martes, 2 de marzo de 2010

122 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – MENTIROSOS

Estrés de alto impacto. Es el que se sufre, no por trastornos naturales o problemas imposibles de prever. Sí, por aquellos seres que nos rodean eludiendo responsabilidades, desoyendo necesidades, pergeñando trampas inmorales que rozan con lo delictual. No es el gobierno, es mi marido.

Martes. Ayer los chicos se fueron a acostar extenuados. El nene se quejaba todo el tiempo de que estaba atrasado con los deberes de la escuela. Era evidente que algunos temas se me podrían estar yendo de las manos. Sin embargo, traté de tranquilizarme y tranquilizarlo:

YO

Hijito, es solo cuestión de tiempo y nos vamos a organizar.

FABIO

Uh… má, ya me dijiste lo mismo los otros días

hasta que tuviste que llamar a Nélida….

YO

Eso era por la casa. Lo de ahora es distinto.

FABIO

Y qué vas a hacer?

YO

Vos dame unos días y yo te prometo que lo soluciono….

FABIO

Cuántos días?

YO

Algunos… ¿Viste que cada cosa que te prometí la cumplí?

FABIO

Seeee….

YO

Bueno, vos confiá en mamá que todo se va a ordenar….

DALILA

Yo confío má….

Se fueron a acostar vencidos por el sueño y no les pude prometer nada más. Porque nada más tenía a la vista. Sin embargo, era notorio que pronto tendría que resolver de alguna forma el tema de los horarios. Para colmo, viviendo tan lejos, en el Gran Buenos Aires, era imposible planear llevarlos y traerlos así como así, para dejarlos con alguna persona que los cuidara. Y con Vincent ni contar, y con mis padres, no sería ni justo, ni duradero, ellos ya tenían su vida armada.

Ni bien se durmieron me puse a trabajar en la computadora. Cada vez se me acumulaba más trabajo pendiente. A esta altura, los chicos estaban agotados, pero yo también. Cada vez restaba más horas de sueño para poder cumplir con todo. Y mucho más no iba a poder seguir así.

A la 1,30 de la madrugada llegó Vincent:

VINCENT

Todo bien?

YO

Si.

VINCENT

Los chicos?

YO

Durmiendo.

VINCENT

Y vos?

YO

Bien.

VINCENT

Acordate que en dos días tenés otra vez la tarjeta.

YO

Bueno.

VINCENT

Y la chequera….

Extraña la manera en que uno llega a incomunicarse con la persona que vive. Parecía que lo nuestro se había convertido en un intercambio de favores materiales. Mis firmas por algo de sustento. Sus sustentos a cambio de mis claudicaciones.

No sé… vamos a soñar un poco… Ya comprendí que es imposible… pero me hubiera gustado que me preguntara porqué estaba trabajando a esa hora. Si no necesitaba algo de ayuda de su parte, si podía colaborar con algún tema de sus hijos. Pero no, solo se acordó de lo del banco. Remedios monetarios para salvaguardar sus ausencias.

Seguramente él estaría esperando –en su nebulosa diaria- que le agradeciera porque todo había vuelto a la normalidad económica. Quizás supusiera que yo estaba desesperada por encontrar urgentes vías de abastecimiento.

En fin, lo que se dice lisa y llanamente dos extraños en la noche.

Por la mañana me levanté muy temprano para poder llegar a tiempo con más trabajos inmobiliarios pendientes, con al comida y con la ayuda a las tareas de los chicos.

Cuando salimos con el auto para los colegios:

YO

Chicos, hoy tengo que ver otros edificios como ayer,

pero si quieren se pueden quedar un

ratito en la oficina a hacer deberes.

FABIO

Otra vez?

YO

Te dije que eran unos días más.

DALILA

Y podemos sentarnos en tu escritorio?

YO

Claro!…

Cuando llegué a la oficina, busqué la complicidad de Blanquita:

YO

Blanqui, hoy de 17,30 a 20 ¿podré dejar los chicos acá?

BLANQUITA

En la inmobiliaria?

YO

Si, tengo que ver unos edificios para el español. ¿Piña se enojará?

BLANQUITA

A ver….

(Mirando la agenda)

Hoy se va a las 17 y no vuelve…

YO

Buenísimo. Estoy medio descontrolada con el trabajo.

Y los nenes se cansan de andar de acá para allá conmigo.

Además tienen que hacer los deberes.

BLANQUITA

Los podemos acomodar en la sala de firmas,

no creo que venga nadie a esa hora.

YO

Estupendo, es por unos días, ya lo voy a resolver.

Traigo algo para que puedan merendar.

BLANQUITA

Desentendete que yo te los cuido.

YO

Te amo!….. Bueno, tengo que ir a ver a Daniel Marcos,

me voy y vuelvo en una hora y media.

JORGE

Ya que lo vas a ver, decile que confirmé lo de la

simultánea con el departamento de Avellaneda…

CLAUDIA

Y contale lo de mi reserva al contado.

YO

Si, le digo…. Uff… disculpen, pero estoy tan

a las corridas que ni los saludé…

Salí de ahí contenta. Con tanto lío, me alcanzaba con poder ir resolviendo problemas día por día, hora a hora, minuto a minuto. Estaba esperanzada en que todo se iba a arreglar.

Cuando me encontré con el constructor en su oficina:

YO

Vine personalmente porque tengo buenas noticias….

DANIEL MARCOS

A ver… soy todo oídos…

YO

Por el edificio de la calle Avellaneda…

No tengo un comprador, tengo dos….

DANIEL MARCOS

Tan pronto?

YO

Si, fue suerte. Uno tiene que vender un usado, ya nos

estamos ocupando de eso… Y el otro es de contado…

DANIEL MARCOS

La felicito…

YO

Fue todo el equipo. Cuando se ponen las pilas son un tanque.

DANIEL MARCOS

Si, pero me parece que usted es el motor que empuja….

YO

Le prometí que nos íbamos a ocupar.

DANIEL MARCOS

Bueno, ahora me toca a mí.

YO

(Sorprendida)

¿Qué pasó?

DANIEL MARCOS

Hay dos edificios más en Belgrano que me gustaría que vea….

YO

No!!!!…. Qué buena noticia!….

DANIEL MARCOS

Puede mañana mismo?

YO

Si, a qué hora?

DANIEL MARCOS

A las 11, como siempre….

YO

Allí estaré…

Me fui de ese lugar feliz. No esperaba esa novedad. Estaba tan contenta con cada logro, que primero festejaba y después me ponía a pensar de dónde seguiría sacando tiempo para trabajar.

Cuando llegué a la inmobiliaria, enseguida me concentré con los llamados a clientes. A la hora correspondiente me fui a buscar a los chicos a los colegios. En el camino les compré sandwichitos de miga y leche chocolatada. Humilde soborno para intentar que la pasaran bien.

Tal como había quedado con Blanquita, los instalé en la sala de firmas de la oficina. Ese lugar, ubicado en el primer piso al lado de la oficina de Piña, era muy amplio y confortable, totalmente aislado de la recepción, con una mesa grande y muchas sillas giratorias. También tenía un televisor plasma de 45 pulgadas que usábamos para mostrar videos a clientes.

Entre la comida deliciosa, los sillones divertidos y la tele, los chicos estuvieron medianamente conformes con quedarse.

YO

Bueno, me tengo que ir, cualquier cosa

que necesiten le piden a Blanquita, si?

FABIO

Bueno, pero cuánto tardás?

YO

Tengo que venir antes de las 8 de la noche porque cierra el local.

DALILA

Y después nos vamos a casa?

YO

Si!!!!… Directo a casita, no más trabajo por hoy….

Cuando me iba de la oficina:

YO

Blanquita, cualquier problema llamame al celular, eh?

BLANQUITA

Andá tranquila, yo me ocupo de esas dos preciosuras.

JORGE

Dejás lo chicos acá?

YO

Si, es un ratito…

JORGE

Le avisaste a Piña?

YO

No.

JORGE

Lo tendría que saber….

Qué ponzoñoso!…. Hice lo más rápido que pude para ver los edificios que me faltaban del Sr. Holding. Por suerte, mis colegas inmobiliarios también estaban apurados, así que resolvimos todo en tiempo récord. A eso de las 19,30 ya estaba de vuelta en la oficina.

YO

Todo bien Blanqui? Se portaron como corresponde?

BLANQUITA

Si!!! Son una monada, allá están entretenidos con la tele.

JORGE

Me parece que estuvieron toqueteando todo.

Traté de ignorar ese comentario negativo. Pasara lo que pasara todo a Jorge le parecía que estaba mal. Él era sí. Fui a verlos y se pusieron contentos cuando llegué más temprano de lo acordado.

YO

Buenas, señores… ¿Me venden un departamento?

DALILA

Ja Ja Ja….

FABIO

Bueno señora, le puedo mostrar unos que hay en el DVD….

YO

Tocaste eso?

FABIO

No, lo miré nada más…

YO

Y cómo sabías prenderlo?

FABIO

Yo sé…. Bueno ¿nos vamos?

YO

Tienen que portarse bien. Este lugar no es nuestro….

DALILA

Yo me quedé tranquila… Él estuvo jugando con la tele….

FABIO

Nena!… quería ver cómo se prendía el reproductor……

YO

¿Qué pasa si lo rompés? Lo tengo que pagar yo.

DALILA

Si, Jorge venía a cada rato y le decía:

No toqués nene!… No toqués….

Y Fabio le decía ¡Yo no hice nada!!!…

Y Jorge le insistía: Nene no me mientas… No hay que mentir…

FABIO

Si, y yo le mentí, porque él también es un mentiroso…

YO

Bueno basta, junten todas sus cosas que nos vamos….

En eso se empezaron a escuchar gritos desde la recepción. Me asomé por la escalera y era un señor descontrolado….

SEÑOR DESCONTROLADO

Ustedes no se van a abusar más de mi esposa!!!….

BLANQUITA

Por favor, cálmese.

CLAUDIA

Papi, no grites….

JORGE

Es tu papá?

CLAUDIA

No, es mi marido

JORGE

Y qué le pasa?

CLAUDIA

No sé ¿papi qué te pasa?

SEÑOR DESCONTROLADO

Pasa que esto es una cueva de esclavos!…

No puede ser que trabajes hasta las diez de la noche…

BLANQUITA

Pero si cerramos a las 8….

CLAUDIA

Si… pero yo a veces me voy de acá a hacer tasaciones….

SEÑOR DESCONTROLADO

Y todos los días es lo mismo!… sábado, domingo, lunes…

Son unos abusadores….¡Quiero hablar con el gerente!…..

A esta altura, mis hijos estaban atentos al lado mío observando desde arriba la discusión….

SEÑOR DESCONTROLADO

Quiero hablar con el gerente ya!…y que me explique

por qué se aprovechan así de mi esposa….

CLAUDIA

Papi, no vale la pena….

SEÑOR DESCONTROLADO

Qué no? Esto se termina acá!….

JORGE

Bien señor dígame, yo soy el gerente…

Blanquita y Claudia se miraron sorprendidas.

JORGE

Cuénteme a mí cuáles son sus dudas….

SEÑOR DESCONTROLADO

No quiero que por culpa de ustedes mi mujer

siga llegando a cualquier hora a mi casa…

Tenemos tres niños… y un perro.

JORGE

Bueno, bueno, vengase a la oficina de arriba

que lo vamos a conversar con tranquilidad…..

Cuando los dos subieron, con los chicos nos escondimos en la cocina. De ahí se escuchaba perfecto todo. Jorge se sentó en el escritorio de Piña con el Señor:

JORGE

Mire, nosotros necesitamos a su mujer

porque ella es muy eficiente….

SEÑOR DESCONTROLADO

Si, pero hasta qué hora?

JORGE

Ella es una pieza fundamental acá…. Nos hace falta….

Ahora, lo que sí le puedo prometer es que vamos

a hacer lo posible por no retenerla tanto….

SEÑOR DESCONTROLADO

Aunque sea sábados y domingos. Así está un poco en casa….

JORGE

Vaya tranquilo…. Voy a hacer lo imposible….

SEÑOR DESCONTROLADO

Me lo promete?

JORGE

Como que soy el gerente….

Cuando el señor descontrolado terminó de hablar, bajó a la recepción:

CLAUDIA

Tenés razón bichito…

¡Blanquita, suspendeme todas las tasaciones de hoy que me voy!…

Ya mismo, chau!….

BLANQUITA

(Viendo como se había ido Claudia)

Qué tasaciones? Si no tenía ninguna?

Yo aproveché que estaba todo más calmado y salí de ahí con mis hijos.

YO

Uy, con este tema se hicieron las ocho…

FABIO

No importa!!!! Hoy nos divertimos….

(A Jorge)

Chau mentiroso!….

No hay comentarios:

Publicar un comentario