Cada uno arma su mundo. Y construye su propia idea de cómo nos ven desde afuera. Por autocompasiones, por autoengaños, por autoestimas, justificamos nuestros errores en pos de vivir con las conciencias tranquilas. Sin embargo, la mirada de los otros suele ser más aguda. ¿Quién tiene razón?
Domingo. Era evidente que una vez más Vincent estaba tomando todo para el lado que quería. Insistiendo con su manía de no ver más allá de sus narices. Sin embargo, yo estaba dispuesta a actuar con paciencia, mucha paciencia para que nadie saliera lastimado. Era una especie de certeza del corazón lo que tenía, no una acabada convicción sobre los hechos. En situaciones nuevas de la vida es muy difícil estar seguro de no tomar el camino equivocado. Y menos aún saber si algún otro proceder podría haber dado más resultados. A esta altura había realizado pequeños intentos de todo. Globos de ensayo para evaluar reacciones. Y el sendero de las posiciones combativas no me generaba tranquilidad. Sentía ese estilo como impropio. Me atemorizaba el desmadre de una escalada de violencia. No solo por mí, por los que me rodeaban.
A la mañana, mis padres habían organizado todo en la casa. Las compras, la limpieza de la cocina, el carbón de la parrilla. La alegría por sus presencias, hizo que los chicos se prendieran en ayudarlos. Iban y venían festejando cada ocurrencia de sus abuelos. Estaban demasiado pegados a mis estilos y descubrir detalles nuevos de otras personas grandes los apasionaba:
FABIO
Abu, para qué tanto papel con el carbón?
MI PADRE
Para hacer una fogarata.
Cuando yo era chico nos divertíamos con eso.
FABIO
Y no te quemabas? Tu mamá te dejaba?
MI PADRE
Pibe!… yo no le pedía permiso!…
andaba todo el día en la calle…..
FABIO
Solo?
MI PADRE
Con una barra de atorrantes como yo.
MI MADRE
Eran otros tiempos. Ahora no se puede ni salir….
DALILA
Salir para qué?
MI MADRE
Para jugar, para andar en bicicleta,
para ir a hacer las compras, para caminar hasta el colegio.
DALILA
Solos?
Los chicos no paraban de hacerles preguntas. Entre la infancia de mis padres y la de mis hijos, parecía que hablábamos de planetas distintos. Un surco enorme de novedades informáticas, inseguridades, y distintos modelos económicos de vida, los separaban.
Al lado de mi casa se había mudado una pareja de brasileños. Ese día estaban dale que dale con música antigua de Roberto Carlos. Eran melodías tranquilas y románticas que me hacían acordar a cuando era chica. Yo estaba sentada en una reposera gozando de todo. Me acordaba de las palabras de Patricio: “Disfrutar de lo que estaba en orden, esperar a que lo demás se arreglara”. Parecía como que, aún con mi vida en stand by, ese sería un domingo apaciguado. Observé a mis padres bien, a la casa limpia, a los chicos felices y saludables. Si que tenía cosas para alegrarme….. Pensar que hasta hace unos meses la presencia de gente en la casa me incomodaba, cuando ahora lograba sentirlos como una verdadera y bendita compañía.
A eso de la 1 del mediodía, cayó mi hermana:
MI HERMANA
Buenas….
MI MADRE
Dejaste bien cerrado el departamento?
MI HERMANA
Si mamá…..
MI MADRE
Y las ventanas?
MI HERMANA
Si mamá…..
MI MADRE
¿Y no metiste a nadie aprovechando que no estábamos?
MI HERMANA
Siii!!!!… No!!!!… Ay!… me volvés loca con tanta pregunta!!!…
MI MADRE
Por algo será…. Tenés cola de paja.
MI HERMANA
Uy…. ¿Viene alguien más a comer?
MI PADRE
Si, tu hermano. Le avisé ayer a la noche.
MI HERMANA
Con los indios?
MI MADRE
No le digas así a tus sobrinos.
MI HERMANA
Tenés razón… No son los tres, es solamente uno.
¿Viene “el” indio de Mauro?
Dalila se puso contenta al escuchar que llegaría el primo. Fabio corrió a esconder la tabla de skate debajo de la cama. Nos pusimos a preparar los platos para sentarnos a la mesa a eso de las 14, hora que había prometido llegar Vincent.
Cuando estábamos casi listos para comer, llegó mi hermano.
MI MADRE
Hola hijo!…. ¿Y tu mujer?
MI HERMANO
(Sacado)
No me hablés de esa puta!….
MAURO
(Insistente tirando y levantando una pelotita)
Mamá es puta!….
MI MADRE
Maurito no digas eso!….
MI HERMANO
Dejalo, si tiene razón….
MI PADRE
Pero qué pasó?
MI HERMANO
Que me voy a separar…
MI HERMANA
Epa!… por fin…. Eh.. digo, que lástima….Je Je Je
MI MADRE
Callate vos inconciente!…
¿No ves que tu hermano está mal?
MI HERMANO
No da para más la cosa, hoy mismo me voy a vivir con ustedes…
MI HERMANA
Con nosotros?
MI HERMANO
No, con mamá y papá….
MI HERMANA
Es que yo vivo ahí…
MI MADRE
Pero hijo… ¿Qué pasó? No puede ser tan grave…
MI HERMANO
Qué no!… MI mujer “anda” con un remisero…
MI MADRE
Estás seguro?…
MI HERMANA
No, no le da la cabeza… Eh… digo, no puede ser….
MI HERMANO
Si!!!!… la enganché justo esta mañana.
Me fui a sacar entradas para el partido del Boca y
cuando volví de improviso, porque ya estaban agotadas,
los encontré tomando un café en MI cocina…
MI MADRE
Pero… ¿Por eso nada más?
MI HERMANO
No la defiendas!…. Yo sé que anda con él…
Ya lo ví varias veces mosconeando cerca de casa…
MI MADRE
Pero hijito, eso no quiere decir nada.
MI HERMANO
¡Si que me mete los cuernos!…
Cada vez que la venía a buscar,
ella se sentaba en el asiento de adelante!…
¿Eso no te dice nada?
MI PADRE
A lo mejor no tenía la habilitación….
MI HERMANO
No va más!… Hoy mismo me voy a la casa de ustedes con Mauro.
MI HERMANA
(Desesperada)
No! Pensalo bien, no hagas una locura.
MI HERMANO
Ya lo pensé. Y además mañana mismo me compro un auto nuevo….
MI HERMANA
Pero mirá que si te divorciás lo vas a tener que repartir con ella.
MI HERMANO
No, lo pongo a nombre tuyo, vos sos soltera.
(Resoplando desesperado)
Si!… necesito recompensarme con algo.
Ah… y otra cosa… este lunes empiezo una dieta.
Me tengo que poner en forma.
¿Saben de algún lugar de solos y solas?
MI MADRE
Estás muy nervioso.
Quedate un rato acá tranquilo y
después vemos que te conviene hacer.
MI HERMANO
No hay nada que pensar, ya está decidido, es una hija de puta!….
MAURO
Mamá hija de puta.
MI MADRE
Y tus otros hijos?
MI HERMANO
Esos dos mal paridos!… Se pusieron del lado de ella….
Ya me la van a pagar!…..
En eso llegó Vincent:
VINCENT
Buenas tardes!… ¿Está la comida?
YO
Me parece que hoy no come nadie.
Mi hermano tiene problemas.
VINCENT
(A mi hermano)
Qué te pasa querido?
MI HERMANO
Nada, que me voy a separar de mi mujer.
VINCENT
(Canchero)
Dale… ¿Así de golpe?
MI HERMANO
Si, la cosa no da para más.
VINCENT
Eso lo pensamos todos en algún momento,
pero hay que poner paños fríos, ya se va a arreglar.
MI HERMANO
No se arregla!…. me metió los cuernos con un remisero.
VINCENT
Upa!!!!… Eso sí que es grave.
MI HERMANO
Si, hoy mismo me voy a vivir a la casa de mis padres.
VINCENT
Y claro…. Te entiendo.
MI HERMANA
Puedo comer algo? Yo tengo hambre.
MI MADRE
Respetá que tu hermano no está bien…
MAURO
Quiero comer!
MI HERMANO
No, ya estoy más tranquilo, comamos.
Habíamos puesto la mesa en el fondo debajo de unos árboles. El tiempo estaba soleado y algo cálido. Esa tarde, mi hermano con su “dolor” a cuestas, comió como si fuera la última vez en su vida. Hablaba y masticaba, se atragantaba e insultaba a mi cuñada, le cortaba la comida a su hijo y se salpicaba la remera. Así de modosito como había sido siempre. Si lo hubiera visto el Conde Chicoff, se volvía a la tumba del espanto.
En el momento que terminamos, me puse a levantar los platos para llevar todo a la cocina.
Mi hermano me siguió para hablar a solas.
MI HERMANO
Ché Milena, te quiero preguntar algo.
YO
Si, decime.
MI HERMANO
Pero quiero que me contestes la verdad, sin vueltas.
YO
Si, qué?
MI HERMANO
Sinceramente…
¿Mi mujer es TAN LINDA como para que le perdone lo que me hizo?
YO
Eh… ¿Vos me preguntás por una cuestión estética?
¿O linda como persona?
MI HERMANO
Si está “buena”… de afuera….
Si tiene buen culo, buenas tetas, eso…
Decime la pura verdad…
La possssta… quiero la possssta…
A preguntas insólitas, respuestas absurdas. Si había una escala de 0 a 10 para medir el nivel de degradación humana, mi hermano estaba rindiendo el examen para ver si lograba llegar al 0. Por lo tanto, decidí responderle lo que quería escuchar.
YO
Mirá, ella es una mujer que se mantiene bien.
Además, ustedes se entendieron siempre.
¿Vos la querés?
MI HERMANO
Si, porque es linda.
YO
Además, ya llevan unos cuantos años de casados,
problemas va a haber siempre.
Inclusive de tu parte.
MI HERMANO
Si, yo reconozco que estoy un poco gordo, es verdad.
Con ese poquito, se quedó convencido de que la cosa no era tan grave.
Por la tarde compramos facturas y la pasamos en el fondo comiendo sin parar. Mi hermano seguía despotricando contra su mujer, pero ahora en otro tono.
MI HERMANO
Ya sé lo que voy a hacer para que esto no vuelva a pasar…
MI HERMANA
(Conteniendo la risa)
Yo que vos, denuncio a la remisería, por exceso de servicios ….
MI HERMANO
Le voy a comprar un auto!….
MI HERMANA
Al remisero?
MI HERMANO
No!… a mi mujer. Así no va a tener excusas.
¡Qué boludo que fui!… ¿Por qué no me avivé antes?
Cuando se hizo de noche, nos sentamos en el living. Mauro seguía corrompiendo nuestras paciencias con la dichosa pelotita. Hasta que al final, la tiró con tanta fuerza que fue a parar al dormitorio de mis hijos. Y la fue a buscar. Y al rato volvió a donde estábamos.
MAURO
Miren lo que encontré abajo de la cama!….
FABIO
¿Qué hacés con mi tabla de skate?
MAURO
No, ahora es mía!….
FABIO
(Sacudiéndolo)
Salí de ahí pelotudo, no te la presto!….
MAURO
(Llorando)
Ayyyy… quiero la tabla!….
MI HERMANO
Fabiooooo!… prestale al primito!….
MI MADRE
Bueno, ya es tarde, nosotros nos vamos.
Y vos hijo, andá a tu casa y arreglate con tu mujer.
MI HERMANO
Si, tenés razón… Mauro!… vamos….
MAURO
Pero yo quiero la tabla…
MI HERMANO
No, ahora no.
MAURO
La quiero, la quiero….
MI HERMANO
Dale boludo!… Vení!…Que en el camino
compramos helado para llevarle a mamá….
MAURO
¿La puta?
MI HERMANO
No digas eso. Mamá es buena.
Por suerte se fueron todos. Cada uno a su casa.
Con Vincent y los chicos terminamos de acomodar y nos preparamos para cenar.
DALILA
Pobre tío, se puso re mal.
FABIO
Si, pero se comió todo. Va a explotar….. Ja Ja Ja…
VINCENT
No te rías de la desgracia ajena…
YO
Igual, se calmó enseguida.
VINCENT
Porque es un inconciente.
domingo, 28 de febrero de 2010
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