miércoles, 20 de enero de 2010

81 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – EXTORSIONES

Una negociación es como un truco. No hay que irse al mazo, por más que la actitud del otro se muestre ganadora. Y en un divorcio, peor. Conviene actuar como si te hubieran tocado dos anchos y un siete bravo. La cosa es cantar cuanto antes y apabullar al rival: truco, quiero retruco, quiero vale cuatro, quiero, quiero, quiero.

Miércoles. Me levanté pensando en Claudia y su manera de proceder con los hombres. A pura sonrisita compradora, solo se concentraba en los objetivos que quería alcanzar. Nada de analizar actitudes, ni predisposiciones, ni responsabilidades de los otros. Ella iba directo al grano. Quizás si yo me hubiera manejado así en mi vida, podría haber sido feliz. No solo con mi marido, también con mis hermanos, mis padres, toda la familia. Pero, de todos modos hay que tener estómago para fingir tanto. Además ¿Qué clase de vínculos se generan con ese sistema? Todo hueco, vacío, superficial, alimentando una armonía aparente. Si, definitivamente eso no era para mí.

Al ir a la cocina, encontré unos papeles que me había dejado Vincent junto a una notita: “Querida Milena, acá te dejo el 08 para que firmes, si estás de acuerdo. Besos Vincent.” No sabía bien qué hacer con eso. Por un lado, necesitaba la plata, y por el otro, no quería darle el gusto de ceder a sus presiones. Él sabía muy bien que yo quería divorciarme, sin embargo se hacía el distraído. Seguía como si nada. En cambio, con sus necesidades sí que insistía una y otra vez hasta que yo terminara cediendo, mansamente. Eso me daba una bronca!

De pronto, no sé porque, me vino a la mente el Arquitecto Piña. Me acordé de todas las veces que me había dado instrucciones para que consiguiera más y más condiciones de los clientes. Con cada nuevo requisito, yo me moría de miedo: No van a querer pagar comisión, No van a querer autorizar, No van a querer bajar los precios. Me sentía como los que toman clases de natación y se tienen que subir una y otra vez a los trampolines más altos. No voy a poder, no voy a poder. Sin embargo, un vez que lo intentaba, milagrosamente la mayoría de los clientes iban cediendo. Mi jefe y sus presiones me enseñaron que una vez superado el vértigo inicial, estaba bueno no haberme conformado con lo poco que tenía e intentar siempre ir por más.

La duda que me asaltaba era: si yo le firmaba el 08 seguramente tendría la plata, ¿y después? ¿Sería tan fácil irme a otro lado, así nomás? ¿De qué me servía toda esa plata si no me divorciaba? ¿Y si no me iba bien en mi trabajo? ¿De qué viviría más adelante? ¿Y si irme le daba a Vincent un motivo para acusarme de abandono de hogar? ¿Y si empezaban los tironeos por los chicos?….

Ese día me fui a la oficina como de costumbre.

BLANQUITA

Hola Milena, mirá….

YO

Qué es?

BLANQUITA

Acá tengo las estadísticas de los últimos 30 días.

Pasamos de 20 llamados diarios a 80, y de 3 visitas, a 15.

Te felicito, esto es mérito tuyo….

YO

Segura?

BLANQUITA

Totalmente, ya se lo mostré al arquitecto.

YO

Fantástico.

Me fui al escritorio satisfecha. Jorge estaba leyendo el diario y apenas me saludó. Claudia hablaba por teléfono.

CLAUDIA

Si, mi amor, vuelvo a eso de las diez de la noche…..

Si, papi, hay mucho trabajo acá… Vos que sos un dulce..

¿te ocupás de darle la comida a los chicos? …

Gracias, sos un tesoro….

(Cortó la comunicación)

Blanquita! Yo después tengo que mostrar

Belgrano a las 18 y de ahí no vuelvo….

¡Hola Milenita! Cómo estás?

YO

Bien, y vos?

CLAUDIA

Más feliz sería injusto…

YO

Qué bueno…

Bien, voy a salir… Blanquita, tengo

una tasación, vuelvo en una hora.

Me fui a ver el departamento de una nueva clienta en Caballito. Cuando llegué me encontré con un edificio impresionante con vigilancia, cocheras para visitas y un policía de consigna en la puerta. La clienta indicó que me dejaran pasar y subí a su maravilloso piso veinte. La señora era una mujer divina de unos 55 años. El departamento, todo lujo y confort. Después de los saludos iniciales, recorrimos la unidad y fui anotando ambiente por ambiente. Tenía como cuatro dormitorios, todos en suite, dos dependencias de servicio, y un balcón terraza enorme rodeándolo todo. Desde los ventanales se veía el Río de la Plata y unos barquitos que pasaban.

Al finalizar nos sentamos en el living.

YO

Qué hermoso es su departamento….

CLIENTA

Si querida… muy lindo, pero ya cumplió su ciclo,

por suerte de acá me voy….

YO

Por la zona?

CLIENTA

No, bien lejos… quiero una nueva vida…

Algo muy exclusivo, solo para mí.

Ahora que mis hijos se independizaron es

momento de ocuparme de mis gustos…

YO

Qué bueno…

Tiene el título para constatar los metros?

CLIENTA

Si, ya te traigo.

La clienta se fue a otro lugar de la casa y apareció una mucama con uniforme y cofia.

MUCAMA

Desea tomar algo?

YO

No, gracias.

Me quedé pensando en una vida así. Libre de estrecheces económicas, libre de limpiar, de cocinar, de servir. Debería ser fantástico. Volvió la clienta con la escritura.

CLIENTA

Acá tenés, fijate.

YO

(Leyendo)

A ver… Ah!… acá está, son doscientos

ochenta metros cubiertos, más el balcón…

trescientos noventa totales… Bien…

acá dice que usted es casada…..

CLIENTA

Era. Tengo un convenio judicial firmado con mi ex,

donde me cede su parte de la sociedad conyugal.

YO

(Sorprendida)

Todo?

CLIENTA

Así es querida, todo de todo.

YO

Genial!…

Uy! disculpe, pero justo ahora

estoy pensando en divorciarme.

CLIENTA

(Entusiasmada)

¡Hacelo ya mismo, si estás decidida!

Yo lo único que me reprocho todo el tiempo

es haber esperado tanto….

No tuvo sentido tanta agonía.

YO

Y no le afecta por lo que veo….

CLIENTA

A mi? Nooo al contrario,

no veo la hora de mudarme.

YO

Se llevaban mal?

CLIENTA

Ni bien, ni mal, no existía para mí.

Treinta años viviendo con un “ente”.

YO

Claro… a mí me pasa que mi marido no

quiere firmar uno de común acuerdo.

CLIENTA

Entonces sacale todo, no te achiques…

YO

Eso intento, no digo todo,

pero lo que me corresponda…

CLIENTA

Yo lo hice añicos…

El muy imbécil tuvo el coraje de engañarme

con la esposa de un director….¡Too much!

YO

Otro más?

Será posible que todos terminen en lo mismo?

CLIENTA

Hay que dejarlos en “pelotas”, así te lo digo….

YO

Si, aunque sea, mitad cada uno…

CLIENTA

Nada de la mitad!…

Si el tipo te perjudicó, que lo pague.

YO

Es cierto, pero es muy difícil de demostrar.

Además hay que conseguir un buen abogado, y no es fácil.

CLIENTA

Vos tenés que contratar a los mejores.

Tengo un estudio muy bueno, te los recomiendo,

son especialistas en estos temas.

Te cobran caro, pero te ayudan,

sino tu marido te pasa por arriba.

Yo, al principio pensaba como vos,

hasta que ellos me asesoraron.

Le pusieron un detective que me trajo

las mil y una pruebas para hundirlo.

Lo siguió día y noche por un mes,

hasta que lo enganchó.

Y ahora, no le dejo nada de nada, directo a la calle.

Si lo llegaba a denunciar en la empresa, lo despedían,

y gracias a eso, pude llevarme todito.…

YO

Eso no es demasiado?

CLIENTA

Para nada. Igual tiene un buen trabajo,

con un sueldo increíble…

Hasta se lo podía haber embargado, si quería.

YO

Ah… si es en relación de dependencia es más fácil.

El mío tiene un negocio, y como negrea bastante,

imposible calcular la realidad…

CLIENTA

Ah no querida, el mío trabaja en un petrolera, es ingeniero…

Gana como $70.000 por mes por decir…”Aquí hay petróleo”…

¿a vos te parece?.. Pero bueno, no importa, eso ya es pasado…

Vos me caes bien, tasame la casa y ponela en venta cuanto antes.

Después me buscas algo lindo por… Belgrano?

O mejor, la Torre Le Park!… o por Puerto Madero?…

YO

Claro que sí. Despreocúpese.

CLIENTA

Magnífico. Y una vez que me mude, una cirugía,

ropa nueva, un crucero..y otra vez a vivir…

Me fui de ahí pensando en Vincent. Y en todo lo que había hecho la clienta con su divorcio. Cuando llegué a la oficina, lo primero que hice fue llamarlo al negocio:

YO

Vincent?

VINCENT

Que tal querida?

YO

Ví la nota y los papeles.

Y te quiero proponer algo….

VINCENT

La mitad, ni un peso más….

YO

No es eso… Acepto esa parte, pero solo si vos me

firmás el divorcio de común acuerdo.

VINCENT

Qué? Ni lo sueñes… Es eso y nada más,

lo tomás ahora o lo perdés….

YO

Si no lo tomo ahora, lo tengo más adelante,

ese porcentaje es mío siempre…

Está bien, tarde o temprano lo vas a tener que aceptar.

VINCENT

Te doy el 60% y cerramos.

YO

No. Un divorcio controvertido te va a dejar

mal parado y salir más caro. Pensalo.

VINCENT

(Bajando el tono de la voz)

Milena, hay mucha gente acá…

entendé que yo solo quiero vender el auto.

YO

Entendé que yo solo quiero divorciarme.

VINCENT

No me escuchaste lo que dije?

YO

Vos me escuchaste a mí?

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