viernes, 19 de marzo de 2010

139 –ME QUIERO DIVORCIAR YA! – DIVORCIO (Capítulo Final)

Un divorcio es ponerle nombre propio a lo que ya sucedió. No ganar, sino blanquear. A menos que se decida seguir adelante con una farsa. Después de mucho intentar, después de mucho padecer. Es rendirse ante la evidencia. Admitir que el proyecto más importante de nuestras vidas fracasó.

Viernes. Con toda la paz que es capaz de soportar un ser humano en su cuerpo, me levanté esa mañana en el departamento. Desayunamos con los chicos.

FABIO

Má… ¿vamos a la casa?

YO

Si.

FABIO

Pero yo te digo ahora….

YO

Si, vamos porque tengo que abrirle a Nélida.

DALILA

Qué suerte, extrañaba mi camita.

YO

¿No durmieron bien acá? Todos juntitos amontonaditos?

Con el perrito pasándose de una cama a la otra durante toda la noche?

FABIO

Ja Ja… Choco es muy travieso…

Pero nuestra casa de verdad es la otra.

DALILA

Mamotita… ¿Tenemos que quedarnos toda la semana acá?

YO

No!… Será solamente alguna vez que esté muy complicada

con el trabajo….. Porque ahora soy casi Jefa….

FABIO

Si???

YO

Si.

DALILA

Y te aumentaron el sueldo?

YO

No, eso no, pero me dieron una oficina para mi sola….

FABIO

Qué grande Milena!….

DALILA

¿Y vamos a poder ir con vos algunas veces?

YO

Claro!… Habrá dos escritorios para ustedes…

FABIO

Si?…

Con esa novedad, partimos hacia la casa. En el camino los chicos no paraban de hacerme preguntas sobre mi nuevo puesto ¿Vas a tener secretaria? ¿Vas a mandar a los demás? ….

Cuando llegamos fue todo raro. Por un lado aparecernos ahí a las 10 de la mañana. Por el otro, Vincent que no había ido a dormir…

FABIO

Uh… papá tampoco vino…

YO

Tenía trabajo en el negocio…

FABIO

Ah…

Preparé un rico almuerzo y nos volvimos a encaminar para los colegios. Antes recibí a Nélida que, como siempre, llegó puntual.

NÉLIDA

Lo de costumbre señora?

YO

Si, todo igual. A las 20.30 estoy de vuelta.

Después de dejar a los niños me dirigí a la inmobiliaria. Fue raro subir al primer piso para instalarme a trabajar. Lo primero que hice fue saludarlos a todos y retirar las carpetas que había dejado en el escritorio de abajo. Juan Carlos no estaba. Cuando estuve en mi nueva oficina, intenté guardar todo en unos muebles, pero todavía había algunos papeles de Piña. Conseguí unas cajas y me dispuse a acomodarle todo bien prolijo por si lo venía a retirar. Para eso revisé carpeta por carpeta, papel por papel. Estaba en eso cuando de pronto encontré un sobre que él había titulado “Personales”. Lo abrí, y encontré una nota que decía:

“Señores Morgante Inmobiliaria y Constructora:

Deseo hacerles saber por la presente mi pretensión de obtener un aumento en mis remuneraciones. Considerando que desde hace tres meses se ha incorporado la Señora Milena Mendoza a nuestra empresa, y que la misma se encuentra percibiendo sumas que redondean en promedio los U$S 4000 por mes, no me parece justo que yo, siendo el Gerente de la Inmobiliaria, reciba compensaciones salariales inferiores a esos importes. Por lo tanto, les solicito reconsiderar mis haberes, para que los mismos se vean compensados de manera armónica con lo que gana una persona nueva y sin experiencia en el rubro. Atentamente. Arquitecto Mario Piña”….

Me quería morir con ese escrito. Jamás hubiera imaginado, que en todo el tema de su retiro estaba inmiscuida yo. Tremendo, y lamentable. Sobre todo porque ahora me haría cargo de ese lugar….

Sonó el teléfono.

YO

Hola!

BLANQUITA

Acá en la recepción está tu marido.

YO

Decile que suba.

Vincent apareció y lo atendí mientras seguía acomodando papeles.

VINCENT

¿Esta es la famosa oficina que te dieron?

¿Acá te quedaste a dormir con los chicos?

(Mirando todo)

Ah… no, porque no hay camas…

¿O fuiste a lo de tus viejos?

YO

¿Qué necesitabas?….

VINCENT

Ayer le firmé todo a tu abogado…

Me dijo que en 15 días tenemos que ir a Tribunales….

Milena todavía estamos a tiempo….

YO

¿A tiempo de qué?

De seguir yo sola por mi lado y vos por el tuyo?

Porque la realidad es esa. Desde hace mucho tiempo…

VINCENT

Si querés que esté más con vos, decímelo y listo.

Yo no soy un mal tipo, jamás te golpeé, ni te insulté…

Tengo mis cosas como cualquiera, pero te respeté bastante…

YO

Decime… ¿Vos no entendés lo que nos pasó?

Hace muchos años ya que no estamos juntos,

que no compartimos nada, que tu vida es el negocio….

O mejor dicho, esa manía tremenda de juntar plata…

Además de otras muchas cosas….

VINCENT

Cuando me conociste sabías muy bien

que me pasaba el día trabajando….

YO

Si, pero formar una familia es otra cosa.

Vos me dejaste sola con todo….

VINCENT

Vos a mi también…

Desde que nacieron los chicos te

ocupaste exclusivamente de ellos….

YO

¿Y qué querías que hiciera?

¿Qué me instalara en el negocio con ellos?

¿No entendiste que tenían que estar tranquilos?

¿Qué pretendías?

VINCENT

Que me acompañaras un poco a mi también….

Además, fue muy bajo usar el papel de

la donación de sangre en contra mío….

YO

Ay Dios!…. Eso es solo una prueba, lo realmente

bajo fue que vos me engañaras…

¿Por qué no me lo dijiste de frente?

Hubiéramos dado todo por terminado y listo….

VINCENT

Milena, vos sos importante para mi…

y no quiero dejar de ver a los chicos…..

YO

No los vas a dejar de ver….

Es más, debés verlos por todo lo que no

apreciaste hasta ahora de sus crecimientos….

VINCENT

Está bien… veo que esto no tiene vuelta atrás….

No hay manera de que lo entiendas.

YO

Vos entendé que nos alejamos demasiado.

Que no sabemos nada el uno del otro,

que somos dos perfectos extraños…..

VINCENT

Milena… Hay alguien?… Tenés otro tipo?

YO

No.

VINCENT

Y entonces?

YO

Basta, me agotás, no hay forma de explicarte….

VINCENT

Listo, no nos vamos a poner de acuerdo…… Está bien….

Mirá, hay un tema que hablé con tu abogado

y te lo quería plantear a vos…

YO

Decime.

VINCENT

¿Qué te parece si de ahora en más me hago cargo

de llevar a los chicos al colegio al mediodía?

YO

Perfecto.

Es una forma de estar un poco más cerca de ellos.

VINCENT

Si yo me ocupo más …

podríamos bajar la cuota alimentaria…

YO

Ah… no era por amor…

VINCENT

Lo que pasa es que $5000 por mes se me hace cuesta arriba…

YO

Claro, me imagino…

VINCENT

Qué decís, aceptás?

YO

Si. No quiero más problemas de plata con vos….

VINCENT

¿Lo formalizamos por escrito?

YO

Qué cosa? El divorcio?

VINCENT

No, lo de la cuota…

YO

No, eso no. Lo dejamos de palabra.

Quedate tranquilo que yo accedo,

pero el convenio lo hacemos por $5000….

Hoy puedo poner la diferencia, mañana no sé….

VINCENT

(Dudando)

Bueno, no es lo que corresponde pero….

YO

Mirá, no hablemos de lo que corresponde o no.

No te conviene… Ah… un tema importante…

A la casa vamos a ir libremente los dos SOLOS…

Nosotros y nuestros hijos, nada de compañías eventuales.

Porque esa casa es para los chicos…. ¿De acuerdo?

VINCENT

Si, quedate tranquila…

YO

Mirá que todavía queda pendiente

la división de la sociedad conyugal…

Si te mandás alguna….

VINCENT

No, no va a pasar….

YO

¿Te pido un último favor?

VINCENT

Si, decime.

YO

¿Podés estar hoy a las 9 de la noche en la casa?.

Quiero que le hablemos a los chicos.

VINCENT

Eso va a ser muy duro.

YO

Quizás no. Depende.

Por un momento llegué a pensar que había recapacitado, pero no. Al final de todo, la conversación derivó en una cuestión económica. Menos mal, por un instante me hizo dudar. Vincent se fue. Mientras hablábamos terminé de acomodar y guardar todas las cosas de la oficina. Recién ahí pude mirar la agenda de ese día. Tenía pendiente el tema del inversor español, el Sr. Holding. Me puse a pensar en ese tipo y sus dilaciones. También recordé el panorama de todo lo que se había resuelto en la semana. Tanto lo de mi trabajo, como lo de Vincent, fueron consecuencias de rápidas decisiones. De poner a algunas personas entre la espada y la pared para que resolvieran. “Aprietes” se los llama en el mundo comercial. Apuradas para lograr que otros decidan sin dar más vueltas. Jugadas maestras que implican riesgos. Pero a veces salen bien. Tomé el teléfono.

YO

Hola, Señor soy Milena de Morgante Inmobiliaria…

SR. HOLDING

Qué dices Milena… ¿Cómo estás?

YO

Yo bien, el que me parece que está por perder es usted….

SR. HOLDING

Perder qué?

YO

El mejor edificio que le mostré….

SR. HOLDING

El de la Avenida Callao?

YO

Ese. Tengo un comprador que viene a señarlo a las 18 horas…

(Mirando mi reloj)

Le quedan exactamente 90 minutos para decidirse….

SR. HOLDING

No sé… No estoy muy convencido….

YO

Bueno, entonces ya lo perdió…

SR. HOLDING

¿No dices que me quedan 90 minutos?

YO

Si, pero es poco tiempo para que se dé cuenta

que es un excelente negocio.

Usted deja pasar las oportunidades por sus tremendas dudas.

Así no se logran los mejores beneficios….

SR. HOLDING

Bueno, lo pensaré….

El Sr. Holding cortó y yo me quedé con al sensación de que ya había hecho todo lo necesario para presionarlo. Quizás se decidiera, quizás no. Entonces, me acordé de Juan Carlos. Desde el momento que me habían dado la feliz reincorporación, no se me había acercado, ni para quejarse, ni para felicitarme, ni para nada. Tomé el teléfono y lo llamé por el interno.

YO

Hola Juan?

JUAN CARLOS

Si soy yo.

YO

Te habla Milena…

JUAN CARLOS

Ah… qué decís….

YO

Te quería hacer una consulta….

Ahora, como quedaron las cosas entre vos y yo en la empresa,

¿quién se supone que debe cortar primero el teléfono?…

JUAN CARLOS

Y…. sería los dos al mismo tiempo… porque tenemos cargos similares…

YO

Error!….. Yo no estoy a prueba. …Ja Ja Ja…

(Y corté de inmediato)

Esa broma sirvió para distender un poco los ánimos entre ambos. Y no puedo negar que la tenía atragantada desde el momento que me humillo con el:… “cuando un superior te llama, tenés que cortar después que éste”….Todo llega Milena… Todo llega….

Cuando se hizo el horario del micro de los chicos, salí a la puerta para esperarlos. Era temprano. En un momento, ví que se bajaba de un taxi un señor apurado. Era Mister Holding.

SR. HOLDING

Ah… creo que llegué justo no?

Entré con él a la oficina. Antes de atenderlo, le encargué a Elvira que se ocupara de mis hijos. Holding, al final compró el edificio.

A las 20 en punto nos fuimos con los chicos hasta la casa. Al llegar, me estaba esperando Nélida. Le pagué y quedamos en vernos el viernes siguiente.

A las 21 en punto llegó Vincent. Fuimos a la cocina y nos sentamos los cuatro.

YO

Hijitos, con papá les queremos contar una cosa.

VINCENT

Si, es algo feo, pero …..

DALILA

Qué pasa?

FABIO

Qué pasa?

YO

Pasa que nos estamos divorciando.

FABIO

Uy no!….

DALILA

(Llorando)

Por qué?

YO

Porque ya no nos entendemos…..

FABIO

Sos una mentirosa…

Me prometiste que esta noche íbamos a dormir acá….

YO

Y si, nos quedamos acá….

DALILA

Y papa?

YO

Él también se queda…

Solo que ahora el dormitorio de él es el de las visitas…

FABIO

Y cuándo se tiene que ir?

YO

Nunca.

DALILA

Pero… ¿no vamos a hacer eso de unos

días con uno y otros con el otro?

YO

No. Seguimos todos acá….

FABIO

Ah… Entonces, cómo es?

YO

Esta va a ser siempre la casa de los 4.

Acá nos vamos a juntar la mayoría de los días.

Puede pasar que en algún momento papá

se tenga que quedar en otro lado,

pero eso va a pasar muy poco… ¿NO VINCENT?

VINCENT

(Cabizbajo)

Si, claro.

YO

Y además, desde ahora papá va a intentar

llevarlos a los colegios todos los mediodías…

Cuando le sea posible.

VINCENT

Siempre.

DALILA

Si??… Qué bueno!….

FABIO

Y si quiero ir con él al negocio?

YO

Te llevo…

FABIO

Y nos puede venir a visitar a la oficina?

VINCENT

Claro… Hoy estuve viéndola….

DALILA

Y en las fiestas va a estar?

YO

Por supuesto….

FABIO

Ah … entonces… ¿Esto era divorciarse?

FIN

1 comentario:

  1. Mirta: LA verdad que la historia me atrapó, aunque no comentara. Amo la gente que escribe bien y e spor eso que te pido que avises si escribís otra historia.

    Saludos y felicitaciones!!

    María Luz

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