso me puso contenta. Al final, tanto prejuicio con dejarlos y no pasó nada grave. Tenía razón Patricio.
Después nos fuimos para los colegios y de ahí a la oficina.
YO
Hola Blanquita!… Todo bien el fin de semana?
BLANQUITA
Si. ¿Viste cómo llovió las dos noches?
YO
Mucho?
BLANQUITA
Todo!… No estuviste?
YO
No, viajé….
BLANQUITA
Ah qué lindo!… ¿A dónde?
YO
A Mar del Plata, por lo del Congreso…
BLANQUITA
Qué bien!… Los chicos? Se divirtieron?
YO
Si…. ¿Está Piña?….
BLANQUITA
Está, almorzó en su despacho.
YO
¿Le preguntás cuándo puedo reunirme con él?
Fui a mi escritorio. Lo primero que hice fue comunicarme con el abogado Mariano Pera, el hermano de Gustavo. Me dio cita en su oficina para el martes. Me pareció agradable al menos por teléfono. Lo bueno era que seguramente podría confiar en él, ya que si atendía todos los asuntos legales de la constructora, sería una persona decente. Faltaba ver qué tanto me podría ayudar en mi divorcio.
BLANQUITA
Dice el arquitecto que subas.
Junté todas las cosas del Congreso y me fui a verlo.
YO
Cómo está?
ARQUITECTO PIÑA
Bien, tapado de trabajo, pero bien.
Hoy atendí dos personas que vinieron preguntado por usted.
Querían darnos sus inmuebles a la venta.
YO
Y firmaron?
ARQUITECTO PIÑA
Todo. Cuántas propiedades tiene ya?
YO
Serán… cerca de 90? Ya perdí la cuenta.
ARQUITECTO PIÑA
Si, con el edificio de Daniel Marcos seguro que anda en esa cifra.
Ah!… y el jueves se firman otras dos ventas.
Son las reservas que tomaron Claudia y Jorge la semana pasada…
…Estoy pensando en tomar un tasador más…
Ellos dos ya no pueden con todo, se generó un
movimiento interesante a partir de lo suyo.
YO
Arquitecto, acá le traje todo lo del Congreso de Mar de Plata….
ARQUITECO PIÑA
Pudo ir?
YO
Si, al final fui. Acá me dieron un CD con la filmación de todo.
Y tengo el certificado que acredita mi asistencia.
ARQUITECTO PIÑA
Y qué tal estuvo?
YO
Lindo, muy lindo…. Bah!… Interesante. A propósito!…
Tomé contacto con un inversor español.
Dijo que conocía a Daniel Marcos y al Sr. Morgante.
Acá está la tarjeta.
ARQUITECTO PIÑA
(Mirando)
Ummm… no lo conozco….¿Y en qué quedaron?
YO
Me pidió que le busque edificios para renta.
Pero para que no me pase otra vez lo de Levy,
le dije que viniera primero por acá y después me ocupaba.
ARQUITECTO PIÑA
Hizo bien.
Yo me anoto todo y le pregunto a Morgante si se acuerda de él.
YO
Y yo lo consulto a Daniel Marcos.
Bueno, nada más, me voy.
ARQUITECTO PIÑA
Esteeee… Milena…
¿Se anima a hacer usted las tasaciones de la inmobiliaria?
Así no tenemos que buscar un colaborador nuevo. Podrá?
YO
De cuáles se trata?
ARQUITECTO PIÑA
Por mes nos piden unas 60, y entre Jorge y Claudia
logran captar solo el 20%.
Quisiera que les haga un seguimiento a las restantes a ver
si logra convencer a esos clientes de que
nos den sus propiedades.
YO
Bueno, me ocupo.
ARQUITECTO PIÑA
Acá tiene el listado.
YO
Puedo empezar mañana?
Porque el día de hoy lo tengo todo agendado
con temas pendientes de otros clientes.
ARQUITECTO PIÑA
Si, mañana está bien.
Me puse a trabajar en mi escritorio a toda máquina. El poco tiempo de que disponía se me hacían cada vez más corto. Así como así, rápidamente llegó el horario de ir a buscar a los chicos. Y fui. Y de ahí al médico de la nena, en pleno Centro.
MÉDICO
Dalila estás tranquila?
DALILA
Si, por?
MÉDICO
Porque tengo que sacarte todo utilizando
una pequeña sierrita. Ves? Es esta.
DALILA
(Asustada)
¿Y me va a doler?
MÉDICO
Nada.
DALILA
No!… no quiero!… eso me va a lastimar!….
MÉDICO
Te aseguro que no. Es más lo que parece….
YO
Vamos a hacer lo siguiente.
No mires, que va a ser peor la impresión.
Tratá de charlar conmigo sobre
la peli que querés ir a ver.
FABIO
O podemos decidir qué clase de pantalón
me tengo que comprar.
DALILA
Nene!… Estoy acá sufriendo y vos querés conversar
sobre tus cosas?…
YO
Te lo dijo para distraerte….
DALILA
(Llorando)
No quiero!… me da miedo….
Mamá!… Quiero que venga papá!….
Lunes. Ayer a la noche, después de despedir a mi familia, volví a entrar a casa. En la cocina estaba Vincent, callado, como ausente tomando mate y mirando televisión. Agarré mis cosas de la mesa y comencé a desarmar el bolso. Bolso que seguramente él habría estado revisando en busca de alguna pista para poder enrostrarme. Lo bueno era que yo me había ocupado especialmente de que nada me pudiera incriminar. Lo malo era que seguía entre nosotros esa farsa desmesurada por esconder evidencias. Vincent tenía como un gesto impostado de “aquí no ha pasado nada” y seguía con la mirada fija en no se qué programa. Por un momento, mi mente hizo como un vuelo observándonos a ambos desde lo alto. Tan indiferentes, tan alejados, tan ficticios en nuestro vínculo. Y no sentí ni odio, ni bronca, ni ganas de pelear con él. Al contrario, me dieron lástima nuestras vidas. Cada uno en lo suyo, y allá a unos metros, los chicos, durmiendo en sus camas alejados de lo que estaba pasando. ¿Realmente estaban afuera de todo?
Traté de tener un gesto de cordura y le hablé:
YO
¿Tiene sentido vivir así?
VINCENT
¿Qué?
YO
Si te parece que vale la pena todo esto?
VINCENT
Y bueno, con vos que te dedicás
a perseguirme …¿qué querés?
YO
No te persigo, sos vos que dejás huellas
por todos lados para que yo me entere.
VINCENT
Enterarte de qué?
Tuve que viajar por cuestiones de negocios.
YO
No mientas más! Admití por una vez en tu vida lo que hacés…
¿No era que tenías un inventario?
VINCENT
Si, pero a último momento cambié.
YO
Sos increíble.
Llegás hasta cualquier lugar con tus hipocresías.
VINCENT
No son hipocresías, es la verdad.
YO
¿No te da pena cómo estamos viviendo?
VINCENT
Y bueno, la culpa es tuya por no querer entenderme.
YO
Entender qué? Que llevamos dos vidas separadas?
¿Que no te importa nada de tu familia?
VINCENT
A mi? Y a vos? Porque al final te fuiste.
No tenía sentido insistir para llegar a un acuerdo. Vincent seguía cerrado en su manía de negarlo todo. Se fue a acostar con un gesto como de fastidio. No me sorprendió, era lo que hacía siempre que intentaba escapar de una charla franca. Realmente sentí mucha vergüenza por nosotros. Era evidente que alguien debería tomar “el toro por las astas” y cortar de una buena vez con ese infierno.
De pasar dos días a pura sinceridad con un amante –cruel palabra, pero cierta- , llegaba a esto: una casa con un marido que no quería de ninguna forma reaccionar ante lo que estaba de verdad ocurriendo. Decidí no acostarme enseguida, era demasiada farsa para soportar, y menos en una cama compartida de 2 x 2 que para ese tiempo resultaba enorme, y a la vez muy chica para cobijar a dos personas enfrentadas. Me fui hasta el baño a arreglar el desastre del pelo e intentar al menos desde la imagen volver a ser yo misma. Estuve como dos horas en eso hasta que por fin me acosté. Serían las 3 de la madrugada cuando fui al dormitorio. Él estaba completamente dado vuelta para el otro lado. Sé que se hacía el dormido, por la forma de respirar. Traté de que mi mente se concentrara en los momentos buenos que había pasado con Patricio, porque lo de Vincent no resistía el menor análisis adicional.
Por la mañana, se levantó temprano y se fue. Yo pude dormir muy poco. Aunque no hubiéramos hablado más, había en ese cuarto como un aire de tensión insoportable.
Es raro lo que nos pasa a los seres humanos. Durante toda nuestra vida nos vamos encontrando con personas buenas, regulares o malas. Sin embargo las que más daño nos hacen son las que se mantienen vivas en nuestra mente. Como los recuerdos. Si yo quisiera pensar, así de golpe, en los días más felices de mi vida, seguramente tendría que meditar unos segundos. En cambio, los más desastrosos, los recuerdo nítidamente, como si hubieran ocurrido ayer.
Si, así somos. O al menos así soy. Entonces, hice un esfuerzo supremo para olvidarme de Vincent. Con sensatez concluí que como fuera, pronto lo sacaría definitivamente de mi vida.
Me levanté. Puse a lavar la ropa y acomodé la casa que estaba hecha un desastre. Al rato se aparecieron los chicos. Por la noche les había dejado al costado de sus camas una caja de alfajores y la prometida tabla de skate para el nene.
FABIO
Gracias má!
YO
Te gustó?
FABIO
Si!… está joya!… La puedo ir a probar al fondo?
YO
Primero desayuná.
DALILA
Estás bien má?
YO
Si hijita, y el sábado vamos a ver la peli al
cine que te guste, elegí cuál querés y voy a sacar las entradas.
DALILA
Podemos comer los alfajores ahora?
YO
Si, uno y nada más eh? ¿Cómo la pasaron con la tía?
DALILA
Uy… buenísimo!… anduvimos en bici…
comimos hamburguesas y papas fritas…
lástima que había muchos “gronchos” en el parque….
YO
Qué es esa manera de hablar?
DALILA
Así los llamaba la tía… Y también había algunos “papirris”…
que estaban “re fuertes”….
YO
Bueno, bueno, no es manera de nombrar a la gente.
FABIO
Si, eran unos “chabones” que miraban a la tía…
Y ella les “tiró onda” todo el tiempo….
Dijo que estaba contenta porque había mucho “levante”…
YO
Por Diosss… que palabrotas son esas?
FABIO
Ella decía…
DALILA
Si!… Y en el Parque de la Costa había algunos
“verseros” que le preguntaron si nosotros éramos los hijos…
Y ella les dijo que sí….
FABIO
Si, dijo que eran casados que
salían a pasear con los hijos para
“levantarse minas”….y después irse “de trampa”…
YO
Bueno, bueno… Cambiemos de tema…
¿Te gusta el color de la tabla Fabito?
FABIO
Eh… si, está bueno, pero tenemos
que pegarle un papel de lija arriba…
YO
Uhhh… y yo que estuve un buen rato para elegir…
¿Por qué hay que agregarle eso?
FABIO
Ay má… Para que no se deslice el pié…
¿Tenemos acá?
Con la cuestión de pegar el papel de lija, pude interrumpir el leguaje que tanto se les había pegado de su tía. Los chicos son como esponjas, absorben y repiten todo lo que escuchan, asimilan en dos días todo lo que oyen, sin darse cuenta de lo que están reproduciendo.
YO
Dal, hoy tenemos que sacarte el yeso.
¿Vamos después de la escuela?
DALILA
Ya?… Qué bueno!…. Por fin!
Por la mañana pedí turno con el médico de la nena y quedamos en pasar a eso de las 19. Cuando terminé la conversación empezó a sonar música bailantera en el living y Dalila había logrado profundizar sus movimientos sensuales acompañando cada tema.
YO
Hija!… Qué es eso?
DALILA
Son unos CD que me prestó la tía……
YO
Bueno, apagá y guardalos que se los vamos a devolver.
DALILA
Por qué? Los quiero escuchar….
YO
Ahora no. Prepará las cosas del colegio.
DALILA
Ya tengo todo listo.
YO
Bueno, mirá tele.
FABIO
Má… ¿Me podés comprar unos pantalones
anchos como usan los skaters?
YO
Bueno, a la tarde.
Al mediodía los chicos comieron puré de zapallo con pollo hervido, como una manera de compensar el desatino gastronómico del finde. Se los veía bien, contentos y para nada conflictuados con mi viaje. Eso me puso contenta. Al final, tanto prejuicio con dejarlos y no pasó nada grave. Tenía razón Patricio.
Después nos fuimos para los colegios y de ahí a la oficina.
YO
Hola Blanquita!… Todo bien el fin de semana?
BLANQUITA
Si. ¿Viste cómo llovió las dos noches?
YO
Mucho?
BLANQUITA
Todo!… No estuviste?
YO
No, viajé….
BLANQUITA
Ah qué lindo!… ¿A dónde?
YO
A Mar del Plata, por lo del Congreso…
BLANQUITA
Qué bien!… Los chicos? Se divirtieron?
YO
Si…. ¿Está Piña?….
BLANQUITA
Está, almorzó en su despacho.
YO
¿Le preguntás cuándo puedo reunirme con él?
Fui a mi escritorio. Lo primero que hice fue comunicarme con el abogado Mariano Pera, el hermano de Gustavo. Me dio cita en su oficina para el martes. Me pareció agradable al menos por teléfono. Lo bueno era que seguramente podría confiar en él, ya que si atendía todos los asuntos legales de la constructora, sería una persona decente. Faltaba ver qué tanto me podría ayudar en mi divorcio.
BLANQUITA
Dice el arquitecto que subas.
Junté todas las cosas del Congreso y me fui a verlo.
YO
Cómo está?
ARQUITECTO PIÑA
Bien, tapado de trabajo, pero bien.
Hoy atendí dos personas que vinieron preguntado por usted.
Querían darnos sus inmuebles a la venta.
YO
Y firmaron?
ARQUITECTO PIÑA
Todo. Cuántas propiedades tiene ya?
YO
Serán… cerca de 90? Ya perdí la cuenta.
ARQUITECTO PIÑA
Si, con el edificio de Daniel Marcos seguro que anda en esa cifra.
Ah!… y el jueves se firman otras dos ventas.
Son las reservas que tomaron Claudia y Jorge la semana pasada…
…Estoy pensando en tomar un tasador más…
Ellos dos ya no pueden con todo, se generó un
movimiento interesante a partir de lo suyo.
YO
Arquitecto, acá le traje todo lo del Congreso de Mar de Plata….
ARQUITECO PIÑA
Pudo ir?
YO
Si, al final fui. Acá me dieron un CD con la filmación de todo.
Y tengo el certificado que acredita mi asistencia.
ARQUITECTO PIÑA
Y qué tal estuvo?
YO
Lindo, muy lindo…. Bah!… Interesante. A propósito!…
Tomé contacto con un inversor español.
Dijo que conocía a Daniel Marcos y al Sr. Morgante.
Acá está la tarjeta.
ARQUITECTO PIÑA
(Mirando)
Ummm… no lo conozco….¿Y en qué quedaron?
YO
Me pidió que le busque edificios para renta.
Pero para que no me pase otra vez lo de Levy,
le dije que viniera primero por acá y después me ocupaba.
ARQUITECTO PIÑA
Hizo bien.
Yo me anoto todo y le pregunto a Morgante si se acuerda de él.
YO
Y yo lo consulto a Daniel Marcos.
Bueno, nada más, me voy.
ARQUITECTO PIÑA
Esteeee… Milena…
¿Se anima a hacer usted las tasaciones de la inmobiliaria?
Así no tenemos que buscar un colaborador nuevo. Podrá?
YO
De cuáles se trata?
ARQUITECTO PIÑA
Por mes nos piden unas 60, y entre Jorge y Claudia
logran captar solo el 20%.
Quisiera que les haga un seguimiento a las restantes a ver
si logra convencer a esos clientes de que
nos den sus propiedades.
YO
Bueno, me ocupo.
ARQUITECTO PIÑA
Acá tiene el listado.
YO
Puedo empezar mañana?
Porque el día de hoy lo tengo todo agendado
con temas pendientes de otros clientes.
ARQUITECTO PIÑA
Si, mañana está bien.
Me puse a trabajar en mi escritorio a toda máquina. El poco tiempo de que disponía se me hacían cada vez más corto. Así como así, rápidamente llegó el horario de ir a buscar a los chicos. Y fui. Y de ahí al médico de la nena, en pleno Centro.
MÉDICO
Dalila estás tranquila?
DALILA
Si, por?
MÉDICO
Porque tengo que sacarte todo utilizando
una pequeña sierrita. Ves? Es esta.
DALILA
(Asustada)
¿Y me va a doler?
MÉDICO
Nada.
DALILA
No!… no quiero!… eso me va a lastimar!….
MÉDICO
Te aseguro que no. Es más lo que parece….
YO
Vamos a hacer lo siguiente.
No mires, que va a ser peor la impresión.
Tratá de charlar conmigo sobre
la peli que querés ir a ver.
FABIO
O podemos decidir qué clase de pantalón
me tengo que comprar.
DALILA
Nene!… Estoy acá sufriendo y vos querés conversar
sobre tus cosas?…
YO
Te lo dijo para distraerte….
DALILA
(Llorando)
No quiero!… me da miedo….
Mamá!… Quiero que venga papá!….
domingo, 21 de febrero de 2010
113 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – QUEBOLÚ
Si el que roba a un ladrón tiene cien años de perdón… Al que estafa a un estafador qué le dan?… Porque la cosa es tratar a un cínico con decencia? O a un hipócrita con honestidad? O a un mal marido con la mayor de las integridades? Así funciona el mundo? Así funciona la justicia divina?
Domingo. Lo malo de las trencitas era que me dejaban toda la cara al descubierto. Toda, mostrándola tal cual era. Nada de mechones tapando las inseguridades, ni marcos de la cara adornando un poco las imperfecciones. Lo bueno era que así como estaban se quedaban, completamente tiesas pasara lo que pasara con la temperatura, los vientos o la humedad.
Patricio había descubierto mi punto débil: el pelo. Cada tanto, como al pasar, me miraba y se sonreía. No sé si lo hacía más por mi furiosa reacción, o porque de verdad me veía espantosa.
Ayer a la noche fuimos a cenar, y nos sentamos enfrentados en una mesa que daba al mar. Realmente me sentía bien ahí, por el entorno, por mi bomboncito, por todo, menos por las trencitas. Mi amorcito, fiel a mi pedido, trató de observarme lo menos posible.
PATRICIO
(Mirando hacia otro lado)
Tomá la carta, fijate qué te gusta.
YO
A ver?
PATRICIO
Mirá en la página dos…
YO
Dónde?
PATRICIO
(Señalando)
Acá….
YO
Bueno, pero da vuelta la cara.
PATRICIO
Te juro que tenía los ojos para bajo.
Vamos a hacer lo siguiente así no sufrís más….
Me cambio de lugar, me siento al lado tuyo.
Y así transcurrió toda la comida hablándome cariñosamente pero con la vista al frente. A esta altura, no sé si me importaba tanto lo del pelo, pero me divertía ver como me seguía en mi locura. Nada de juzgarme, ni criticarme, ni desafiarme.
Cuando llegamos a la habitación del hotel, directamente cerró los ojos.
PATRICIO
(Divertido)
¿Hacemos que yo era un cieguito y vos me guiabas?
YO
Ja Ja Ja… dale!…..
PATRICIO
Pero vos eras… muda!….
YO
Muda?
PATRICIO
Si, pase lo que pase no podes hablar,
ni gritar, ni susurrar ¿Quedamos?
YO
Ok…
PATRICIO
(Abrazándome fuerte desde atrás)
Ay… disculpe señora, soy ciego,
no veo por dónde me tengo que agarrar….
YO
Salí de ahí….degenerado!
PATRICIO
Perdiste!… Hablaste, entonces voy a abrir los ojos….
YO
No!… por favor!:…
PATRICIO
Entonces quedate callada, haga lo que haga….
YO
Y si mejor apagamos la luz?
Con ese juego del ciego y la muda me tuvo loca como dos horas. Parecía un chico divirtiéndose y haciendo bromas entre descaradas e ingenuas. Hasta que al final, mi niño y yo nos dormimos. Abrazados y felices.
A eso de las 9 de la mañana me desperté, y él no estaba en la cama. Era bastante chica la habitación, por lo tanto solo quedaban dos opciones para buscarlo: en el placard y en el baño. Y nada, no aparecía. A los pocos minutos llegó. Por los temas que son de público conocimiento en mi cabeza, no levanté la persiana. Prefería que todo siguiera así a oscuras.
PATRICIO
Buenas…..
YO
Eh… ¿Dónde fuiste?
PATRICIO
A encontrar soluciones.
YO
Soluciones para qué?
PATRICIO
Para tu cabello.
YO
Uhh… te dije que el secador lo tenía que elegir yo misma….
PATRICIO
Nada que ver… Mirá, acá encontré varias maneras
de que no te compliques… Opción uno: un buzo….
YO
Para qué?
PATRICIO
Yo te llevo con la cabeza tapada
como hacen con los delincuentes….Je Je Je…
YO
Ah… qué gracioso….
PATRICIO
Opción dos: una bolsa de plástico del supermercado…
YO
Te estás riendo de mi problema…..
PATRICIO
No mi amor… Seguro que la opción
tres te gusta más…. Un gorro!….
YO
A ver?
Era uno tipo “Piluso” color negro de cuero. No estaba nada mal, y como era grande me tapaba gran parte de la cara.
YO
(Poniéndomelo)
Esto me gusta….. ¿Qué te parece?
PATRICIO
Divina…
YO
Bueno, a quién le pregunto…. Gracias.
PATRICIO
Qué gracias!… Vos creés que todo esto es gratis?
YO
(Riéndome)
Sos terrible… bueno… cuánto vale?
PATRICIO
El pago es… a voluntad…..
Perdió mal. Porque toda mi voluntad estaba desde ayer a pleno para él. Nos pasamos un rato divino, hasta que sonó la alarma de mi celular, avisando que era la hora del Congreso.
Como ya teníamos experiencia, decidimos desayunar ahí y no en la habitación.
Llegamos y nos pusimos al lado de una de las mesas, así nomás de pié. Estábamos muertos de hambre y no parábamos de reírnos por lo ocurrido a la mañana.
YO
Amo tu carácter, amo tu infinita paciencia,
me divierten tus ocurrencias…
PATRICIO
Y yo admiro tu fortaleza con los temas grandes.
Y me mato de la risa de cómo te conflictúan
los problemas chicos….
YO
Por lo del pelo? Ja Ja Ja…
la verdad que es medio pavo eso, pero me mata…
No lo puedo evitar…
PATRICIO
Igual, qué bueno que estés contenta.
YO
Y con tus payasadas qué menos? Sos increíble.
PATRICIO
(Mirándome intensamente)
Vos sos especial….
YO
Me estás mirando la cara? Qué tengo?
PATRICIO
Ay no!… Otra vez!!!!
A las once empezaron los discursos nuevamente, hasta las 13. Después se hizo el break del almuerzo y salimos corriendo a hacer compras. Alfajores, la tabla de skate, y algunas ropitas para los chicos de él. Llegamos justo al reinicio del Congreso. Los temas eran realmente apasionantes, pero cada tanto me distraía con alguna ocurrencia silenciosa de mi amorcito. No me preocupaba demasiado porque dispondría del CD para poder repasar. El final de las conferencias se hizo justo a las 17 horas. De ahí, nos invitaron a compartir un brindis de despedida. Era algo informal como el desayuno, pero también lleno de cosas ricas.
YO
Estuvo bueno, no?
PATRICIO
De primer nivel… Esto te va a servir con Daniel Marcos…..
SR. ESPAÑOL
(Al lado nuestro)
Daniel Marcos? Lo conocen?
YO
Si, es cliente mío.
SR. ESPAÑOL
Vale!… Déle mis saludos…. Dígale que lo he echao de
menos estas vacaciones en Mallorca….
YO
Ah… ¿y su nombre?
SR. ESPAÑOL
Acá le dejo mi tarjeta…..
YO
Esta semana lo veo y le digo.
SR. ESPAÑOL
Y qué negocios hay para realizar aquí?
YO
Y muchos. La plaza está tranquila pero algo se vende.
SR. ESPAÑOL
Dígale a Marcos que podríamos reunirnos para
planear algo, puede ser… un edificio para rentas…
YO
Ah… entonces va a necesitar también una inmobiliaria…
Le puedo presentar a mi jefe, el Sr. Morgante…
SR. ESPAÑOL
Morgante? El que era Presidente de la
Cámara de la Construcción de aquí?
YO
El mismo.
SR. ESPAÑOL
Bueno, fíjate que puedes conseguirme y voy para Buenos Aires….
YO
(Recordando lo de Levy)
No, mejor véngase cuando pueda a la oficina y
recién ahí comenzamos. Le doy mi tarjeta.
SR. ESPAÑOL
Vale!…..Bien, encantado, me retiro a mi habitación….
(Se fue)
PATRICIO
Bien estuviste… Correcta y prudente….
Todo lo contrario que conmigo… Ja Ja Ja…
YO
Estás terrible hoy….
PATRICIO
Si, disculpá… Este… mi amor… ya son las 18…
Tendríamos que ir yendo….
YO
Ya?….
PATRICIO
Si, para estar tranquilos en la ruta, fijate que cada tanto llueve.
YO
Uhhh… qué lástima… ¿Y a qué hora estaríamos llegando?
PATRICIO
De 22 a 23….
YO
Si, entonces, vamos….
Juntamos todo del hotel. Patricio pagó la cuentas, y partimos. El camino de regreso fue de lo más diferente con el de llegada. No parábamos de reírnos y consumir alfajores con agua mineral.
Y como todo lo bueno se acaba en algún momento, arribamos a Buenos Aires a eso de las 22. Nos despedimos lo mejor que pudimos en el mismo garaje. Poco, en realidad, porque ahora el sereno estaba bien, pero bien despierto y atento.
En el camino a mi casa, todavía seguía recordando lo bien que lo habíamos pasado. Me reía sola en el auto con lo del buzo, lo del gorro, lo del ciego…
Hasta que llegué a mi barrio. Y de ahí a la puerta de mi hogar. Ví preocupada que estaba el auto de mis padres en la calle, y el de Vincent atrás. Tormenta en puerta, pensé. Guardé el coche en el garaje lo más tranquila que pude. Saqué mi pequeño equipaje y entré. Estaban todos menos los chicos, en la cocina tomando mate. Deduje rápidamente que si hubiera ocurrido algo grave ni siquiera estarían sentados. Y eso me serenó. Me acerqué a ellos y puse mis cosas sobre la mesa.
YO
Buenas…..
VINCENT
¿Cómo buenas? De dónde venís?
YO
Un segundo que ya vuelvo.
Me fui al dormitorio de Fabio y Dalila. Estaban durmiendo plácidamente. Les dí un beso a cada uno y me volví al matadero… perdón, a la cocina.
YO
Mami, papi, todo bien?
MI MADRE
Hija!… Estábamos preocupados por vos…
Te fuiste así sin avisarle a nadie….
Hace rato que te queremos ubicar
en el celular y está apagado…
¿Qué te pasó en la cabeza?
YO
(Mirando mi teléfono en la cartera)
Uy… cierto….Discúlpenme….Pero todo bien, ya estoy acá.
(Acomodando parte de lo que había traído)
Surgió algo de trabajo, así de golpe.
Ahora, ustedes…. no entiendo porqué vinieron.
¿Algún problema?
VINCENT
Vos sos el problema. Y por eso los fui a buscar….
MI HERMANA
Por más que le expliqué no me creyó….
YO
A ver si comprendo… ¿Qué tiene que ver mi viaje,
con mis padres?
VINCENT
Yo los traje!… Para que de una buena vez hables delante de ellos….
MI MADRE
Vincent, por favor, quedate tranquilo, seguro que ella te explica…
YO
Me pueden contar qué pasa?
VINCENT
Decí acá mismo, de frente, dónde estuviste…..
YO
En un Congreso Inmobiliario en Mar del Plata….
MI MADRE
Es cierto… acá están los papeles….
MI HERMANA
(Leyendo)
Uh….. Tal cual…..
VINCENT
Sabes qué? No te creo!….
Me parece que esto que trajiste es una pantalla….
¿O no ven que se disfrazó para pasar desapercibida?…
Típico de la trampa….
MI HERMANA
No!…. si así llama más la atención!…
Con gorro y trencitas nadie disimula….
YO
(A Vincent)
Bueno… Tenés razón… Te digo la verdad….
VINCENT
Escucho…
YO
En realidad me iba a ir a Uruguay en el
Buquebús que salía el viernes a las 18 PM, y volvía
a las 20 de hoy…..Pero fui hasta la terminal
y no había más pasajes….
VINCENT
(Desconcertado)
Qué decís?
YO
Eso… ¿No me viste?….¿No me vieron?…
(A mi hermana)
Solucionaste el tema con mamá?
MI HERMANA
No, pero….
MI MADRE
Bueno, nosotros mejor nos vamos.
Ya estás en tu casa Milena, y eso es lo importante.
Me llevo a tu hermana para que no te moleste más….
En casa vamos a arreglar algunos temas con “esa”…
MI HERMANA
“Esa” soy yo…
Vincent había quedado mudo del susto. Tomé algunos alfajores y las flores y se los regalé a mi madre. Mis padres y mi hermana salieron de casa y los acompañé hasta la puerta.
YO
(A mi hermana)
Los chicos se portaron bien, no?
MI HERMANA
Si, todo en orden….Al final, fuiste de verdad a trabajar?…
YO
Y… si.
MI HERMANA
Y las flores?
YO
Son para vos, por la molestia de quedarte con los chicos…
MI HERMANA
Qué desilusión….Yo creí que eras más viva….
¡Qué boluda resultaste!….
Domingo. Lo malo de las trencitas era que me dejaban toda la cara al descubierto. Toda, mostrándola tal cual era. Nada de mechones tapando las inseguridades, ni marcos de la cara adornando un poco las imperfecciones. Lo bueno era que así como estaban se quedaban, completamente tiesas pasara lo que pasara con la temperatura, los vientos o la humedad.
Patricio había descubierto mi punto débil: el pelo. Cada tanto, como al pasar, me miraba y se sonreía. No sé si lo hacía más por mi furiosa reacción, o porque de verdad me veía espantosa.
Ayer a la noche fuimos a cenar, y nos sentamos enfrentados en una mesa que daba al mar. Realmente me sentía bien ahí, por el entorno, por mi bomboncito, por todo, menos por las trencitas. Mi amorcito, fiel a mi pedido, trató de observarme lo menos posible.
PATRICIO
(Mirando hacia otro lado)
Tomá la carta, fijate qué te gusta.
YO
A ver?
PATRICIO
Mirá en la página dos…
YO
Dónde?
PATRICIO
(Señalando)
Acá….
YO
Bueno, pero da vuelta la cara.
PATRICIO
Te juro que tenía los ojos para bajo.
Vamos a hacer lo siguiente así no sufrís más….
Me cambio de lugar, me siento al lado tuyo.
Y así transcurrió toda la comida hablándome cariñosamente pero con la vista al frente. A esta altura, no sé si me importaba tanto lo del pelo, pero me divertía ver como me seguía en mi locura. Nada de juzgarme, ni criticarme, ni desafiarme.
Cuando llegamos a la habitación del hotel, directamente cerró los ojos.
PATRICIO
(Divertido)
¿Hacemos que yo era un cieguito y vos me guiabas?
YO
Ja Ja Ja… dale!…..
PATRICIO
Pero vos eras… muda!….
YO
Muda?
PATRICIO
Si, pase lo que pase no podes hablar,
ni gritar, ni susurrar ¿Quedamos?
YO
Ok…
PATRICIO
(Abrazándome fuerte desde atrás)
Ay… disculpe señora, soy ciego,
no veo por dónde me tengo que agarrar….
YO
Salí de ahí….degenerado!
PATRICIO
Perdiste!… Hablaste, entonces voy a abrir los ojos….
YO
No!… por favor!:…
PATRICIO
Entonces quedate callada, haga lo que haga….
YO
Y si mejor apagamos la luz?
Con ese juego del ciego y la muda me tuvo loca como dos horas. Parecía un chico divirtiéndose y haciendo bromas entre descaradas e ingenuas. Hasta que al final, mi niño y yo nos dormimos. Abrazados y felices.
A eso de las 9 de la mañana me desperté, y él no estaba en la cama. Era bastante chica la habitación, por lo tanto solo quedaban dos opciones para buscarlo: en el placard y en el baño. Y nada, no aparecía. A los pocos minutos llegó. Por los temas que son de público conocimiento en mi cabeza, no levanté la persiana. Prefería que todo siguiera así a oscuras.
PATRICIO
Buenas…..
YO
Eh… ¿Dónde fuiste?
PATRICIO
A encontrar soluciones.
YO
Soluciones para qué?
PATRICIO
Para tu cabello.
YO
Uhh… te dije que el secador lo tenía que elegir yo misma….
PATRICIO
Nada que ver… Mirá, acá encontré varias maneras
de que no te compliques… Opción uno: un buzo….
YO
Para qué?
PATRICIO
Yo te llevo con la cabeza tapada
como hacen con los delincuentes….Je Je Je…
YO
Ah… qué gracioso….
PATRICIO
Opción dos: una bolsa de plástico del supermercado…
YO
Te estás riendo de mi problema…..
PATRICIO
No mi amor… Seguro que la opción
tres te gusta más…. Un gorro!….
YO
A ver?
Era uno tipo “Piluso” color negro de cuero. No estaba nada mal, y como era grande me tapaba gran parte de la cara.
YO
(Poniéndomelo)
Esto me gusta….. ¿Qué te parece?
PATRICIO
Divina…
YO
Bueno, a quién le pregunto…. Gracias.
PATRICIO
Qué gracias!… Vos creés que todo esto es gratis?
YO
(Riéndome)
Sos terrible… bueno… cuánto vale?
PATRICIO
El pago es… a voluntad…..
Perdió mal. Porque toda mi voluntad estaba desde ayer a pleno para él. Nos pasamos un rato divino, hasta que sonó la alarma de mi celular, avisando que era la hora del Congreso.
Como ya teníamos experiencia, decidimos desayunar ahí y no en la habitación.
Llegamos y nos pusimos al lado de una de las mesas, así nomás de pié. Estábamos muertos de hambre y no parábamos de reírnos por lo ocurrido a la mañana.
YO
Amo tu carácter, amo tu infinita paciencia,
me divierten tus ocurrencias…
PATRICIO
Y yo admiro tu fortaleza con los temas grandes.
Y me mato de la risa de cómo te conflictúan
los problemas chicos….
YO
Por lo del pelo? Ja Ja Ja…
la verdad que es medio pavo eso, pero me mata…
No lo puedo evitar…
PATRICIO
Igual, qué bueno que estés contenta.
YO
Y con tus payasadas qué menos? Sos increíble.
PATRICIO
(Mirándome intensamente)
Vos sos especial….
YO
Me estás mirando la cara? Qué tengo?
PATRICIO
Ay no!… Otra vez!!!!
A las once empezaron los discursos nuevamente, hasta las 13. Después se hizo el break del almuerzo y salimos corriendo a hacer compras. Alfajores, la tabla de skate, y algunas ropitas para los chicos de él. Llegamos justo al reinicio del Congreso. Los temas eran realmente apasionantes, pero cada tanto me distraía con alguna ocurrencia silenciosa de mi amorcito. No me preocupaba demasiado porque dispondría del CD para poder repasar. El final de las conferencias se hizo justo a las 17 horas. De ahí, nos invitaron a compartir un brindis de despedida. Era algo informal como el desayuno, pero también lleno de cosas ricas.
YO
Estuvo bueno, no?
PATRICIO
De primer nivel… Esto te va a servir con Daniel Marcos…..
SR. ESPAÑOL
(Al lado nuestro)
Daniel Marcos? Lo conocen?
YO
Si, es cliente mío.
SR. ESPAÑOL
Vale!… Déle mis saludos…. Dígale que lo he echao de
menos estas vacaciones en Mallorca….
YO
Ah… ¿y su nombre?
SR. ESPAÑOL
Acá le dejo mi tarjeta…..
YO
Esta semana lo veo y le digo.
SR. ESPAÑOL
Y qué negocios hay para realizar aquí?
YO
Y muchos. La plaza está tranquila pero algo se vende.
SR. ESPAÑOL
Dígale a Marcos que podríamos reunirnos para
planear algo, puede ser… un edificio para rentas…
YO
Ah… entonces va a necesitar también una inmobiliaria…
Le puedo presentar a mi jefe, el Sr. Morgante…
SR. ESPAÑOL
Morgante? El que era Presidente de la
Cámara de la Construcción de aquí?
YO
El mismo.
SR. ESPAÑOL
Bueno, fíjate que puedes conseguirme y voy para Buenos Aires….
YO
(Recordando lo de Levy)
No, mejor véngase cuando pueda a la oficina y
recién ahí comenzamos. Le doy mi tarjeta.
SR. ESPAÑOL
Vale!…..Bien, encantado, me retiro a mi habitación….
(Se fue)
PATRICIO
Bien estuviste… Correcta y prudente….
Todo lo contrario que conmigo… Ja Ja Ja…
YO
Estás terrible hoy….
PATRICIO
Si, disculpá… Este… mi amor… ya son las 18…
Tendríamos que ir yendo….
YO
Ya?….
PATRICIO
Si, para estar tranquilos en la ruta, fijate que cada tanto llueve.
YO
Uhhh… qué lástima… ¿Y a qué hora estaríamos llegando?
PATRICIO
De 22 a 23….
YO
Si, entonces, vamos….
Juntamos todo del hotel. Patricio pagó la cuentas, y partimos. El camino de regreso fue de lo más diferente con el de llegada. No parábamos de reírnos y consumir alfajores con agua mineral.
Y como todo lo bueno se acaba en algún momento, arribamos a Buenos Aires a eso de las 22. Nos despedimos lo mejor que pudimos en el mismo garaje. Poco, en realidad, porque ahora el sereno estaba bien, pero bien despierto y atento.
En el camino a mi casa, todavía seguía recordando lo bien que lo habíamos pasado. Me reía sola en el auto con lo del buzo, lo del gorro, lo del ciego…
Hasta que llegué a mi barrio. Y de ahí a la puerta de mi hogar. Ví preocupada que estaba el auto de mis padres en la calle, y el de Vincent atrás. Tormenta en puerta, pensé. Guardé el coche en el garaje lo más tranquila que pude. Saqué mi pequeño equipaje y entré. Estaban todos menos los chicos, en la cocina tomando mate. Deduje rápidamente que si hubiera ocurrido algo grave ni siquiera estarían sentados. Y eso me serenó. Me acerqué a ellos y puse mis cosas sobre la mesa.
YO
Buenas…..
VINCENT
¿Cómo buenas? De dónde venís?
YO
Un segundo que ya vuelvo.
Me fui al dormitorio de Fabio y Dalila. Estaban durmiendo plácidamente. Les dí un beso a cada uno y me volví al matadero… perdón, a la cocina.
YO
Mami, papi, todo bien?
MI MADRE
Hija!… Estábamos preocupados por vos…
Te fuiste así sin avisarle a nadie….
Hace rato que te queremos ubicar
en el celular y está apagado…
¿Qué te pasó en la cabeza?
YO
(Mirando mi teléfono en la cartera)
Uy… cierto….Discúlpenme….Pero todo bien, ya estoy acá.
(Acomodando parte de lo que había traído)
Surgió algo de trabajo, así de golpe.
Ahora, ustedes…. no entiendo porqué vinieron.
¿Algún problema?
VINCENT
Vos sos el problema. Y por eso los fui a buscar….
MI HERMANA
Por más que le expliqué no me creyó….
YO
A ver si comprendo… ¿Qué tiene que ver mi viaje,
con mis padres?
VINCENT
Yo los traje!… Para que de una buena vez hables delante de ellos….
MI MADRE
Vincent, por favor, quedate tranquilo, seguro que ella te explica…
YO
Me pueden contar qué pasa?
VINCENT
Decí acá mismo, de frente, dónde estuviste…..
YO
En un Congreso Inmobiliario en Mar del Plata….
MI MADRE
Es cierto… acá están los papeles….
MI HERMANA
(Leyendo)
Uh….. Tal cual…..
VINCENT
Sabes qué? No te creo!….
Me parece que esto que trajiste es una pantalla….
¿O no ven que se disfrazó para pasar desapercibida?…
Típico de la trampa….
MI HERMANA
No!…. si así llama más la atención!…
Con gorro y trencitas nadie disimula….
YO
(A Vincent)
Bueno… Tenés razón… Te digo la verdad….
VINCENT
Escucho…
YO
En realidad me iba a ir a Uruguay en el
Buquebús que salía el viernes a las 18 PM, y volvía
a las 20 de hoy…..Pero fui hasta la terminal
y no había más pasajes….
VINCENT
(Desconcertado)
Qué decís?
YO
Eso… ¿No me viste?….¿No me vieron?…
(A mi hermana)
Solucionaste el tema con mamá?
MI HERMANA
No, pero….
MI MADRE
Bueno, nosotros mejor nos vamos.
Ya estás en tu casa Milena, y eso es lo importante.
Me llevo a tu hermana para que no te moleste más….
En casa vamos a arreglar algunos temas con “esa”…
MI HERMANA
“Esa” soy yo…
Vincent había quedado mudo del susto. Tomé algunos alfajores y las flores y se los regalé a mi madre. Mis padres y mi hermana salieron de casa y los acompañé hasta la puerta.
YO
(A mi hermana)
Los chicos se portaron bien, no?
MI HERMANA
Si, todo en orden….Al final, fuiste de verdad a trabajar?…
YO
Y… si.
MI HERMANA
Y las flores?
YO
Son para vos, por la molestia de quedarte con los chicos…
MI HERMANA
Qué desilusión….Yo creí que eras más viva….
¡Qué boluda resultaste!….
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