El que pega primero, pega dos veces. Pero el que ríe último ríe mejor. Las negociaciones humanas, a veces, se resuelven satisfactoriamente, más con un cachetazo que con una caricia. Duro camino, pero necesario para poner las cuestiones en orden, para demostrar verdades. Con un sopapo y sin anestesia.
Lunes. Con el “baile” de mi hermano, terminamos el domingo como a las 12 de la noche. Tal como informaron los médicos tuvo que permanecer internado a la espera de una intervención quirúrgica. Se quedó mi madre a cuidarlo mientras mi cuñada se llevaba a los hijos a su casa. Le conseguimos el sanguchote de pebete que había pedido y eso logró calmarle un poco la ansiedad.
Ayer, agotados, llegamos a la casa a cenar.
FABIO
Lo del tío es grave?
YO
No mi amor!… Es como lo que le pasó a Dalila, pero un
poquitito más complicado. Por eso lo tienen que operar.
DALILA
Y va a poder caminar?
VINCENT
Si!… como el mejor!….
Choco andaba dando vueltas por la casa. Pobrecito, con tanto revuelo tuvo que quedarse en el auto solo, mientras nosotros estábamos con mi hermano. Se notaba que durmió, porque al llegar a la casa estaba despejado y contento como si fueran las 8 de la mañana. A él también le dimos de comer y después se dedicó a jugar con una pelotita.
FABIO
Suerte que no se me rompió la tabla.
VINCENT
La tabla va y viene, lo importante es la salud.
Por la mañana, me levanté tarde. No tenía mucho para hacer. Ayudé a los chicos con las cosas de los colegios.
DALILA
Ay mamota ¿No estás trabajando hoy?
YO
No por ahora.
FABIO
¿No trabajás más?
YO
Si!… es que tengo que aclarar unas
cositas en la inmobiliaria antes de seguir.
Al mediodía nos fuimos para los colegios y de ahí yo a ver a mi hermano al sanatorio. Choco se quedó tranquilito en el auto. Cuando llegué a la habitación estaba solo, mirando tele y comiendo unos triples de miga.
MI HERMANO
Ah qué justo que viniste… ¿Me comprás una Coca?
YO
Si, ya te traigo ¿Cómo pasaste la noche?
MI HERMANO
Bien, dormí poco y soñé mucho.
YO
No es bueno comer tanto a última hora.
MI HERMANO
Naaaa… ¿Vos lo decís por el sanguche de pebete?….
YO
Es eso y todo lo demás… ¿No te deberías cuidar un poco?
MI HERMANO
Naaaa… si me siento bien….
En ese momento llegó el médico.
MÉDICO
Tengo resultados de los análisis prequirúrgicos….
MI HERMANO
Y?
MÉDICO
Tiene el colesterol muy alto, glucemia al límite y obesidad.
Desde ahora nada de comidas chatarras,
le vamos a dar una dieta estricta….
MI HERMANO
Ay no!…. ¿No ves que me pasan todas?
YO
Por ahí fue una suerte que te tuvieran que controlar…
¿Cuánto hacía que no te chequeabas?
MI HERMANO
(Pensando)
Qué sé yo….
Luego me fui al departamento a dejar al perro, y de ahí a la oficina.
BLANQUITA
Hola Milena, te llamó Daniel Marcos, dijo que te comuniques.
YO
Uf… no sé que le voy a explicar…. ¿Está Morgante?
BLANQUITA
Creo que sí, en la constructora.
YO
Preguntale si puedo reunirme con él.
BLANQUITA
Ya lo llamo.
Fui a mi escritorio.
JORGE
(Bostezando)
Qué sueño!……
YO
¿Cómo anduvo el aviso del finde?
CLAUDIA
Al edificio de Morgante fueron 8 personas en total.
JORGE
Era hora de parar un poco, estuvo bien no sacar más publicidad.
YO
De esa forma nos vamos a la lona….
BLANQUITA
Dijo Morgante que en una hora viene para acá.
El tiempo que faltaba para ver al dueño de la inmobiliaria, lo dediqué a uno de mis deportes favoritos: pensar. Ya tenía decidido comentarle francamente todas las complicaciones que venían sucediendo con Juan Carlos. Todos sus sutiles atropellos, todas sus intervenciones nefastas y todos sus aprietes laborales. Lo medité a fondo y concluí que quizás me sirviera de respaldo el intenso trabajo que venía realizando desde que comencé en la empresa. Y sobre todo los resultados. Porque uno puede tener las mejores intenciones, pero a la hora de la verdad, lo que cuentan son los logros contantes y sonantes.
Llamé a Daniel Marcos:
YO
Hola Daniel…. ¿Cómo está?
DANIEL MARCOS
Bien ¿Qué pasó con los avisos de mis edificios?
YO
Este…. Hubo un problema….
Pero mejor se lo explico personalmente
¿Lo puedo ir a ver en un rato?
DANIEL MARCOS
Hoy es imposible… ¿Podrá mañana?
YO
Claro que sí. ¿A las 15 como siempre?
DANIEL MARCOS
A las 15.
El compás de espera hasta el día siguiente, me facilitó la tarea de pensar qué excusa darle por la falla en la publicidad. No me interesaba hacer salir fuera de la inmobiliaria los conflictos internos. Eso perjudicaría la imagen de todos, al menos desde mi punto de vista. Lo más fácil para mí, ante Marcos, hubiera sido tirarle todas las culpas –reales- a Juan Carlos. Pero me parecía medio infantil ir a un cliente con planteos de desordenes internos para justificar un servicio inmobiliario deficiente. Siempre pensé que lo mejor era cuidar la imagen del grupo. Igual que con mi matrimonio, no contar nada a menos que las cosas se desmadraran y el final fuera inminente.
BLANQUITA
Dijo Morgante que ya viene,
que lo esperes en la Sala de Firmas.
Subí hasta ahí y me quedé sentada meditando. En un momento pasó Juan Carlos y me vio.
JUAN CARLOS
Me esperabas a mi?
YO
No, a Morgante.
JUAN CARLOS
Ah….
En ese momento llegó Morgante.
SR. MORGANTE
Buenas tardes…..
JUAN CARLOS
Es privado? Los dejo?
SR. MORGANTE
No, quedate…..
Milena, contame de qué me querías hablar….
YO
Bueno… este…. Lo que pasa es que estoy
viendo un cambio importante en los procedimientos
del servicio que damos a los clientes….
Juan Carlos estaba sentado al costado mío. Aunque no lo veía directamente sentía su mirada penetrante y eso me cohibía. Morgante estaba en una silla enfrente.
SR. MORGANTE
Cambios en qué?
YO
Y… por ejemplo en la publicidad.
Este fin de semana se levantaron todos los avisos.
SR. MOGANTE
(A Juan Carlos)
¿No se publicó nada?
JUAN CARLOS
Noooo!… Su edificio sí se promocionó normalmente.
SR. MORGANTE
Y los demás inmuebles?
JUAN CARLOS
Yo estuve viendo que hay un gasto de publicidad
semanal que ronda los $ 10.000…..
SR. MORGANTE
Es cierto…
JUAN CARLOS
Y le digo francamente, con esos
números no vamos a ningún lado….
No me gusta la gente que cuando habla refuerza sus dichos con palabras como: francamente, de verdad, te lo juro, honestamente, creeme, sinceramente… Los tomo como signos de que en realidad me están mintiendo.
SR. MORGANTE
(A Juan Carlos)
Y qué idea tenés?
JUAN CARLOS
Quise cerrar un poco el grifo de los egresos,
para verificar claramente cómo podemos
hacer para reducir esos importes…..
YO
El problema es que no lo comunicó previamente.
Y yo tenía tomados compromisos con todos los clientes….
JUAN CARLOS
¿A vos te importan más los clientes que la inmobiliaria?
YO
Si. Porque con ellos la empresa crece.
Son el motor que nos genera ingresos.
JUAN CARLOS
Yo no pienso así. Para mí primero está Morgante.
SR. MORGANTE
Milena, yo veo un rasgo de prudencia en lo que hace Juan Carlos.
No puede ser tan grave que un fin de semana no se publique.
Quizás sea bueno parar un poco y planificar….
YO
Es que él no lo hizo por la inmobiliaria.
Lo hizo por su propio beneficio.
JUAN CARLOS
¿Qué estás diciendo?
YO
Que cuando viste que Daniel Marcos no te prestaba más
atención que a mí, buscaste un modo de imponer tu poder.
JUAN CARLOS
Esos son delirios tuyos.
YO
Eso es lo que pasó.
SR. MORGANTE
Milena, Juan Carlos está para asistirte con algunos temas,
acordate que vos no tenés toda la experiencia que tiene él.
Es imprescindible que trabajen en equipo.
JUAN CARLOS
No se puede. Cada vez que la necesito ella no está.
A la mañana no viene, hoy llegó a las 14,30…
Así es imposible trabajar.
YO
Así lo había arreglado.
SR. MORGANTE
Y con Piña cómo hacían?
YO
Igual, pero no había problemas…
JUAN CARLOS
A Piña le importaba muy poco de esta empresa.
De hecho, lo que hizo fue pasarse a formar parte de la competencia.
Además, sus resultados acá fueron bastante mediocres.
YO
Con el respaldo de él, yo trabajé muy a gusto,
y crecí gracias a toda su ayuda.
JUAN CARLOS
¿Sabés chiquita? Es el empleado el que debe
colaborar con el gerente, no al revés….
SR. MORGANTE
Bueno, bueno, tenemos que encontrar soluciones.
Dejemos de lado los conflictos.
YO
Yo necesito que se me informe claramente qué
tipo de servicios voy a venderles a los clientes.
Tiene que haber un protocolo de trabajo.
No puede ser que de buenas a primeras
se suspendan o se cambien condiciones.
SR. MORGANTE
Tenés razón Milena. Juan…
¿Me podés preparar un esquema para que
ella y los demás lo tengan?
JUAN CARLOS
Por supuesto. Ahora les digo lo que yo necesito.
SR. MORGANTE
Adelante.
JUAN CARLOS
Que Milena cumpla con el horario de la inmobiliaria,
como todos. De 10 a 20 horas….. De lunes a sábados.
YO
Imposible.
JUAN CARLOS
Sos la que más gana acá y encima ¿querés seguir con privilegios?
YO
Yo trabajo más que nadie.
Lo único diferente es que no lo hago en la oficina con un horario.
JUAN CARLOS
No sé, no me consta.
Yo puedo ver claramente qué están haciendo
los vendedores que tenemos acá abajo.
Me basta con darme una vuelta para saber si rinden o no.
Y puedo presionarlos para que se ocupen más de algún tema.
Con vos es imposible. Nunca estás. Para vos el trabajo es joda.
YO
¿Vos crees que ser eficiente es un problema de horarios?
JUAN CARLOS
No!… Seguro que no.
De hecho, sé con claridad que los de abajo son una manga de inútiles,
pero los puedo controlar.
SR. MORGANTE
Milena, yo te pido especialmente.
Ahora que tenés alquilada la oficina de arriba…
¿No podrás ajustarte un poco al horario de la inmobiliaria?
YO
No.
JUAN CARLOS
Arriba de dónde está?
SR. MORGANTE
Acá en este mismo edificio, en el piso 14º.
Es mío, y se lo renté hace poco.
JUAN CARLOS
Ah bueno!… Quiere decir que vivís a 50 metros
de la inmobiliaria y no podés venir a horario?
YO
No.
En ese momento me acordé de Vincent y sus estrategias de “tener cortitos” a todos sus empleados. Entendí que las presiones de Juan Carlos podrían ser para doblegarme y decidí jugarme a fondo.
YO
Señor Morgante, con este estado de situación
no voy a poder seguir trabajando para usted….
lunes, 15 de marzo de 2010
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