Yo tengo un castigo para las pibas chorras: casarse. La condena mayor = con un ególatra recalcitrante + mentiroso serial + tacaño obsesivo + infiel incurable + irresponsable perpetuo + machista empedernido + sordo emocional + tirano doméstico. O se redimen, o terminan siendo mujeres asesinas.
Miércoles. Por la noche casi no pude dormir. Estaba tan excitada con los resultados laborales, que no paraba de imaginar. Quizás podría llegar a alquilarme algo pronto. Quizás las propiedades autorizadas se vendieran rápido. Quizás….
Por la mañana le dediqué dos horitas a hacer más llamados. Contabilicé que ya había realizado como mil a distintas personas entre dueños vende y clientes de la constructora. Y a todos los tenía prolijamente anotados en planillas “ad hoc”.
Mal dormida, pero feliz, me fui después del almuerzo con los chicos a los colegios. Los dejé, como siempre, y de ahí a la inmobiliaria. Al llegar, había como diez personas sentadas en los sillones de la recepción.
YO
(A Blanquita)
Y toda esta gente?
BLANQUITA
Vienen por el aviso de vendedor.
Todavía no llegó el arquitecto.
(Irónica)
Se ve que las “tasaciones de terrenos” esta vez
le llevaron mucho tiempo. Je Je Je…
Me reí por la ocurrencia y fui hasta mi escritorio. Últimamente, el tiempo me estaba escaseando. Tenía la suerte de acertar con los llamados a los “ex temerarios dueños vende”. Ahora era, un llamado y a continuación una visita a cada propiedad. Casi invicta en el arte de convencerlos.
Primer llamado del día:
YO
Buenas tardes, de Morgante Constructora Inmobiliaria.
Le hablamos por su propiedad en venta.
DUEÑO
Qué desea?
YO
Podríamos incorporar su propiedad a nuestra cartera
para ofrecerla a mil compradores potenciales.
DUEÑO
Mil compradores? En esta época? Eso es verdad?
YO
Tal cual. Quizás a alguno le sirva.
DUEÑO
Bueno, ofrézcala.
YO
No sin verla antes.
DUEÑO
Ah.. claro. Cuándo puede venir?
YO
Le parece mañana? A eso de las 3 de la tarde?
DUEÑO
Si, véngase… Mire que yo no pago comisión.
YO
Sin comisión no podemos trabajar,
pero sí le puedo incrementar un poquito el precio,
así le alcanza para pagarnos.
DUEÑO
Así si. Ah… y otra cosa…
yo no le firmo autorización….
YO
No hay problema, en ese caso la incorporaremos
al listado alternativo de propiedades en venta.
DUEÑO
Qué es eso?
YO
Primero les ofrecemos a nuestros clientes las
propiedades autorizadas. Recién en segundo termino
las alternativas. Mientras tanto, el que sigue gastando en avisos
es usted. Pero… si quiere lo charlamos personalmente.
DUEÑO
Y la autorización por cuántos días sería?
YO
No menos de 90.
DUEÑO
Tanto?
YO
Con el trabajo que nosotros hacemos,
es muy posible venderle mucho antes,
pero las condiciones son esas.
¿Nos vemos mañana?
DUEÑO
Eh… si.
Magnífico mi sistema “golpe a golpe”. Uno tras otro, hasta que solitos comprendieran que lo mejor era confiar en nosotros.
Había algo que me llamaba la atención: más dificultades tenía con los varones dueños vende que con las mujeres. Ellos siempre querían imponer sus condiciones. Y si me mostraba un poco débil, como al principio, peor. En cambio, si los encaraba fríamente con argumentos inflexibles, al final terminaban cediendo. Momento!… eso me pasó también con Vincent!….. Ay, hombres, hombres….
En cambio, con las mujeres era distinto. A ellas les convencían los datos prácticos: cuántos avisos les íbamos a poner, en cuánto tiempo se podía vender, en que precio, y por sobre todas las cosas, el nivel de confianza que les podía inspirar.
Estaba intentando el segundo llamado cuando llegó el Arquitecto Piña.
ARQUITECTO PIÑA
(A Blanquita)
Tanta gente vino?
BLANQUITA
Son diez para hoy y ocho para mañana.
ARQUITECTO PIÑA
Uf… Estoy agotado… Dígale a Milena que
venga a mi oficina a ayudarme con esto.
Escuché todo. Lo del cansancio también. Je Je, Blanquita tenía razón. Dejé los llamados y corrí a su despacho. Mi jefe tenía todo bastante organizado. Así que le di una planillita para llenar a cada postulante, y de a uno los hacía subir a entrevistarse con Piña, previa lectura de los datos. Estuve como dos horas subiendo y bajando con gente. Cuando se hicieron las cuatro ya no quedaba nadie por atender. Yo estaba arriba en la oficina del arquitecto, cuando me llamó Blanquita por el interno.
BLANQUITA
Milena ¿terminaste? hay un señor
en la recepción esperándote.
YO
Ya bajo.
Fui velozmente, como siempre, y al acercarme ví que era Vincent. Me puse nerviosa, recordando la vez que había hecho el escándalo en la puerta. Me acerqué a Blanquita.
YO
(Despacito)
Qué te dijo?
BLANQUITA
Nada, pregunto por vos y lo hice esperar.
No es el loquito del otro día?
YO
Si. Y no habló con nadie?
BLANQUITA
No, parece que está más calmado.
Vos, con lo bien que te va, descartálo si te molesta.
Total, un cliente menos no te va a afectar.
YO
(Bajito)
Te digo la verdad, no es un cliente, es mi marido.
BLANQUITA
Uhhh… Tené cuidado…
YO
Salgo un momento.
YO
(A Vincent)
Qué pasó?
VINCENT
Buenas tardes ¿no?
YO
Si, te pregunté qué pasó….
VINCENT
Te tengo que comentar algo… de mi auto.
YO
(Aliviada)
Ah… Bueno, salgamos afuera.
Fuimos a la calle. A un costado de la inmobiliaria, en la vereda no más.
VINCENT
Vamos a tomar un café?
YO
No tengo tiempo, decime lo del auto.
VINCENT
Mirá… tengo un comprador para el viejo….
YO
El viejo? Cinco años es viejo?
VINCENT
Bueno, el otro… Necesito que me firmes el cero ocho.
YO
Y para eso me interrumpís en mi trabajo?
VINCENT
No te interrumpí, te esperé como media hora.
YO
A ver si nos entendemos… Acá no quiero que vengas.
Y me importa tres pitos la venta de TU auto. ¿Ok?
VINCENT
Milena, sé razonable, estoy pagando un garaje para guardarlo,
más seguro, más patentes. No tiene sentido tener dos autos.
YO
¡Que-me-importan-tus-dos-autos!
En ese momento entró a la inmobiliaria Jorge y nos vio.
VINCENT
Es una firma nada más. Tanto te cuesta?
YO
No es que me cueste.
Es que no quiero que cuentes conmigo para nada.
Igual que me hiciste vos.
VINCENT
Sos terrible.
YO
Sabés que sí? Me volví medio turra. Me contagiaste.
Sin más palabras, entré a la oficina. Vincent, se rindió y se fue.
BLANQUITA
Todo bien con tu marido?
YO
Y si….
JORGE
Ah… ¿ese es Patricio?
miércoles, 13 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario