domingo, 28 de febrero de 2010

120 – MEQUIERO DIVORCIAR YA! – INCONCIENCIAS

Cada uno arma su mundo. Y construye su propia idea de cómo nos ven desde afuera. Por autocompasiones, por autoengaños, por autoestimas, justificamos nuestros errores en pos de vivir con las conciencias tranquilas. Sin embargo, la mirada de los otros suele ser más aguda. ¿Quién tiene razón?

Domingo. Era evidente que una vez más Vincent estaba tomando todo para el lado que quería. Insistiendo con su manía de no ver más allá de sus narices. Sin embargo, yo estaba dispuesta a actuar con paciencia, mucha paciencia para que nadie saliera lastimado. Era una especie de certeza del corazón lo que tenía, no una acabada convicción sobre los hechos. En situaciones nuevas de la vida es muy difícil estar seguro de no tomar el camino equivocado. Y menos aún saber si algún otro proceder podría haber dado más resultados. A esta altura había realizado pequeños intentos de todo. Globos de ensayo para evaluar reacciones. Y el sendero de las posiciones combativas no me generaba tranquilidad. Sentía ese estilo como impropio. Me atemorizaba el desmadre de una escalada de violencia. No solo por mí, por los que me rodeaban.

A la mañana, mis padres habían organizado todo en la casa. Las compras, la limpieza de la cocina, el carbón de la parrilla. La alegría por sus presencias, hizo que los chicos se prendieran en ayudarlos. Iban y venían festejando cada ocurrencia de sus abuelos. Estaban demasiado pegados a mis estilos y descubrir detalles nuevos de otras personas grandes los apasionaba:

FABIO

Abu, para qué tanto papel con el carbón?

MI PADRE

Para hacer una fogarata.

Cuando yo era chico nos divertíamos con eso.

FABIO

Y no te quemabas? Tu mamá te dejaba?

MI PADRE

Pibe!… yo no le pedía permiso!…

andaba todo el día en la calle…..

FABIO

Solo?

MI PADRE

Con una barra de atorrantes como yo.

MI MADRE

Eran otros tiempos. Ahora no se puede ni salir….

DALILA

Salir para qué?

MI MADRE

Para jugar, para andar en bicicleta,

para ir a hacer las compras, para caminar hasta el colegio.

DALILA

Solos?

Los chicos no paraban de hacerles preguntas. Entre la infancia de mis padres y la de mis hijos, parecía que hablábamos de planetas distintos. Un surco enorme de novedades informáticas, inseguridades, y distintos modelos económicos de vida, los separaban.

Al lado de mi casa se había mudado una pareja de brasileños. Ese día estaban dale que dale con música antigua de Roberto Carlos. Eran melodías tranquilas y románticas que me hacían acordar a cuando era chica. Yo estaba sentada en una reposera gozando de todo. Me acordaba de las palabras de Patricio: “Disfrutar de lo que estaba en orden, esperar a que lo demás se arreglara”. Parecía como que, aún con mi vida en stand by, ese sería un domingo apaciguado. Observé a mis padres bien, a la casa limpia, a los chicos felices y saludables. Si que tenía cosas para alegrarme….. Pensar que hasta hace unos meses la presencia de gente en la casa me incomodaba, cuando ahora lograba sentirlos como una verdadera y bendita compañía.

A eso de la 1 del mediodía, cayó mi hermana:

MI HERMANA

Buenas….

MI MADRE

Dejaste bien cerrado el departamento?

MI HERMANA

Si mamá…..

MI MADRE

Y las ventanas?

MI HERMANA

Si mamá…..

MI MADRE

¿Y no metiste a nadie aprovechando que no estábamos?

MI HERMANA

Siii!!!!… No!!!!… Ay!… me volvés loca con tanta pregunta!!!…

MI MADRE

Por algo será…. Tenés cola de paja.

MI HERMANA

Uy…. ¿Viene alguien más a comer?

MI PADRE

Si, tu hermano. Le avisé ayer a la noche.

MI HERMANA

Con los indios?

MI MADRE

No le digas así a tus sobrinos.

MI HERMANA

Tenés razón… No son los tres, es solamente uno.

¿Viene “el” indio de Mauro?

Dalila se puso contenta al escuchar que llegaría el primo. Fabio corrió a esconder la tabla de skate debajo de la cama. Nos pusimos a preparar los platos para sentarnos a la mesa a eso de las 14, hora que había prometido llegar Vincent.

Cuando estábamos casi listos para comer, llegó mi hermano.

MI MADRE

Hola hijo!…. ¿Y tu mujer?

MI HERMANO

(Sacado)

No me hablés de esa puta!….

MAURO

(Insistente tirando y levantando una pelotita)

Mamá es puta!….

MI MADRE

Maurito no digas eso!….

MI HERMANO

Dejalo, si tiene razón….

MI PADRE

Pero qué pasó?

MI HERMANO

Que me voy a separar…

MI HERMANA

Epa!… por fin…. Eh.. digo, que lástima….Je Je Je

MI MADRE

Callate vos inconciente!…

¿No ves que tu hermano está mal?

MI HERMANO

No da para más la cosa, hoy mismo me voy a vivir con ustedes…

MI HERMANA

Con nosotros?

MI HERMANO

No, con mamá y papá….

MI HERMANA

Es que yo vivo ahí…

MI MADRE

Pero hijo… ¿Qué pasó? No puede ser tan grave…

MI HERMANO

Qué no!… MI mujer “anda” con un remisero…

MI MADRE

Estás seguro?…

MI HERMANA

No, no le da la cabeza… Eh… digo, no puede ser….

MI HERMANO

Si!!!!… la enganché justo esta mañana.

Me fui a sacar entradas para el partido del Boca y

cuando volví de improviso, porque ya estaban agotadas,

los encontré tomando un café en MI cocina…

MI MADRE

Pero… ¿Por eso nada más?

MI HERMANO

No la defiendas!…. Yo sé que anda con él…

Ya lo ví varias veces mosconeando cerca de casa…

MI MADRE

Pero hijito, eso no quiere decir nada.

MI HERMANO

¡Si que me mete los cuernos!…

Cada vez que la venía a buscar,

ella se sentaba en el asiento de adelante!…

¿Eso no te dice nada?

MI PADRE

A lo mejor no tenía la habilitación….

MI HERMANO

No va más!… Hoy mismo me voy a la casa de ustedes con Mauro.

MI HERMANA

(Desesperada)

No! Pensalo bien, no hagas una locura.

MI HERMANO

Ya lo pensé. Y además mañana mismo me compro un auto nuevo….

MI HERMANA

Pero mirá que si te divorciás lo vas a tener que repartir con ella.

MI HERMANO

No, lo pongo a nombre tuyo, vos sos soltera.

(Resoplando desesperado)

Si!… necesito recompensarme con algo.

Ah… y otra cosa… este lunes empiezo una dieta.

Me tengo que poner en forma.

¿Saben de algún lugar de solos y solas?

MI MADRE

Estás muy nervioso.

Quedate un rato acá tranquilo y

después vemos que te conviene hacer.

MI HERMANO

No hay nada que pensar, ya está decidido, es una hija de puta!….

MAURO

Mamá hija de puta.

MI MADRE

Y tus otros hijos?

MI HERMANO

Esos dos mal paridos!… Se pusieron del lado de ella….

Ya me la van a pagar!…..

En eso llegó Vincent:

VINCENT

Buenas tardes!… ¿Está la comida?

YO

Me parece que hoy no come nadie.

Mi hermano tiene problemas.

VINCENT

(A mi hermano)

Qué te pasa querido?

MI HERMANO

Nada, que me voy a separar de mi mujer.

VINCENT

(Canchero)

Dale… ¿Así de golpe?

MI HERMANO

Si, la cosa no da para más.

VINCENT

Eso lo pensamos todos en algún momento,

pero hay que poner paños fríos, ya se va a arreglar.

MI HERMANO

No se arregla!…. me metió los cuernos con un remisero.

VINCENT

Upa!!!!… Eso sí que es grave.

MI HERMANO

Si, hoy mismo me voy a vivir a la casa de mis padres.

VINCENT

Y claro…. Te entiendo.

MI HERMANA

Puedo comer algo? Yo tengo hambre.

MI MADRE

Respetá que tu hermano no está bien…

MAURO

Quiero comer!

MI HERMANO

No, ya estoy más tranquilo, comamos.

Habíamos puesto la mesa en el fondo debajo de unos árboles. El tiempo estaba soleado y algo cálido. Esa tarde, mi hermano con su “dolor” a cuestas, comió como si fuera la última vez en su vida. Hablaba y masticaba, se atragantaba e insultaba a mi cuñada, le cortaba la comida a su hijo y se salpicaba la remera. Así de modosito como había sido siempre. Si lo hubiera visto el Conde Chicoff, se volvía a la tumba del espanto.

En el momento que terminamos, me puse a levantar los platos para llevar todo a la cocina.

Mi hermano me siguió para hablar a solas.

MI HERMANO

Ché Milena, te quiero preguntar algo.

YO

Si, decime.

MI HERMANO

Pero quiero que me contestes la verdad, sin vueltas.

YO

Si, qué?

MI HERMANO

Sinceramente…

¿Mi mujer es TAN LINDA como para que le perdone lo que me hizo?

YO

Eh… ¿Vos me preguntás por una cuestión estética?

¿O linda como persona?

MI HERMANO

Si está “buena”… de afuera….

Si tiene buen culo, buenas tetas, eso…

Decime la pura verdad…

La possssta… quiero la possssta…

A preguntas insólitas, respuestas absurdas. Si había una escala de 0 a 10 para medir el nivel de degradación humana, mi hermano estaba rindiendo el examen para ver si lograba llegar al 0. Por lo tanto, decidí responderle lo que quería escuchar.

YO

Mirá, ella es una mujer que se mantiene bien.

Además, ustedes se entendieron siempre.

¿Vos la querés?

MI HERMANO

Si, porque es linda.

YO

Además, ya llevan unos cuantos años de casados,

problemas va a haber siempre.

Inclusive de tu parte.

MI HERMANO

Si, yo reconozco que estoy un poco gordo, es verdad.

Con ese poquito, se quedó convencido de que la cosa no era tan grave.

Por la tarde compramos facturas y la pasamos en el fondo comiendo sin parar. Mi hermano seguía despotricando contra su mujer, pero ahora en otro tono.

MI HERMANO

Ya sé lo que voy a hacer para que esto no vuelva a pasar…

MI HERMANA

(Conteniendo la risa)

Yo que vos, denuncio a la remisería, por exceso de servicios ….

MI HERMANO

Le voy a comprar un auto!….

MI HERMANA

Al remisero?

MI HERMANO

No!… a mi mujer. Así no va a tener excusas.

¡Qué boludo que fui!… ¿Por qué no me avivé antes?

Cuando se hizo de noche, nos sentamos en el living. Mauro seguía corrompiendo nuestras paciencias con la dichosa pelotita. Hasta que al final, la tiró con tanta fuerza que fue a parar al dormitorio de mis hijos. Y la fue a buscar. Y al rato volvió a donde estábamos.

MAURO

Miren lo que encontré abajo de la cama!….

FABIO

¿Qué hacés con mi tabla de skate?

MAURO

No, ahora es mía!….

FABIO

(Sacudiéndolo)

Salí de ahí pelotudo, no te la presto!….

MAURO

(Llorando)

Ayyyy… quiero la tabla!….

MI HERMANO

Fabiooooo!… prestale al primito!….

MI MADRE

Bueno, ya es tarde, nosotros nos vamos.

Y vos hijo, andá a tu casa y arreglate con tu mujer.

MI HERMANO

Si, tenés razón… Mauro!… vamos….

MAURO

Pero yo quiero la tabla…

MI HERMANO

No, ahora no.

MAURO

La quiero, la quiero….

MI HERMANO

Dale boludo!… Vení!…Que en el camino

compramos helado para llevarle a mamá….

MAURO

¿La puta?

MI HERMANO

No digas eso. Mamá es buena.

Por suerte se fueron todos. Cada uno a su casa.

Con Vincent y los chicos terminamos de acomodar y nos preparamos para cenar.

DALILA

Pobre tío, se puso re mal.

FABIO

Si, pero se comió todo. Va a explotar….. Ja Ja Ja…

VINCENT

No te rías de la desgracia ajena…

YO

Igual, se calmó enseguida.

VINCENT

Porque es un inconciente.

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