jueves, 4 de marzo de 2010

124 – ME QUIERO DIVORCIAR YA! – ILUSIONES Y REALIDADES

Tantos tiros al aire… que al final, el pato cae. Eso me decía un cliente cuando hablábamos de perseverancia. Y para mí la fórmula era: mucho desear, mucho trabajar, mucho insistir. Las dificultades en el camino siempre van a estar. Piedras grandes, piedras chicas. La cosa es aprender a sortearlas.

Jueves. Me levanté pensando en Piña. Hasta ese mismo momento no había dado el menor indicio de su renuncia. Recordé que lo había escuchado discutir con el Contador Pera, con un tono inusual en él. Pero por otro lado, también me vino a la mente el profundo respeto y aprecio con que lo trataba Morgante. Debería haber algún conflicto serio como para llegar a esa decisión. Realmente me estaba inquietando el tema. No solo porque al final de tantas idas y venidas, había logrado entenderme con él, sino porque cada nuevo cambio de rumbo me lograba afectar demasiado. Sentía que estaba en la cuerda floja con los planes que tenía para divorciarme, y sin ningún lugar a dudas, mi trabajo era el eje de toda posibilidad de liberarme. También se me ocurrió imaginar quién podría reemplazarlo … ¿Quién sería?… ¿Lo elegirían por antigüedad en la empresa?… No!…. No y no!!!! ….Jorge no!… Por Dios!… ¡Al demonio con todo el estilo profesional de la inmobiliaria!….

Después pensé en el perrito – Choco – y cómo sería nuestra vida con él. Me lo hacía rompiendo todo y ladrando, tanto en casa, como en la inmobiliaria, o en el auto. Porque los cachorritos tienen esa manía. Te convencen con la mirada y te desbarajustan con los dientes.

También me acordé bastante del tema del departamento que me había ofrecido Morgante. Lástima que no lo pude ver porque mi jefe no encontró la llave. Me prometió que hoy mismo la conseguiría. ¿Sería lindo?… Porque hacer un contrato con la inmobiliaria directamente me podría liberar de muchos gastos y papeleos… ¡Cuánta intriga!… Bueno, paciencia, hoy sería el gran momento!…..

Estaba en esos divagues mientras tomaba un té en la cocina, cuando se apareció Vincent.

VINCENT

Buenas.

YO

Buenas.

VINCENT

Hoy es el gran día…

YO

¿Qué?

VINCENT

El que podés ir a retirar la tarjeta del Banco.

YO

Ah….

VINCENT

Si, y también usar la chequera. ¿No te pone contenta?

YO

Si, claro.

Y así, entre las cosas de su mundo y las del mío, transcurrieron lo 15 minutos en silencio que dedicó a desayunar algo. Se lo notaba como satisfecho consigo mismo. Seguramente en su interior debería pensar que por tener resuelto lo del Banco era un gran hombre, un gran marido, un gran padre….

Hasta que por fin se fue.

Se levantaron los chicos:

DALILA

Buen día mamota!

YO

Hola mis amores, durmieron bien?

FABIO

Yo, más o menos….

YO

Qué pasó?

FABIO

Estuve pensando una cosa….

YO

Decime.

FABIO

Má… si nosotros traemos al perro….

YO

No, basta, no podemos, ya te lo expliqué.

FABIO

Vos escuchame un poquito…. Digo que si traemos al perro,

yo prometo no protestar más si te quedás

trabajando hasta muy tarde en la oficina….

YO

Estás mezclando dos cosas…

Lo del trabajo tiene que ver con los deberes que se atrasan,

y lo del perro es porque de verdad no lo vamos a poder cuidar….

FABIO

Yo pensé así… cuando vos tenés que ver clientes,

nosotros nos quedamos en la inmobiliaria y Choco también…

YO

Eso es imposible….

FABIO

Pará… escuchame… Ay!… que ansiosa que sos!…

Si lo dejo guardado en mi mochila mientras hago los deberes,

seguro que nadie se da cuenta…

DALILA

Se puede ahogar…

FABIO

No, con la cabeza afuera….

De pronto, recordé lo del departamento en alquiler.

YO

Vamos a hacer lo siguiente.

Te contesto esta misma tarde, si?

FABIO

No!… ahora….

Y así siguió Fabito por las horas que transcurrieron hasta que nos fuimos a los colegios. Dele que te dele picoteándome la cabeza con insistencias. Parecía que de verdad, tanto él como la hermana, se habían enamorado de esa mascota… Y, lo reconozco, yo también.

Cuando llegué a la oficina:

BLANQUITA

Hola Milena, acá te dejaron unas llaves.

YO

¿Son del departamento de acá arriba?

BLANQUITA

Si. ¿Lo tenés que tasar?

YO

No, quizás lo alquile para mí.

BLANQUITA

¿Te mudás?

YO

Algo así. Bueno, me voy a mi escritorio….

Cuando llegué estaban Jorge y Claudia juntos armando algo en la computadora de él.

YO

Buenas….

JORGE

Ehhh… qué hacés Milena… ¿Cómo se escribe “decisión”?

Las dos veces con “c”?

YO

No, primero con “c” y después con “s”….

CLAUDIA

Ponele que tenés mucha decisión y honestidad….

JORGE

Te parece? … Si ya me conocen….

YO

Qué es?

JORGE

Mi carta de presentación solicitando el puesto de gerente.

CLAUDIA

Seguro que te lo dan….

Vas a tener consideración conmigo ¿no Bichi?

JORGE

Si!… Te voy a subir el sueldo y la comisión…

Ah!… y también voy a poner promotoras por todo el barrio.

Esas que andan con minifalda y gorritos…

Uy!.. .tengo cada idea!.. No veo la hora de empezar!….

CLAUDIA

Qué lindo!

YO

¿Por qué se irá Piña? A ustedes les dijo algo?

CLAUDIA

No.

BLANQUITA

No.

JORGE

¡Qué me importa!….

Me fui de ahí a ver el departamento del piso 14º. Mientras subía por el ascensor sentía nervios, emoción, angustia. Es raro, pero uno se manda extraordinarias maratones para lograr algo, y cuando la meta parece acercarse… ¡Guau!… Es mágico!… Recordé la infinidad de veces que había soñado con algo chiquitito para mí y los chicos. Y todo indicaba que estaba muy próximo…

Cuando llegué a ese piso, había solo tres puertas. Una era la del departamento, otra de la portería y la tercera de la terraza general. Abrí ansiosa con la llave, entré y levanté las persianas. Era un ambiente amplio, como de 7×3, con una pequeña cocina kichinette, un placard enorme, un baño completo y un gran patio lateral. Estaba lleno de sol y era muy silencioso. El estado, bastante bueno, solo le faltaba un poco de limpieza. … Momento!… ¿Dije patio?…¿patio/perro?… ¿Patio/perro/chicos jugando?…. ¡Listo!… es mío!….

Cuando volví a la oficina, ya había llegado Piña.

YO

¿Cómo está arquitecto?

ARQUITECTO PIÑA

Bien. Pudo ver el piso 14º?

YO

Si, me gusta. Cuánto vale?

ARQUITECTO PIÑA

Se lo dejamos en $ 1000, más impuestos y expensas.

YO

Bien, lo hacemos ¿Qué le tengo que traer?

ARQUITECTO PIÑA

Nada, me dijo Morgante que pongamos una cláusula

que se le alquila por dos años, siempre y cuando

usted siga trabajando en la empresa.

Con eso no necesita garantía.

YO

Perfecto.

ARQUITECTO PIÑA

Podemos firmar mañana mismo.

Los importes de depósito y alquiler se los

vamos descontando de sus comisiones.

YO

Genial. Muchas gracias.

ARQUITECTO PIÑA

A Morgante …

¿A qué hora tenemos que ir a ver a Daniel Marcos?

YO

Salimos en una hora? Termino el listado de constructores y vamos.

ARQUITECTO PIÑA

Ah… eso…. La conferencia es el martes.

YO

Tan pronto?

Me fui rápidamente a finalizar de contactar a las empresas para anticiparles que les llegaría la invitación al otro día. Todos respondieron satisfactoriamente y comprometieron sus presencias.

Cuando salimos con Piña, fuimos en el auto de él:

YO

No sabe cómo me preocupó que se vaya.

ARQUITECTO PIÑA

Y si…

YO

¿No hay manera que se quede?

ARQUITECTO PIÑA

No, ninguna.

YO

¿Por qué lo decidió?

ARQUITECTO PIÑA

Porque estoy muy cansado.

La inmobiliaria multiplicó el movimiento y yo quiero vivir tranquilo.

YO

Pero… ¿No era peor que cerrara como me dijo al principio?

Ahora que logró que se incrementaran las ventas…

¿Justo ahora se va?

ARQUITECTO PIÑA

Y… todo tiene un techo, y el mío llegó en este momento.

YO

¿Y qué va a hacer?

ARQUITECTO PIÑA

Voy a poner una inmobiliaria por mi cuenta, con un socio.

YO

Qué bien!…. ¿Y quién lo va a reemplazar?

ARQUITECTO PIÑA

Ya le encargaron a una consultora de recursos humanos la búsqueda.

YO

(Pensando en Jorge)

Y…. ¿no consideraron ascender a alguien que ya esté?

ARQUITECTO PIÑA

No!…. Tiene que ser una persona con mucha

experiencia en puestos gerenciales….

YO

Ah bueno… ¡qué suerte!….

Cuando llegamos a la oficina de Daniel Marcos:

DANIEL MARCOS

¿Así que están organizando una conferencia con economistas?

ARQUITECTO PIÑA

Si, es el próximo martes ¿Podrá estar?

DANIEL MARCOS

Por supuesto. Lo felicito por la idea.

ARQUITECTO PIÑA

Fue una sugerencia de Milena.

DANIEL MARCOS

Qué bien… ¿Y cómo terminó lo del perro?

YO

El de mis hijos?… Y ya casi me convencieron….

ARQUITECTO PIÑA

Qué perro?

YO

Uh.. .tengo una mala noticia Sr. Marcos….

El arquitecto Piña se va de la inmobiliaria….

DANIEL MARCOS

Peeeeeeero….

¿Me trajeron los papeles para firmar?

Concluimos la reunión con todo en orden. Marcos autorizó los dos edificios, nos dio los planos y la documentación, y nos despidió satisfecho. En el camino de vuelta le insistí un poco más a mi jefe con lo de que no renunciara, pero me respondía con evasivas. Por lo tanto no lo molesté más.

Cuando se hizo la hora, me fui a buscar a los chicos:

FABIO

Hola má!… ¿Dónde trabamos hoy?

YO

En ningún lado. Nos vamos a casa…

DALILA

Qué suerte!….

FABIO

Uh… Entonces lo del perro…..

YO

Mirá, vas a tener que esperar hasta mañana para que te conteste.

FABIO

¡Dijiste hoy!…

YO

No, va a tener que ser un día más….

FABIO

Pero ¿estás más para sí, o para no?

YO

Tengo el sí, pero le falta un poquito….

FABIO

¿Cómo cuánto?

YO

Hummm… digamos que está la palabra completa, pero le falta el puntito…..

FABIO

¡¡¡Esssa!!!!!……

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