martes, 19 de enero de 2010

80 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – TENTACIONES

Toda persona tiene su precio? Definitivamente sí. Por eso existen los extorsionadores, los demagogos y los mercenarios. Cuando el arte de convencer por las buenas se apaga, se encienden ellos. Buscando su propio beneficio, confrontan con sus víctimas sin considerar dignidades, honores y conciencias.

Martes. Por la mañana me levanté pensando en Vincent. Había algo que no tenía previsto en mi plan de divorcio, y era que él cambiara radicalmente su actitud. Me preguntaba si eso podía ser cierto. Porque, si no lo era, de aquí sin escalas a Hollywood. Candidato seguro al Oscar por la mejor actuación dramática.

Cuando fui a la cocina, todavía estaba desayunando:

VINCENT

Buen día Milena ¿Te preparo un té?

YO

Buen día. No gracias, me lo hago yo.

VINCENT

Igual ahí te puse todo

para que no pierdas tiempo.

YO

Gracias.

Las atenciones de mi marido me desconcertaban. Sentía como que estaba frente a una persona nueva. Con otra predisposición, otras consideraciones, digno de respeto.

VINCENT

Milena…

YO

Qué?

VINCENT

Pensaste lo del 08?

YO

Ah… con razón…

Te dije que no firmaba nada….

VINCENT

Milena… sé sensata…

Yo podría buscar un escribano trucho y listo….

Sin embargo, acá me ves, actuando por “derecha”.

YO

Si? Hacelo, y vas a ver cómo

te denuncio por estafa…

VINCENT

Milena, no quiero entrar en esa…

Ni te estafo, ni me denunciás…

YO

Bueno, listo, pero no firmo nada.

VINCENT

Milena… vale $40.000….

YO

Y a mí qué?

VINCENT

Te doy la mitad…

YO

Eh… no.

VINCENT

Pensalo.

Vincent se fue y quedé conmovida. $20.000 todos para mí. Lo suficiente y más para alquilar un departamento y mudarme. La cifra que estaba esperando desde hacía mucho. Casi le digo que si. No lo hice por mi manía de analizarlo todo detenidamente.

A la tarde, cuando llegué a la oficina:

YO

Hola a todos! Claudia

¿Te gustaría conocer las propiedades mías a la venta?

CLAUDIA

Claro, cuándo querés que vayamos?

YO

No tenemos que ir,

con ver las filmaciones alcanza….

Jorge ¿tenés el CD para ponerlo en la compu?

JORGE

(Mirando para otro lado)

No.

YO

No? Y dónde está?

JORGE

No lo hice al final.

YO

Por qué?

JORGE

Porque yo acá vine para vender,

no para hacer de camarógrafo.

YO

O sea que ni filmaste, ni por lo tanto, conocés

las propiedades que traje?

JORGE

No lo necesito.

YO

(Furiosa)

Tenés hasta mañana para resolverlo,

sino hablo con el arquitecto.

JORGE

Por mi, podés decirle ahora.

CLAUDIA

Milena ¿me das los teléfonos de los propietarios

a ver si podemos ir esta tarde?

JORGE

Yo no voy.

CLAUDIA

(Seductora)

Jorgi!… Bebé… Podemos ir los dos juntitos…

Para mí sería un orgullo salir con un tipo

como vos… aunque sea para trabajar…..

JORGE

(Cayendo como un chorlito)

En serio preciosa?

CLAUDIA

Seguro!

Y si querés nos tomamos un cafecito por ahí…

JORGE

Claro que quiero.

Ya subo a buscar la filmadora.

Vos llamá a los propietarios y arreglá….

Jorge se fue al primer piso.

YO

Gracias Claudia.

Jorge no me cae nada bien,

me resulta imposible no enojarme todo

el tiempo por las cosas que hace o no hace..

CLAUDIA

Jorge es un pusilánime, un pobre mediocre.

Y como a esa clase de hombres

todas las minas les escapan, hay

que tentarlos con un poco de compañía.

BLANQUITA

Ah.. te diste cuenta….

CLAUDIA

Obvio, lo que pasa es que con estos especímenes,

tenés que ser falsita para llevarlos adonde quieras….

Blanquita y yo nos miramos ¿De dónde salió esta winner? Claudia hizo los llamados y por suerte, todos los propietarios estaban disponibles. A los pocos minutos, ambos partieron juntos a cumplir con el operativo comercial. Jorge salió más contento que Maradona el día que clasificamos. En ese momento me llamó el arquitecto a su oficina:

ARQUITECTO PIÑA

Milena, en la medida de lo posible…

trate de no comentar con Jorge las

condiciones suyas de contratación…

YO

Por lo del 20%?

ARQUITECTO PIÑA

Exactamente….Cada caso es único y

usted sabe porqué arreglamos eso….

YO

Disculpe, pero se dio en una conversación….

ARQUITECTO PIÑA

Evítelo, ya tuve un planteo de él y me costó

que aceptara que no le vamos

a pagar lo mismo que a usted.

Es más, creo que ni lo entendió.

Terminé la charla con mi jefe y me fui con odio hacia Jorge. Jorge y su manía de ocuparse de todo menos de lo que le correspondía… Oia?… Igual que Vincent!…

Tuve poco tiempo con ese tema porque enseguida llegó el primer cliente de los que había citado. Lo llevé a la sala de reuniones. Me gustaba ese lugar por amplio, privado y coqueto. Ahí me sentía ganadora por fuera. Por dentro me repetía una y otra vez: cuando le diga que tengo que bajarle el precio de su propiedad, me mata. Lisa y llanamente. Hacía pocos días que habíamos hablado de ese tema y en todo momento hice hincapié en que le preservaríamos los valores de venta, que mejor que nosotros nadie para cuidarlo, que la comisión estaba bien justificada por el trabajo que haríamos para defenderlo. Y todo para qué? Para que mi jefecito me viniera de buenas a primeras con que “mis” propiedades estaban caras. Si, realmente estaba aterrada por dentro. Para colmo, este cliente era un tipo parco, muy serio y desconfiado. Hice un esfuerzo descomunal para mostrarme lo más profesional posible.

YO

Qué tal, quiere un cafecito?

CLIENTE

No, gracias.

Tengo poco tiempo. Vine porque lo pensé y

le voy a firmar la autorización.

Así, ustedes se ocupan de todo.

Quiero que se venda cuanto antes….

YO

Perfecto. Pero… no vamos a poder

ofrecerlo en U$S 150.000….Vale menos…

CLIENTE

Ah no! Entonces no. Usted no me dijo eso…..

YO

Mire… verifiqué las condiciones actuales de mercado,

y el precio quedó desfasado.

Yo quisiera que se concrete a un millón si fuera posible,

pero el límite me lo pone la misma plaza….

Con 150.000 lo único que vamos a lograr es que

se venda lo de la competencia y lo suyo quede….

CLIENTE

Pero yo necesito esa plata… sino con qué compro?

YO

Si bajó el suyo, bajaron los demás.

Es una regla general..

No le va a afectar demasiado,

y así sí efectivamente se va a comercializar con éxito….

CLIENTE

Y cuánto vale ahora?

YO

U$S 135.000…

CLIENTE

Un 10% menos?

YO

Si, por ahora… si las cosas siguen mal,

va a bajar un poco más….

CLIENTE

No sé, lo tengo que pensar.

Ahora usted me cambió todo.

YO

Créame que en realidad no cambió nada.

Antes necesitaba el 30% más para comprar algo más grande.

Ahora es casi lo mismo.

Es un tema de mercado, no de su inmueble.

Y los temas de mercado afectan a todas las propiedades.

CLIENTE

Seguro?

YO

Segurísimo.

El cliente, por suerte entendió y firmó la autorización. Con argumentos parecidos logré convencer a los otros tres que cité en la oficina. Y todos firmaron y comprendieron. Lo sentí como un gran logro personal.

Pero… ¡Momento!… ¡cómo es el ser humano!… ¿no? Llegado el caso y la necesidad, uno tensa un poco más las clavijas… ¿y qué sucede?… ¿La guitarra se rompe? Noooo, en general cede y se acomoda a la situación. Y al final la melodía suena cada vez mejor.

¿Vincent, ante un apriete, reaccionaría así?

No hay comentarios:

Publicar un comentario