Un marido desastroso que intenta recomponer la pareja es más torpe que un conductor novel sacando su primer 0KM. De golpe quiere lucirse con volantazos y termina atropellando a todos los que tiene cerca. La situación, lejos de lograr aplausos, termina generando más confusión que los anuncios de Cristina.
Otra noche que casi no pude dormir. ¿Cómo podía ser que Vincent interpretara los problemas familiares como simples discusiones de novios que se solucionan con flores? ¿Cómo le costaba tanto entender que teníamos que lograr acuerdos responsables para que nuestro hogar funcionara? Que yo necesitaba su compañía en el crecimiento de cada etapa de los chicos.
Yo pensaba y pensaba y él dormía profundo y plácido.
Al momento del desayuno en la cocina aparece primero Fabio.
FABIO
Uy! ¿qué son esas flores en el suelo?
YO
Nada, se cayeron.
FABIO
¿Te las trajo papá?
YO
Seeee…
FABIO
Que grosso!
DALILA
Buenos días ¿Qué festejamos?
Por las flores… ¿O son para mi?
FABIO
No nena, se las trajo papá a mamá.
VINCENT
Buenas familia!
Yo lo miro como diciendo: ¿qué hay de bueno? Pero disimulando por los chicos.
VINCENT
Estuve pensando… ¿Vamos todos
juntos al súper esta tarde?
LOS CHICOS
Siii!!!!!
Yo pensé: ¿y esto?
VINCENT
Si, y además, Milena dame todas las cuentas que
haya que pagar que yo me ocupo.
YO
¿Vos? Si no tenés tiempo. Yo lo puedo
hacer perfectamente si tengo la plata.
VINCENT
Eso fue hasta ahora. De aquí en más despreocupate,
es un tema mío. Voy a disponer del tiempo que
sea necesario para que mi familia viva bien.
Pienso: ¿De golpe te acordaste de tu familia? Y lo resolvés a tu manera, como siempre, sin consultarme. Pero una voz interior me ataca: ¡Pará, todo te parece mal! ¡El tipo está haciendo un esfuerzo! ¡Valoralo un poco!
YO
Bueno, está muy bien.
VINCENT
Ok, me voy. Estén todos listos a
las 5 que los paso a buscar.
YO
A las 5 salen del colegio, mejor a las 6.
VINCENT
Como vos mandes.
A las 6 de la tarde estábamos los tres puntualmente esperando. Se hicieron las 7, las 8 y finalmente 8 y media llegó Vincent apurándonos porque tenía un día muy “complicado”.
YO
Mejor lo dejamos para otro día,
ya es la hora que los chicos cenan.
VINCENT
No, vamos, ya me vine hasta acá.
FABIO
Dale maaaaa…
DALILA
Siiiii vamos…..
Y así, tarde y apurados nos fuimos hasta el súper. En el camino se iba generando una discusión contenida a punto de explotar.
YO
Vincent, Jumbo queda para el otro lado.
VINCENT
¿Qué Jumbo? Vamos a “Día”.
YO
Pero… ese lugar no me gusta…
Siempre está todo tirado. A veces hay feo olor.
VINCENT
Y eso qué tiene que ver? Vos comparaste los precios?
YO
Y la calidad?
VINCENT
Es todo lo mismo…
Y fuimos a Día. Compramos de todo menos lo que realmente necesitaba. Muchos chocolates que pedían los chicos, comida barata de oferta, cantidades de fiambre dudoso. En fin, nada de lo que se considera sano y saludable. Llegamos a casa a las 11 de la noche. Los chicos estaban dormidos en el asiento trasero y se acostaron sin cenar y sin bañarse. Vincent bajó todas las cosas apurado porque tenía que volver al negocio.
¿A esta hora? Si, tengo que “cerrar” la caja, me dijo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario