Cuando uno sufre carencias económicas, piensa que todos los males se resuelven con dinero. Y cuando el dinero llega, se da cuenta que la riqueza o la pobreza nada tiene que ver con los dolores del alma. Ni los ahorros, ni las inversiones, ni el éxito laboral, alcanzan para compensar un fracaso emocional.
Jueves. Ayer me acosté como a las 2 de la mañana. Estuve limpiando la cocina y después me puse a ver en la compu valores de inmuebles. A eso de las 1 llegó Vincent. Estuvo cenando un rato y se fue a acostar. Cada vez me importaban menos sus trasnochadas. Es más, ya estaba deseando que se volviera a pasar algunos días sin venir a dormir. Por una sencilla razón: sin él en casa, la cocina no se volvía a ensuciar y su ropa no andaba dando vueltas por la casa. Habíamos llegado a un punto tal, que ni se la lavaba. Él se hacía el distraído hasta que una vez por semana se la llevaba por la mañana y a la noche la traía limpia y acomodada en una pilita. No sé si iría a un lavadero cualquiera o si lo mandaría al “Mariana Rap”. Me daba lo mismo, la cosa era evitarme trabajos inadecuados que ya no tenía tiempo, ni ganas de hacer.
Justo antes de irme a acostar recordé que desde el domingo que no tenía noticias de Patricio. Increíblemente tuve que anotar llamarlo para no olvidarme en medio de la vorágine diaria.
Por la mañana me levanté muy temprano, mal dormida, pero con ganas de trabajar. Tenía la agenda que estallaba, la casa en un grito por lo mugrienta, y los llamados a clientes que cada vez eran más. Los chicos, a pedido mío, colaboraron bastante con el tema de la casa, pero, pobrecitos, lo hacían como podían.
Antes de ir a los colegios y a la oficina, al mediodía, me preocupé por dejar la mayor cantidad de comida escondida por toda la casa para que Vincent no siguiera aprovechándose de mis ingresos. No sé si eran ideas mías, o cada vez disfrutaba más de saborear los alimentos que no pagaba. Parecía que le gustaban como nunca antes, incluso que comía mucha más cantidad.
Por la tarde, ni bien llegué a la oficina llamé a mi amorcito:
YO
Hola…. Preciosooooo……
PATRICIO
Hola mi amor…..
YO
¿Todo bien?
PATRICIO
Perfecto, y vos?
YO
Bien. ¿Llegaste en orden el domingo?
PATRICIO
Si, todo tranquilo y vos?
YO
Todo intranquilo, pero lo calmé rápidamente.
PATRICIO
Algún problema?
YO
Bastantes, pero se solucionó. Ahora me falta resolver el resto….
PATRICIO
Como qué?
YO
Como que cada vez tengo más trabajo y ya no doy abasto con todo.
PATRICIO
Y por qué no tomás alguien que te ayude con la casa?
YO
Si, lo pensé, pero no conozco a nadie de confianza….
PATRICIO
Lástima que Carmen está con Daniel Marcos….
YO
Si, era confiable no?
PATRICIO
Totalmente. Igual, pensá que a vos te convendría
delegar, un poco aunque sea, los quehaceres domésticos.
YO
Si, pero me preocupa también no incrementar los gastos….
PATRICIO
No es un gasto. Si eso te va a permitir rendir más
en lo tuyo, lo vas a poder pagar sin problemas.
YO
Si, es cierto, tendré que buscar…. En fin, ya veré… Y vos?
PATRICIO
Te extraño. La pasé tan bien….
YO
Si, yo también… Pero viste cómo es… Lo bueno se acaba….
PATRICIO
Quizás se vuelva a dar….
YO
Dios quiera. Lo disfruté…
PATRICIO
Te amo.
YO
Yo también. Chau.
Corté con él, y por enésima vez me volví a sentir bien. A esta altura era una de las pocas personas que no me presionaban. Ni me exigía, ni me ilusionaba, ni pretendía más allá de lo que le daba.
BLANQUITA
Milena, dice el arquitecto que lo vayas a ver….
YO
Voy.
Subí las escaleras hasta su despacho con una mezcla de agotamiento físico unido a una especie de satisfacción. Porque a pesar de todo, hasta ese momento había podido cumplir con todas las tareas pendientes.
YO
Buenas…..
ARQUITECTO PIÑA
Qué le pasa?
YO
Estoy un poco cansada, nada más….Eh… pero bien con mi trabajo.
ARQUITECTO PIÑA
Ah… Bueno, es cuestión de organizarnos.
Yo también ando medio superado, pero mejor que sobre
y no que falte. Hasta hace tres meses teníamos días de no hacer nada….
YO
A mi me pasaba lo mismo. Mucho mejor ahora, no?
ARQUITECTO PIÑA
(Sonó el teléfono de la oficina)
Si, Blanquita dígame….. Quién?… Que aguarde un momento…..
(Cortó)
Si le digo quién está en al recepción, no me lo va a creer…..
YO
Daniel Marcos!…
ARQUITECTO PIÑA
No… ¡El inversor español!…..
YO
Siiii?…. Qué bueno!…. ¿Qué hago?….
ARQUITECTO PIÑA
Quédese conmigo, lo atendemos juntos…
Después de preparar la sala de firmas, nos dispusimos a recibir al “Sr. Holding”, como le había puesto yo a ese cliente.
SR. HOLDING
Ah… qué gusto verlos… ¿y Morgante?
ARQUITECTO PIÑA
No se encuentra, no sabíamos que venía….
SR. HOLDING
Vale…. Y la señora Milena?
YO
Soy yo….
SR. HOLDING
(Mirándome en detalle)
Si? Eres tu?
YO
La misma.
SR. HOLDING
Pues… te ves distinta….te reconozco por la voz…
Tienes algo diferente…
YO
El pelo….
SR. HOLDING
Ah… cierto…
ARQUITECTO PIÑA
Quiere un café?
SR. HOLDING
Acepto….
ARQUITECTO PIÑA
(Tomando el teléfono)
Blanquita? Nos convida con tres cafés?
(Cortó)
Bien señor… ¿Cómo era su apellido?
SR. HOLDING
López Iparraguirre….
ARQUITECTO PIÑA
En qué le podemos ser útiles?
SR. HOLDING
Bien… mira… Le decía a Milena en Mar del Plata, de que quería
comprar algún edificio para rentas…..
ARQUITECTO PIÑA
De qué inversión estamos hablando?
SR. HOLDING
Pues… fíjate… si es buen negocio pueden ser hasta diez…..
ARQUITECTO PIÑA
Diez qué?… millones de pesos?
SR. HOLDING
Diez millones de euros….
Estoy segura que Piña se inquietó tanto como yo al escuchar eso. Pero él lo pudo disimular mejor. Yo sentía que me hervía la cara de emoción. No me podía ver desde afuera, pero seguramente tendría los cachetes colorados como un tomate. Por suerte, en ese momento llegaron los cafés. Este Sr. Holding tendría unos 60 añitos, y miró con atención la belleza de Blanquita y sus refinados modales.
SR. HOLDING
Bueno, ha salido el sol….
BLANQUITA
(Sin notar el piropo)
¿Quieren que les baje las persianas?
SR. HOLDING
Sería inútil.
ARQUITECTO PIÑA
Es un cumplido de nuestro cliente.
BLANQUITA
Ah… disculpen… soy medio “opa”…
SR. HOLDING
Eres hermosa…
BLANQUITA
Ay muchas gracias… ¿azúcar o edulcorante?
Los cinco minutos que duró la presencia de Blanquita sirvieron para que el Sr. Holding se distrajera totalmente con ella. Y para que Piña y yo nos recompusiéramos del susto de escuchar semejante cifra.
ARQUITECTO PIÑA
Bien vamos a hacer lo siguiente….
Le vamos a buscar las diez mejores ofertas que
tiene el mercado inmobiliario de Buenos Aires….
Lo podremos tener en…. ¿Milena? .. ¿diez días?….
YO
(Desorientada)
Eh… si!….si!….
ARQUITECTO PIÑA
Pero, para eso nos debería dejar por escrito la solicitud de búsqueda.….
SR. HOLDING
Con dinero?….
ARQUITECTO PIÑA
No, solo un formulario y su firma…
Es una especie de compromiso formal, nada más…..
El señor Holding aceptó y rubricó. Se despidió y lo acompañé hasta la puerta de calle.
Y una vez que se había ido del local:
YO
Bueno, Blanquita… lo mataste al español!… Je Je Je….
BLANQUITA
Si?… Pero a mi los pelados no me gustan….
YO
No me digas!…. Blanqui ¿a vos te importa la inmobiliaria?
BLANQUITA
¿Esta inmobiliaria?
YO
Si, ésta.
BLANQUITA
Totalmente!
YO
¿Y querés seguir muchos años acá?
BLANQUITA
Seguro.
YO
Bueno, entonces, por un tiempo nada
de discriminar a la gente por el pelo…..
BLANQUITA
Ja Ja Ja… Mirá que lo hago, eh?
(Sonó su interno)
Hola? … si arquitecto, le digo…
Dice que subas otra vez a verlo.
YO
Voy.
Nuevamente encaré las escaleras hasta su oficina con mi cansancio a cuestas. Piña me explicó rápidamente cómo tenía que hacer para encontrar esos edificios para renta. Fácil, con el sistema inmobiliario al que ya estaba asociada la inmobiliaria . A partir de ese compromiso laboral, tomé mentalmente, la decisión de buscar cuánto antes a una señora para que me pudiera ayudar en las tareas de la casa.
ARQUITECTO PIÑA
Quería pagarle las comisiones de lo que se
firmó esta semana. Tome. Son cuatro mil dólares….. Cuéntelo.
YO
(Guardándolo)
Está bien. Confío en usted.
ARQUITECTO PIÑA
Gracias. Y también quería consultarla
¿Hizo algunos llamados del listado que le entregué el lunes?
YO
El de las tasaciones de Jorge y Claudia?
ARQUITECTO PIÑA
Exacto.
YO
Si, me faltan muy pocos, la mayoría ya están contactados.
ARQUITECTO PIÑA
Resultados?
YO
Bueno, de 60 que llamé, hubo siete que ya tasé,
10 para la semana que viene y 12 que van a venir a autorizar en estos días….
ARQUITECTO PIÑA
Más o menos recuperó la mitad?
YO
Por ahora sí. Quizás si insisto, pueden ser más.
ARQUITECTO PIÑA
Bien, bien. Le pregunté porque el Sr. Morgante no quiere reclamos
de Jorge y Claudia, pero con ese rendimiento vamos bien.
No me equivoqué en darle todo.
YO
Seguro que no.
ARQUITECTO PIÑA
Epa!… Me gusta esa confianza en sí misma.
YO
No lo digo por mí. Es que ellos son vendedores.
Y yo pienso que no se pueden hacer bien
las dos cosas juntas: tasar y vender.
Sin dudas que la venta trae comisiones inmediatas.
Con las tasaciones hay que tener más paciencia.
Son otros los tiempos. Bueno ¿Qué le estoy explicando?
Si usted tiene más experiencia que yo….
ARQUITECTO PIÑA
Me gusta su sentido común….
(Le sonó nuevamente el teléfono)
Ay Dios… qué día tenemos….
(Atendiendo)
Si, Blanquita…. Ah… pásemelo.
Milena, disculpe unos segundos…
El arquitecto se puso a hablar con un cliente de temas comerciales. Como la conversación se extendía, me acordé de comunicarme con Mariano Pera desde mi celular:
YO
Mariano? Habla Milena….
MARIANO PERA
Si, decime.
YO
Solo te quería comentar que me quedé pensando
en lo que me dijiste del juicio. Lo quiero pensar bien,
te pido unos cuantos días. No sé si anímicamente estoy preparada
para afrontar tanto lío. Quiero estar segura.
MARIANO PERA
Tomate todo el tiempo que quieras.
Y si finalmente no hacés nada, todo bien.
YO
No!… El divorcio lo voy a hacer.
Tengo que resolver cómo, y sobre todo qué es lo que quiero….
MARIANO PERA
Pensalo tranquila.
YO
Chau y gracias.
En el momento que corté, Piña ya había terminado su conversación.
ARQUITECTO PIÑA
Inconvenientes con el divorcio?
YO
Dudas…. Muchas dudas.
ARQUITECTO PIÑA
Ya tiene abogado?… Porque acá hay uno muy bueno,
el hermano de Gustavo Pera.
YO
Justamente hablaba con él.
ARQUITECTO PIÑA
Es excelente, confíe plenamente.
YO
Si, no se trata de problemas con él.
Es que veo que esto es…. una guerra. Ni más ni menos.
ARQUITECTO PIÑA
Si, al principio, siempre. Después todo se asimila.
YO
No sé si es mi caso. Mi marido está haciendo cosas impensadas.
No creí que procedería de esa forma…..
ARQUITECTO PIÑA
Está desesperado….
YO
No!… está jugando una sucia lucha de poderes…
Quiere doblegarme y no lo va a conseguir.
Me cueste lo que me cueste.
ARQUITECTO PIÑA
Suena más a guerra desde su parte….
YO
No, para nada. Yo solo me defiendo.
Es él el que se manda una tras otra, no sé qué busca….
ARQUITECTO PIÑA
Es natural… Dele tiempo.
YO
Natural?
Natural que me induzca a un divorcio contradictorio?
Natural que se borre de sus obligaciones en casa?….
ARQUITECTO PIÑA
Si ¿Qué quiere? ¿Que se entregue así nomás a perder
de buenas a primeras a toda su familia?
Está poniendo todos los obstáculos posibles a
ver si logra salvar su matrimonio….
YO
Así?
ARQUITECTO PIÑA
Y… la primera reacción es con caos y salvajismo….
Manotazos de ahogado. Hasta que la realidad
nos supera y llega la aceptación…
Si su familia no le importara ya hubiera
firmado simple y fríamente el divorcio.
Hubiera fijado la cuota alimentaria,
hubiera comprado una propiedad para usted o para él…
Y ya estaría en otra cosa….
YO
(Pensando)
Así funcionan los hombres?
ARQUITECTO PIÑA
Así funcionaría usted misma si de pronto viera que
su marido y sus hijos se están por alejar de su vida…..
YO
(Meditando)
No lo había pensado de esa forma.
Realmente nunca me puse demasiado en el otro lugar.
Pero… un momento… ¡fue él quién hizo todos los desajustes
posibles para llegar a donde estamos!…
No es que yo un día me levanté y me di cuenta que no lo quería más….
ARQUITECTO PIÑA
Puede que sea el responsable de la debacle,
pero eso no quiere decir que desee terminar con todo….
YO
Ehhh… arquitecto… ¿usted ya está divorciado legalmente, no?
ARQUITECTO PIÑA
Si, desde hace un año.
YO
Con razón tiene las cosas tan claras.
ARQUITECTO PIÑA
Si, ahora. Al principio actué como todos….
jueves, 25 de febrero de 2010
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