Toda persona tiene su precio? Definitivamente sí. Por eso existen los extorsionadores, los demagogos y los mercenarios. Cuando el arte de convencer por las buenas se apaga, se encienden ellos. Buscando su propio beneficio, confrontan con sus víctimas sin considerar dignidades, honores y conciencias.
Martes. Por la mañana me levanté pensando en Vincent. Había algo que no tenía previsto en mi plan de divorcio, y era que él cambiara radicalmente su actitud. Me preguntaba si eso podía ser cierto. Porque, si no lo era, de aquí sin escalas a Hollywood. Candidato seguro al Oscar por la mejor actuación dramática.
Cuando fui a la cocina, todavía estaba desayunando:
VINCENT
Buen día Milena ¿Te preparo un té?
YO
Buen día. No gracias, me lo hago yo.
VINCENT
Igual ahí te puse todo
para que no pierdas tiempo.
YO
Gracias.
Las atenciones de mi marido me desconcertaban. Sentía como que estaba frente a una persona nueva. Con otra predisposición, otras consideraciones, digno de respeto.
VINCENT
Milena…
YO
Qué?
VINCENT
Pensaste lo del 08?
YO
Ah… con razón…
Te dije que no firmaba nada….
VINCENT
Milena… sé sensata…
Yo podría buscar un escribano trucho y listo….
Sin embargo, acá me ves, actuando por “derecha”.
YO
Si? Hacelo, y vas a ver cómo
te denuncio por estafa…
VINCENT
Milena, no quiero entrar en esa…
Ni te estafo, ni me denunciás…
YO
Bueno, listo, pero no firmo nada.
VINCENT
Milena… vale $40.000….
YO
Y a mí qué?
VINCENT
Te doy la mitad…
YO
Eh… no.
VINCENT
Pensalo.
Vincent se fue y quedé conmovida. $20.000 todos para mí. Lo suficiente y más para alquilar un departamento y mudarme. La cifra que estaba esperando desde hacía mucho. Casi le digo que si. No lo hice por mi manía de analizarlo todo detenidamente.
A la tarde, cuando llegué a la oficina:
YO
Hola a todos! Claudia
¿Te gustaría conocer las propiedades mías a la venta?
CLAUDIA
Claro, cuándo querés que vayamos?
YO
No tenemos que ir,
con ver las filmaciones alcanza….
Jorge ¿tenés el CD para ponerlo en la compu?
JORGE
(Mirando para otro lado)
No.
YO
No? Y dónde está?
JORGE
No lo hice al final.
YO
Por qué?
JORGE
Porque yo acá vine para vender,
no para hacer de camarógrafo.
YO
O sea que ni filmaste, ni por lo tanto, conocés
las propiedades que traje?
JORGE
No lo necesito.
YO
(Furiosa)
Tenés hasta mañana para resolverlo,
sino hablo con el arquitecto.
JORGE
Por mi, podés decirle ahora.
CLAUDIA
Milena ¿me das los teléfonos de los propietarios
a ver si podemos ir esta tarde?
JORGE
Yo no voy.
CLAUDIA
(Seductora)
Jorgi!… Bebé… Podemos ir los dos juntitos…
Para mí sería un orgullo salir con un tipo
como vos… aunque sea para trabajar…..
JORGE
(Cayendo como un chorlito)
En serio preciosa?
CLAUDIA
Seguro!
Y si querés nos tomamos un cafecito por ahí…
JORGE
Claro que quiero.
Ya subo a buscar la filmadora.
Vos llamá a los propietarios y arreglá….
Jorge se fue al primer piso.
YO
Gracias Claudia.
Jorge no me cae nada bien,
me resulta imposible no enojarme todo
el tiempo por las cosas que hace o no hace..
CLAUDIA
Jorge es un pusilánime, un pobre mediocre.
Y como a esa clase de hombres
todas las minas les escapan, hay
que tentarlos con un poco de compañía.
BLANQUITA
Ah.. te diste cuenta….
CLAUDIA
Obvio, lo que pasa es que con estos especímenes,
tenés que ser falsita para llevarlos adonde quieras….
Blanquita y yo nos miramos ¿De dónde salió esta winner? Claudia hizo los llamados y por suerte, todos los propietarios estaban disponibles. A los pocos minutos, ambos partieron juntos a cumplir con el operativo comercial. Jorge salió más contento que Maradona el día que clasificamos. En ese momento me llamó el arquitecto a su oficina:
ARQUITECTO PIÑA
Milena, en la medida de lo posible…
trate de no comentar con Jorge las
condiciones suyas de contratación…
YO
Por lo del 20%?
ARQUITECTO PIÑA
Exactamente….Cada caso es único y
usted sabe porqué arreglamos eso….
YO
Disculpe, pero se dio en una conversación….
ARQUITECTO PIÑA
Evítelo, ya tuve un planteo de él y me costó
que aceptara que no le vamos
a pagar lo mismo que a usted.
Es más, creo que ni lo entendió.
Terminé la charla con mi jefe y me fui con odio hacia Jorge. Jorge y su manía de ocuparse de todo menos de lo que le correspondía… Oia?… Igual que Vincent!…
Tuve poco tiempo con ese tema porque enseguida llegó el primer cliente de los que había citado. Lo llevé a la sala de reuniones. Me gustaba ese lugar por amplio, privado y coqueto. Ahí me sentía ganadora por fuera. Por dentro me repetía una y otra vez: cuando le diga que tengo que bajarle el precio de su propiedad, me mata. Lisa y llanamente. Hacía pocos días que habíamos hablado de ese tema y en todo momento hice hincapié en que le preservaríamos los valores de venta, que mejor que nosotros nadie para cuidarlo, que la comisión estaba bien justificada por el trabajo que haríamos para defenderlo. Y todo para qué? Para que mi jefecito me viniera de buenas a primeras con que “mis” propiedades estaban caras. Si, realmente estaba aterrada por dentro. Para colmo, este cliente era un tipo parco, muy serio y desconfiado. Hice un esfuerzo descomunal para mostrarme lo más profesional posible.
YO
Qué tal, quiere un cafecito?
CLIENTE
No, gracias.
Tengo poco tiempo. Vine porque lo pensé y
le voy a firmar la autorización.
Así, ustedes se ocupan de todo.
Quiero que se venda cuanto antes….
YO
Perfecto. Pero… no vamos a poder
ofrecerlo en U$S 150.000….Vale menos…
CLIENTE
Ah no! Entonces no. Usted no me dijo eso…..
YO
Mire… verifiqué las condiciones actuales de mercado,
y el precio quedó desfasado.
Yo quisiera que se concrete a un millón si fuera posible,
pero el límite me lo pone la misma plaza….
Con 150.000 lo único que vamos a lograr es que
se venda lo de la competencia y lo suyo quede….
CLIENTE
Pero yo necesito esa plata… sino con qué compro?
YO
Si bajó el suyo, bajaron los demás.
Es una regla general..
No le va a afectar demasiado,
y así sí efectivamente se va a comercializar con éxito….
CLIENTE
Y cuánto vale ahora?
YO
U$S 135.000…
CLIENTE
Un 10% menos?
YO
Si, por ahora… si las cosas siguen mal,
va a bajar un poco más….
CLIENTE
No sé, lo tengo que pensar.
Ahora usted me cambió todo.
YO
Créame que en realidad no cambió nada.
Antes necesitaba el 30% más para comprar algo más grande.
Ahora es casi lo mismo.
Es un tema de mercado, no de su inmueble.
Y los temas de mercado afectan a todas las propiedades.
CLIENTE
Seguro?
YO
Segurísimo.
El cliente, por suerte entendió y firmó la autorización. Con argumentos parecidos logré convencer a los otros tres que cité en la oficina. Y todos firmaron y comprendieron. Lo sentí como un gran logro personal.
Pero… ¡Momento!… ¡cómo es el ser humano!… ¿no? Llegado el caso y la necesidad, uno tensa un poco más las clavijas… ¿y qué sucede?… ¿La guitarra se rompe? Noooo, en general cede y se acomoda a la situación. Y al final la melodía suena cada vez mejor.
¿Vincent, ante un apriete, reaccionaría así?
martes, 19 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario