lunes, 18 de enero de 2010

79 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DOMESTICADO?

Yo tengo un plan: Intento divorciarme con la mayor dignidad posible. Sin arrastrarme por los pasillos de tribunales. Sin depender ni complicar a otras personas. Sin alterarle la vida a los chicos. Sin embargo hay enemigas que me asechan todo el tiempo: la culpa, la lástima, la nostalgia por lo que no pudo llegar a ser.

Lunes. Realmente me dejó sorprendida la actitud de Vincent y su colaboración en la casa. ¿Tanto le había afectado lo de mi extorsión impositiva? Porque no podía ser que de buenas a primeras se hubiera convertido en un marido ejemplar. Por la noche, se acostó primero que yo, y resolví tenderle una pequeña trampa para ver qué tan profundo podría ser su cambio. Todavía me quedaba algo de plata en efectivo, y además el crédito de la tarjeta. Aún así, decidí dejarle una notita en la mesa de la cocina para que la encontrara por la mañana temprano: “Necesito que me dejes plata”. Así de cortante y lacónica, a ver qué hacía. Y me fui a dormir.

Por la mañana, me levanté impaciente como los chicos cuando llega el día de Reyes, a ver si había dejado algo. Siii! Encontré $500 y su respuesta escrita: “Te dejo esto porque tenés la tarjeta”.

Ahora sí que me había logrado desconcertar. No fuera cosa que justo que estaba planeando divorciarme, él hubiera optado pasar del infierno al cielo, sin escalas. O quizás era al revés, que porque me estaba perdiendo…

Me guardé bien guardada la plata. Y comencé mi día de actividades. Hice lo de siempre: primero la casa, después el almuerzo, después los colegios, y al final la oficina.

BLANQUITA

Hola preciosa.

YO

Hola santa.

BLANQUITA

Cómo pasaste el finde?

YO

Bien, trabajando.

BLANQUITA

Hablando de eso,

todos los días a la mañana hay

clientes que preguntan por vos,

y yo se los paso al arquitecto.

YO

Qué bien.

BLANQUITA

Querés que te de los datos?

Tengo todo anotado.

YO

No hace falta, confío mucho en él.

Me fui al escritorio.

YO

Qué tal Jorge?

JORGE

Bien.

YO

Saliste a pasear con tu hija?

JORGE

Si, como siempre.

YO

Y vos Claudia?

CLAUDIA

(La nueva vendedora)

Bien, conocí ayer el edificio de Belgrano.

YO

Qué bueno! Viste qué lindo?

CLAUDIA

Espectacular.

JORGE

Fuiste por tu cuenta o

te mandó el arquitecto?

CLAUDIA

No, me dijo él que fuera, y aproveché

a ir con mi marido a comer después..

JORGE

Ah… sos casada…

YO

Jorge… Te acordás la tarjetita de

ese cliente que vino el viernes?

JORGE

Cuál?

YO

Ese que buscaba un inmueble

comercial en alquiler….

JORGE

Ah…. El delirante de la doble comisión.

YO

Si, ese. Resulta que vos tiraste la tarjetita al cesto.

JORGE

(Mientras miraba el diario)

Seeee…..

YO

Y entonces, yo la guardé y me

puse el finde a buscarle algo….

JORGE

(Mirando el diario)

Y?…..

YO

Y le encontré algo buenísimo,

sobre Rivadavia al 6500,

justo al lado de Mc Donald´s….

JORGE

(Deja el diario y me mira)

Ese cliente es mío….

YO

Si, pero como vos lo descartaste….

JORGE

El que lo atendió fui yo…

Vos no tenés porqué revisar mis papeles….

YO

(Dudando)

Eh… tenés razón, pero como tiraste….

JORGE

Si se hace, mitad cada uno…..

YO

(Desorientada)

Pero el trabajo lo hice yo….

De pronto, recapacité. Yo no quería de ninguna forma generar un conflicto, ni con él ni con nadie, en ese trabajo que me generaba tantas esperanzas. Entonces, busqué una manera de conciliar.

YO

De qué comisión estamos hablando?

JORGE

(Tomando la calculadora)

A ver… ¿Cuántos metros tiene?

YO

250 cubiertos.

JORGE

A ver… a $ 10.000 por mes, por 36 meses,

al 5%… son $18.000… pero ese chanta dijo

que pagaba el doble… serían $36.000….

De eso nos dan el 10%… serían ·$3600

YO

A mi me pagan el 20%

JORGE

Por qué tanto?

YO

Porque arreglé así.

JORGE

Mirá vos…. Sin experiencia y

con el doble… no lo entiendo.

YO

Es porque casi no tengo sueldo.

JORGE

Igual, es mucho. Bue…

entonces, nos conviene pasarlo como tuyo.

Así nos quedarían $3600 para cada uno….

YO

Está bien, lo hacemos a medias.

Calmados los ánimos, me dispuse a reunirme con el arquitecto Piña, para contarle lo de Levy. Subí a su oficina y le detalle la búsqueda:

ARQUITECTO PIÑA

Bien, Milena, pero tenga cuidado, está todo muy en el aire.

Cuando hable con los clientes, cítelos acá,

así les hacemos firmar algo.

Tanto al dueño como al que va a alquilar.

¿Algún otro tema?

YO

Si, mañana vienen cuatro clientes para,

creo, autorizarme sus propiedades.

Después le cuento.

ARQUITECTO PIÑA

Sabe? Hablando de autorizaciones.

Esté atenta con los precios,

porque este fin de semana publiqué todas sus propiedades,

y en las únicas que fue gente a las guardias,

es en las que yo le tomé.

Me parece que en las otras estamos con

valores fuera de mercado.

Hay que acomodarlas a la realidad.

YO

Si?… Le parece?… No sé como lo voy a hacer….

ARQUITECTO PIÑA

Mire, acá no hacemos milagros.

Solamente vendemos en una plaza que hoy está difícil.

Difícil para lo que está en precio, imagínese lo demás.

A los propietarios les podemos defender las contraofertas,

pero el importe final no lo ponemos ni usted ni yo,

lo pone el comprador.

Si la gente no va porque está caro,

indefectiblemente no se vende.

YO

Bien, veo como lo arreglo.

Me fui pensando en lo que me dijo Piña. Tenía razón, pero ¡qué difícil!

Opté por hacer algo más placentero: llamar al Sr. Levy.

YO

Hola señor Levy?

SR. LEVY

El mismo.

YO

Soy Milena de Morgante Inmobiliaria…

SR. LEVY

De dónde?

YO

De Morgante.

Usted vino el viernes a pedir un piso

en PH para alquilar sobre Rivadavia….

SR. LEVY

Puede ser… ¿Me consiguió algo?

YO

Siiii… uno estupendo, le va a encantar…..

SR. LEVY

Dígame dónde está…..

YO

En el lugar que usted quería,

pleno foco comercial.

Lo invito a reunirnos en mi oficina.

SR. LEVY

Pero, no es lo mismo cualquier cuadra.

Dígame en cuál está….No quiero perder tiempo.

YO

Es bueno. Créame.

SR. LEVY

Al 6500?

YO

Si… justo ahí.

SR. LEVY

En una esquina?

YO

Todo la esquina, un primer piso.

SR. LEVY

Bueno, lo voy a pensar.

Cualquier cosa le hablo.

YO

Espero su llamado.

Me fui contenta de la oficina. Y de ahí, a buscar a los chicos. Y a casa. Después de merendar me puse a ver precios de departamentos en la computadora. Si, realmente Piña tenía razón, estaban caros los que había autorizado. Después que cenamos me volví a ocupar de ese tema para estar completamente segura. Los chicos hacía rato que se habían acostado cuando llegó Vincent.

VINCENT

Trabajando?

YO

Si.

VINCENT

Comiste, o te sirvo algo?

YO

Ya comí.

Muy loco el giro que estaba tomando todo. Él atendiéndome a mí. Impensable hace unos meses. Vincent se fue a cenar a la cocina. Solo. Me produjo un poco de remordimiento la culpa y fui hasta allá.

YO

Gracias por la plata.

VINCENT

Te dejé todo lo que tenía.

YO

Te arreglaste con tu hermana?

VINCENT

Seee… no pasa nada. Vos está bien?

Me clavó la mirada con esa expresión de carnero degollado que suelen poner los tipos cuando quieren… Y casi, casi, me quiebro.

YO

Yo muy bien… ¿y Mariana?

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