4 - POR FIN EL PLOMERO

¡Me quiero divorciar ya! Hay muchas cosas que me molestan, pero la que más es a quién “se hace” que está presente en tu vida, “se hace” que de verdad le importas. Pero en realidad solo busca controlarlo todo. Ese es mi marido.


Este día nos levantamos todos como a las 10. Vincent celebró su ritual del cuchillo y se volvió a bañar. Terminado eso, se juntó conmigo y los chicos a desayunar.

VINCENT

¡Qué bien anda el calefón! No se si no conviene dejarlo así!....

Estaba el artefacto sin la tapa y con el cuchillo colgando. Yo no sabía si putearlo, estrangularlo o ponerle veneno en las galletitas. Sin embargo, pensé una solución más práctica: hoy sin falta voy a llamar al plomero.

VINCENT

Fabio, que tal el cole?

FABIO

Bien pá, no te olvides que mañana tenés que ir a las 5.

Y vos también má.

VINCENT

¿No será porque hiciste algo malo, no?

FABIO

No pá, resulta que…. Bueno…

era una sorpresa, pero te lo voy a decir….

En ese momento suena el celular de Vincent y él atiende.

VINCENT

Ah, qué decís querido? …Qué? Un inspector de la Afip?

Entretenelo un poco que voy para allá!....

Milena, me tengo que ir ya!.... No te olvides de pasar por

el banco a firmar la ampliación del descubierto… chau a todos!

Yo me quedé mirando la carita de Fabio decepcionado.

YO

Fabio, qué le ibas a contar a papá?

FABIO

Nada….

DALILA

Igual papá siempre hace que escucha

pero está pensando en el negocio….

Sin intuir demasiado a qué se refería Fabio, me acuerdo de repente que tengo que llamar al plomero por teléfono.

YO

Hola? Soy la señora Mendoza, Milena Mendoza.

Necesito arreglar el calefón…. Creo que el diafragma…

Si, es un Orbis… en media hora? Excelente!

Puntualmente a la media hora llega el plomero. En solo 15 minutos y sin ensuciar nada, el calefón funcionaba perfecto nuevamente.

YO

¿Cuánto le debo?

PLOMERO

Son $ 300…

Voy hasta el dormitorio. Justo en la bibliotequita, en el libro “Introducción a las Relaciones Públicas” tenemos guardado algo de plata grande. Saco los 300. En ese momento suena el teléfono y atiende Fabio.

FABIO

Hola!... pá cómo andás? … no, no era nada…. No, te digo que

no era nada, mañana a las 5 te vas a enterar… Mamá? No, ahora

está ocupada con el plomero….Bueno, chau pá.

Yo estaba tan feliz con mi calefón! Al mediodía almorcé con los chicos y repasé la lista de lo que tenía que hacer por la tarde: primero llevarlos al colegio, después al banco, después a pagar impuestos y servicios, a las 6 los chicos a inglés, a las 6,30 comprar lentejuelas para la ropa de Dalila por su gala de patín artístico….

FABIO

Má, no te olvides de mañana a las 5 en el colegio…

YO

Claro que no me olvido, pero decime ¿qué es?

FABIO

Ah… es una sorpresa….

YO

Qué sorpresa? Que sos escolta de la bandera ya lo sé…

FABIO

Ah no se… las sorpresas no se dicen….

YO

Una fiesta? Una felicitación? Una beca?

DALILA

También acordate que el martes es mi gala de patín….

YO

Cómo olvidarme preciosa? Hace 10 días que

no paro de coser lentejuelas!

Siguió el día tal lo planeado hasta que se hizo la noche. Una vez que los chicos se acostaron me quedé esperando a Vincent. Estaba realmente agotada. Los días me absorben completamente entre la casa, las obligaciones de los chicos, los trámites…. A veces me pregunto para qué estudié Relaciones Públicas… Y ahí mismo recapacito y recuerdo que fui yo la que insistió para dejar de trabajar y dedicarme de lleno a criarlos…. Y eso estuvo bien… pero ¿hasta cuándo? Ya tienen 8 y 10 añitos… Y yo? Y mi crecimiento personal y profesional?

En eso llega Vincent. Sin saludarme va directo al calefón. Lo mira en detalle, abre la canilla y la vuelve a cerrar. Yo lo sigo con la mirada.

VINCENT

¿Cuánto te “robaron” por esto?

Pienso: ¡ah! ¿querés “peliar”? Bueno, dale “peliemos”.

YO

Trescientos pesos, en efectivo, uno arriba del otro… ¿Por?

VINCENT

¡Cómo te gusta tirar la plata! …

¡cómo se ve que no la tenés que ganar!!!

YO

Decime “grasa”, qué querés? que viva en la mugre?

Conclusión: los dos enojados sin hablarnos, nos fuimos a dormir sin cenar.