martes, 23 de febrero de 2010

115 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – SIN PAZ

La justicia es una o más personas que analizan pruebas concretas. No les interesa si sufriste, si estás desilusionada o derrotada anímicamente. Se basan en lo que les presentás y dictaminan según eso. O sea que para lo que realmente importa no intervienen. O cuando intervienen ya es muy tarde.

Martes. Ayer me di cuenta con Dalila, que alejar la figura de Vincent de mi vida iba a resultar bastante difícil. Al menos definitivamente. Podría desecharlo como marido, pero seguiría siendo el progenitor de mis hijos. Y yo a mis hijos no los quería dejar afuera de su padre.

Con las súplicas de la nena rogando por él, no me quedó más alternativa que llamarlo. Como el consultorio del médico estaba relativamente cerca del negocio, pudo aproximarse en unos pocos minutos. Dalila lo recibió como si fuera su salvador. Ni bien apareció se le tiró en los brazos a llorar desconsolada. La sierrita la había impresionado lo suficiente como para aterrarla. Entre Vincent y yo logramos calmarla un poco. Aferrada a nuestros cuerpos, dejó que el traumatólogo procediera. Hasta a mí me dio un poco de miedo que ese filo se le llegara a escapar sobre el bracito. Pero al final, no pasó nada y todo terminó correctamente. En el momento que salimos a la calle, la nena se quejaba de que no podía mover bien esa extremidad, aunque el médico nos había avisado que por unos días se sentiría así. Con lo miedosa que era ella, no le alcanzó con explicaciones. Volvió a asustarse:

DALILA

Y si me quedo así para siempre?

YO

No, confiá en lo que dijo el médico.

VINCENT

Al principio es así, se siente un poco flojo. En unos días vas a estar bien.

YO

Bueno, nos vamos.

FABIO

¿Puede venir papá con nosotros a comprar la ropa de skate?

YO

No, él está ocupado.

VINCENT

Tengo un ratito. ¿Hasta dónde hay que ir?

YO

Es por acá… pero andate nomás, yo lo resuelvo.

FABIO

Que venga….

VINCENT

Si, voy.

Así, me tuve que aguantar a Vincent caminando durante dos cuadras. Por la calle, íbamos los cuatro tomados de la mano. En el medio los chicos, y a los costados él y yo. Parecíamos una familia normal, que hablábamos como si no tuviéramos problemas, que nos cuidábamos al cruzar la calle, que procedíamos de un hogar feliz, pero nada de eso era cierto.

Cuando llegamos al local de ropa, el nene se probaba una y otra cosa y Vincent opinaba. Los chicos estaban contentos de que estuviera ahí. Yo no. Compramos dos pantalones enormes y dos remeras haciendo juego. Cuando llegó la hora de pagar … ¡Oh sorpresa!… justo a Vincent se le empezó a hacer muy tarde. Los niños lo saludaron cariñosos y se fue. Y yo me quedé haciéndome cargo de la cuenta.

Por la noche, cené con mis hijos y después nos fuimos a acostar temprano. Ellos como de costumbre, yo porque todavía no me había repuesto del sueño que me faltaba por el agitado fin de semana.

Por la mañana, me levanté como a las 9, y por suerte Vincent ya se había ido.

Adelanté algo de trabajo desde casa llamando a distintos clientes del listado que me había dado Piña. Por la tarde terminaría con el resto. Tenía planeado ver al abogado a eso de las 18, en el tiempo que los chicos estarían en inglés. El horario me daba justito.

Antes de ir a los colegios, Dalila se seguía quejando de la debilidad de su brazo. Tal como me había dicho el médico, era una sensación molesta producto de la inactividad de los músculos. También me había indicado que si persistía, tendría que llevarla nuevamente para que me recetara unas sesiones de kinesiología. Por momentos, no me daba cuenta si eran mimitos de ella o si realmente le dolía mucho . Decidí esperar y solo le di un analgésico.

Los llevé a los colegios y de ahí fui a la oficina. Ni bien llegué, seguí con los llamados a los nuevos clientes:

YO

Señora Rey? Le hablo de Morgante Inmobiliaria

por su casa de la calle Miró. Me gustaría reunirme con usted

para rever la tasación de su inmueble. Realmente estamos en las

mejores condiciones para venderlo, y

créame que le vamos a brindar el mejor servicio. ….

Mañana? A qué hora?… Si, a las 18,30 puedo ir a verla…. Gracias.

JORGE

Hablabas con Elisa Rey?

YO

(Mirando la planilla)

Si, tal cual.

JORGE

Esa clienta es mía!….

YO

Puede ser, pero Piña me pidió que llamara a toda esta gente.

JORGE

(Acercándoseme)

A ver?… Pero… ¡si sin todas tasaciones que yo hice!…

YO

Si, tuyas y de Claudia…

CLAUDIA

Qué pasa con mis tasaciones?

JORGE

Que Milena ahora se dedica a robar clientes.

YO

No seas idiota!… Yo no robo nada….

JORGE

A la señora Rey había quedado en llamarla dentro de un mes.

CLAUDIA

(Acercándose)

Uy… acá están todos mis contactos…..¿Por qué nos haces eso?

YO

Señores, yo no les hago nada.

Hablen con el jefe si tienen algún problema.

A partir de ahí, los dos formaron un bloque sólido contra mí. No hablaron con Piña porque no estaba. Entonces, dedujeron que eran todos manejos míos. Intenté levemente darles explicaciones, pero como no me creyeron, opté por seguir con lo mío e ignorarlos. La verdad que estaba con demasiado trabajo como para perder el tiempo con ellos. No es nada agradable tener conflictos con compañeros, pero si no hay más remedio… Cuando se hicieron las 17, me fui. Solo saludé a Blanquita, la única que en ese momento estaba dispuesta a responderme.

Retiré a los chicos de los colegios y los llevé a inglés. Antes, en el camino, compré las entradas para el cine que le había prometido a la nena. Se puso tan contenta cuando se las di, que ahí mismo descubrí que realmente no le pasaba nada malo en el bracito.

YO

Si ves que estás molesta con el lugar donde

estaba el yeso, decime y suspendemos la peli.

DALILA

No má, ya estoy bien.

YO

Segura?

DALILA

Si!!!!

YO

(Abrazándola emocionada)

No sabés lo contenta que me ponés!….

Los llevé a la “teacher” y de ahí me fui directo a ver al abogado. Lo de la Dalila no era un tema menor. A veces, a los padres nos pasa que hasta el más leve conflicto de nuestros hijos con la salud, logra anudarnos una soga al cuello. Soga que se desata sola cuando ellos se ponen bien. Y la mía acababa de soltarse.

Llegué a lo del abogado:

MARIANO PERA

Pasá Milena, sentate…. En qué te puedo ayudar?

YO

Vengo porque me quiero divorciar.

MARIANO PERA

(Anotando)

¿Cuánto hace que estás casada?

YO

Trece años.

MARIANO PERA

Tuvieron chicos?

YO

Si, dos.

MARIANO PERA

Y él está de acuerdo con vos en esto?

YO

No, justamente ese es el problema. Él no quiere saber nada.

MARIANO PERA

Entonces hay que encarar un contradictorio.

YO

Y bueno, lo hacemos. La cosa es terminar con todo.

MARIANO PERA

Voy a necesitar, partidas de casamiento y nacimientos de los niños,

testigos y todas las pruebas que puedas aportarme. ¿Tenés?

YO

Si!!!!…. Mirá, él no me quiere pasar un peso para mantener la casa,

entonces tuve que poner toda la plata yo,

y además hizo una maniobra con el banco para que no pudiera

disponer de la tarjeta, y también viajó con su amante a Uruguay,

tengo todos los comprobantes. Acá tenés las fotocopias.

MARIANO PERA

(Luego de leer detenidamente)

Y testigos?

YO

Ah… de eso solo uno. Un ex empleado de mi marido

que le está haciendo juicio por despido.

MARIANO PERA

No sirve. Tiene que ser alguien neutral.

Que no tenga situaciones económicas pendientes

a favor, ni en contra con el demandado.

YO

No te puedo creer… y yo que suponía que tenía

todo para ganar con ese testigo…..

MARIANO PERA

Y otros?… gente que pueda dar fe que se llevaban mal?

Porque supongo que tenían discusiones todo el tiempo…

YO

(Pensando)

Ummm… No es que nos pasáramos la vida discutiendo….

Siempre tuvimos climas raros, pero yo trataba de

evitar enfrentamientos, sobre todo por los chicos.

Y testigos …. No… no tengo…

nunca me gustó andar mostrando intimidades….

MARIANO PERA

Pero alguien tiene que haber, pensá, que haya presenciado

un maltrato, que no te quería dar el sustento,

que se negaba a pagar las cuentas.

YO

Un poco, muy poco, le conté a mi hermano y a mis padres.

MARIANO PERA

Familiares no sirven.

YO

¿Pero será posible?… Ahora resulta que por no andar haciendo

escándalos me perjudiqué más?… o lo terminé beneficiando a él?

MARIANO PERA

Calmate. Algo vamos a encontrar.

YO

Y lo de la amante? Lo del viaje a Uruguay?

MARIANO PERA

Esto es relativo. Él puede decir que fue una cuestión de negocios…..

Para la justicia adulterio es una situación de doble vida permanente.

YO

Ay si… al final me justificó con eso…. Que fue por trabajo…

¡Pero yo te juro que son amantes!…..

MARIANO PERA

Milena, estoy seguro que lo que decís es cierto,

pero si no tenemos con qué comprobarlo….

YO

Otra vez se salió con la suya?

MARIANO PERA

Despacio… ya vamos a encontrar un pasillo de salida…

Veamos el tema del dinero…

YO

Si, hace como quince días que no puedo usar la tarjeta….

MARIANO PERA

Y qué pruebas tenemos de que te negó el efectivo?

YO

Eh…. Ninguna…

Dios!…¿Ahora resulta que no podemos hacer nada?

MARIANO PERA

Milena, no te dije eso. Simplemente te hago todas las preguntas

para saber dónde estamos parados.

¿Algún incidente que haya terminado en denuncia policial?

YO

No, estuve a punto, pero no me decidí….

MARIANO PERA

Vos, concretamente qué querés con el divorcio?

YO

Verlo bien lejos.

MARIANO PERA

Podemos comenzar el contradictorio alegando daño moral,

agresiones psicológicas…. Y podemos pedir la exclusión del hogar…

Una cuota alimentaria provisoria…

YO

Ah… bueno, hagámoslo.

MARIANO PERA

Te cuento lo que puede ocurrir: si se empecina y nos

pone chicanas, nos va a llevar alrededor de dos años

conseguir la sentencia. Si se aviene a algún arreglo extra judicial,

quizás lo terminemos antes, con culpas compartidas.

YO

Pero yo no hice nada…. ¿Qué culpas me puede echar?

MARIANO PERA

La fórmula es esa. Nada más que un formato.

A ver si me queda claro…

Lo que vos querés es divorciarte, que te pase una suma por mes

y quedarte en la casa con los chicos ¿ no?

YO

(Dudando)

No sé si esa casa. Queda muy lejos, y ahí sola con los nenes….

Y lo de la plata, si sirve para que todo termine pronto, tampoco lo quiero….

Creo que me puedo arreglar con mis ingresos…

MARIANO PERA

Milena, no confundas las cuestiones emocionales con las legales.

Un juicio de divorcio es para terminar con la Sociedad Conyugal,

repartir los bienes, fijar la cuota alimentaria y establecer un

régimen de visitas. ¿Me comprendés?

YO

(Desorientada)

Si.

MARIANO PERA

Las cuentas pendientes desde lo afectivo,

no las soluciona la justicia. Si él te falló como marido,

si no fue cariñoso, si te desatendió…. Eso…..

YO

Si, está claro.

MARIANO PERA

¿Querés que lo cite y hable con él?

YO

No sé si va a servir de algo. Dejame pensarlo un poco.

Quiero estar segura de qué es lo que estoy buscando.

Salí de ahí con algunas conclusiones: 1) Mariano Pera me inspiraba confianza. 2) No era lo material lo que me preocupaba de Vincent principalmente. 3) Los engaños y estafas más importantes en que había incurrido conmigo eran prácticamente indemostrables. 4) Vincent no firmaría jamás un divorcio de mutuo acuerdo.

Tristes pero auténticas verdades. Linda trampa en la que había caído, y no veía con claridad quién me podía sacar. Jamás me hubiera imaginado al casarme que era tan difícil disolver todo eso.

Mejor reflexionarlo bien y con tiempo, pensé.

Fui corriendo a buscar a los chicos, porque ya era la hora.

DALILA

Hola má!!… Qué te pasó?….

YO

Por?

FABIO

Tenés una cara de preucupada!!!!

DALILA

¡¡¡Mirá que lo de mi brazo ya está bien!!!!

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